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  • No devuelva mal por mal a nadie
    La Atalaya 1970 | 1 de febrero
    • No devuelva mal por mal a nadie

      1. ¿Por qué son éstos “tiempos críticos, difíciles de manejar”?

      CUANDO leemos informes en los diarios en estos días no es difícil llegar a la conclusión de que los hombres son amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa mas resultando falsos a su poder. Parece que hay muchos hombres inicuos que van de mal en peor. Al hacer usted tal avalúo apegado a la realidad de las condiciones mundiales no está siendo negativo en su modo de pensar sino, más bien, está reconociendo los hechos de nuestro día por lo que son. Quizás le sorprenda a usted saber que no es el primero que ha hecho tal avalúo. Un hombre que vivió hace casi 2.000 años antes de este tiempo fue inspirado por Jehová Dios a escribir proféticamente acerca de los días en los cuales vivimos. Este hombre, el apóstol Pablo, llamó a éstos los últimos días y dijo: “Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar,” y entonces pasó a describir las actitudes y acciones de la gente de este día usando las palabras mencionadas antes.—2 Tim. 3:1-5, 13.

      2. ¿Qué condiciones de los días de Noé fueron semejantes a las de hoy, y qué dijo Jesús acerca de ellas?

      2 ¿Hubo otro tiempo en la historia cuando la maldad del hombre abundara tanto en la Tierra? Sí, la historia del hombre, Génesis 6:5, 11 y 12, informa: “Por consecuencia vio Jehová que abundaba la maldad del hombre en la tierra y que toda inclinación de los pensamientos de su corazón era solamente mala todo el tiempo. Y la tierra llegó a estar arruinada a la vista del Dios verdadero y se llenó la tierra de violencia. De modo que vio Dios la tierra y, ¡mire! estaba arruinada, porque toda carne había arruinado su camino sobre la tierra.” Nos consuela notar que Jehová el Dios Todopoderoso no permitió que toda esta maldad pasara inadvertida, sino que intervino para actuar y librar a la Tierra de tal maldad. Esta y otras expresiones de la Biblia consuelan a los que odian la maldad porque demuestran que Dios obra en tiempos malos de esa clase. Para nosotros los que vivimos ahora, estos tiempos críticos son una de las evidencias de la presencia de Cristo Jesús como rey celestial que rige en medio de sus enemigos. Cuando estuvo en la Tierra, Jesús profetizó, en Mateo 24:37-39: “Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. Porque así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del hijo del hombre.” En el mismo capítulo (v. Mat. 24:34) Jesús también dijo: “En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas.” Por eso, dado que el fin de este inicuo sistema de cosas se ha acercado, podemos ver por qué el apóstol Pablo llamó a éstos los últimos días.—Sal. 110:1, 2.

      3. ¿Cómo afectan ahora los acontecimientos mundiales a algunas personas?

      3 Puesto que las condiciones mencionadas por el apóstol Pablo predominan y van de mal en peor, hay muchas influencias malas diseminadas en la Tierra, y mucho sufrimiento entre la gente. Se llevan a cabo muchas injusticias y se ha causado gran daño a muchas personas. En esta agitada era de violencia la gente reacciona de diferentes maneras según sus sentimientos y su conocimiento. Sigue habiendo guerras, huelgas, protestas, motines, manifestaciones y esfuerzos por desquitarse a causa de maltrato verdadero o supuesto. El nacionalismo también causa muchas dificultades. Algunos hombres forman pandillas con el propósito de perpetrar violencia. Otros tratan de organizar métodos para reformar este sistema de cosas. Cada individuo se enfrenta a una decisión en cuanto a cómo reaccionará y de qué manera procederá.

      4. ¿Cómo responde el cristiano ante las presentes condiciones del mundo?

      4 No hay duda de que los sucesos acerca de los cuales nos enteramos o que hasta personalmente experimentamos pueden causar indignación, pero el que es verdaderamente cristiano tiene que considerar el hecho de que los cristianos verdaderos están en el mundo pero no son parte de él y no son como éste. (Juan 15:17–16:4) La respuesta del cristiano es considerar aun más seriamente las Escrituras, observando cómo los acontecimientos mundiales se desenvuelven en armonía con las profecías bíblicas que se registraron hace siglos y al mismo tiempo no desviándose de seguir el proceder y hacer el trabajo que los cristianos verdaderos habrían de ejecutar en este tiempo en particular. Nos ayuda a mantener nuestro equilibrio el recordar el ejemplo de Cristo Jesús, que vio muchas injusticias y mucho mal en el sistema de cosas, entre estas cosas la injusta decapitación del buen hombre Juan el Bautista, pero no trató de reformar al mundo en su día. Hizo el trabajo que Dios le envió a hacer. Siguió predicando el mensaje del Reino.—Juan 9:4.

      5. ¿Cuál es la base para amar uno a sus enemigos?

      5 Jesús practicó lo que predicó. Una de las primeras enseñanzas que están registradas en el sermón del monte mostró razones buenas por las cuales los hijos de Dios muestran amor aun a sus enemigos. “Oyeron ustedes que se dijo: ‘Tienes que amar a tu prójimo y odiar a tu enemigo.’ Sin embargo, yo les digo: Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen; para que demuestren ser hijos de su Padre que está en los cielos, ya que él hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos. Porque si aman a los que los aman, ¿qué galardón tienen? ¿No hacen también la misma cosa los recaudadores de impuestos? Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué cosa extraordinaria hacen? ¿No hacen la misma cosa también las gentes de las naciones? Ustedes en efecto tienen que ser perfectos, como su Padre celestial es perfecto.” (Mat. 5:43-48) Obviamente, el hacer esto requiere en gran manera un modo de pensar maduro y mucho gobierno de uno mismo, además de tener gran paciencia, pero se puede lograr con la ayuda del espíritu de Dios; en realidad, como lo expresó el apóstol Pablo en Gálatas, capítulo 5, el gobierno de uno mismo y la gran paciencia son frutos del espíritu de Dios.

      6, 7. ¿Cuáles son algunos ejemplos de casos en que Jesús ejerció gobierno de sí mismo bajo sufrimiento?

      6 Cristo Jesús tuvo la capacidad para pensar calmadamente y dominar sus acciones; aun cuando personalmente fue injuriado y perseguido no se desquitó. Cuando iba a ser arrestado injustamente y uno de los que estaban con Jesús le cortó una oreja a un esclavo del sumo sacerdote, “entonces le dijo Jesús: ‘Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman la espada, perecerán por la espada. ¿O crees que no puedo apelar a mi Padre para que me suministre en este momento más de doce legiones de ángeles?’” (Mat. 26:52, 53) Así, aunque tenía la oportunidad de pedir la ayuda de por lo menos 60.000 ángeles, continuó ejerciendo gobierno de sí mismo.

      7 Más tarde, después de haber sufrido mucha humillación y mucho dolor, cuando agonizaba en el madero de tormento Jesús no manifestó odio. “Pero Jesús decía: ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.’ Además, para repartir sus prendas de vestir, echaron suertes. Y el pueblo estaba de pie mirando. Mas los gobernantes hacían gestos de desprecio, diciendo: ‘A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo de Dios, el Escogido.’ Hasta los soldados se burlaban de él, acercándose y ofreciéndole vino agrio y diciendo: ‘Si tú eres el rey de los judíos, sálvate.’ Había también una inscripción sobre él: ‘Éste es el rey de los judíos.’ Pero uno de los malhechores que estaban colgados le decía afrentosamente: ‘Tú eres el Cristo, ¿no es verdad? Sálvate a ti mismo y a nosotros.’ En respuesta el otro lo reprendió y dijo: ‘¿No temes tú a Dios de ninguna manera, ya que estás en el mismo juicio? Y nosotros, en verdad, justamente, porque estamos recibiendo de lleno lo que merecemos por las cosas que hicimos; pero éste no hizo nada indebido.’ Y siguió diciendo: ‘Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu reino.’ Y él le dijo: ‘Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.’”—Luc. 23:34-43.

      8. ¿Qué pueden esperar los seguidores de Jesucristo?

      8 En el mismo 2 Tim. capítulo 3 en el cual Pablo escribió acerca de los últimos días dijo acerca de los cristianos: “De hecho, todos los que desean vivir con devoción piadosa en asociación con Cristo Jesús también serán perseguidos.” (2 Tim. 3:12) De modo que es parte de la vida del cristiano verdadero tener alguna experiencia personal con el vituperio y la persecución o el sufrimiento, y por eso es tan importante que tomemos en cuenta el ejemplo de buen entendimiento y gobierno de sí mismo que nos puso Jesús. Pedro nos dice: “De hecho, ustedes fueron llamados a este derrotero, porque hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención. Él no cometió pecado, ni en su boca se halló engaño. Cuando lo estaban injuriando, no se puso a injuriar en cambio. Cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar, sino que siguió encomendándose al que juzga con justicia.”—1 Ped. 2:21-23.

      9. ¿Cuál es el consejo del capítulo 12 de Romanos para los que viven en un tiempo malo?

      9 Los que siguieron a Cristo como siervos de Dios en el primer siglo de nuestra era común sufrieron bastante maltrato como resultado de las actividades de los malhechores. El Imperio Romano fue notorio por su persecución de los cristianos. Los cristianos que vivieron en aquellos días llegaron a ser bastante numerosos, pero, cuando fueron perseguidos, no siguieron el derrotero que los hombres pecaminosos creen que es “natural,” a saber, desquitarse. Ellos tuvieron que vencer tal reacción, rehaciendo su mente, como les explicó el apóstol Pablo, que a menudo sufrió persecución: “En consecuencia les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio. Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios. Regocíjense en la esperanza que está delante. Perseveren bajo tribulación. Persistan en la oración. Sigan bendiciendo a los que los persiguen; estén bendiciendo y no maldiciendo. No devuelvan mal por mal a nadie. Provean cosas excelentes a la vista de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, sean pacíficos con todos los hombres. No se venguen ustedes mismos, amados, sino cédanle lugar a la ira; porque está escrito: ‘Mía es la venganza; yo pagaré, dice Jehová.’ Mas, ‘si tu enemigo tiene hambre, aliméntalo; si tiene sed, dale algo de beber; porque haciendo esto amontonarás brasas ardientes sobre su cabeza.’ No te dejes vencer por el mal, sino sigue venciendo el mal con el bien.”—Rom. 12:1, 2, 12, 14, 17-21.

      10. ¿Cómo podemos evitar cometer el pecado de desquitarnos?

      10 Adquiriendo la misma actitud mental que Jesús tuvo es la única manera en que podemos evitar cometer el pecado serio de desquitarnos. Es una clase de armadura que sirve de protección. Pedro aconsejó: “Por lo tanto, puesto que Cristo sufrió en la carne, ustedes también ármense con la misma disposición mental; porque la persona que ha sufrido en la carne ha desistido de los pecados.”—1 Ped. 4:1.

      11. (a) ¿Qué le sucedió a Dina, y por qué se metió en esta dificultad? (b) ¿Qué pecado cometieron Simeón y Leví al responder a la injuria que se perpetró en su hermana? (c) ¿Qué les resultó a Simeón y Leví por desquitarse así?

      11 A medida que estudiamos la Biblia, podemos aprender razones por las cuales éste es buen consejo para los días malos. Por ejemplo, hay el caso de Dina registrado en el capítulo 34 de Génesis. Muy imprudentemente esta hija de Jacob se puso a tener asociación con los que no eran adoradores de Jehová Dios ni guardadores de la ley de Dios. Esto resultó en que fuera atacada sexualmente por un joven que se llamaba Siquem. Así, se le hizo mal a Dina. Su padre Jacob no mostró espíritu vengativo, sin embargo sus hijos se encolerizaron mucho y urdieron un plan para vengarse del pueblo de Siquem. Simeón y Leví mataron a todos los hombres de la ciudad donde su hermana Dina había sido violada y sus hermanos participaron con ellos en saquear la ciudad. Simeón y Leví en particular se acarrearon culpabilidad por homicidio, lo cual desagradó a su padre. Más tarde, cuando Jacob agonizaba y llegó el tiempo para dar bendiciones a sus hijos, Jacob dijo esto acerca de ellos: “Simeón y Leví son hermanos. Instrumentos de violencia son sus armas de degüello. En su grupo íntimo no entres, oh alma mía. Con su congregación no vayas a unirte, oh disposición mía, porque en su cólera mataron a hombres, y en su arbitrariedad desjarretaron toros. Maldita sea su cólera, porque es cruel, y su furor, porque actúa con dureza. Permítaseme distribuirlos en Jacob, y permítaseme dispersarlos en Israel.” (Gén. 49:5-7) En el caso de Simeón y Leví, el devolver mal por mal fue un pecado que no trajo ningún bien.

      12. (a) Aunque Jacob no habló bien de Simeón y Leví, ¿qué bendición recibió de él José? (b) ¿De qué manera procedió José en su vida que mereció tal bendición?

      12 Por otra parte, José mostró un espíritu diferente y recibió una bendición de su padre: “Las bendiciones de tu padre ciertamente serán superiores a las bendiciones de las montañas eternas, al adorno de las colinas indefinidamente duraderas. Continuarán sobre la cabeza de José, aun sobre la coronilla de la cabeza del señalado con especialidad de entre sus hermanos.” (Gén. 49:26) Antes de eso José había sufrido gran mal de parte de sus hermanos que lo vendieron como esclavo, de modo que vino a parar en Egipto. Debido a la bendición de Jehová, José obtuvo gran prominencia y poder en la tierra de Egipto. Cuando hubo hambre, sus hermanos viajaron a Egipto buscando alimento. El poderoso José no les mostró espíritu de venganza. No les devolvió mal por mal, sino que mostró amor y un espíritu de perdonar. “Entonces cayó sobre el cuello de Benjamín su hermano y cedió al llanto, y Benjamín lloró sobre su cuello. Y se puso a besar a todos sus hermanos y a llorar sobre ellos, y después sus hermanos hablaron con él.” (Gén. 45:14, 15) Los resultados de este proceder fueron muy buenos. La entera familia volvió a estar unida y con la ayuda de José pudieron sobrevivir al período de hambre.

      13. (a) En el Israel de la antigüedad, ¿qué clase de personas sufrió mucho mal? (b) ¿Qué experiencias de David ilustran bien este hecho? (c) Tomando en cuenta esas experiencias, ¿cuál es el consejo de Santiago?

      13 No todos los descendientes de Jacob procedieron de la misma manera cuando se trató del mal. Algunos causaron mal, pero otros sufrieron el mal. Entre los que más sufrieron el mal estuvieron los profetas de Jehová que hablaron en Su nombre. Su sufrimiento provino principalmente de aquellos de su propia nación que habían perdido el espíritu de Jehová y habían cedido a las inclinaciones de la carne. Altamente honrado entre los hombres de la nación fue Saúl, que llegó a ser el primer rey. Tuvo oportunidades de efectuar mucho bien, pero, al contrario, obró tontamente, no guardó los mandamientos de Dios y por eso no disfrutó del favor de Jehová. Su contemporáneo David resultó ser bendecido por Jehová con victoria sobre Goliat. De modo que Saúl le tenía miedo a David, llegó a odiarlo y tramó hacer morir a David. Personalmente, Saúl trató de alancear a David, pero David escapó. Vez tras vez Saúl se esforzó por causarle mal a David. No obstante, David mostró el espíritu de Dios y no permitió que las circunstancias lo provocaran a devolverle el mal a Saúl. David le tuvo lástima a Saúl y se resolvió a dejar en manos de Jehová Dios el resolver las cosas. (1 Sam. 18:15, 25; 19:10, 11; 24:4-15) David solo fue uno de los profetas que sufrieron el mal; hubo muchos otros que también han dejado un buen ejemplo que podemos copiar. Es evidente que los que fueron pacientes con los malhechores fueron los que obtuvieron el favor de Dios. Procedamos de igual manera: “Hermanos, tomen por modelo de sufrir el mal y de ejercer paciencia a los profetas, que hablaron en el nombre de Jehová. ¡Miren! Pronunciamos felices a los que han aguantado. Ustedes han oído del aguante de Job y han visto el resultado que Jehová dio, que Jehová es muy tierno en cariño y misericordioso.”—Sant. 5:10, 11.

  • Venciendo el mal con el bien en tiempos modernos
    La Atalaya 1970 | 1 de febrero
    • Venciendo el mal con el bien en tiempos modernos

      1, 2. (a) ¿Cuáles han sido algunos de los males que han sufrido los testigos de Jehová en este siglo? (b) ¿Los han apartado estas cosas de hacer su trabajo? (c) ¿Por qué han recurrido a los tribunales los testigos de Jehová? (d) ¿Qué palabras de Jesús los han consolado?

      LOS testigos de Jehová del día actual tienen la obligación de esparcir las buenas nuevas del reino de Dios y vivir de acuerdo con la Palabra y ley de Dios. Debido a su sincera adoración de Jehová Dios, a menudo han sido sometidos a fuerte persecución. Algunos han sido muertos a causa de su fe. Otros han tenido que aguantar muchos vituperios y sufrir injusticias. Se ha mentido acerca de ellos y se les han negado sus derechos legítimos. Sus hijos han sido expulsados de las escuelas. Sus hogares y propiedades han sido destruidos. Por la fuerza les han administrado transfusiones de sangre ilegales. A algunos les han arruinado su negocio o les han hecho perder su empleo seglar a causa de su fe. Su historia ha sido sobresaliente en cuanto a hacérseles el mal. Pero a través de todo ello la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová no ha perdido de vista su comisión de predicar las buenas nuevas del Reino. Los cristianos sí tienen el derecho de defenderse legalmente en tiempos de persecución, y los testigos de Jehová han gastado mucho dinero con el fin de defender y legalmente establecer las buenas nuevas.—Fili. 1:7.

      2 Los testigos de Jehová están agradecidos por el buen consejo y la buena instrucción de la Palabra de Dios, que los ha ayudado a evitar tener un espíritu vengativo, de modo que no han recurrido a los tribunales de su país con el propósito de vengarse, sino que han recordado las palabras de Jesús de Mateo 10:18-28: “¡Si hasta los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa, para un testimonio a ellos y a las naciones! Sin embargo, cuando los entreguen, no se inquieten acerca de cómo o qué han de hablar; porque se les dará en aquella hora lo que han de hablar; porque los que hablan no son únicamente ustedes, sino que el espíritu de su Padre es lo que habla por ustedes. Además, el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre a su hijo, y los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir. Y ustedes serán objetos de odio de parte de toda la gente por motivo de mi nombre; mas el que haya perseverado hasta el fin es el que será salvo. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra; porque en verdad les digo: De ninguna manera completarán el circuito de las ciudades de Israel hasta que llegue el Hijo del hombre. El discípulo no es superior a su maestro, ni el esclavo superior a su amo. Bástale al discípulo llegar a ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al amo de casa le han llamado Beelzebub, ¿cuánto más llamarán eso a los de su casa? Por lo tanto, no los teman; porque nada hay encubierto que no llegará a descubrirse, ni secreto que no llegará a saberse. Lo que les digo en la oscuridad, díganlo en la luz; y lo que oyen al oído, predíquenlo desde las azoteas. Y no se hagan temerosos de los que matan el cuerpo mas no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena.” Se presentan ante gobernantes y tribunales para dar un testimonio tal como lo hizo Jesús mismo.

      3. Dé un ejemplo que muestre por qué es práctico no atacar a los perseguidores.

      3 Aunque los cristianos confían enteramente en Jehová Dios y no temen a los que matan el cuerpo, jamás dejan que su inclinación carnal los domine tanto que organicen ataques contra sus perseguidores. Uno de los perseguidores sobresalientes de los primeros cristianos fue Saulo el fariseo de la tribu de Benjamín. Aunque los cristianos conocían a Saulo como enemigo y perseguidor, jamás trataron de matarlo. Si los cristianos hubiesen atacado al perseguidor Saulo y lo hubiesen matado como represalia, aquello realmente hubiera sido malo. Mientras estén vivos los hombres, aunque sean perseguidores, el cristiano puede vivir con la esperanza de que quizás algún día el perseguidor se entere de la realidad acerca de las personas a quienes persigue y, si tiene buen corazón, llegue a ser como Saulo, que, cuando vio la luz, emprendió la adoración pura como cristiano. Siempre podemos esperar que haya muchos más como él que se vuelvan y adoren al Dios verdadero, Jehová.—Hechos, cap. 9.

      4. ¿Cuál es el punto de vista apropiado de los siervos de Dios respecto a los malhechores?

      4 En cuanto a los que no tienen la clase de corazón sincero que tuvo Saulo y realmente son hombres inicuos, malhechores incorregibles, aun tratándose de estos hombres es importante que el cristiano mantenga la posición correcta de la fe, esperando en Jehová, que dice: “No te muestres acalorado a causa de los malhechores. No envidies a los que hacen injusticia. Porque como hierba rápidamente se marchitarán, y como hierba verde nueva se desvanecerán. Depón la cólera y deja la furia; no te muestres acalorado solo para hacer mal. Porque los malhechores mismos serán cortados, pero los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra.” (Sal. 37:1, 2, 8, 9) No hay duda de que Jehová actuará. Jehová sabe lo que hay en el corazón de todos los hombres y tratará con los malhechores a su modo bueno. Podemos estar seguros en cuanto a ello. Jesús nos estimuló a pensar así: “De seguro, entonces, ¿no hará Dios que se haga justicia a sus escogidos que claman a él día y noche, aun cuando es sufrido para con ellos? Les digo: Él hará que se les haga justicia rápidamente. Sin embargo, cuando llegue el Hijo del hombre, ¿verdaderamente hallará la fe sobre la tierra?”—Luc. 18:7, 8.

      VENTAJA DEL GOBIERNO DE UNO MISMO

      5. ¿Por qué es deseable el gobierno de uno mismo?

      5 La gran paciencia de Jehová para con los malhechores ha sido sobresaliente y es el ejemplo para nosotros, sus criaturas en la Tierra. Jehová sabe cómo está hecho el hombre, que es débil e imperfecto, pero juzga a cada uno según lo que hay en su corazón. Si Jehová puede usar de gran paciencia para con los hombres imperfectos, entonces esto es algo que nosotros también tenemos que tratar de aprender. Es parte del fruto del espíritu que acompaña al gobierno de uno mismo. Hay ventajas definidas encerradas en aprender a tolerar las ofensas de otros y tener gobierno de uno mismo. Aun los cristianos son imperfectos y tienen la posibilidad de cometer una ofensa contra otros. Un autoexamen ligero quizás ayude a ilustrar el punto. ¿Hay alguno que pueda decir que jamás se ha encolerizado con alguien de su propia familia? ¿Se acuerda usted de una ocasión específica en que se haya encolerizado? Piense en ello y pregúntese: ¿De qué sirvió? ¿Hubo algún beneficio como resultado de perder yo el gobierno de mí mismo? ¿Resultó en gritería o disputa? ¿Consideré yo desde un punto de vista maduro lo que había acontecido?

      6. ¿Cómo debe efectuarse la disciplina de los hijos que se portan mal?

      6 De hecho, realmente es malo para la salud el encolerizarse. Además de causarse algún daño personal a sí mismo y algún daño a su salud, si los padres están acostumbrados a encolerizarse con su familia, esto puede hacer que los hijos lleguen a ser muy nerviosos, quizás introvertidos, o hasta a estar muy seriamente enfermos. Esto no quiere decir que los padres siempre tienen que excusar a sus hijos por cualquier ofensa cometida. Eso sería contrario a las Escrituras. A veces se necesita disciplina y es bíblicamente apropiado usarla. Sin embargo, el padre sabio tendrá calma al disciplinar a sus hijos. Algunas personas que se han encolerizado han lastimado a sus hijos y hasta han matado a sus hijos al administrarles disciplina. Pero el niño no disciplinado será un fracaso toda su vida y una desilusión para su padre a medida que crezca; de modo que la disciplina es valiosa y a veces se hace necesario administrar una zurra a los hijitos. Consideremos el consejo de las Escrituras: “Y ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y consejo autoritativo de Jehová.” “Quítense de ustedes toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa junto con toda nocividad. Mas háganse bondadosos los unos con los otros, tiernamente compasivos, libremente perdonándose unos a otros así como Dios también por Cristo libremente los perdonó a ustedes.”—Efe. 6:4; 4:31, 32.

      7. ¿Cuál es la manera apropiada de considerar las ofensas de otros de la congregación?

      7 Lo que Pablo dijo en Efesios 4:31, 32, también aplica en la congregación. Al acercarnos más al fin de este inicuo sistema de cosas, tenemos que aprender a estar muy estrechamente unidos en la congregación, a amarnos unos a otros y a alegrarnos al ver a otros. El Diablo está encolerizado y sabe que su tiempo es corto, de modo que está causando muchas dificultades para el pueblo de Dios, pero en la congregación tenemos un lugar donde obtener amor y consuelo y ser edificados a fin de enfrentarnos a las pruebas o problemas del día siguiente. Pedro lo expresó así: “Pero el fin de todas las cosas se ha acercado. Sean de juicio sano, por lo tanto, y sean vigilantes en cuanto a oraciones. Ante todo, tengan amor intenso los unos para los otros, porque el amor cubre una multitud de pecados.” (1 Ped. 4:7, 8) Pedro con mucha madurez tomó en cuenta el hecho de que habrá algunos pecados u ofensas, pero aquí es donde entra el amor cristiano. Algunas personas cometen errores, otras muestran falta de consideración, pero a medida que crecemos a la madurez y tenemos el espíritu de Jehová, ciertamente aprendemos a perdonarnos los unos a los otros. Es posible que el ofensor o malhechor reciba inmediatamente todos los beneficios de este perdón, pero más tarde esto también tiene un efecto redundante en nosotros. Por haber devuelto mal por mal o haber pagado en la misma moneda en vez de haber perdonado, podemos llegar a ser ofensores delante de nuestro Padre celestial. Es por eso que Jesús aconsejó: “Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, su Padre celestial también los perdonará a ustedes; mientras que si no perdonan a los hombres sus ofensas, tampoco perdonará su Padre las ofensas de ustedes.”—Mat. 6:14, 15.

      8. ¿Cuál es la manera correcta de zanjar un problema con un hermano o hermana?

      8 Aunque se trate de alguna ofensa seria en el caso de alguien de la congregación que haya hecho algo que uno considere sumamente ofensivo o malo, Jesús dio la fórmula para zanjar estos problemas cuando dijo: “Además, si tu hermano comete un pecado, ve y pon al descubierto su culpa entre ti y él a solas. Si te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si no escucha, toma contigo uno o dos más, para que por boca de dos o tres testigos se establezca todo asunto. Si no les escucha a ellos, habla a la congregación.” (Mat. 18:15-17) Este es consejo muy bueno tanto para la familia cristiana como para la congregación. Tanto en la congregación como en la familia, el considerar francamente las dificultades es la mejor manera de vencer una ofensa. El desquitarse o causar daño por daño puede desbaratar la unidad de la congregación y también puede desbaratar una familia. Por eso, cuando se cometa una ofensa, si no se puede perdonar (lo cual también significa olvidar) entonces es mejor hablar acerca de ello y zanjar el asunto y no permitirle que quite el gozo, el cual debe hallarse en toda familia dedicada y en toda congregación. Uno puede orar a Jehová pidiéndole ánimo y fuerzas para seguir su consejo; entonces sobre eso como base proceder a zanjar el problema, y el resultado final será bueno.

      SUPERINTENDENTES

      9. Aunque se ejerza mucha presión en un superintendente con relación a su trabajo, ¿qué consejo se le da en cuanto a tratar con sus problemas?

      9 A veces los superintendentes de la congregación tienen que contender con una persona que está descarriándose en doctrina. Hay personas que de manera muy necia o ignorante ponen en tela de juicio la verdad o no concuerdan con la Biblia y causan algunos verdaderos problemas en la congregación. Pero aquí de nuevo la dirección de Jehová indicaría ejercer gobierno de uno mismo y encargarse de las cosas con calma. No hay por qué causar una batalla. No se efectuaría ningún bien con ello. Bajo inspiración del espíritu de Dios, Pablo aconsejó a Timoteo: “Además, niégate a admitir las cuestiones necias e ignorantes, sabiendo que producen peleas. Pero el esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear, sino de ser amable para con todos, capacitado para enseñar, manteniéndose reprimido bajo lo malo, instruyendo con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos; ya que Dios quizás les dé arrepentimiento que conduzca a un conocimiento exacto de la verdad, y vuelvan a sus sentidos propios fuera del lazo del Diablo, siendo que han sido pescados vivos por él para la voluntad de ése.” (2 Tim. 2:23-26) Al seguir este consejo el superintendente muestra su madurez cristiana.

      10. ¿Cómo es un ejemplo Pablo en su modo de tratar con los que causaban daño?

      10 Aun en el caso de los que vayan hasta el extremo de perder su fe y traten de causar daño hay que restringirse y ser apacible. El apóstol Pablo tuvo experiencia con tales individuos y lo que se desprende de la evidencia es que trató con calma el asunto, como dice en 1 Timoteo 1:19, 20 y 2 Timoteo 4:14: “Manteniendo la fe y una buena conciencia, la cual algunos han echado a un lado y han experimentado naufragio respecto a su fe. Himeneo y Alejandro pertenecen a éstos, y los he entregado a Satanás para que se les enseñe por disciplina a no blasfemar.” “Alejandro el calderero me hizo muchos males —Jehová se lo pagará conforme a sus hechos—.” De modo que Pablo desempeñó correctamente sus deberes como superintendente sin lastimar personalmente al malhechor.

      11. Si un superintendente no recibe apoyo para lo que está haciendo, ¿cómo debe responder a esto con relación a sus hermanos?

      11 A veces un superintendente no recibe el apoyo que posiblemente pudiera esperar de otros en la congregación. Esto puede someter a una prueba bastante grande su gobierno de sí mismo y su espíritu de gran paciencia. En esto, de nuevo, Pablo es un ejemplo. Cuando Pablo estaba sufriendo el mal de la persecución, otras personas dedicadas no le dieron ningún apoyo o ayuda. ¿Les deseó entonces el mal? De ninguna manera, sino que de nuevo demostró madurez cristiana y obtuvo su consuelo y ayuda de una fuente celestial. Acerca de esta experiencia dice: “En mi primera defensa nadie vino a mi lado, sino que todos procedieron a abandonarme —que no se les ponga en su cuenta—; mas el Señor estuvo cerca de mí y me infundió poder, para que por medio de mí la predicación se efectuara plenamente y todas las naciones la oyeran; y fui librado de la boca del león.” (2 Tim. 4:16, 17) Mostró un espíritu de saber perdonar y no quiso que esto se pusiera a la cuenta de ellos delante de Jehová.

      12. ¿Qué espíritu debe continuar cultivando en la congregación el superintendente?

      12 El superintendente no solo debe tener este espíritu de calma y este modo de pensar maduro y de no desquitarse, sino que también tiene que tratar de mostrar a otros de la congregación cómo deben comportarse. El superintendente aprecia mucho la cooperación de la congregación en todas las cosas espirituales. Pablo como superintendente estimuló a tener el espíritu correcto, al decir: “Ahora les solicitamos, hermanos, que respeten a los que están trabajando duro entre ustedes y presidiéndolos en el Señor y amonestándolos; y que les den consideración más que extraordinaria en amor por causa de su trabajo. Sean pacíficos los unos con los otros. Por otra parte, les exhortamos, hermanos, amonesten a los desordenados, hablen confortadoramente a las almas abatidas, den su apoyo a los débiles, sean sufridos para con todos. Vean que nadie devuelva daño por daño a ningún otro, antes bien sigan siempre tras lo que es bueno los unos para con los otros y para con todos los demás.”—1 Tes. 5:12-15.

      13. ¿Cómo les es provechoso el fruto del espíritu a todos los de una congregación?

      13 Si los superintendentes y todos los de la congregación muestran el fruto del espíritu, la congregación estará fuerte, unida y en paz. Note las cosas que Pablo dice que son el fruto del espíritu: “Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo. Contra tales cosas no hay ley. Además, los que pertenecen a Cristo Jesús fijaron en el madero la carne junto con sus pasiones y deseos. Si estamos viviendo por espíritu, sigamos andando ordenadamente también por espíritu.” (Gál. 5:22-25) Todas estas cosas son para el bien del cristiano y les son provechosas a los que lo rodean. Una congregación ordenada es una bendición para todos.

      14. (a) ¿Cómo les son perjudiciales a otros las obras de la carne? (b) ¿Qué se hace en cuanto a tales prácticas si se encuentran entre los de una congregación?

      14 En contraste, cada una de las obras de la carne resulta en daño a uno mismo y a otros, y por eso deben evitarse. “Ahora bien, las obras de la carne son manifiestas, y son: fornicación, inmundicia, conducta relajada, idolatría, práctica de espiritismo, enemistades, contiendas, celos, enojos, altercaciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, diversiones estrepitosas y cosas semejantes a éstas. En cuanto a estas cosas, les estoy avisando de antemano, de la misma manera que ya les avisé, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gál. 5:19-21) El que alguien introdujera cualquiera de estas cosas malas en las filas de la congregación sería una ofensa no solo contra la congregación, sino también contra Jehová. Entonces la congregación tendría que intervenir para administrar disciplina, no con el espíritu de venganza ni para devolver mal por mal, sino, más bien, para ejecutar la justicia de Dios y conservar la rectitud y limpieza de la congregación. Y, ciertamente, si uno tiene gobierno de sí mismo, no practicará estas cosas.

      EL PUNTO DE VISTA CORRECTO

      15. ¿Cómo tienen que considerar los cristianos a sus perseguidores y la persecución?

      15 Quizás parezca muy difícil aprender este gobierno de uno mismo acerca del cual nos hablan las Escrituras, pero se puede hacer y los siervos de Dios lo han hecho por muchos siglos. (Sant. 5:10, 11) A ninguno de nosotros nos gusta ver que alguien practique mal de clase alguna. En cierto sentido nos da lástima la multitud de personas que practican el mal por todo el mundo en estos “últimos días.” Verdaderamente uno se debe compadecer de ellas. Sin duda muchos que maltratan a los del pueblo de Dios y cometen males contra ellos lo hacen debido a información incorrecta. Algunos han tenido mala educación o entrenamiento muy incorrecto. Algunos solo están siguiendo las inclinaciones de la carne sin considerar de modo alguno el que algo sea bueno o malo, correcto o incorrecto. Jesús dijo acerca de lo que harían los perseguidores: “Los expulsarán de la sinagoga. De hecho, viene la hora en que todo el que los mate se imaginará que ha rendido servicio sagrado a Dios. Mas ellos harán estas cosas porque no han llegado a conocer ni al Padre ni a mí.” (Juan 16:2, 3) Esto nos permite ver de qué manera Jesús consideró a los perseguidores. Les faltaba conocimiento del Padre y de Cristo, y era por eso que llegarían a ser asesinos. En estas circunstancias siempre es prudente que el cristiano ore a Jehová y le pida ayuda y guía y que el espíritu de Dios lo acompañe. Esto es lo que hicieron los primeros cristianos cuando fueron perseguidos. (Hech. 4:24-31) Y debido a que entendían las cuestiones envueltas, pudieron aguantar el mal y todavía regocijarse sin ser desviados de su comisión. Los perseguidores “mandando llamar a los apóstoles, les dieron azotes, y les ordenaron que dejasen de hablar sobre la base del nombre de Jesús, y los dejaron ir. Éstos, por lo tanto, se fueron de delante del Sanedrín, regocijándose porque se les había considerado dignos de sufrir deshonra a favor de su nombre. Y todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.”—Hech. 5:40-42.

      16. Explique el uso del habla correcta en circunstancias difíciles.

      16 El desquitarse de alguna manera o usar habla injuriosa puede complicar los problemas de uno y acarrearle daño a veces. Por eso es bueno recordar el consejo de Proverbios 15:1: “Una respuesta, cuando es apacible, aparta la furia, pero una palabra que causa dolor hace subir la cólera.” Esto será cierto sea que uno afronte persecución o problemas en la familia o la congregación. Las enemistades entre familias no benefician a nadie; familias enteras han sido eliminadas a veces debido a las enemistades, la pelea y el espíritu de venganza de esos casos. Hay otros que se han dejado dominar por un espíritu de no querer hablarse unos a otros. Pero el no comunicarse también promueve la desunión en la familia y en la congregación. ¿Recuerda usted lo que sucedió en la Torre de Babel? Tan pronto como la gente no se pudo comunicar, todo lo que estaban tratando de hacer se detuvo. De modo que podemos aprender una lección de esto. Es provechoso comunicarnos cuando procuramos hacer juntos algo y tratarnos unos a otros con un espíritu de apacibilidad.—Gén. 11:7, 8; Mal. 3:16.

      17, 18. ¿Cómo puede afectar la verdad y la paciencia cristiana a nuestros enemigos?

      17 Que la Palabra y espíritu de Dios sean nuestra guía. A medida que vamos por la vida, es preciso tener presente que la verdad puede transformar a perseguidores en adoradores de Dios, criminales pueden llegar a ser personas observantes de la ley, peleadores pueden hacerse pacíficos; pero primero la verdad tiene que penetrar en su mente y corazón. Siempre esté dispuesto a hacer el bien a todos. Esto puede dar por resultado muchas bendiciones, en armonía con Proverbios 25:21, 22. El Anuario de los testigos de Jehová para 1967 presentó esta buena ilustración:

      “A veces por mostrar hospitalidad los testigos de Jehová tienen la oportunidad de ayudar a ciertas personas a llegar a un conocimiento de la verdad. (Heb. 13:2) El siguiente ejemplo prueba esto: Regresando de su hogar después de conducir un estudio bíblico de casa, cierta hermana se encontró con la madre de una joven con quien ella conducía un estudio. Viendo que esta señora estaba pálida y temblando, y pensando que estaba enferma, la hermana la invitó a entrar en su hogar y le mostró tanta bondad como le fue posible, aunque esta señora estaba opuesta a la verdad.

      “Súbitamente la señora rompió a llorar y le dijo a la hermana: ‘¿Por qué me trata usted así? . . . Si solo supiera . . . ’ La hermana respondió que como testigo de Jehová ella estaba tratando de mostrar amor a su prójimo, y creyendo que ella estaba enferma, estaba tratando de darle alguna atención. Entonces esta señora dijo llorando: ‘No estoy enferma. Vine aquí para matarla porque usted me ha robado el amor de mi hija que prefiere a Dios.’ La hermana le explicó a esta señora que la Biblia exhorta a los niños a honrar a sus padres y, más bien que separar a la madre y la hija, la Biblia solo las hace acercarse más. Después de un momento de reflexión la señora respondió: ‘Usted me priva de la presencia de mi hija una tarde cada semana, porque usted va a verla.’ La hermana entonces sugirió que esta señora asistiera al estudio, hizo una cita para la siguiente semana y entonces la llevó a su hogar.

      “La hermana tuvo alguna dificultad al principio, pero sí consiguió algunos resultados. Esta señora es ahora Testigo y también su esposo. Siendo esta persona de edad avanzada, esta hermana no puede caminar mucho, como quisiera, pero se hace útil cuidando de los hijos de su hija, así permitiendo que su hija frecuentemente pueda ser precursora de vacaciones. Y además, su amor a la verdad ha hecho posible que ella ayude a una de sus vecinas que también ha llegado a ser publicadora del Reino.”

      18 Si esta hermana no hubiera hecho lo bueno aunque la señora en este caso se oponía a la verdad, no habría estado en armonía con el consejo de Jesús en el capítulo 5 de Mateo. Pero por no devolver mal por mal, sino mostrar amor hasta a un enemigo, fue bendecida con buenos resultados. Jehová tiene buenas razones para querer que demostremos ser hijos de él amando a nuestros enemigos.

      19. ¿Cómo mostramos que no hemos sido vencidos por el mal de estos “últimos días”?

      19 Aunque los cristianos estemos rodeados de toda clase de mal en estos últimos días del régimen de Satanás sobre este sistema de cosas, sigamos venciendo el mal con el bien. No dejemos que el mal nos desvíe de hacer el trabajo benévolo que se nos ha asignado como cristianos, de hablar acerca de las buenas nuevas del reino de Dios. Piense en las palabras de Pablo: “No te dejes vencer por el mal, sino sigue venciendo el mal con el bien.” Según esto, la única manera en que uno sería vencido por el mal es si uno deja que se le venza así. De modo que es algo que podemos controlar con la ayuda de Jehová, y debemos continuar orando por su ayuda. Por lo tanto, no se deje vencer por el mal. No devuelva mal por mal a nadie.—Rom. 12:17-21.

      “Desechen la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que va corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos; pero . . . sean hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente, y se vistan de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.”—Efe. 4:22-24.

  • Interés vivo en la Biblia
    La Atalaya 1970 | 1 de febrero
    • Interés vivo en la Biblia

      El 16 de noviembre, una muchedumbre entusiástica de 15.443 personas sobrellenó el Centro Internacional de Honolulú, donde se reunieron para oír el conmovedor discurso bíblico “El camino de regreso a la paz en el Paraíso.” Este fue el punto descollante de la asamblea veinticuatro de una serie de asambleas internacionales celebradas por los testigos de Jehová durante 1969, la concurrencia a las cuales ahora ha ascendido al total de 986.926 personas.

      Muchos filipinos fueron a la asamblea “Paz en la Tierra” que se celebró en Manila del 22 al 26 de octubre, algo que representó gran sacrificio personal de parte de ellos. Un programa de dramas y discursos bíblicos fue la atracción. A fin de pagarse el viaje, varios de los concurrentes tuvieron que vender terrenos, uno vendió su casa, otro su yip. Algunos hasta vendieron sus carabaos, los cuales son casi indispensables entre los agricultores pobres. El entendimiento de la Biblia era más precioso para ellos.

      En Tokio, Japón, los delegados a la asamblea que se celebró allí oyeron que muchas personas están comprendiendo y apreciando el mensaje de paz que la Biblia contiene, y como resultado ha habido asombrosos aumentos en el número de testigos de Jehová activos en ese país.

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