-
SalvaciónRazonamiento a partir de las Escrituras
-
-
horrenda expectación de juicio, y un fuego airado, que está a punto de consumir a los adversarios.” (Por tanto, la Biblia no está de acuerdo con la idea de que, sin importar qué pecados cometa una persona después de estar ‘salva’, no perderá su salvación. Anima a uno a ser fiel. Véase también Hebreos 6:4-6, donde se muestra que hasta una persona que ha sido ungida con espíritu santo puede perder su esperanza de salvación.)
¿Se necesita más que solamente fe para obtener salvación?
Efe. 2:8, 9, VV (1977): “Por gracia [“bondad inmerecida”, NM] habéis sido salvados por medio de la fe; y esto no proviene de vosotros, pues es don de Dios; no a base de obras, para que nadie se gloríe.” (La entera provisión para la salvación es una expresión de la bondad inmerecida de Dios. De ninguna manera puede un descendiente de Adán obtener salvación por su propia cuenta, por nobles que sean sus obras. La salvación es un don que proviene de Dios, y que se da a los que ejercen fe en el valor del sacrificio de su Hijo para expiar los pecados.)
Heb. 5:9, VV (1977): “[Jesús] vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen.” (Las bastardillas son nuestras.) (¿Contradice esto la declaración de que los cristianos son “salvos mediante la fe”? De ningún modo. La obediencia simplemente muestra que la fe de ellos es genuina.)
Sant. 2:14, 26, VV (1977): “¿De qué sirve que alguien diga que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá esa fe salvarle? Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.” (La persona no se gana la salvación mediante sus obras. Pero cualquiera que tenga fe genuina sí tendrá obras que la acompañen... obras de obediencia a los mandatos de Dios y Cristo, obras que demuestren su fe y amor. Sin tales obras, su fe está muerta.)
Hech. 16:30, 31, VV (1977): “‘Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?’ Ellos [Pablo y Silas] dijeron: ‘Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.’” (Si aquel hombre y su casa creían verdaderamente, ¿no habrían de obrar en conformidad con lo que creían? ¡Por supuesto!)
Si alguien dice...
‘Estoy salvo’
Usted pudiera contestar: ‘Me alegra saber eso, porque me indica que usted cree en Jesucristo. La obra en que estoy participando es una que Jesús asignó a sus seguidores, es decir, la de hablar a otros acerca del establecimiento de su Reino (Mat. 24:14)’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘¿Qué es ese Reino? ¿Qué significará para el mundo el que el Reino venga? (Dan. 2:44)’. 2) ‘¿Qué condiciones habrá aquí en la Tierra bajo ese gobierno celestial? (Sal. 37:11; Rev. 21:3, 4)’.
O contestar: ‘Entonces usted comprende lo que el apóstol Pedro dice aquí en Hechos 4:12, ¿verdad?... ¿Se ha preguntado usted alguna vez por quién fue dado el nombre de Jesús para que pusiéramos fe en él?’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘Jesús mismo nos lo dice (Juan 17:3)’. 2) ‘Note que Jesús dijo que él había dado a conocer el nombre de su Padre (Juan 17:6). ¿Cuál es el nombre personal de Dios? ¿Con qué asocia usted mentalmente este nombre? (Éxo. 3:15; 34:5-7)’.
‘¿Está usted salvo?’
Usted pudiera contestar: ‘Hasta la fecha, lo estoy. Digo esto porque también reconozco que la Biblia nos aconseja que no estemos demasiado confiados en cuanto a nuestra situación. ¿Conoce usted este texto? (1 Cor. 10:12)’. Entonces pudiera añadir: ‘¿A qué se debe esto? A personas que habían nacido otra vez y que tenían la esperanza de vida celestial (Heb. 3:1), el apóstol Pablo escribió... (Heb. 3:12-14). Es mediante aumentar nuestro conocimiento de la Palabra de Dios como fortalecemos nuestra fe’.
O contestar: ‘Yo podría contestar eso diciendo simplemente que sí. Pero ¿sabe usted que la Biblia habla de más de una salvación? Por ejemplo, ¿ha considerado alguna vez el significado de Revelación 7:9, 10, 14?... Por eso habrá quienes se salvarán a través de la venidera gran tribulación, para vivir aquí mismo en la Tierra (Mat. 5:5)’.
‘¿Acepta usted a Jesús como su Salvador personal?’
Véase la página 217, en la sección titulada “Jesucristo”.
‘Ustedes dicen que solo 144.000 serán salvos’
Usted pudiera contestar: ‘Me alegro que haya hecho mención de eso, porque así puedo decirle lo que nosotros realmente creemos. La salvación está al alcance de cuantas personas demuestren verdadera fe en la provisión que Dios ha hecho mediante Jesús. Pero la Biblia dice que solo 144.000 personas irán al cielo para estar allí con Cristo. ¿Ha leído usted eso alguna vez en la Biblia?... Se encuentra aquí en Revelación 14:1, 3’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘¿Qué harán esas personas en el cielo? (Rev. 20:6)’. 2) ‘Es obvio que estarán gobernando sobre alguien. ¿Quiénes pudieran ser estos?... (Mat. 5:5; 6:10)’.
-
-
SangreRazonamiento a partir de las Escrituras
-
-
Sangre
Definición: Un fluido verdaderamente maravilloso que, circulando en el sistema vascular de los seres humanos y de la mayoría de los animales multicelulares, suministra alimento y oxígeno, se lleva los desperdicios y desempeña un papel importante en proteger al cuerpo contra las infecciones. La sangre está tan íntimamente relacionada con los procesos vitales que la Biblia dice que “el alma de la carne está en la sangre” (Lev. 17:11). Jehová, como Fuente de la vida, ha dado instrucciones precisas respecto al uso que se puede dar a la sangre.
Se manda a los cristianos que se ‘abstengan de la sangre’
Hech. 15:28, 29: “Al espíritu santo y a nosotros mismos [el cuerpo gobernante de la congregación cristiana] nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias: que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos y de sangre y de cosas estranguladas [o a las que se haya dado muerte sin escurrirles la sangre] y de fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!” (Ahí el comer sangre se equipara a la idolatría y la fornicación, cosas en las cuales no deberíamos querer participar.)
Se puede comer la carne animal, pero no la sangre
Gén. 9:3, 4: “Todo animal moviente que está vivo puede servirles a ustedes de alimento. Como en el caso de la vegetación verde, de veras se lo doy todo a ustedes. Solo carne con su alma —su sangre— no deben comer.”
Cualquier animal que se utilice para alimento debe ser desangrado debidamente. Un animal estrangulado o uno que haya muerto en una trampa o que haya sido hallado después de haber muerto no es adecuado para alimento (Hech. 15:19, 20; compárese
-