Carta de la Sucursal

Estimados publicadores:

A medida que efectuamos nuestro servicio sagrado aquí, nos anima el oír buenas nuevas de los visitantes que pasan por aquí. Recientemente nos regocijó el oír un informe del hermano Harold King, de Hong Kong. Durante muchos años hubo poca respuesta a los esfuerzos de la mayoría de los misioneros que han servido allí, pero durante los últimos dos años las cosas han cambiado. Muchos jóvenes de quince a veinte años de edad están aceptando la verdad y poniéndose de parte del reino de Dios. En una zona rural algunos jóvenes interesados habían estado estudiando y hasta participaban en el servicio del campo, pero aún no se habían bautizado. Los nueve deseaban participar en el servicio de precursor auxiliar, así es que se hicieron arreglos para un bautismo especial para el grupo, e inmediatamente después de su bautismo emprendieron el servicio de precursor auxiliar.

Recientemente en las asambleas se han bautizado, como promedio, cuarenta personas dedicadas nuevas en Hong Kong. Debido a que se vive en un ambiente de atestamiento, a menudo es un problema conducir estudios con las personas que muestran interés, pues otros miembros de la familia se oponen. Por eso a veces los estudios se conducen al aire libre en los parques o en los hogares de otras personas que muestran interés. Además, se está dando buen uso a los Salones del Reino, pues en ellos grupos pequeños estudian los artículos secundarios de las revistas o los repasan. O alguien que sabe inglés explica lo que dicen los libros más nuevos que aún no están disponibles en chino. Actualmente hay nueve congregaciones en Hong Kong. El número de publicadores en Hong Kong aumentó de 278 en 1973 a 548 durante este pasado año de servicio; 1.358 personas asistieron al Memorial. En abril hubo 158 precursores temporeros. Los publicadores

Continúe proclamando las buenas nuevas

¹ ¿Cómo aprendió usted la verdad? ¿Fue por medio de sus padres, otros parientes, compañeros de trabajo o de alguien que vino a su puerta? Sea cual sea el caso, ¿no está usted agradecido de que alguien se interesara en usted, y le ayudara a aprender quién es Jehová Dios y cómo imitarlo? Ese conocimiento le ofrece a usted la oportunidad de obtener vida eterna.—Juan 17:3.

² Cuando reconocemos el valor de conocer a Jehová Dios y a Jesucristo, nos sentimos impulsados a hacer cuanto podemos para ayudar a los que muestran interés a aprender más acerca de la Biblia. (1 Tim. 2:3, 4; Mat. 7:12) El nuevo año de servicio ofrecerá muchas oportunidades para ayudar a la gente a hacerse discípulos de Jesucristo.

NO DEMASIADO DIFÍCIL

³ ¿Le parece que es algo difícil el ayudar a las personas que muestran interés? ¿Se debe esto a que usted necesita experiencia? Bueno, todos nosotros tenemos que continuar aprendiendo acerca de la Biblia. Y es posible que, individualmente tengamos limitaciones. A algunos se les hace difícil expresarse. A otros quizás les parezca que no tienen suficiente conocimiento. Sin embargo, no se nos pide que proclamemos lo que no conocemos. Jesús instruyó a sus discípulos a decir lo que ellos sabían acerca del Reino. (Mat. 10:7) Y todos nosotros conocemos por lo menos algo acerca de ese tema.

⁴ Nuestro buen éxito en el servicio del campo no está determinado solamente por la cantidad de literatura que colocamos. Después de todo, nuestro deseo es dar un testimonio acerca del Reino. (Mat. 24:14) Así es que al terminar un período de actividad en el campo, pudiéramos preguntarnos: ¿A cuántas personas les hablé acerca del Reino hoy?

⁵ Como se señaló en el Ministerio del Reino de abril de 1976, hay varias maneras de comenzar conversaciones con la gente acerca de la verdad. Las preguntas son muy eficaces. Además, el que escuchemos bien nos será útil para saber lo que está pensando la persona con la cual estamos hablando. Esto nos facilitará el presentarles la verdad de una manera que quizás cautive su interés. Es bueno tener presente que nuestro propósito al hablar con la gente es ganar corazones, no disputas.

⁶ La oración también es esencial en relación con su obra de predicar. Mientras participamos en la actividad del campo, ¿no es apropiado el pedir la ayuda de Jehová? Sí, necesitamos Su espíritu. (1 Juan 5:14) Ese espíritu ayudó a los que servían en el primer siglo y todavía está disponible para ayudarnos a todos hoy día.—Hech. 1:8.

⁷ Además, el tener una actitud positiva en su obra de casa en casa será provechoso. Acérquese a las casas de manera amigable y muéstrese alegre al saludar. Esto estaría en armonía con las instrucciones de Jesucristo a sus apóstoles cuando los envió a predicar. (Mat. 10:12, 13) Cierto, algunas personas quizás no aprecien lo que usted diga. Pero eso no es razón para ponerse molesto o para pensar que usted no está capacitado. Las Escrituras ponen en claro que no todos responderán favorablemente.—Mat. 10:14, 34-36.

⁸ ¡Podemos estar muy alegres de que Jehová Dios nos haya concedido la oportunidad de ayudar a otros a obtener salvación! Esto es una magnífica demostración de su amor y paciencia para con la humanidad. (2 Ped. 3:9) De modo que usemos bien nuestro tiempo al continuar compartiendo con nuestro prójimo las buenas nuevas de salvación.—2 Cor. 6:2.

Prepárese para hacer revisitas

¹ Tenemos buena razón para querer ayudar a otros a obtener un conocimiento exacto de la Palabra de Dios. Esto exige que revisitemos a todas las personas que manifiestan algún interés en el mensaje del Reino, sea que acepten literatura o no. ¿Es esto algo difícil que solamente unos cuantos de la congregación puedan hacer? No.

² En realidad el hacer revisitas es muy simple. Quizás sea solo un asunto de invitar a la reunión pública a una persona que ha mostrado interés. O, usted pudiera compartir con ella un punto de algún artículo de las revistas que le haya agradado a usted y ofrecerle los últimos números. Además, usted pudiera leer solamente un texto bíblico y hacer un comentario breve acerca de éste. El hacer cualquiera de estas cosas es todo lo que se necesita para hacer una revisita que debe informarse a la congregación.

³ Pero, ¿qué puede hacer usted para prepararse para hacer revisitas productivas? Primero tiene que saber dónde vive la persona interesada. Así es que la preparación comienza en la visita inicial cuando usted apunta la dirección. Tal vez usted tenga que recordarse de mantener un registro, pues muchos aún no han cultivado este buen hábito. Además, una buena práctica es volver a revisar para asegurarse de que tiene la información correcta. Pudieran anotarse otras cosas... el nombre de la persona, las cosas de las cuales hablaron, lo que pareció interesarle, las horas en que sería más probable que esa persona estuviera en casa, qué literatura, si alguna, se colocó, y así por el estilo.

⁴ Entonces, tal vez el día antes de aquel en que haya decidido hacer ciertas revisitas, ¿por qué no saca sus registros? Tome unos cuantos minutos para pensar acerca de la gente a la cual le habló del Reino. ¿Qué desea lograr usted? Tal vez solamente es cuestión de compartir un pensamiento bíblico para edificar la confianza de la persona en la Biblia. Quizás usted pueda comenzar un estudio bíblico con la persona. O, si ella no está lista para eso pero disfruta de leer las publicaciones, quizás usted pueda dejar con ella los últimos ejemplares de las revistas.

⁵ Pudiera ser necesario hacer varias