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  • ‘No use plenamente el mundo’
    La Atalaya 1984 | 15 de mayo
    • ‘No use plenamente el mundo’

      “Los que tienen que tratar con el mundo no deben enfrascarse en él. Digo esto porque el mundo como lo conocemos está pasando.” (1 CORINTIOS 7:31, La Biblia de Jerusalén, en inglés.)

      1, 2. a) ¿Cuál es el parecer de muchos hoy respecto al futuro del mundo? b) ¿Qué dijo Pablo acerca del mundo y el hacer uso de él?

      “NO SE pueden predecir las sorpresas o desilusiones que nos reserva el futuro. [...] No obstante, parece que el mundo va progresando y seguirá progresando, ya sea a tropezones o sin impedimento.” Así declaró el conocido historiador H. G. Wells hace unas décadas. A pesar de numerosas crisis y calamidades, a muchos les parece que la humanidad de algún modo resolverá sus problemas y que el mundo, más o menos como lo conocemos, sobrevivirá.

      2 Pero al escribir bajo inspiración divina, el apóstol cristiano Pablo presentó un cuadro diferente cuando instó a sus compañeros de creencia: “Los que hacen uso del mundo [sean] como los que no lo usan plenamente; porque la escena de este mundo está cambiando”. Otra versión dice: “Los que tienen que tratar con el mundo no deben enfrascarse en él. Digo esto porque el mundo como lo conocemos está pasando” (1 Corintios 7:29-31, Traducción del Nuevo Mundo; BJ, en inglés). ¿Qué significa dicho consejo en el caso de los siervos de Jehová hoy?

      “El mundo [...] está pasando”

      3. ¿Qué consideró Pablo en el capítulo 7 de 1 Corintios, y cuáles son algunos de los puntos que hizo destacar allí?

      3 En el capítulo 7 de 1 Corintios Pablo estaba considerando el asunto del matrimonio entre los cristianos. Aunque recomendó la soltería como el mejor proceder, reconoció que los que se casan ‘no cometen ningún pecado’. No obstante, agregó que tendrían “tribulación en su carne”, pues el matrimonio va acompañado de ciertas inquietudes. Por ejemplo, el que un ser amado enferme puede causar tensión. Aunque Pablo no mencionó la persecución aquí, las personas casadas pueden experimentar tribulación adicional bajo circunstancias de persecución, si son separadas de su cónyuge o de sus hijos. (1 Corintios 7:25-28.)

      4. ¿Qué significa 1 Corintios 7:29?

      4 Pablo pasó a decir: “Además, esto digo, hermanos: el tiempo que queda está reducido. En adelante los que tienen esposas sean como si no tuviesen” (1 Corintios 7:29). Puesto que “el tiempo que queda está reducido”, los cristianos casados no deberían dedicarse a los privilegios y deberes del matrimonio a tal grado que éstos ocupen toda su vida. Más bien, deberían mantener los intereses del Reino en primer lugar en su vida, sin dejar de cumplir con las responsabilidades maritales (1 Corintios 7:3-5, 29-40). Puesto que vivimos en “los últimos días”, tenemos aun mayor razón para seguir este consejo inspirado. (2 Timoteo 3:1-5.)

      5. ¿De qué “mundo” no debemos hacer uso a plenitud?

      5 Puesto que “el tiempo que queda está reducido”, Pablo dijo: “Los que hacen uso del mundo [sean] como los que no lo usan plenamente” (1 Corintios 7:29-31). En este pasaje la palabra griega traducida “mundo” (kósmos) no aplica directamente a la humanidad, como es el caso en Juan 3:16, sino a la esfera de la vida humana y a la estructura de ésta. La humanidad está compuesta de grupos lingüísticos, naciones, tribus, familias, gente rica y pobre, además de la estructura general que rodea a los humanos e influye en ellos (1 Corintios 14:10; Santiago 2:5, 6; Revelación 7:9; 14:6). Sí, Pablo se refirió a la esfera de la vida humana y a lo que ésta ofrece cuando dijo: “Aunque usan el mundo, no procuren sacar todo cuanto puedan de él”. (1 Corintios 7:31, The New Testament in the Language of Today, William F. Beck, en inglés.)

      6, 7. a) ¿En qué sentido está ‘cambiando la escena de este mundo’? b) ¿Qué señaló el apóstol Juan respecto al futuro del mundo?

      6 Pablo también indicó que los cristianos no deberían ‘usar plenamente el mundo’ porque “la escena de este mundo está cambiando”. Este mundo es semejante a un escenario que va cambiando. Aunque éste tal vez parezca atractivo, los actores y la decoración cambian. Los seres humanos aparecen en el ‘escenario’, y algunos de ellos se comportan de manera arrogante. Pero en poco tiempo desaparecen junto con su generación y pasan al olvido (Eclesiastés 1:4). En nuestro tiempo, ¡el ‘telón está por bajar’ para este viejo mundo! De hecho, “el mundo como lo conocemos está pasando”. (1 Corintios 7:31, BJ, en inglés.)

      7 El apóstol Juan expresó un punto de vista parecido a éste al decir: “El mundo va pasando y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:15-17). Evidentemente Juan quiso decir que la sociedad humana injusta había de pasar o desaparecer mediante la destrucción divina, tal como el mundo impío antediluviano pereció (Hebreos 11:7; 2 Pedro 2:5; 3:6). Por supuesto, junto con las personas injustas desaparecerá la actual estructura de cosas de hechura humana y todo lo que ésta ofrece.

      8. Aunque este mundo está pasando, ¿qué esperanza tienen los cristianos, y qué efecto debería tener esto en nuestro uso del mundo?

      8 No obstante, Jesús mostró que tal como hubo seres humanos de disposición justa que sobrevivieron al Diluvio, también habrá sobrevivientes después de la “grande tribulación”, que rápidamente se acerca. (Mateo 24:21, 22, 36-39; compare con Revelación 7:9-17.) Ya se está formando una “nueva tierra”, una sociedad de personas que vivirán sobre la Tierra bajo el dominio del Reino. (2 Pedro 3:13; Revelación 21:1; compare con Salmo 96:1.) Por eso, si nosotros personalmente tenemos la esperanza de sobrevivir y de recibir vida eterna en el nuevo orden, ¿por qué deberíamos querer dedicar la mayor parte de nuestro tiempo y de nuestras energías al viejo mundo que va pasando?

      “Lo más leve posible”

      9. ¿De qué maneras equilibradas pueden los testigos de Jehová usar debidamente el mundo?

      9 Como testigos de Jehová que vivimos en el sistema de cosas actual, no podemos de hecho ‘salirnos del mundo’ (1 Corintios 5:9, 10). Por eso, podemos hacer uso del mundo de manera equilibrada, apropiada y limitada. Por ejemplo, puesto que pagamos impuestos, tenemos derecho a ciertos servicios que las “autoridades superiores” gubernamentales proporcionan (Romanos 13:1-7). Apropiadamente usamos el servicio postal y policíaco, y otros servicios lícitos, como los del sistema de transportación. ¿Con qué fin? Con el fin de vivir como se debe y llevar a cabo la obra que Dios nos ha dado de testificar acerca del Reino. Pero, puesto que no hemos de hacer uso del mundo “plenamente”, utilizamos todas estas cosas solo hasta el grado en que resulten en bien de los intereses cristianos.

      10. a) ¿En torno a qué debería girar nuestra vida? b) ¿Cómo ilustró Jesús lo valiosísimo que es el Reino? c) Si los intereses del Reino y la intimidad con Jehová tienen gran valor para nosotros, ¿qué efecto tendrá esto en nuestro uso del mundo?

      10 No podemos permitir que los intereses mundanos nos dominen. Más bien, necesitamos hacer que nuestra vida gire en torno a nuestra relación con Jehová, nuestra adoración y nuestro servicio a él. ¿Revelan nuestras acciones que la “intimidad con Dios” realmente nos importa (Job 29:4)? Además, ¿reconocemos el valor superlativo de los asuntos espirituales? Jesucristo ilustró lo precioso que es el Reino al compararlo con “una perla” que era tan valiosa que un comerciante “prontamente vendió todas las cosas que tenía y la compró” (Mateo 13:45, 46). Así Jesús mostró que la persona que aprecia el verdadero valor de ganar el Reino estaría dispuesta a deshacerse de cualquier tesoro terrestre para lograr dicha meta. Si el Reino y sus intereses, y especialmente la intimidad con Jehová, tienen un gran valor para nosotros, mantendremos “todo contacto con el mundo [...] lo más leve posible”. (1 Corintios 7:31, Phillips, en inglés.)

      ‘No recibimos el espíritu del mundo’

      11, 12. a) ¿Qué es el “espíritu del mundo”? b) ¿Qué espíritu han recibido los cristianos, y qué contraste hay entre éste y el espíritu del mundo?

      11 Otra razón por la cual no se debe usar el mundo a plenitud es porque es imposible disfrutar de intimidad con Jehová mientras tengamos “el espíritu del mundo” (1 Corintios 2:12). El espíritu, o la fuerza vigorizadora, que controla al mundo de la injusta sociedad humana es demoníaco y es ajeno a Dios. Bajo el control del Diablo, el mundo satisface el egoísmo y los deseos de la carne caída, lo cual resulta en enemistad con Jehová Dios. (Juan 14:30; Efesios 2:1-3; 1 Juan 5:19.)

      12 El apóstol Pablo estableció un contraste entre el espíritu del mundo y el espíritu de Dios, y dijo respecto a los cristianos: “Ahora bien, nosotros recibimos, no el espíritu del mundo, sino el espíritu que proviene de Dios” (1 Corintios 2:12). Puesto que el modo de pensar del mundo y su conducta van en contra de la influencia del espíritu santo de Dios y la instrucción que se encuentra en su Palabra, las personas piadosas tienen que evitar el espíritu mundano. Más bien, los que aman a Jehová cultivan y manifiestan debidamente el fruto del espíritu santo, que es amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad y gobierno de uno mismo. (Gálatas 5:22, 23.)

      13. ¿Qué escribió Juan en 1 Juan 4:1-6, y cómo se relaciona esto con nuestro uso del mundo?

      13 Es interesante que el anciano apóstol Juan mostró que las verdaderas “expresiones inspiradas” de Dios se transmitían mediante la congregación cristiana genuina, no mediante fuentes mundanas que no son cristianas. Entonces dijo: “El que adquiere el conocimiento de Dios nos escucha; el que no se origina de Dios no nos escucha”. Es cierto que el tema de Juan era “expresiones inspiradas”. Pero él señaló que los cristianos no “hablan lo que procede del mundo” (1 Juan 4:1-6). Por lo tanto, ¿por qué deberíamos querer hacer uso del mundo a plenitud?

      Permanezca “sin mancha del mundo”

      14. ¿De qué manera se destacan los cristianos ungidos y sus compañeros dedicados respecto a ‘no ser parte del mundo’?

      14 El empleo y otras actividades hacen que sea necesario que los testigos de Jehová ‘traten con el mundo’ en ciertos sentidos. Pero ‘no debemos enfrascarnos en él’ debido a otra razón (BJ, en inglés). Jesús dijo que sus seguidores “no son parte del mundo” (Juan 17:14). Jehová, mediante Cristo, ha proporcionado el medio de salvarnos de este mundo que está bajo el control de Satanás (Colosenses 1:13, 14). Por medio de obedecer la verdad revelada en la Palabra de Dios, los cristianos ungidos han sido santificados, hechos santos, apartados para que Dios los emplee en Su servicio. Por eso ellos, como también sus compañeros dedicados de la “grande muchedumbre”, se destacan al ‘no ser parte del mundo’ que no se adhiere a la verdad de Jehová (Revelación 7:9; Juan 17:16, 17; Santiago 1:18; 1 Pedro 1:22). ¡Qué inapropiado sería que tales personas usaran el mundo a plenitud!

      15. De acuerdo con Santiago 1:27, ¿qué exige la adoración limpia e incontaminada?

      15 El ‘no ser parte del mundo’ exige que se adopte una posición neutral respecto a las controversias y la política del mundo (Mateo 22:21; Juan 18:36, 37). Los seguidores ungidos de Cristo y sus compañeros dedicados tienen que evitar también la fornicación en sentido espiritual, que resulta de la amistad con el mundo. Se exige de ellos la pureza tanto en sentido moral como espiritual (Efesios 4:25-32; Santiago 4:4). Así, para rendir una adoración limpia e incontaminada a Jehová tenemos que ‘mantenernos sin mancha del mundo’ por medio de no adoptar las actitudes, el habla ni la conducta que es común entre la humanidad pecaminosa apartada de Dios (Santiago 1:27). Tenemos que mantenernos libres de la corrupción, la violencia, los ardides injustos y demás características del mundo. Sí, la necesidad de ‘mantenernos sin mancha del mundo’ es otra razón vital para no ‘hacer uso del mundo a fin de sacar todo cuanto podamos de él’. (Beck, en inglés.)

      Mantengámonos ‘santos a nuestro Dios’

      16. ¿Por qué tenían los israelitas que hacer “orillas con flecos” en sus prendas de vestir parecidas a togas?

      16 El pueblo de Jehová difiere del mundo respecto a sus esperanzas, aspiraciones y el cumplir con la voluntad de su Dios, quien es santo (Éxodo 39:30). Dicho pueblo debe resultar santo a Dios. Por consiguiente, los del Israel antiguo habían de hacer “orillas con flecos en las faldas de sus prendas de vestir [parecidas a togas]”, con una cuerdecita azul encima de los flecos. Habían de hacer esto a fin de no estar ‘a la moda’ con los moabitas, egipcios y otros, y a manera de recordatorio de que ellos habían de ser diferentes como pueblo de Jehová y de que debían obedecerle a él, ‘resultando santos a su Dios’ (Números 15:37-41). El deseo de ser ‘santos a nuestro Dios’ debería impulsarnos a ser cautelosos al hacer uso del mundo.

      17. ¿Cómo podría el objetivo mundano de adquirir riquezas poner en peligro nuestra relación con Jehová?

      17 Los objetivos mundanos tienen que ver con la riqueza, la fama y actividades malsanas desde el punto de vista de lo espiritual, que pueden socavar la fe cristiana. Por ejemplo, si permitimos que el ir en pos de cosas materiales y las riquezas ocupe el primer lugar en nuestra vida, esto podría hasta inducirnos a hacer el mal para ganar alguna ventaja personal, lo cual pondría en peligro nuestra relación con Jehová. (Proverbios 28:20; compare con Jeremías 5:26-28; 17:9-11.) De hecho, los que usan el mundo a tal grado que hacen de los intereses materiales su primera preocupación están en peligro de verse envueltos en prácticas poco honradas y de perder su fe debido a descuidar las actividades espirituales. Alguien que llegara a tener éxito en los negocios o se hiciera rico podría volverse ‘altanero’ también, de modo que orgullosamente considere su propio parecer por encima del consejo que proviene de la congregación de Dios (1 Timoteo 6:9, 10, 17). Está claro que ésta no es la manera de permanecer ‘santos a nuestro Dios’.

      18. ¿Por qué no deberíamos tener la meta mundana de adquirir una abundancia de cosas materiales?

      18 Apropiadamente, Jesús dijo: “Háganse amigos por medio de las riquezas injustas, para que, cuando las tales fallen, [sus Amigos celestiales, Jehová Dios y Jesucristo] los reciban en los lugares de habitación eternos” (Lucas 16:9). Por eso, aunque necesitemos ciertas cosas materiales y podamos usar dichos recursos para adelantar los intereses del Reino y hacernos Amigos en los cielos, no deberíamos permitir que la meta mundana de adquirir estas cosas en abundancia nos corrompa el corazón. (Lucas 12:34.)

      19. ¿Cómo deberíamos considerar la meta mundana de alcanzar gloria?

      19 Otra meta mundana es la de alcanzar posición, fama y gloria. En muchos casos esto exige años de educación superior, manifestar ambición social y así por el estilo. Pero las personas que buscan gloria para sí son comparadas en las Escrituras con los que comen miel en demasía, lo cual puede causar náuseas. Por eso leemos: “El comer mucha miel no es bueno; y así el escudriñar los hombres su propia gloria no es gloria” (Proverbios 25:16, 27, Versión Moderna; NM). Del mismo modo, no es bíblico reverenciar a los héroes y a las estrellas del mundo, lo cual los padres cristianos tal vez tengan que señalar de vez en cuando de manera bondadosa a sus hijos. (Compare con Hechos 12:21-23.) Ciertamente es esencial tener un punto de vista apropiado sobre tales asuntos también, si queremos permanecer ‘santos a nuestro Dios’ y no usar el mundo a plenitud.

      ‘No haga uso del mundo a plenitud’

      20, 21. ¿Por qué no debemos usar el mundo a plenitud?

      20 Por eso, entonces, como testigos fieles de Jehová no debemos hacer uso del mundo a plenitud. ‘No debemos enfrascarnos en él’ porque 1) “el tiempo que queda está reducido”; 2) “el mundo como lo conocemos está pasando”; 3) nuestra vida debería girar en torno a nuestra preciosa relación con Jehová; 4) deberíamos manifestar el espíritu de Dios, no el del mundo; 5) tenemos que mantenernos “sin mancha del mundo”; y 6) es preciso que permanezcamos ‘santos a nuestro Dios’.

      21 Podemos hacer todo esto sólo con la ayuda de Jehová. (Compare con Zacarías 4:6.) Puesto que tenemos la maravillosa esperanza del Reino, no debería ser nuestro deseo usar el mundo a plenitud, como si no tuviéramos nada más aparte de lo que éste nos ofrece. Pero ¿qué puede ayudarnos con certeza a rechazar el derrotero y los deseos del mundo?

      ¿Recuerda usted?

      ◻ ¿A qué “mundo” se refiere 1 Corintios 7:31?

      ◻ Puesto que “la escena de este mundo está cambiando”, ¿cómo deberían los cristianos considerar el hacer uso del mundo?

      ◻ ¿Hasta qué grado pueden los cristianos usar debidamente el mundo?

      ◻ ¿Cuál es el “espíritu del mundo”, pero qué espíritu manifiestan los que aman a Jehová?

      ◻ ¿Cómo difieren los objetivos del pueblo de Jehová de los del mundo?

  • ¡Rechace los deseos mundanos!
    La Atalaya 1984 | 15 de mayo
    • ¡Rechace los deseos mundanos!

      1, 2. a) ¿Cómo se debe adorar a Jehová? b) ¿Qué requiere esto de sus Testigos?

      JEHOVÁ DIOS merece que todos los que están dedicados a él lo adoren de manera limpia y recta. Ellos deben honrarlo de palabra y obra en todo momento y en todo aspecto. Ciertamente no pueden tener “el espíritu de este mundo”... su fuerza activa o sentir dominante, pecaminoso, egoísta y a menudo corrupto (1 Corintios 2:12, Torres Amat). Como pueblo organizado para alabar a Dios, los testigos de Jehová tienen que sobresalir por ser diferentes de este mundo. Tienen que aplicar de todo corazón la instrucción divina de “repudiar la impiedad y los deseos mundanos y [...] vivir con buen juicio y justicia y devoción piadosa en medio de este presente sistema de cosas”. (Tito 2:11-14.)

      2 Sin embargo, es lamentable que no todos los que afirman amar a Jehová lo han honrado y han dado claro testimonio, siempre, de que han rechazado los deseos o caminos mundanos. Se informa que ciertos cristianos dedicados, varones, asistieron a una fiesta de disfraces vestidos de mujeres. ¿Podría considerarse que tal comportamiento no fuera mundano, sino una honra para Jehová? De seguro, acciones de esa índole no son las que esperaríamos de los que “no son parte del mundo” (Juan 15:19). Pues, ¡en la mayoría de las circunstancias, el hombre que se pusiera una peluca y ropa de mujer no solo tendría una apariencia afeminada, sino que también daría ocasión para que otros hombres le hicieran proposiciones para tener relaciones sexuales que serían contranaturales! (Deuteronomio 22:5.)

      3. En cuanto a los caminos y deseos mundanos, ¿qué preguntas son dignas de consideración?

      3 Como testigos de Jehová, tal vez reconozcamos que ‘no debemos estar demasiado absortos en asuntos mundanos’, como se mostró en el artículo anterior (1 Corintios 7:31, The New Testament: A New Translation, de Olaf M. Norlie). Quizás nos demos cuenta de que la bondad inmerecida de Dios “nos enseña a decir ‘No’ a la impiedad y las pasiones mundanas” (Tito 2:11, 12, New International Version; NM). Pero ¿qué hay si nuestro corazón realmente no reacciona de ese modo? O supongamos que deseamos fortalecer nuestra resolución de rechazar los deseos mundanos. ¿Qué puede ayudarnos?

      Apele al “Oidor de la oración”

      4, 5. a) ¿En qué pueden consistir apropiadamente nuestras oraciones? b) Con relación a nuestro corazón, ¿cómo puede que necesitemos orar a veces?

      4 Un modo de lograr rechazar los deseos mundanos es hacer peticiones sinceras y regulares por ayuda al “Oidor de la oración” (Salmo 65:2). Pero ¿cómo pudiéramos orar si en nuestro corazón hay cierto anhelo de cosas mundanas?

      5 Como testigos de Jehová, debemos ‘dar a conocer nuestras peticiones a Dios en todo’. Si lo hacemos con fe, la inigualable “paz de Dios” guardará nuestra mente y nuestro corazón. Por supuesto, Jehová mismo dijo que “la inclinación del corazón del hombre es mala desde su juventud” (Filipenses 4:6, 7; Génesis 8:21). De modo que a veces necesitamos orar por una actitud diferente, un cambio de corazón. Por ejemplo, si las atracciones seductoras del mundo tiran de nuestro corazón, necesitamos pedir a nuestro Padre celestial que nos ayude a reemplazar ese anhelo con deseos sanos en sentido espiritual.

      6. Si los caminos y las atracciones seductoras del mundo nos parecieran especialmente atrayentes, ¿qué pudiéramos pedir al orar?

      6 Hace siglos el salmista David pidió a Dios: “Hazme conocer tus propios caminos, oh Jehová [...] Hazme andar en tu verdad y enséñame” (Salmo 25:4, 5). Jehová concedió esa petición a David, y seguramente puede contestar a Sus siervos de hoy día una oración como ésa. Puesto que los “caminos” y la “verdad” de Jehová no son mundanos, sentimientos piadosos como los de David pueden ser útiles si los caminos de este mundo parecen ser particularmente atrayentes para uno.

      7. ¿Cuál es el proceder prudente que debemos seguir si nos atrae el entretenimiento malsano del mundo?

      7 El mundo tiene puntos de vista inmorales y abunda en iniquidad. Con frecuencia esto se hace patente en canciones, bailes, libros, obras de teatro, películas cinematográficas y programas de televisión mundanos, y cosas por el estilo. Si a nosotros, como cristianos dedicados, nos atrae el entretenimiento malsano y mundano, entonces, ¿qué podemos hacer? En primer lugar, hacemos bien en evaluar a la luz de la Palabra de Dios las posibilidades de entretenimiento que hay. Ésta muestra que debemos ‘aborrecer lo que es inicuo, adherirnos a lo que es bueno’ (Romanos 12:9). Luego debemos orar a Jehová por ayuda para que nuestro corazón, por imperfecto que sea, cese de desear cosas viles. De seguro, nuestro Dios puede ‘crear en nosotros un corazón puro’ si le pedimos sinceramente que lo haga. (Salmo 51:10.)

      Ayuda mediante el espíritu santo

      8. Según Salmo 51:11, ¿qué puede ocurrir aunque tengamos ahora el espíritu santo?

      8 Después que se le había convencido dramáticamente de la gravedad de su pecado con Bat-seba, el rey David de Israel suplicó a Jehová: “No me arrojes de delante de tu rostro; y tu espíritu santo, oh, no me lo quites” (Salmo 51:11). Dios contestó esa oración. Pero note que el espíritu santo se puede perder, o puede ser retirado de uno.

      9. ¿Qué pudiera llevarnos a la corrupción mundana, y cuáles serían las posibles consecuencias?

      9 Si nosotros, como cristianos dedicados, permitimos que el mundo nos lleve de vuelta a su “bajo sumidero de disolución”, puede que nos ahoguemos allí en sentido espiritual (1 Pedro 4:4). Eso tal vez comience con un sentimiento de curiosidad, quizás al empezar a alimentar la mente y el corazón con pensamientos inmorales y mundanos que son implantados allí por literatura y otras formas de entretenimiento que son censurables desde un punto de vista bíblico. La Palabra de Dios nos insta a ser “pequeñuelos en cuanto a la maldad” y no buscar conocimiento de cosas inmorales o inicuas (1 Corintios 14:20). Pero la curiosidad pudiera llevarnos a un torbellino de corrupción, y nosotros tal vez concluyamos imprudentemente que somos suficientemente maduros o fuertes en sentido espiritual para resistir la contaminación. Entonces la arrogancia quizás se desarrolle a tal grado que no queramos que nadie —finalmente ni siquiera Dios— ‘nos diga qué hacer’. Las consecuencias pueden ser desastrosas, ya que nadie puede resistir a Dios, al rechazar con terquedad su consejo, y “salir ileso”. (Job 9:1-4.)

      10. a) En cuanto al espíritu santo, ¿qué puede ocurrirnos si no ponemos freno a los deseos mundanos? b) Por eso, ¿qué nos ayudará a oponer resistencia al mundo y sus atractivos?

      10 Si no ponemos freno a los deseos mundanos, éstos pueden hacer que contristemos el espíritu santo de Dios al hacer caso omiso de dicho espíritu, seguir un derrotero contrario a su dirección y poner todo nuestro afán en alcanzar objetivos diferentes de los que el espíritu nos impelería a alcanzar. ‘Contristar el espíritu santo de Dios’ también implica rechazar Su Palabra. (Efesios 4:30; compare con Hechos 7:51-53.) Esto puede llevar a la rebelión deliberada contra la manifestación evidente del espíritu de Jehová y puede implicar blasfemia contra ese espíritu, un pecado imperdonable. (Mateo 12:31, 32; Marcos 3:29; compare con Hebreos 6:4-6; 10:26-31.) Por eso, que nunca emprendamos la senda de la independencia y la complacencia en prácticas mundanas, de las cuales una vez fuimos rescatados mediante la bondad inmerecida de Jehová. En vez de eso, pidamos en oración el espíritu santo y cedamos a su influencia, que nos ayudará a oponer resistencia al mundo y sus atractivos. (Salmo 143:10; Lucas 11:13.)

      La Palabra de Dios es una ayuda

      11. ¿Qué vamos a considerar ahora que debe ayudarnos a resistir la tentación de ‘usar plenamente el mundo’?

      11 Un producto maravilloso del espíritu santo de Dios es la Palabra inspirada de Él (2 Samuel 23:2; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20, 21). En sus páginas hay ‘cosas escritas en tiempo pasado para nuestra instrucción’ y ‘ejemplos amonestadores para nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado’ (Romanos 15:4; 1 Corintios 10:11). Entonces, ¿cómo consideraron el mundo algunas personas mencionadas en el registro bíblico?

      12. ¿Quién fue Demas, y cómo podemos beneficiarnos de considerar su derrotero?

      12 Hasta un ejemplo desfavorable es provechoso, pues nos muestra qué debemos evitar. Como ilustración: Demas, colaborador del apóstol Pablo, lo abandonó ‘por su amor al presente sistema de cosas’. No se revela con exactitud en qué sentido abandonó Demas a Pablo, ni hasta qué grado lo hizo, pero puede que el amor a placeres mundanos y cosas materiales se haya hecho más fuerte que el amor a las cosas espirituales. En todo caso, Demas no aprovechó la excelente oportunidad que tuvo de fortalecer a su hermano Pablo (2 Timoteo 4:10). ¡Cuánto debe movernos este ejemplo a adherirnos a nuestros compañeros de creencia y a no abandonarlos por permitir que el amor al presente sistema de cosas llene nuestro corazón!

      13. ¿Qué prueba hay de que Abrahán y Sara no estuvieron ‘demasiado absortos en asuntos mundanos’?

      13 Hoy tenemos la Biblia completa como nuestra guía. Pero sin haber tenido siquiera un libro completo —Génesis—, los patriarcas piadosos Abrahán, Isaac y Jacob, y sus leales esposas, ‘no usaron plenamente el mundo’. Por ejemplo, Abrahán (Abrán) hizo tal como Jehová Dios le mandó al dejar a Ur, ciudad caldea de excelentes hogares y muchas ventajas. Sí, ciertas excavaciones que se han hecho en el lugar revelan que él y su amada esposa Sara (Sarai) tienen que haber hecho notables sacrificios materiales para ir a donde Dios les había mandado y morar en tiendas como residentes forasteros en la tierra de la promesa. Isaac y Jacob también obraron con fe, como “herederos con [Abrahán] de la mismísima promesa”. Los intereses mundanos eran relativamente de poca importancia para Abrahán, “porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos verdaderos, cuyo edificador y hacedor es Dios”. (Hebreos 11:8-10.)

      14. a) ¿Cómo puede mostrarse que Moisés ‘no usó plenamente el mundo’? b) Respecto a nuestro punto de vista sobre los intereses espirituales, ¿cómo podemos beneficiarnos del ejemplo de Moisés?

      14 El profeta Moisés es otro ejemplo excelente de alguien que confió en Jehová y rechazó los deseos mundanos. Por fe, Moisés escogió ser maltratado con el pueblo de Dios y “estimó el vituperio del Cristo [es decir, de ser el siervo ungido de Dios] como riqueza más grande que los tesoros de Egipto”. Por consiguiente, tuvo privilegios maravillosos mientras servía con constancia, “como si viera a Aquel que es invisible”, Jehová (Hebreos 11:24-27). Está claro que Moisés no pudo haber tomado una mejor decisión que la de poner en primer lugar en su vida los intereses espirituales, a pesar de cualesquier atractivos mundanos que se le hayan presentado. Nosotros tampoco. (Mateo 6:33.)

      15. ¿Qué experiencia de los israelitas debe movernos a evitar las atracciones mundanas hacia cometer inmoralidad?

      15 Entre las cosas del mundo que pronto pasarán junto con él está “el deseo de la carne”, que se manifiesta de varias maneras, algunas de las cuales son inicuas (1 Juan 2:15-17). Las atracciones mundanas hacia cometer inmoralidad son numerosas, y a veces han tenido efectos devastadores hasta en personas que se habían dedicado a Jehová. Por ejemplo, aunque los israelitas habían sido librados del cautiverio egipcio, a miles de ellos se les dio muerte más tarde por tener “relaciones inmorales con las hijas de Moab” (Números, capítulo 25; 1 Corintios 10:8). ¡Cuánto debe movernos esto a evitar las atracciones mundanas hacia la inmoralidad!

      16. a) Cuando fue tentado a obrar inmoralmente, ¿qué hizo José? b) ¿Cómo pudiéramos beneficiarnos del ejemplo de José?

      16 Considere el ejemplo excelente de José, hijo de Jacob. Repetidas veces la esposa de su amo egipcio lo instó a que tuviera relaciones sexuales con ella. No obstante, él se negó a ello firmemente. No se dice que la mujer fuera tan fea que a un hombre le repugnara. Más bien, José huyó de la presencia de ella porque no quería pecar contra su justo Dios, Jehová (Génesis 39:7-20). ¿Necesitamos hacer cambios en nuestra lectura, recreación o ciertas circunstancias para que evitemos pecar contra Dios? Si así es, obremos sin demora, tal como lo hizo el piadoso José. (1 Pedro 2:11, 12.)

      17. a) ¿Qué actitud promueve a menudo el modo de pensar mundano? b) ¿Cómo se adornaban ciertas mujeres altaneras de Judá, y qué ocurrió con ellas y sus adornos?

      17 A menudo el modo de pensar mundano promueve una actitud de independencia y orgullo. Entre los aspectos materiales de la vida a los que el mundo da énfasis está el adorno, que es particularmente importante para las mujeres que desean lucir elegantes. En la antigua Judá de los días de Isaías, había mujeres altaneras que se engalanaban con muchos adornos. Aparentemente para estar a la moda, aquellas mujeres orgullosas se ponían “cadenillas de los pasos” en los tobillos. Estas cadenas hacían un “sonido de retintín” mientras la mujer caminaba, y le restringían el paso para que se moviera “con pasos menudos y ágiles” y tuviera lo que pudiera considerarse un modo de andar distinguido y femenino. Por supuesto, la conquista babilónica de Judá en 607 a. de la E.C. puso fin a aquellos adornos y a la libertad. (Isaías 3:16-24.)

      18. ¿Cuál es la norma bíblica tocante al adorno femenino?

      18 En cuanto al adorno femenino, ¡qué diferencia hubo entre la actitud de la inmodesta y mundana Jezabel y la de la modesta y piadosa, aunque bien vestida, Ester (2 Reyes 9:30; Ester 2:7; 5:1)! Obviamente, las cristianas desean ser como Ester. Por eso se visten “en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio”. Hacen que su principal adorno sea “la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu tranquilo y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios”. (1 Timoteo 2:9; 1 Pedro 3:3-5.)

      19. ¿Cómo suministró Jesucristo el mejor ejemplo de no ser mundano?

      19 Jesucristo suministra el ejemplo principal de no ser mundano. Aunque fue un hombre perfecto con mucho más potencial de tener éxito en el mundo que cualquier otro humano, su interés primordial fue lo espiritual... tanto que no tenía “donde recostar la cabeza” (Mateo 8:20). Lejos de ser corrompido moralmente por este mundo, se describe a Jesús como “leal, sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores” (Hebreos 7:26). Nosotros, que somos imperfectos, no podemos ahora seguir los pasos de Jesús perfectamente. Pero debemos hacer cuanto podamos, con la ayuda de Jehová. (1 Pedro 2:21, 22.)

      Continúe rechazando los deseos mundanos

      20. Si usted es adorador de Jehová, ¿cómo puede mantenerse libre del espíritu de este mundo?

      20 Si usted está entre la feliz multitud de adoradores de Jehová, es verdaderamente dichoso. Ha hallado algo mucho mejor que todo lo que este mundo corrupto y moribundo puede ofrecer. Adhiérase a la adoración verdadera, pues, y manténgase libre del espíritu de este mundo. Con ese fin, acuda con frecuencia al “Oidor de la oración”, busque la ayuda de Su espíritu santo, ceda siempre al consejo de la Palabra de Dios y nunca abandone las filas de la larga línea —que ya tiene siglos de existencia— de testigos fieles de Jehová. (Compare con Hebreos 12:1-3.)

      21. En lo que toca a este mundo, ¿qué debemos resolvernos a hacer?

      21 Que su resolución sea no usar plenamente este mundo. En lugar de eso, mantenga su mente y corazón fijos en hacer la voluntad de Dios. Si lo hace así, tendrá el apoyo seguro de los “brazos eternos” de Jehová (Deuteronomio 33:27, Reina-Valera Revisada). Con la convicción de que recibirá esa ayuda divina, continúe viviendo con buen juicio, justicia y devoción piadosa mientras rechaza la impiedad y los deseos mundanos.

      ¿Cómo contestaría usted?

      ◻ Si en nuestro corazón hay cierto anhelo por cosas mundanas, ¿cómo puede sernos útil la oración?

      ◻ ¿Cómo puede ayudarnos el espíritu santo a oponer resistencia al mundo y sus atracciones?

      ◻ ¿Qué ejemplos bíblicos pueden ayudarnos a rechazar los caminos y deseos mundanos?

      ◻ ¿Cómo podemos mantenernos libres del espíritu de este mundo?

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