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Hágase celoso por JehováLa Atalaya 1968 | 15 de diciembre
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Hágase celoso por Jehová
“Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová.”—2 Rey. 10:16, Mod.
1. (a) En las Escrituras, con frecuencia se hace referencia a Jehová como ¿qué clase de Dios? (b) ¿Qué frase sigue frecuentemente a las declaraciones de sus profetas, y por qué?
POR toda la Biblia se hace referencia a Jehová, quien hizo el universo, como un Dios celoso, un Dios cuyo mismísimo celo ha obrado portentos maravillosos. Por lo tanto, cuando su profeta Isaías hizo declaraciones importantes respecto a los propósitos del Gran Jehová, realzó estas declaraciones con esta oración: “El mismísimo celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” (2 Rey. 19:31; Isa. 9:7; 37:32) Esta declaración le aseguró al pueblo que el cumplimiento de estas promesas era indudable, puesto que provenían del Todopoderoso, el Dios celoso.
2, 3. (a) ¿Por qué le interesa al pueblo de Dios la frase “el mismísimo celo de Jehová de los ejércitos hará esto”? (b) ¿Por qué es el celo de Jehová causa de gozo para la humanidad?
2 La expresión “el mismísimo celo de Jehová de los ejércitos hará esto” de veras es valiosa y notable, puesto que da énfasis e insiste en el interés activo y la eficacia deliberada de Dios en la salvación de la humanidad. Por medio de esta expresión se nos hace saber que la salvación del pecado y de la muerte, y la vida renovada del pueblo de Dios, no se deberá a ningún desenvolvimiento automático de la historia, ni se deberá a ninguna causa natural o económica. Será la obra eficaz de un Dios celoso, porque se nos dice: “El mismísimo celo de Jehová de los ejércitos hará esto.”
3 Por lo tanto, el celo de Jehová es causa de gozo para la humanidad, porque promete libertad de fuerzas que oprimen al hombre física y espiritualmente, fuerzas que frecuentemente se hallan fuera del alcance de los siervos humildes de Dios, como era la situación en el caso de Edom. Concerniente al opresor Edom, declaró el profeta de Jehová: “Esto es lo que ha dicho el Señor Jehová: ‘Ciertamente en el fuego de mi celo de veras hablaré contra los que quedan de las naciones y contra Edom, todo él, los que se han dado mi tierra a sí mismos como posesión con el regocijo de todo el corazón.’” (Eze. 36:5, 6) Todos los opresores semejantes a Edom, incluso Satanás el Diablo, sus demonios y su entera organización sentirán el fuego del celo de Jehová en el Armagedón. “La angustia no se levantará segunda vez.”—Nah. 1:9; Sal. 72:14.
EJEMPLOS DE CELO
4. ¿Qué lección enseña el celo de Jehová, y cómo se ha ejemplificado esta lección en la vida de los siervos de Jehová?
4 Este celo de Jehová es una lección para el pueblo de Dios. Enseña que si vale la pena hacer un trabajo, entonces merece nuestro apoyo de todo corazón, nuestro entusiasmo, nuestro celo, así como Dios da de sí mismo a sus actividades. Esta cualidad de Dios se ejemplificó en la vida de guerreros, sacerdotes y profetas de Dios. El Hijo unigénito de Jehová, Jesucristo, ejemplificó esta cualidad, y también la ejemplificaron los apóstoles y discípulos de Cristo. Los levitas, por ejemplo, celosamente apoyaron a Moisés en el monte Sinaí cuando el pueblo se hizo el becerro de oro. Mataron a unos 3.000 hombres que practicaron idolatría en aquella ocasión. Finees, el hijo de Eleazar el hijo de Aarón el sacerdote de Jehová, a causa de su celo por la justicia de Dios, mató a un compañero israelita y a una madianita con una lanza debido a la práctica desenfrenada de inmoralidad sexual de éstos. (Éxo. 32:15-29; Núm. 25:6-13) El salmista David escribió que ‘el puro celo por la casa de Jehová lo había consumido, y los mismísimos oprobios de los que vituperaban a Jehová habían caído sobre él.’ (Sal. 69:9) Jehú, rey de Israel, pidió a otros que presenciaran su celo por Jehová. Se le describe en la Escritura manejando su carro furiosamente, al cumplir su papel de ejecutor nombrado por Jehová. (2 Rey. 10:16) Fieles hombres celosos han recibido la remuneración de alabanza de Dios, y les aguarda la esperanza de una “resurrección mejor.”—Heb. 11:35.
5, 6. (a) En las Escrituras Griegas Cristianas, ¿qué palabras se usan para expresar la palabra española “celo”? (b) ¿Qué ejemplos nos dan las Escrituras Griegas Cristianas de hombres de celo?
5 En las Escrituras Griegas Cristianas aparecen unas treinta y tres veces palabras griegas como zelos, zeloun, zelotes, y se usan exclusivamente en cuanto a hombres. Tal como Jehová, en las Escrituras Hebreas, había sido celoso por su santidad, y como sus profetas expresaron celo, así ahora sus santos muestran el mismo celo, Jesucristo más que todos. Dos veces en su carrera de ministro de Dios, su celo por Jehová lo impulsó a limpiar el templo de Jehová. La casa de Jehová no debía asemejarse a una casa de mercancías, declaró. El apóstol Juan describe una ocasión con estas palabras: “Pues bien, se acercaba la pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y halló en el templo a los que vendían ganado vacuno y ovejas y palomas y a los corredores de cambios en sus asientos. Por consiguiente, después de hacer un azote de cuerdas, expulsó del templo a todos aquéllos junto con las ovejas y ganado vacuno, y derramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas. Y dijo a los que vendían las palomas: ‘¡Quiten estas cosas de aquí! ¡Dejen de hacer de la casa de mi Padre una casa de mercancías!’ Sus discípulos recordaron que está escrito: ‘El celo por tu casa me consumirá.’”—Juan 2:13-17.
6 Los apóstoles de Jesucristo siguieron su ejemplo celoso. En Hechos 17:6, los opositores acusaron a los cristianos de ‘trastornar la tierra habitada’ con su enseñanza. Unos veintidós años después de la muerte de Cristo, el apóstol Pablo escribió a los corintios: “Ahora bien, respecto al ministerio que es para los santos, me es superfluo escribirles, porque conozco su prontitud de ánimo de la cual me estoy jactando a los macedonios respecto de ustedes, que ya hace un año que Acaya ha estado lista, y el celo de ustedes ha estimulado a la mayoría de ellos.” (2 Cor. 9:1, 2) Sí, el celo cristiano resultó contagioso. Fue una característica del cristianismo. Estimuló a otros a un ministerio piadoso.
DEFINICIÓN DE CELO
7. ¿Cómo se define de varias maneras el celo?
7 ¿Qué es celo? Celo se define diversamente como ardor apasionado por una causa o, menos a menudo, por una persona; o como una intensa ansiedad de promover algún fin. También se hace referencia a él como ahínco, entusiasmo, devoción y fervor. La palabra para celo en hebreo es kinah, de kaná, que significa “ponerse colorado” de pasión. La palabra griega zelos denota un ardiente elemento que consume, análogo al calor del celo. Y de esto obtenemos la expresión “un celo ardiente.” En algunas zonas del mundo, a veces se dice que los ministros activos se muestran “fogosos por el Señor.” En la Biblia, se describe a un ministro activo o entusiástico de Jehová como caliente, mientras que se dice que un ministro inactivo es tibio.
8. ¿Cómo y por qué se insta a los cristianos a ser celosos?
8 A los cristianos se les insta a ser trabajadores celosos por Jehová, porque sin trabajadores celosos es inconcebible una religión viva. Sin celo, no puede haber triunfo ardiente, no puede haber personalidades cristianas perfeccionadas, no puede haber recompensa duradera ni acciones de fe cristiana. Es por eso que escribe el apóstol Pablo: “No sean holgazanes en sus quehaceres. Fulguren con el espíritu. Sirvan a Jehová como esclavos. Regocíjense en la esperanza que está delante.” (Rom. 12:11, 12) “Cualquier cosa que estén haciendo, trabajen en ello de toda alma como para Jehová, y no para los hombres, porque ustedes saben que es de Jehová que recibirán el debido galardón de la herencia. Sirvan como esclavos al Amo, Cristo.” (Col. 3:23, 24) “Siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con el Señor.” (1 Cor. 15:58) Pablo no solo dijo estas cosas sino que las vivió. El escritor bíblico Lucas nos dice que “Pablo empezó a estar intensamente ocupado con la palabra, dando testimonio a los judíos para probar que Jesús es el Cristo.” (Hech. 18:5) Es a actividad celosa con relación al Señor que han sido llamados los cristianos y es este servicio ardiente el que gana la recompensa de vida eterna.
VARIAS CLASES DE CELO
9, 10. ¿Qué prueba que puede haber un celo honroso y un celo deshonroso?
9 ¿Es usted celoso por el Señor? Hay personas que han estado equivocadas, porque no todo celo es bueno. El celo cuando se excita hasta un grado apasionado a menudo se convierte en ira; cuando se consume en egoísmo, se convierte en celos o envidia. El celo sin conocimiento exacto de los propósitos de Dios se puede convertir en fanatismo. De modo que el celo puede ser honroso o deshonroso. Puede haber un celo guiado o un celo extraviado.
10 Por ejemplo, el apóstol Pablo escribe en Romanos 10:2, 3: “Porque les doy testimonio de que tienen celo por Dios; mas no conforme a conocimiento exacto; pues, a causa de ignorar la justicia de Dios pero de procurar establecer la suya propia, no se sujetaron a la justicia de Dios.” Así, el apóstol revela que hay personas que pueden ser completamente sinceras en sus convicciones religiosas y serlo de modo celoso, pero sin basarse en hechos, sin conocimiento exacto de la verdad de Dios. Muy a menudo estas personas están más deseosas de establecer su propia justicia que la de Dios. Como le dijo una señora a un ministro de los testigos de Jehová: “¡No le creería a usted aunque supiera que tiene la verdad!” Y por otra parte, hay algunas personas que sí cambian. El apóstol Pablo fue una de estas personas. En 1 Timoteo 1:12, 13, confiesa que vivió su derrotero previo en la vida como fariseo ignorantemente. “Aunque antes era blasfemo y perseguidor y hombre insolente. No obstante, se me mostró misericordia, porque era ignorante y obré con falta de fe.” Sin duda, en la actualidad hay muchos, como Saulo de Tarso, que actúan por ignorancia y con falta de fe. ¿Es usted una de estas personas? Deje que la Palabra de Dios guíe su celo.
11, 12. (a) Muestre casos en que un celo basado en la ignorancia se convirtió en celo perseguidor. (b) ¿Qué prueba que tal celo no podría ser de Dios ni de Cristo?
11 Con frecuencia un celo basado en la ignorancia puede convertirse en un celo perseguidor, como sucedió con Saulo de Tarso. Saulo, que vino a ser Pablo, confiesa: “Ustedes, por supuesto, oyeron acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que hasta el punto de exceso seguí persiguiendo a la congregación de Dios y devastándola, y estaba haciendo mayor progreso en el judaísmo que muchos de mi propia edad en mi raza, puesto que era mucho más celoso por las tradiciones de mis padres.” (Gál. 1:13, 14; Fili. 3:6) Aun hoy personas que afirman ser cristianos que son celosos por sus creencias religiosas hacen esfuerzos extraordinarios para perseguir a los testigos cristianos de Jehová. Un informe de 1966 procedente de Indonesia cuenta de violencia por parte de una chusma y de ministros cristianos que al efectuar su ministerio fueron golpeados por clérigos protestantes. El relato dice: “Cuatro de los clérigos del pueblo y aproximadamente sesenta ‘ancianos’ de las varias iglesias del pueblo atacaron el hogar de una persona que mostraba interés, donde se celebraba el primer estudio de La Atalaya. Cuando los precursores especiales y el dueño de la casa salieron para determinar la causa del disturbio, la chusma rompió la verja y atacó a los tres hermanos. Todos recibieron daños. Uno de los precursores especiales fue derribado inconsciente y entonces pateado salvajemente por el clérigo presidente. . . . El clérigo que instigó este alboroto más tarde visitó otra isla donde dos familias de testigos de Jehová se habían mudado recientemente y construido casas. Después de predicar un sermón agitador contra los hermanos, dirigió a la congregación desde la iglesia a los hogares de los dos hermanos y destruyó sus hogares, dejando a doce personas sin vivienda.” Esto, por supuesto, no fue celo por Jehová expresado por estos clérigos, sino un celo extraviado, que los hizo obrar de manera contraria a la voluntad de Dios. Se comportaron como Saulo de Tarso, que más tarde llegó a deplorar sus actos viles. Estos clérigos bien pudieran hacer lo mismo.
12 Este no es el único caso en que un celo religioso extraviado se haya manifestado en la persecución de los inocentes. La historia está llena de relatos de inquisiciones religiosas, violencia religiosa, motines y asesinatos religiosos. Jesucristo y, según se informa, la mayoría de sus apóstoles fueron asesinados a manos de celosos religiosos, y lo mismo sucedió con los profetas de Dios antes de ellos. (Mat. 23:34, 35) Tal celo extraviado no podría ser el cristianismo en acción por ningún esfuerzo de la imaginación, porque a los cristianos no se les ha dado el mandato de perseguir, sino de amar, aun a sus enemigos.—Mat. 5:43-48.
13. ¿Qué ejemplos tenemos que muestran que el celo supersticioso puede resultar en acciones viles?
13 El celo supersticioso puede enloquecer a los religiosos y hacerles creer que realmente están haciéndole un favor a Dios por medio de sus hechos viles. Los adoradores de Baal en el tiempo de Elías se excitaron hasta un frenesí, “y se pusieron a clamar a voz en cuello y a cortarse según su costumbre con dagas y con lancetas, hasta que hicieron chorrear la sangre sobre ellos” esperando que Baal contestara sus peticiones. Pero Baal no era el Dios verdadero, sino una imagen impotente hecha por el hombre. Elías demostró que Jehová es el Dios verdadero e invitó al pueblo a hacerse celoso por Jehová. (1 Rey. 18:21-40) Jesucristo relató una profecía sobre nuestro tiempo y mostró que la gente se hallaría tan ignorante acerca del Dios verdadero hoy como se halló en el tiempo de Elías. Dijo Jesús: “Entonces los entregarán a ustedes [los cristianos verdaderos] a tribulación y los matarán, y serán objetos de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre.” “Viene la hora,” dijo él, “en que todo el que los mate se imaginará que ha rendido servicio sagrado a Dios. Mas ellos harán estas cosas porque no han llegado a conocer ni al Padre ni a mí.” (Mat. 24:9; 23:34; Juan 16:2, 3) Las palabras de Jesús demuestran de manera concluyente que es un celo supersticioso el que impulsa a estas personas a cometer actos violentos contra los siervos de Dios.
OTRAS FORMAS DE CELO
14. ¿Cómo puede ser hipócrita el celo, con motivos perversos?
14 El celo puede tener un motivo perverso. Puede ser hipócrita en su ostentación. El fariseo de la ilustración de Jesús comenzó a orar: “Oh Dios, te doy gracias de que no soy como los demás hombres, dados a extorsión, injustos, adúlteros, ni aun como este recaudador de impuestos. Ayuno dos veces a la semana, doy el décimo de todas las cosas que adquiero.” Estaba tan interesado en sí mismo que su motivo egoísta se dejaba ver. No fue como el recaudador de impuestos que se golpeó el pecho y dijo: “Oh Dios, sé benévolo para conmigo, pecador.” (Luc. 18:10-14) Jesús dijo que habría muchos que dirían: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre ejecutamos muchas obras poderosas?” Y él les confesará: “¡Nunca los conocí! Apártense de mí, obreros del desafuero.” (Mat. 7:22, 23) Esta es la tragedia de un celo hipócrita: no produce recompensa duradera. ¿Por qué no hacerse celoso por Jehová más bien?
15. ¿Qué es celo altercador?
15 También hay un celo pugnaz o altercador, un celo que disputa respecto a palabras, maneras y costumbres. Pablo, en 1 Corintios 11:11-16, se esmera por zanjar el asunto acerca de cubrirse la mujer la cabeza en la congregación, después de lo cual dice: “Si algún hombre parece disputar en pro de otra costumbre, nosotros no tenemos otra, ni tampoco las congregaciones de Dios.” Antes en esta epístola, Pablo muestra que había disputas en cuanto a la persona a quien seguían: “Porque cuando uno dice: ‘Yo pertenezco a Pablo,’ pero otro dice: ‘Yo a Apolos,’ ¿no son ustedes simplemente hombres?” (1 Cor. 3:4) Estos necesitan hacerse celosos por Jehová y no desperdiciar energía vital en asuntos triviales.
16. (a) ¿De qué manera puede ser parcial el celo? Dé un ejemplo. (b) ¿Qué les recomendó el ángel a los tibios de Laodicea?
16 El celo también puede ser parcial. Se describe a los efraimitas como tortas redondas cocidas de un solo lado, en otras palabras, medio cocidas. (Ose. 7:8) Eran de pensar irresoluto en su devoción y servicio a Dios. ¿Cuántas personas conocemos que son así? Personas que están con un pie dentro y otro fuera... personas a quienes les gusta oír acerca del reino de Dios pero a quienes les gusta también este mundo. Con la boca alaban al pueblo de Dios por efectuar un trabajo excelente, pero ellas mismas no quieren participar en él. Algunas quizás hasta asistan a reuniones del pueblo de Dios, pero nunca hacen de esto una costumbre regular. Se consideran a sí mismas cristianas, hasta de hecho bastante espirituales. Como los laodicenses, no son ni calientes ni fríos. Son tibios. Se han engañado a tal grado que piensan que son espiritualmente ricos y que con sus esfuerzos tibios agradan a Dios. Pero éste es un engaño, como se le dijo al ángel de la congregación de Laodicea que señalara: “Por cuanto eres tibio y ni caliente ni frío, voy a vomitarte de mi boca. Porque dices: ‘Soy rico y he adquirido riquezas y no necesito absolutamente nada,’ mas no sabes que eres desdichado y lastimoso y pobre y ciego y desnudo, te aconsejo que compres de mí oro acrisolado por fuego para que te enriquezcas, y prendas exteriores de vestir blancas para que llegues a estar vestido y para que la vergüenza de tu desnudez no sea manifestada, y pomada para los ojos para frotártelos a fin de que veas. A todos aquellos a quienes les tengo cariño los censuro y los disciplino. Por lo tanto sé celoso y arrepiéntete.” (Rev. 3:14-19) No es demasiado tarde para despertar de esta condición apática, tibia. El ángel recomienda: “Sé celoso” por Jehová.
17. (a) ¿Cómo puede ser temporal el celo? Cita un ejemplo. (b) ¿Cómo puede mostrarse celo temporal hoy?
17 También hay un celo temporal, un celo que se rinde. Cuando Joás, rey de Israel, vino a ver al profeta Eliseo y lloró por el destino evidente de Israel, Eliseo le dijo que abriera la ventana que daba al este y disparara una flecha. Joás hizo esto. Entonces Eliseo exclamó: “¡La flecha de salvación de Jehová, aun la flecha de salvación contra Siria! Y ciertamente derribarás a Siria en Afec hasta el punto de acabar.” (2 Rey. 13:14-17) La declaración de Eliseo debería haber conmovido al rey, pero, ¿lo conmovió? Cuando Eliseo le dijo que tomara las flechas que tenía e hiriera la tierra con ellas, ¿qué hizo Joás? Con el sonido de la victoria resonando en sus oídos, debería haber pulverizado con ellas la tierra. En cambio, débilmente hirió tres veces la tierra y se detuvo. Eliseo “se indignó con él; por eso dijo: ‘¡Era entendido que se heriría cinco o seis veces! En ese caso ciertamente estarías derribando a Siria hasta el punto de acabar, pero ahora será tres veces que derribarás a Siria.’” (2 Rey. 13:18, 19) Joás reveló que su celo era temporal. Se agotó. No dejó que la promesa de Jehová lo encendiera, como debería haberlo hecho, si hubiera creído plenamente. Así hoy, muchos que oyen las promesas de Dios rápidamente las contradicen con duda, escepticismo y sospecha. La hoguera potencial rápidamente se convierte en un siseo y se preguntan por qué no son celosos por Jehová. La Palabra de Dios dice a quien duda: “El que duda es semejante a una ola del mar impelida por el viento y aventada de una parte a otra. De hecho, no vaya a figurarse ese hombre que recibirá cosa alguna de Jehová; es un hombre indeciso, inconstante en todos sus caminos.” (Sant. 1:6-8) Cuando uno sirve a Jehová, no hay lugar para dudar. Jehová exige devoción exclusiva. El lanzarse a su servicio debe hacerse de todo corazón, sin reservas y para toda la eternidad. “Segaremos si no nos rendimos.”—Gál. 6:9.
UN CELO GENUINO POR JEHOVÁ
18. (a) ¿Qué es celo genuino? (b) ¿Cómo se manifiesta el celo genuino entre la humanidad?
18 Hay un celo genuino, que es un sincero interés afectuoso por la gloria de Dios y el bienestar espiritual de la humanidad. Es un celo que brota del mandato divino: ¡“Sé celoso”! (Rev. 3:19) Tiene su ejemplo en Cristo Jesús, que “fue por la tierra haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el Diablo; porque Dios estaba con él.” (Hech. 10:38) Le dijo el apóstol Pablo a Tito: Cristo “se dio a sí mismo por nosotros para librarnos de toda clase de desafuero y limpiar para sí mismo un pueblo peculiarmente suyo, celoso de obras excelentes.” (Tito 2:14) Este celo se ha manifestado en todos los siglos en la actitud del cristiano para con la importancia del servicio de Dios. Los cristianos dedicados han puesto la adoración de Dios en primer lugar en su vida. (Mat. 6:33) Se han hecho celosos por Jehová. Y este celo se puede ver en su conducta y adoración cristianas, en el deseo que tienen y el esfuerzo que hacen para transformar su mente y personalidad en las de Cristo. Su vida cotidiana está empapada de celo por Jehová. En ellos se cumplen las palabras del apóstol Pablo: “Ya no sigan ustedes andando así como las naciones también andan en la inutilidad de su mente, estando ellas mentalmente en oscuridad, y alejadas de la vida que pertenece a Dios, a causa de la ignorancia que hay en ellas, debido a la insensibilidad de su corazón. Habiendo llegado a estar más allá de todo sentido moral, se entregaron a la conducta relajada para obrar toda clase de inmundicia con avaricia. Pero ustedes no aprendieron que el Cristo sea así, si es que, en verdad, le oyeron y fueron enseñados por medio de él, así como la verdad está en Jesús, que desechen la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que va corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos; pero que sean hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente, y se vistan de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.”—Efe. 4:17-24.
19. ¿Qué preguntas nos vemos obligados a hacer, y dónde pueden hallarse las respuestas a nuestras preguntas?
19 Pero, ¿dónde puede usted encontrar hoy tal celo en un mundo de agitación religiosa? ¿Quién hoy en esta era de la ciencia quiere ser celoso por Jehová? ¿Qué personas están dispuestas a dejar a un lado los acostumbrados caminos fáciles del vivir relajado en un mundo de moralidad en derrumbe, de crimen y rebelión, para vestirse de una nueva personalidad? ¿Qué prueba hay de que existe un celo religioso genuino por Jehová en la Tierra? El siguiente artículo contestará estas y otras preguntas oportunas.
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¿Estimula el celo de usted a sus hermanos?La Atalaya 1968 | 15 de diciembre
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¿Estimula el celo de usted a sus hermanos?
“El celo de ustedes ha estimulado a la mayoría de ellos.”—2 Cor. 9:2.
1, 2. ¿Qué sucesos prueban que la gente todavía tiene capacidad para celo?
EN AÑOS recientes, especialmente desde la II Guerra Mundial, ha disminuido perceptiblemente el entusiasmo por las instituciones religiosas de la cristiandad, particularmente entre los jóvenes del mundo. Las bancas vacías de las iglesias son anuncio de que nadie se interesa en asistir, mientras que las arenas deportivas han estado atestadas con asistencias que han establecido récord los sábados y los domingos, días que generalmente se apartan en la cristiandad para la adoración de Dios. Entusiastas de los deportes, muchos de los cuales son personas que asisten a las iglesias, arrostran el mal tiempo y todo género de incomodidades, a menudo viajan grandes distancias y pagan precios exorbitantes para ser admitidos a los juegos. Entonces animan a sus equipos a la victoria o los consuelan en la derrota.
2 Algunos entusiastas juveniles pueden recitar palabra por palabra estadísticas interminables acerca de cada jugador y con alegría ofrecen decir todo lo que uno quiera saber acerca del deporte. Tan grande ha sido el entusiasmo por los deportes de competencia en los años recientes que en algunos países se ha hecho necesario construir enormes muros alrededor del campo deportivo, algunos hasta con fosos llenos de agua, para desanimar a muchedumbres celosas de salvar las barreras e impedir que arremetan hacia el campo deportivo y quizás lastimen a los jugadores. Obviamente, la gente todavía tiene capacidad para celo abrumador, pero no es la religión lo que está estimulando su corazón, ¿verdad?
3. En Inglaterra, ¿qué estimula el entusiasmo entre muchos jóvenes?
3 En Inglaterra, se declara que los Beatles son más populares que Jesucristo entre los adolescentes. Se informa que la antigua religión está muerta. Ahora hay una nueva religión. Es la religión de la muchedumbre de jóvenes, con el sonido joven. Juan Lennon, de los Beatles, reconociendo este cambio arrollador en el mundo, anunció: “El cristianismo desaparecerá. Se desvanecerá y se encogerá. Ahora somos más populares que Jesús.” Una joven que apoyaba lo que él dijo preguntó: “¿Ve usted a una muchacha que grite por un cuadro de Cristo como gritan por un cuadro de los Beatles?” Es muy natural que no. Tal como el pequeño Zaqueo en una ocasión se subió a un sicómoro para poder ver mejor a Jesucristo, así ahora los jovencitos llenan las vigas de las salas de espectáculos para ver mejor a los que conmueven su alma. Al ver a los Beatles una muchacha exclamó: “¡Ay, Dios mío! ¡Ay, Dios mío! No lo aguanto. No lo aguanto.” “Dios” estaba en sus labios, pero no era un ministro de Dios ni el mensaje de Cristo lo que estaba conmoviendo su alma.—Luc. 19:2-8.
4. ¿Qué preguntas se hacen, y por qué?
4 ¿Qué le ha sucedido a la religión cristiana que en otro tiempo conmovía el corazón de los hombres hasta el grado de dejar éstos a padre y madre, dejar sus empleos, subirse a árboles, hasta a negarse ellos mismos por causa de Cristo? ¿Dónde está aquel celo revolucionario que en otro tiempo encendió al mundo? ¿Dónde está la gente a quien en otro tiempo acusaban de trastornar la tierra habitada? (Hech. 17:6) Sin ministros celosos, no puede triunfar el cristianismo, no puede haber remuneradoras acciones de fe cristiana. Pero, ¿dónde se puede hallar hoy tal celo?
FERMENTO RELIGIOSO EN LA CRISTIANDAD
5, 6. ¿En qué condición está la religión de la cristiandad, como testifica su clero?
5 Dentro de la cristiandad, hay más evidencias de una religión que agoniza que de un cristianismo dinámico. El evangelizador Billy Graham aseveró que las iglesias de la cristiandad andan a paso incierto, tropezando y cayendo en confusión trágica. “Si hemos perdido nuestro entusiasmo por Cristo,” dijo él, “se debe a que nuestra fe ha cesado de significar gran cosa para nosotros.” El Dr. Carlos F. H. Henry, teólogo-evangelizador, dijo que el protestantismo liberal “ha perdido la mayor parte de su energía evangélica.” Y no parece haber duda acerca de eso. El 31 de octubre de 1966, mientras las campanas de las iglesias del Berlín dividido tañían anunciando el Día de la Reforma, se dice que muchos delegados rogaban a Dios que ‘infundiera nuevamente el espíritu de la Reforma en la iglesia cristiana.’ Pero evidentemente el espíritu de Dios ha dejado por completo a ese cuerpo.
6 El protestantismo no tiene el celo del primer siglo. Confesó un líder eclesiástico protestante de los EE. UU.: “La iglesia cristiana se está muriendo por todo el mundo.” Describió a los que dicen ser cristianos como “pagados de sí mismos, llenos de odio [e] intolerantes.” El “padre” Boyd, sacerdote episcopal que predica en clubes nocturnos, dijo que ‘su iglesia está moribunda.’ En Inglaterra, se dice que la religión está “en la falda resbalosa cuesta abajo. . . . La gente ha abandonado a la iglesia,” dijo un ministro episcopal. Siguió diciendo: “Lo mismo sucederá aquí en los Estados Unidos y la iglesia quedará arruinada.”
7. ¿Quién es responsable de la condición de falta de vida en las religiones de la cristiandad?
7 ¿Quién es responsable de esta condición de falta de vida en las religiones de la cristiandad? ¿Qué la ha producido? Un líder metodista de Nashville, Tennessee, declaró que hay “demasiada insipidez” en la iglesia. Imputó que “parte de ello es simplemente falsificación y que hay demasiada conformidad y mediocridad para estar uno cómodo.” Dijo el ex-obispo episcopal Pike: “Hemos estado hablando con doble sentido por 2.000 años. Con razón estamos confusos.” Recientemente declaró un prominente laico presbiteriano: “La mayoría de los ministros están tan extraviados, tan completamente equivocados y tan llenos de pensamiento liberal y humanístico que cada día les resultan menos útiles a sus feligreses.”
8. ¿Qué factor ha resultado en pérdida de fe y celo religioso?
8 Su declaración pudo haber sido impulsada por la reciente acción de la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana Unida, que adoptó una nueva confesión de fe para la secta. La confesión rechaza el punto de vista de que la Biblia sea la “infalible” palabra de Dios. Muchos clérigos y profesores de escuelas de teología ponen en tela de juicio la confiabilidad de la Palabra de Dios, la Biblia. Instan a “quitar los mitos” de la Biblia. En sustancia se han constituido jueces para determinar cuáles enseñanzas de la Biblia son “posibles.” Citan el parto virginal como mito. La ciencia moderna cree que el que una virgen haya dado a luz un hijo es imposible. Por lo tanto, prosigue su modo de razonar, María no fue virgen en absoluto. Pero una vez que dudan del parto virginal, ¿qué impedirá que duden que Cristo es el Hijo de Dios, la resurrección de los muertos o hasta la existencia de Dios mismo? Los que ven gran parte de la Biblia como mito opinan que, aunque partes de ella pudieran ser de inspiración divina, el resto sencillamente es evidencia infundada de hombres imperfectos. Pero si se opina esto y se acepta, la Biblia, la fuente de la fortaleza, celo y entusiasmo del cristiano, no sirve para nada. Aun el hombre, el pecado y Dios llegan a ser simples especulaciones de hombres mortales.
9. ¿De qué manera ha diluido el clero la Palabra de Dios, y con qué efecto?
9 Pero, ¿no es esto lo que ha sucedido en la cristiandad? El Dr. Leslie Weatherhead, ex-presidente de la Conferencia Metodista, dice que quisiera someter la Biblia a censura. Un rector de la Iglesia Anglicana del sur de Inglaterra, J. C. Wansey de Woodford, dijo que la Biblia contiene pasajes de “basura espiritual” y “veneno” para la gente. Un obispo episcopal dice que ‘no hay espíritu santo, no hay parto virginal, no hay resurrección y que ni siquiera está seguro en cuanto a la omnipotencia de Dios.’ Un ministro anglicano, jefe del departamento de estudios religiosos de la Universidad de Colombia Británica, declaró: “Dios no es necesario.” “Todas las ciencias —entre ellas los estudios religiosos— prosiguen sin la hipótesis de Dios. Si el conocimiento puede existir sin Dios, también puede hacerlo la vida.” El rabino Joel Goor dijo a estudiantes del Colegio para Mujeres de la Universidad de San Diego, el 22 de octubre de 1966: “No creemos en el pecado original. Creemos que el hombre peca como pecó Adán, no debido a que él pecó,” a pesar de lo que dice la Biblia al contrario. (Rom. 5:12; 1 Cor. 15:22) Este diluir de la Palabra de Dios con especulación y tontería humanas no ha producido un cristianismo dinámico. Porque un cristianismo diluido no es cristianismo. Es religión falsa, desprovista de todo poder transformador.
10. ¿Qué vergonzosa condición moral ha producido este diluir?
10 Una religión diluida produjo en la cristiandad una moralidad diluida, la cual no es moralidad. Sancionó la tolerancia del mal, lo cual es un mal en sí. Roberto W. Wood, ministro de la Iglesia Unida de Cristo (un cuerpo formado en los Estados Unidos por la unión de las Iglesias Congregacional, Evangélica y Reformada), dijo: “El estigma moral de la homosexualidad no es mayor que el de ser zurdo.” Este ministro considera moral el “matrimonio” entre dos homosexuales y dice que él ejecutaría tal ceremonia religiosa. Jefes de religión sostienen la legalización de las prácticas homosexuales entre varones adultos, aprueban el coito sexual fuera del matrimonio, y se mofan de casi todo principio moral básico de la Biblia, que es la base para la fe y celo cristianos. ¿Qué clase de miembros se puede esperar de tal acaudillamiento indolente, perezoso e infiel?
11. ¿Cómo explicó un grupo laico presbiteriano su preocupación?
11 Un grupo laico presbiteriano explicó su preocupación así: “Las Santas Escrituras declaran el autoritativo mensaje de salvación, que tiene poder para cambiar el corazón de los hombres. Pero los hombres que dudan de la integridad y autoridad plenas de la Biblia pronto pierden la confianza en su mensaje. Se dedica tiempo a estudiar ‘acerca de’ la Biblia mientras que se desatiende el conocimiento de la Palabra misma. Aun nuestros seminarios tienen en tan poco la enseñanza bíblica que a menudo se deja en duda la importancia de las Escrituras. . . . La gente tiene hambre y sed de un autoritativo mensaje de salvación. Los que transigen en cuanto a la autoridad de la Biblia afirmando que es mezcla de verdad y error le fallarán a esta generación.” De Dios uno no se puede mofar. El principio divino es: ‘Segamos lo que sembramos.’ (Gál. 6:7) El derrumbe moral y espiritual de esta generación tiene que atribuirse a los púlpitos y seminarios, donde se pone en tela de juicio la autenticidad de la Biblia como la Palabra de Dios.
12. ¿Cuál ha sido el fruto de la religión vacía, ritualista?
12 Cuando se soltaron en su furor los motines raciales en Chicago, Illinois, en 1966, se hizo terriblemente patente el hecho de que la Iglesia Católica Romana no ha enseñado principios bíblicos, justicia racial ni dignidad humana. Los católicos romanos se acometieron unos a otros. Una monja fue derribada por una piedra. “Duele el pensar que no les hemos enseñado a portarse mejor,” dijo ella. Un hombre le gritó a un sacerdote que caminaba al lado de una señora de color: “Oiga, padre, ¿usted se acuesta con ella?” Un sacerdote perceptivo que vivía en una de las zonas atacadas por chusmas dijo: “Por años, la mayoría de nuestras parroquias aquí han estado predicando ritual, reglas y restricciones vacíos. Hemos recibido lo que pedimos.” En otras palabras, segaron en motines y abuso lo que han sembrado de ritual vacío. En Panamá, una muchedumbre amenazó con linchar a monjas y sacerdotes por igual si a ellos no se les permitía jugar por dinero y bailar. Estas personas, que vinieron a Portobelo a celebrar la fiesta católica romana anual del Cristo Negro, salmodiaban: “Queremos la sangre de un sacerdote.” Estas personas tienen celo, pero obviamente no es el celo del cristianismo del primer siglo. Se asemeja más al celo de los que fijaron al Hijo de Dios en el madero en el Calvario que al de los que lo siguieron.
SE IDENTIFICA A LOS CRISTIANOS CELOSOS
13, 14. ¿Cómo han identificado diversos autores la presencia del cristianismo celoso en la Tierra, y con qué grupo?
13 ¿Significa esto que no hay representación celosa del cristianismo en la Tierra en este tiempo? No, no significa eso en absoluto. Hoy el cristianismo está bien representado en la Tierra, y eso de modo celoso. En toda la Tierra, hay más de un millón de cristianos que responden celosamente a la urgencia de nuestros tiempos, ofreciéndose gustosamente como ministros de Dios. Están proclamando las buenas nuevas del reino de Dios como testimonio a todas las naciones antes del fin de este sistema de cosas. (Mat. 24:14) Carlos S. Braden, en su libro These Also Believe, identifica para nosotros a éstos. Escribe: “Verdaderamente puede decirse que no hay otro grupo religioso en el mundo que despliegue más celo y persistencia en el esfuerzo por esparcir las buenas nuevas del Reino que los Testigos de Jehová.” Su ministerio es de participación celosa, un ministerio que dice más que simplemente: “Creo.”
14 El editor de noticias religiosas Luis Cassels también dijo esto acerca de los testigos de Jehová: “Su aumento fenomenal es el resultado de un celo por la evangelización que avergüenza a las iglesias establecidas. A todo Testigo se le considera ministro ordenado, y se le envía a tocar timbres de las puertas, a distribuir literatura en las esquinas de las calles y a predicar el mensaje [del Reino] a tantas personas como sea posible. . . . Detrás de esta pasión por ganar conversos está la firme convicción que tienen los Testigos de que es inminente el fin de la historia humana. Esperan que venga a cualquier hora, y casi ciertamente en el transcurso de los próximos 10 años.”
15, 16. ¿De qué manera han hablado observadores religiosos acerca del celo de los testigos de Jehová?
15 Los observadores religiosos reconocen que hay un celoso grupo de personas en la Tierra que representa el principio cristiano y que está sosteniendo los principios bíblicos en su mismísima vida. Hasta una publicación católica romana expresó este anhelo: “Admiramos el celo de los Testigos, y a menudo deseamos que nuestros propios católicos estuvieran empapados de un espíritu apostólico semejante.” Pero el solo anhelar no hace cristianos celosos, como deberían saberlo los líderes católicos romanos.
16 Una de las evidencias que identifican a los cristianos verdaderos es la persecución que sufren a causa de su celo al predicar. Una publicación protestante, el Alabama Baptist, dijo en un editorial: “Por todo el mundo nos enteramos de que esta secta [los testigos de Jehová] está siendo perseguida. . . . Ciertamente la única causa del ataque a ellos es que tienen una creencia celosa en sus doctrinas de la Biblia. Por lo menos podemos decir esto a favor de ellos: que son el único grupo en nuestro país que es tan celoso en sus creencias y prácticas que están resistiendo hasta el punto de ser perseguidos.” Los escritores de la Biblia indican que el cristianismo verdadero se caracterizaría por celo, cualidad que reconocidamente se hace patente en la vida de los testigos de Jehová.
SE MANIFIESTA Y SE SOSTIENE EL CELO
17. ¿Cómo puede identificarse el celo de los testigos de Jehová como celo cristiano genuino?
17 Pero, ¿cómo podemos identificar el celo de los testigos de Jehová como el celo genuino del cristianismo? El apóstol cristiano Pablo dijo que el celo se manifiesta en el fruto del espíritu de Dios. (Gál. 5:22, 23) Se manifiesta en la personalidad semejante a la de Cristo del cristiano. El cristiano celoso no es persona ‘amoldada a este sistema de cosas.’ Ha transformado su mente, probando para sí cuál es “la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.” El celo cristiano genuino ‘aborrece lo que es inicuo,’ ‘ama sin hipocresía,’ ‘expresa tierno cariño a los hermanos,’ ‘no es holgazán en los quehaceres de Dios,’ ‘fulgura con el espíritu,’ ‘sirve a Jehová como esclavo,’ ‘se regocija en la esperanza que está delante,’ ‘persevera bajo tribulación,’ ‘persiste en la oración,’ se interesa en las responsabilidades cristianas y se caracteriza por un ahínco moral incansable.—Rom. 12:1, 2, 9-12; Gál. 2:20.
18. ¿De qué manera se sostiene el celo cristiano?
18 El celo genuino jamás se puede sostener por los recursos naturales de la persistencia. Este celo tiene su fuente en una creencia inmarcesible en Jehová Dios, su Palabra y sus propósitos. El amor a Dios y al prójimo es la inspiración del celo. Su apoyo proviene de estar en contacto con el espíritu santo de Dios. El espíritu del hombre se enciende con el espíritu de Dios y brilla con intensidad al irse acercando a la Fuente de toda energía, a saber, Jehová. (Isa. 40:26) El escritor de los Proverbios expresó hermosamente este punto, con estas palabras: “El aliento [espíritu] del hombre terrestre es la lámpara de Jehová.” (Pro. 20:27) Esa lámpara jamás se extinguirá mientras se mantenga en contacto con Jehová el Dios verdadero.
19. (a) ¿Qué demuestra que el celo cristiano es una fuerza contagiosa? (b) ¿Cómo es el celo de los testigos de Jehová verdaderamente representativo del cristianismo del primer siglo?
19 Por lo tanto, el celo cristiano genuino es la manifestación del espíritu de Dios en la vida de los cristianos. La fuerza activa de Jehová es lo que nos estimula a su servicio. Es esta fuerza la que nos ayuda a rehacer nuestra personalidad, a dedicar nuestra vida a Dios. Es esta fuerza activa la que hace de nosotros personas que retienen integridad para gloria de Dios. Nos da un celo perseverante que halla fuerzas en el servicio de Jehová. El celo es una fuerza contagiosa que estimula a otros a obras excelentes. (Tito 2:11-14) La información del celo de los corintios estimuló las ganas de dar de la mayoría de los hermanos de Acaya, la provincia romana que incluía a toda Grecia al sur de Macedonia. Este dar no solo fue de sí mismos, es decir, de sus fuerzas y energías, sino de su dinero para servir a otros. (2 Cor. 9:2) Así vemos hoy en la vida de los testigos de Jehová, no solo un dar de sí mismos en el servicio de Dios, como se refleja en las 183.995.180 horas que emplearon en el ministerio del campo cristiano en 1967, conduciendo 867.009 estudios bíblicos de casa gratis y haciendo más de 66.703.000 revisitas a las personas que mostraron interés en Dios y en su Palabra, sino también en el dar de su dinero para servir a otros. Durante el año de servicio de 1967, se gastaron 4.551.014,87 dólares en favor de 9.528 ministros misioneros, precursores especiales y siervos de circuito y de distrito dedicados por toda la Tierra. Además de todos estos trabajadores de tiempo cabal, sostuvieron a 1.717 de sus hermanos y hermanas que trabajan en casas Betel alrededor del mundo en 96 sucursales. Esta expresión de su celo representa en verdad al cristianismo del primer siglo. Es celo como éste el que estimula a los hermanos a mayor espiritualidad y mayor actividad. ¿Cómo está el celo de usted? ¿Estimula a los hermanos?
20, 21. ¿Qué efecto tiene el celo cristiano en viejos y jóvenes? Dé prueba.
20 El celo cristiano genuino tiene un efecto refrescante, persuasivo y estimulante en viejos y jóvenes. Una trabajadora misional de Galaad de los testigos de Jehová cuenta cómo una muchacha de veintitrés años reaccionó cuando oyó por primera vez las buenas nuevas del reino de Dios: “La muchacha vino a Ginebra, Suiza, como refugiada francesa y entró en un asilo católico para muchachas. Mientras estaba de vacaciones, una amiga de ella le habló acerca de Dios y de la Biblia. Solo vio dos veces a esta amiga, pero esto bastó para crear en ella el deseo de tener un estudio bíblico. Se inició un estudio bíblico con ella. Poco después dejó el asilo católico. Comenzó a venir a nuestras reuniones en el Salón del Reino. Rebosa de celo y, cuando habla acerca de la verdad ¡cómo le brillan los ojos! Ahora le está hablando a todos, aunque solo tenemos cuatro semanas de estudiar juntas.”
21 Otro caso de celo estimulante tiene que ver con un señor de setenta años que comenzó a asistir a la escuela para aprender a leer y escribir a fin de poder presentar mejor las buenas nuevas en las puertas. Al tiempo de su inmersión estaba en el tercer año de escuela elemental. Es celo como éste el que hace que uno desee hacer más por Jehová. Es celo como éste el que estimula a los hermanos.
22. ¿Qué sucede cuando no hay celo?
22 Donde falta el celo genuino, todo esfuerzo religioso se hace ineficaz y pronto queda reducido a ineptitud endeble. Resulta un laodiceanismo ni frío ni caliente, es decir, una religión tibia. Y el fruto de tal religión es lo que se deja ver en la cristiandad. No hay fe, no hay gozo, no hay espíritu para el servicio de Dios. Lo que hace falta, entonces, es obrar de toda alma en nuestro servicio a Jehová, fulgurantes con el espíritu de Dios, llenos de celo que estimule a otros a querer ser alabadores de Jehová Dios.
COMO USTED PUEDE HACERSE CELOSO POR JEHOVÁ
23, 24. (a) ¿Cómo es el celo cristiano una fuerza sustentadora en el ministerio? (b) ¿Qué necesidad, por lo tanto, se pone de relieve?
23 El celo cristiano genuino requiere mucha energía. Esta energía o fuerza vital se reabastece por medio de adquirir el cristiano verdades de la Palabra de Dios, la Biblia. Pues “la palabra de Dios es viva y ejerce poder.” (Heb. 4:12) Y poder es lo que se necesita para sustentar el celo cristiano. Cuando Jeremías el profeta pensó en renunciar a su cargo como profeta de Dios, dijo: “En mi corazón [la palabra de Dios] resultó ser como un fuego ardiente encerrado en mis huesos; y me cansé de contenerme, y no pude aguantarlo.” (Jer. 20:9) Cuando se cree en la Palabra de Dios, ésta ejerce una fuerza que no puede contenerse. El testimonio persuasivo del apóstol Pablo cuando estuvo delante del rey Agripa impulsó a Agripa a decir: “En poco tiempo me persuadirías a hacerme cristiano.” (Hech. 26:28) Y en nuestro tiempo cuando un testigo de Jehová llevó en su auto a un periodista a su hotel un día de invierno crudo, el periodista se vio impulsado a escribir acerca de esta experiencia, y concluyó su artículo así: “No es con frecuencia que uno encuentra a un hombre tan amable, excelente y amigable... y tan buen Testigo para Jehová.”
24 Lo que hace falta, entonces, es estudiar diariamente la Palabra de Dios y meditar en esa Palabra para que llegue a ser “como un fuego ardiente encerrado en [nuestros] huesos.” La Palabra de Dios puede inspirar, porque es inspirada de Dios. Pablo escribió: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa.” (2 Tim. 3:16, 17) Jesucristo declaró: “No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová.” (Mat. 4:4) Puesto que es por esta Palabra que el hombre tiene que vivir, sería bueno que la conociéramos.
25. ¿Qué otro factor debe tenerse presente para sostener el celo, y por qué?
25 Si queremos ser celosos, también es necesario tener muy presente la presencia del día de Jehová. El tener conocimiento de este hecho nos impulsa a obras correctas y conducta excelente. Exhorta el apóstol Pedro: “Puesto que todas estas cosas así han de ser disueltas, ¡qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa, esperando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová! . . . ya que ustedes están esperando estas cosas, hagan lo sumo posible para ser hallados al fin por él inmaculados y sin tacha y en paz.” (2 Ped. 3:11-14) Este conocimiento de la proximidad del Armagedón sirve de advertencia a los que tienen celo cristiano para que no solo prediquen a Cristo, sino también lleven vidas que den testimonio de los tiempos en que estamos viviendo. Tales vidas ejemplares estimulan a los hermanos.
26, 27. (a) ¿Por qué requiere el celo discernimiento espiritual? (b) ¿Por qué tiene que distinguirse el discernimiento espiritual del sentimentalismo y de una preocupación por formas y frases religiosas?
26 Por consiguiente el celo exige discernimiento espiritual... la percepción que puede distinguir entre lo verdadero y lo falso, entre lo correcto y lo incorrecto. Es preciso que veamos los valores espirituales como son en realidad, sin confundirlos con sustitutos engañosos. (Mat. 16:5-12) También tenemos que reconocer lo que es genuinamente importante y evitar confundirlo con lo que es plausible pero de significado secundario. Desde un punto de vista físico, un modo de vivir materialista, es decir, el comer, el beber y el matrimonio, pueden parecer muy importantes en realidad, pero Jesucristo previene de estar sumamente inquietos acerca de estas cosas. Más bien, estimula a seguir “buscando primero el reino [del Padre celestial] y Su justicia, y todas estas otras cosas les serán añadidas.” (Mat. 6:25-33; 24:38, 39) Jehová cuida de los celosos.
27 El discernimiento espiritual genuino también tiene que distinguirse tanto del sentimentalismo que adormece como de una preocupación por formas y frases religiosas que no tienen significado duradero. Cuando Jesús llamó a hombres para ‘ser sus seguidores,’ algunas de las respuestas de ellos indicaron falta de discernimiento espiritual y falta de aprecio al privilegio que se les extendía. Muchos respondieron muy sentimentalmente cuando se les llamó. Un hombre dijo: “Permíteme primero ir y enterrar a mi padre.” Otro dijo: “Te seguiré, Señor; pero primero permíteme decir adiós a los de mi casa.” Jesús contestó: “Nadie que ha puesto la mano en el arado y mira a las cosas atrás es muy apto para el reino de Dios.” (Luc. 9:59-62) Al apóstol Pablo se le hizo necesario aconsejar a los hermanos diciéndoles que “no peleen respecto de palabras, cosa que absolutamente no sirve para nada porque derrumba a los que escuchan.” (2 Tim. 2:14) El altercar en cuanto a palabras y sentimentalismo acaba con la energía vital de uno. Se necesita discernimiento para conservar esa energía para el servicio celoso de Jehová.
28. ¿Por qué también tienen que vigilarse las asociaciones de uno si uno quiere hacerse celoso por Jehová?
28 Si uno quiere hacerse celoso por Jehová tendrá que vigilar sus asociaciones. La mala asociación no solo puede echar a perder los hábitos útiles, sino que puede apagar nuestro celo y robarle su fuego. (1 Cor. 15:33) El asociarse con personas que dudan, no solo hará que uno afloje el paso, sino que hasta puede destruir una mente creyente. ¡Cuán a menudo los cristianos inconstantes, que solo hacen su obra cuando hace buen tiempo desaniman a los que tienen buenas intenciones de ir a las reuniones cristianas y de salir al servicio de Dios en días de frío, de calor o de lluvia! Sin embargo, un siervo de Dios celoso y animoso no solo perseverará en ocasiones como éstas, sino que estimulará a los que dudan a tener mayor fe y a los inactivos a adquirir mayor celo. ¿Estimula así el celo de usted a sus hermanos? Debería hacerlo.
29. ¿Qué queremos que se nos halle haciendo en este tiempo sumamente urgente?
29 Es obligatorio que estemos conscientes de que estamos viviendo en un tiempo muy crucial y urgente de la historia humana. Las religiones de la cristiandad, por su propia boca, están muertas o agonizando. En este tiempo antes de la destrucción de Babilonia la Grande y la guerra del Armagedón se requiere participación celosa, de parte nuestra, en el trabajo más excelente que podemos hacer ahora, a saber, señalarle a la gente de corazón honrado el reino de Dios como la única esperanza para la humanidad. Que el Capitán de nuestra salvación nos halle ocupados en eso a la hora en que lleve a cabo su inspección.
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“Casi cayó muerto allí mismo”La Atalaya 1968 | 15 de diciembre
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“Casi cayó muerto allí mismo”
● A veces la excelente conducta cristiana de los testigos jóvenes de Jehová recibe publicidad de una manera sumamente rara y divertida. Considere el siguiente informe de un incidente que tuvo lugar en una escuela secundaria inferior de Michigan:
“Débora y Betsy están en su séptimo año de escuela. Hoy no asistió su maestro regular para su clase de inglés. Desesperada, la escuela hizo que un sacerdote católico con su cuello volteado lo sustituyera. Como siempre sucede con cualquier maestro sustituto, los estudiantes de veras le hicieron pasar dificultades con su mal comportamiento y desorden. Sin embargo, Débora y Betsy, que son testigos de Jehová, resaltaron en contraste agudo por su excelente comportamiento.
“Desesperado, el sacerdote católico, notando a estas dos estudiantes, se dirigió a la clase y exclamó: ‘¿Por qué no pueden ustedes portarse como estas dos jovencitas? ¡Se portan tan bien que deben ser católicas!’
“Un muchacho habló claro en respuesta, diciendo: ‘¡Son todo lo contrario de católicas!’ Cuando se le dijo al sacerdote que eran testigos de Jehová casi cayó muerto allí mismo.”
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