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El sionismo... ¿cumple profecía bíblica?¡Despertad! 1976 | 8 de septiembre
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El papel de la cristiandad
Aunque la mayoría de las personas relacionan el sionismo con el pueblo judío, se puede atribuir mucha de la responsabilidad del retorno de miles de judíos a Palestina en años recientes a la cristiandad. Un educador bíblico que ha vivido en el Estado de Israel por más de dos décadas hizo los siguientes comentarios en una entrevista:
“Los árabes musulmanes y los hebreos por igual concuerdan en que la cristiandad dio comienzo a la migración de judíos de vuelta a su antigua patria. El Occidente católico romano y el Oriente ortodoxo de la cristiandad hicieron que se iniciara el movimiento por sus crueles persecuciones religiosas.
“Por ejemplo, cuando los judíos afluían de Rusia a fines del siglo XIX, no venían por razones especialmente religiosas. Estos refugiados estaban huyendo de los pogromos fomentados por el zar de Rusia bajo la influencia de la Iglesia Ortodoxa. Más tarde, el sistema protestante de la cristiandad preparó el escenario para que siguieran reuniéndose los judíos en Palestina. Mediante la Declaración Balfour después de la I Guerra Mundial, Inglaterra adoptó las medidas necesarias para establecer un hogar judío en Palestina.”
¿Qué hay acerca de las profecías bíblicas?
Las Escrituras Hebreas contienen numerosas profecías acerca del regreso de la nación de Israel a la Tierra Prometida. No solo muchos judíos, sino que multitudes de la cristiandad esperan con anhelo el cumplimiento futuro, literal de esas profecías.
¿Constituyen el sionismo y el Estado de Israel el cumplimiento de las predicciones bíblicas de la restauración de los israelitas a su patria? Veamos lo que realmente dice la Biblia acerca de este asunto. Con respecto a la liberación de los judíos del cautiverio a la antigua Babilonia, Dios predijo por medio del profeta Isaías:
“Yo soy el que dice de Jerusalén: ‘Será habitada,’ y de los pueblos de Judá: ‘Serán reedificados; y yo restauraré sus lugares desolados.’ . . . [Yo] soy el mismo que dice de Ciro [el rey de Persia]: ‘¡Él es Mi pastor; él cumplirá todos Mis propósitos! Él dirá de Jerusalén: “Ella será reedificada,” y al Templo: “Serás fundado otra vez.”’”—Isa. 44:26-28, Jewish Publication Society, 1973.
Estas y muchas otras profecías similares se cumplieron literalmente en el siglo VI a. de la E.C. ¿Cómo? El rey Ciro, en el primer año de su reinado (538-537 a. de la E.C.), expidió un decreto de liberación para los judíos después que habían estado en cautiverio babilónico por setenta años. Observe como la fraseología de este decreto corresponde con la predicción de Isaías ya citada: “Así dice Ciro el rey de Persia: Todos los reinos de la tierra me los ha dado el SEÑOR, el Dios del cielo; y me ha encargado que Le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá. Cualquiera que haya entre ustedes de todo Su pueblo —esté el SEÑOR su Dios con él— que suba.”—2 Cró. 36:23, JP, 1917.
¿Qué hicieron los israelitas que regresaron a la Tierra Prometida cuando llegaron? La Biblia relata: “Y establecieron el altar sobre sus bases; porque el temor estaba sobre ellos debido a los pueblos de los países, y ofrecieron sobre él holocaustos al SEÑOR, sí, los holocaustos de la mañana y de la tarde.” (Esd. 3:3, JP, 1917) Después de eso reconstruyeron el templo en Jerusalén y establecieron de nuevo la adoración formal de Dios como se bosqueja en la ley mosaica.—Esd. 3:8-13; 6:14-16.
¿Es el sionismo un cumplimiento moderno de estas esperanzas, o quizás un paso preliminar hacia ello? Bueno, ¿ha resultado la entrada de miles de judíos a su antigua patria en el restablecimiento de la adoración de Dios allí en armonía con los requisitos bíblicos? Según la Biblia, el Israel que Dios restauraría a su patria llegaría a ser “una luz de naciones, para que alcance Mi salvación hasta los extremos de la tierra.” (Isa. 49:6, JP, 1973) ¿Miran hoy las naciones al Estado de Israel como una fuente de esclarecimiento espiritual?
Como muestran los hechos, los judíos emigraron a Palestina al huir de los pogromos y de las tácticas de exterminación en masa patrocinadas por los gobiernos que afirmaban ser cristianos. No es un Estado religioso sino político el que han formado en ese país los refugiados y sus descendientes. Los consecuentes problemas árabe-israelíes son de naturaleza política.
Parte de una “señal” mundial
Aunque el sionismo y el Estado de Israel no son el cumplimiento de profecías bíblicas acerca de la restauración de los judíos a su patria, los acontecimientos en el Oriente Medio sí figuran en las profecías bíblicas para nuestro día. ¿Cómo? Pues estos conflictos son parte de una “señal” mundial que marca la conclusión del presente sistema de cosas y la proximidad de un nuevo orden en el cual el gobierno divino reemplazará al gobierno humano.
Poco antes de morir Jesús como hombre, sus discípulos le preguntaron: “¿Qué será la señal de . . . la conclusión del sistema de cosas?” (Mat. 24:3) En respuesta, Jesús dijo: “Van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, mas todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro.” (Mat. 24:6, 7) Él añadió que por toda la Tierra habría “angustia de naciones, no conociendo la salida . . . mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada.”—Luc. 21:25, 26.
¿No se han desarrollado esas condiciones a proporciones que rodean al globo terráqueo en la generación actual, especialmente desde la I Guerra Mundial? Esto da a entender algo emocionante para el cercano futuro. ¿Qué? En Daniel 2:44 leemos:
“En los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino, que nunca será destruido; ni se dejará que el reino pase a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él subsistirá para siempre.”—JP, 1917.
¿Significa eso la destrucción de la Tierra y de toda la vida sobre ella? De ninguna manera, porque el reino divino que “subsistirá para siempre” tiene que tener súbditos terrestres. En Daniel 2:34, 35 vemos a ese reino simbolizado por una “piedra” que “se convirtió en una gran montaña, y llenó toda la tierra.” (JP, 1917) Eso significa que el gobierno humano de la Tierra dará paso a la extensión global del gobierno divino.
Los acontecimientos mundiales que vemos en cumplimiento de las profecías bíblicas indican que la generación actual es la generación que experimentará el cumplimiento de estas grandiosas promesas. (Mat. 24:34) Dios usará a ese reino celestial para realizar lo que ninguna filosofía, ideología o gobierno humano ha podido hacer... unir a toda la familia humana.
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Acompañando al invitado¡Despertad! 1976 | 8 de septiembre
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Acompañando al invitado
● Edwin W. Rice en su libro Orientalisms in Bible Lands dijo que “está muy en armonía con la cortesía oriental el acompañar al invitado que parte por cierta distancia del camino . . . a veces por varias horas. Esta es una clase elevada de cortesía, y se llama ‘encaminar al invitado.’” Luego el autor relató la experiencia de un sirio nativo que dijo: “Cuando se va una persona, los amigos lo acompañan unos cuantos kilómetros, y lo besan al despedirse. . . . Cuando estaba partiendo de algunos amigos del monte Líbano, me siguieron durante dos horas hasta que estuve obligado a decirles que no debían acompañarme más.”
Fue esta costumbre, reforzada por el amor cristiano, de la que tuvo experiencia el amado apóstol Pablo cuando, al partir de Mileto, Tiro y Cesarea, fue acompañado por hermanos cristianos.—Hech. 20:37, 38; 21:5, 15, 16.
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