BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w72 15/10 págs. 637-638
  • ¿Quién fue “Darío el Medo”?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Quién fue “Darío el Medo”?
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1972
  • Información relacionada
  • Darío
    Ayuda para entender la Biblia
  • Darío
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
  • Darío: un rey con sentido de la justicia
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1998
  • Rescatado de las fauces de los leones
    Prestemos atención a las profecías de Daniel
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1972
w72 15/10 págs. 637-638

¿Quién fue “Darío el Medo”?

EL REGISTRO bíblico nos dice que cierto Darío fue el “hijo de Asuero de la descendencia de los medos.” (Dan. 9:1) Aproximadamente a los sesenta y dos años de edad sucedió en el reino al rey caldeo Belsasar después de la conquista de Babilonia efectuada por las fuerzas de Ciro.—Dan. 5:30, 31.

Durante el reinado de Darío el Medo, el profeta Daniel recibió un elevado puesto gubernamental. Más tarde, cuando Darío tenía la intención de hacer a Daniel primer ministro, otros oficiales encumbrados idearon un ardid que resultó en que Daniel fuera arrojado al foso de los leones. Pero Daniel fue librado milagrosamente, mientras que los conspiradores y sus familias fueron echados a los leones. Entonces el rey Darío mandó que se hiciera una proclamación a través del dominio de que “en todo dominio de [su] reino, la gente ha de temblar y temer delante del Dios de Daniel.”—Dan. 6:4-27.

Aparte de la información que hay en las Santas Escrituras, no se sabe nada definitivamente acerca de Darío el Medo. Ni siquiera se ha hallado el nombre en inscripciones antiguas. Por lo tanto, pudiera preguntarse: Si Darío de veras existió, ¿por qué no lo mencionan en fuentes fuera de la Biblia? ¿Es posible que se le haya conocido por otro nombre?

Ciertos doctos creen que se alude a Darío el Medo en antiguos escritos históricos bajo otro nombre. Pero sus identificaciones a menudo no corresponden exactamente con los detalles de la Biblia. Algunos se han esforzado por asociar a Darío con el hijo de Ciro, Cambises II, pero esto no concuerda con el hecho de que Darío tenía “unos sesenta y dos años de edad” cuando cayó Babilonia. Así mismo el punto de vista de que Darío quizás sea otro nombre por Ciro mismo no armoniza con el hecho de que el padre de Darío era medo. En las Escrituras a Ciro se le llama definitivamente “persa.” (Dan. 6:28) Aunque su madre pudo haber sido meda (como sostienen algunos historiadores antiguos), su padre, según el Cilindro de Ciro, fue Cambises I, persa.

Otros doctos tratan de identificar a Darío con un supuesto “tío” de Ciro, presentado por el historiador griego Jenofonte como “Ciaxares, hijo de Astiages.” Pero sea que Astiages tuvo un hijo llamado Ciaxares o no es asunto dudoso, pues el historiador Herodoto alega que Astiages murió sin hijos.

Más recientemente varios doctos han favorecido una identificación de Darío con Gubaru (Gobrias), que llegó a ser gobernador de Babilonia después de la conquista de esa ciudad por los medopersas. Básicamente la evidencia que presentan es la siguiente:

Después de decir que Ciro entró en Babilonia, la Crónica de Nabonido expresa que “Gubaru, su gobernador, instaló (sub-) gobernadores en Babilonia.” Otros textos cuneiformes indican que Gubaru gobernó sobre una región que básicamente abarcaba el anterior Imperio Babilónico. Se dice de Darío el Medo que fue “hecho rey sobre el reino de los caldeos” (Dan. 9:1), pero no se dice “rey de Persia,” la forma regular empleada para referirse al rey Ciro. (Dan. 10:1) Por lo tanto la región gobernada por Gubaru por lo menos parecería ser la misma que gobernó Darío.

Puesto que a Gubaru no se le llama en ninguna parte “Darío,” se hace la sugerencia de que “Darío” era su título o nombre de trono. En respuesta a la objeción de que las tablillas cuneiformes en ninguna parte se refieren a Gubaru como “rey,” los que abogan por la identificación de Gubaru con Darío señalan el hecho de que el título rey igualmente no se aplica a Belsasar en las tablillas cuneiformes, aunque su padre Nabonido le había confiado el puesto de rey.

En armonía con esto, el profesor Whitcomb llama la atención al hecho de que Gubaru ‘instaló (sub-) gobernadores en Babilonia,’ así como Daniel 6:1, 2 muestra que Darío “colocó sobre el reino a ciento veinte sátrapas.” Por lo tanto Whitcomb concluye que por ser Gubaru gobernador de gobernadores, es probable que sus subordinados se dirigían a él como rey.—Darius the Mede, págs. 31-33.

En armonía con lo susodicho, algunos doctos consideran probable que Darío el Medo fue un virrey que, como subordinado del monarca supremo, Ciro, gobernó sobre el reino de los caldeos. Los que sostienen este punto de vista señalan el hecho de que se declara que Darío “recibió el reino” y que fue “hecho rey sobre el reino de los caldeos” como evidencia de que realmente estaba subordinado a un monarca superior.—Dan. 5:31; 9:1.

Aunque es posible, no se puede considerar concluyente esta identificación. Los registros históricos no nos dicen la nacionalidad de Gubaru ni su ascendencia, por lo tanto no suministran base para confirmar si Gubaru de veras fue “medo” y el “hijo de Asuero.” No muestran que, como se indica en Daniel 6:6-9, tenía autoridad al grado de poder emitir un edicto que hizo ilegítimo el hacer petición a cualquier dios u hombre que no fuera él mismo durante treinta días. Además las Escrituras parecen indicar que el régimen de Darío fue comparativamente breve y que después de eso Ciro asumió la gobernación real sobre Babilonia. (Dan. 6:28; 9:1; 2 Cró. 36:20-23) Sin embargo, Gubaru continuó en su posición durante catorce años según las inscripciones cuneiformes.

El que ahora no pueda identificarse positivamente a Darío el Medo no debería sorprendernos. Los centenares de miles de tablillas cuneiformes desenterradas en el Oriente Cercano todavía presentan una historia muy imperfecta que tiene varios vacíos y blancos. Y los relatos de los historiadores Herodoto, Jenofonte, Ctesias y Beroso (citados por Josefo) todos difieren y en varios puntos se contradicen unos a otros en cuanto al reinado de Ciro y los sucesos circunstantes y subsecuentes a la caída de Babilonia.

Otra fuerte razón por la falta de información acerca de Darío la suministra el libro de Daniel mismo. El que Darío favoreciera a Daniel y ordenara que todos en el reino ‘temieran delante del Dios de Daniel’ sin duda causó descontento y resentimiento profundos entre los sacerdotes babilónicos poderosos, bajo cuya dirección los escribas registraban los acontecimientos de la historia. Por eso no sería raro que, si el reinado de Darío fue relativamente corto, los registros fueran alterados subsecuentemente y la evidencia acerca de él eliminada. Se ha sabido de casos en que se obró de manera parecida en la historia de aquellos tiempos. Cosas como ésas hasta se hacen en nuestro propio tiempo en algunos países.

La historicidad de Darío el Medo, por supuesto, no depende de la confirmación por fuentes seglares. La confiabilidad histórica de la Biblia se ha demostrado repetidas veces por descubrimientos adicionales y resalta en contraste agudo con los relatos a menudo contradictorios de la historia seglar. Como hizo notar el asiriólogo D. J. Wiseman acerca del registro de Darío por Daniel: “ . . . la narración tiene toda la apariencia de escrito histórico genuino, y a falta de muchos registros históricos de este período no hay razón por la cual no aceptar esta historia.”—The New Bible Dictionary, pág. 293.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir