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Jóvenes, ¿respetan a sus padres?La Atalaya 1970 | 1 de agosto
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de Dios te dice: “Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre.” (Pro. 1:8) Puedes beneficiarte de la madurez y mayor experiencia de ellos en la vida. Quizás no sepan tanto como tú acerca de cosas científicas que hayas aprendido en la escuela, pero saben más acerca de la vida y sus problemas. Si estás bendecido con padres que respetan las leyes y el consejo de Jehová, la guía y consejo que ellos pueden dar es especialmente provechoso.
25. Dé un ejemplo que muestra por qué los jóvenes necesitan el consejo y guía de sus padres.
25 Cuando eres joven tus deseos físicos son muy fuertes, y esos deseos pueden vencer tu habilidad para pensar y razonar claramente. De modo que el consejo de tus padres y sus decisiones pueden impedir que cometas errores tontos que pueden arruinar tu vida. Por ejemplo, cuando te dicen que no “acaricies” a alguien del sexo opuesto, saben por qué es peligroso para ti. Saben que Dios diseñó tu cuerpo para que cuando seas acariciado por alguien del sexo opuesto se despierten tus deseos sexuales, preparándote para relaciones sexuales. No estando casado no tienes el derecho de participar de tales relaciones. Por eso cuando permites que alguien despierte tus deseos sexuales de esta manera, hay una fuerte probabilidad de que cometas el pecado de fornicación. (1 Cor. 6:9, 10) Si no llegas a ese grado, quizás quedes frustrado y emocionalmente turbado. ¿No es razonable, entonces, prestar atención a tus padres y postergar los amores hasta que seas mayor de edad y estés casado?
26. ¿Qué exhortación se da a los jóvenes cristianos?
26 En vista de lo que hemos considerado, el proceder sabio de los jóvenes es prestar atención al consejo de la Palabra de Dios: “Sean obedientes a sus padres en unión con el Señor.” (Efe. 6:1) No permitas que la actitud de rebeldía de los jóvenes mundanos influya en tu actitud para con tu padre y tu madre. Reconoce el amor que te tienen tus padres y su interés en tu bienestar. Respeta su madurez y modo de pensar más equilibrado. Sé sumiso a su jefatura. Presta atención al mandato bíblico: “‘Honra a tu padre y a tu madre’; que es el primer mandato con promesa: ‘Para que te vaya bien y dures largo tiempo sobre la tierra.’”—Efe. 6:2, 3.
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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1970 | 1 de agosto
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Preguntas de los lectores
● ¿Cuál es el significado de la oración a Dios: “No nos metas en tentación”?—E. D., EE. UU.
Esto es parte de la bien conocida ‘oración modelo’ de Jesús. Después de instar a sus discípulos a orar por perdón, Cristo concluyó la oración de este modo: “Y no nos metas en tentación, sino líbranos del inicuo.”—Mat. 6:12, 13; Luc. 11:4.
Algunos se han preguntado si esto significa que a menos que uno le pida a Dios que no lo haga, Dios va a tentar a uno a pecar. Pero eso de ningún modo puede ser así, pues Jehová inspiró a Santiago, medio hermano de Jesús, a escribir: “Al estar bajo prueba, que nadie diga: ‘Estoy siendo probado por Dios.’ No; porque con cosas malas Dios no puede ser probado ni prueba él mismo a nadie.” (Sant. 1:13) Las palabras de Jesús deben entenderse a la luz de este versículo y en armonía con él.
La experiencia de Adán y Eva ilumina lo que Cristo quiso decir. Dios les permitió comer a satisfacción de “todo árbol deseable a la vista de uno y bueno para alimento.” Sin embargo, no habían de comer del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo.—Gén. 2:9, 16, 17.
Esa era una prueba impuesta sobre ellos, es verdad. Sin embargo, no era una prueba mala diseñada para perjudicarlos. Dios no era como los enemigos religiosos de Cristo que tramaron someterlo a prueba para entramparlo y así tener una excusa para hacer que se le diera muerte. (Mat. 22:15-18; Mar. 11:18; 12:13; Juan 11:53) Mediante esta prueba sencilla de Adán
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