BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • La actividad ministerial de los testigos de Jehová
    La Atalaya 1961 | 1 de abril
    • después de haber llevado las buenas nuevas a varias ovejas extraviadas en el campo que estaban viviendo en las tinieblas de este viejo mundo. Les envío mis informes de servicio semanales, que recién ahora puedo despacharles. Puesto que vivo casi en el campo, comencé mi obra de predicar en los hogares de mis vecinos cercanos. Puedo decir que fue con mucho gozo que los visité, porque las palabras de vida se han oído en muchos hogares, en algunos con gran gozo y en otros con tristeza porque después de tanto tiempo recién están oyendo y conociendo las Santas Escrituras de los profetas de nuestro Padre, Jehová. . . .Además, recibí las guías para la predicación, el Ministerio del Reino. Gracias, hermanos. Ahora mi predicación será mejor . . . El salón de la escuela donde enseño se está usando como Salón del Reino de Jehová. Espero, hermanos, que alguno de ustedes nos visite aquí con el fin de que la verdad se dé a conocer a todos los que aún no han tenido la oportunidad de oírla. Deseo tener la satisfacción de acompañar a los que vengan, para predicar en otros sectores cercanos. Espero siempre recibir instrucciones de ustedes, y por favor, hermanos, acepten mis saludos cristianos.’ Nos es un gozo decir que en unos cuantos días el siervo de circuito visitará a esta oveja aislada.”

  • La gran siega de trigo
    La Atalaya 1961 | 1 de abril
    • La gran siega de trigo

      CUANDO un agricultor siembra un campo de trigo no quiere una abundancia de hierbas inútiles. Además de no producir fruto provechoso, ocupan espacio valioso y sacan nutrimento del suelo que más bien debiera ir al trigo fructífero. ¿Pero qué debe hacer cuando al brotar el tierno trigo aparecen hierbas malas? Jesús usó este problema, tan común a los agricultores, en una ilustración de significado profético que nos es de interés especial hoy día.

      Un día mientras Jesús estaba sentado cerca del mar de Galilea hablando a una muchedumbre de gente que vivía en esa región dedicada al cultivo de cereales, dijo: “El reino de los cielos ha llegado a ser como un hombre que sembró semilla de la clase correcta en su campo. Mientras los hombres estaban durmiendo su enemigo vino y resembró mala hierba entre el trigo y se fue. Cuando la hierba brotó y produjo fruto, entonces la mala hierba también apareció. De modo que los esclavos del amo de la casa subieron y le dijeron: ‘Señor, ¿no sembró usted semilla de la clase correcta en su campo? ¿Cómo, pues, ha llegado a tener mala hierba?’ Él les dijo: ‘Un enemigo, un hombre, lo hizo.’ Ellos le dijeron a él: ‘¿Quiere, entonces, que salgamos y la recojamos?’ Él dijo: ‘No; no sea que por casualidad, mientras recogen la mala hierba, desarraiguen el trigo con ella. Dejen que ambos crezcan juntos hasta la siega; y al tiempo de la siega diré a los segadores: Primero recojan las malas hierbas y átenlas en haces para quemarlas, luego vayan a juntar el trigo en mi granero.’”—Mat. 13:24-30.

      Deseosos de entender el significado de la ilustración, los discípulos de Jesús vinieron a él después que hubo despedido a la muchedumbre y dijeron: “‘Explíquenos la ilustración de las malas hierbas

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir