Mostrando bondad a otros
“Un hombre de bondad amorosa está tratando recompensadoramente con su propia alma.”—Pro. 11:17.
1, 2. (a) Dé algunas sugerencias que serán útiles al mostrar bondad a otros. (b) ¿Por qué la bondad es una cualidad importante que ha de tenerse?
SI A usted le gusta que se le muestre bondad, entonces ha de tratar de mostrar bondad a otros como cosa de costumbre. La consideración y esfuerzo insignificantes que esto requiere produce mucha felicidad. Trate de ponerse usted en el lugar de la otra persona. Si estuviera manejando su auto en dirección a casa por la noche y fuese demorado por otro vehículo cuyo motor se le haya parado, ¿tocaría la bocina eléctrica y se impacientaría? Cuánto más bondadoso sería el ofrecer ayuda. O al desayunar, si su hijo accidentalmente derramara la leche, ¿cree usted que a él le gustaría que se le dijera con enfado que es torpe? Pruebe la bondad. Trate a otros como a usted le gustaría que lo tratasen, ya que ésta es la esencia verdadera de la bondad.
2 La bondad es alentadora. La apreciamos especialmente debido a que demasiadas personas que encontramos carecen de bondad. Leemos acerca de padres que golpean a sus hijos y en cuanto a violencia de toda clase, pero rara vez leemos en los periódicos titulares que expresen un acto sobresaliente de bondad. Puesto que nuestra inclinación natural quizás sea el tratar a otros como ellos nos tratan, hacemos bien en recordar el consejo de Jehová: “Deseo la bondad, y no el sacrificio.” (Ose. 6:6, AN, nota al pie de la página) Es mucho mejor mostrar bondad en primer lugar más bien que tener que disculparse por hablar ásperamente y ofender a alguien, porque la falta de bondad no se olvida fácilmente.
3. ¿Por qué debemos mostrar bondad genuina, y cómo es posible esto?
3 Así como Jehová nos ha mostrado bondad maravillosa, queremos mostrar a otros bondad semejante, aunque no correspondan a ella. Esto es posible con la ayuda de su espíritu. Entre los que no tienen fe en Dios y en consecuencia no tienen el fruto de su espíritu, a menudo se ve una bondad exterior, pero a veces es hipócrita. Tan pronto como uno da la espalda, la lisonja se convierte en falta de bondad. Pero la bondad cristiana tiene que ser más que una apariencia disfrazada de urbanidad y cortesía. Los cristianos verdaderos quieren mostrar verdadero afecto, amor y consideración, la bondad genuina del espíritu de Jehová. Aun si esto es difícil a veces, no hay necesidad de desanimarse, porque tenemos un sumo sacerdote, Cristo Jesús, que se conduele de nuestras debilidades. Se nos dice que nos acerquemos “con franqueza de expresión al trono de bondad inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo oportuno.”—Heb. 4:15, 16.
FRUTO DEL ESPÍRITU
4. (a) ¿Cómo puede cultivarse la bondad? (b) ¿De qué manera está enlazada esta cualidad con el amor?
4 Puesto que la bondad se describe bíblicamente como fruto del espíritu de Dios, esto significa que se puede cultivar como cualquier otro fruto. (2 Ped. 3:18) Se puede estimular para que se desarrolle si se le cuida y se le atiende apropiadamente. Ahora en particular es el tiempo para hacer que la bondad se desarrolle en nosotros estudiando la Palabra de Dios y el ejemplo excelente que los hombres de fe en tiempos pasados han puesto al mostrar bondad, al asociarse con personas que manifiestan este fruto del espíritu, y al seguir el ejemplo bíblico e instrucciones de Cristo Jesús, ahora en el trono de bondad inmerecida, Jehová requiere la bondad de nosotros. Miqueas 6:8 dice: “¿Y qué es lo que Jehová está pidiendo de vuelta de ti sino ejercer justicia y amar la bondad y ser modesto al andar con tu Dios?” De modo que si somos hijos verdaderos de Dios, no solo mostraremos bondad, sino que nos deleitaremos mucho en mostrarla. La palabra hebrea que se vierte aquí como bondad es la misma que en otras partes se traduce como bondad amorosa. En las Escrituras la bondad está enlazada con el amor porque la bondad brota del amor. Si tenemos amor a Dios y amor a nuestro prójimo, entonces mostraremos bondad.
5, 6. (a) ¿Qué incluye la bondad, y cómo se demuestra? (b) ¿Qué dijo Jesús acerca de la bondad?
5 Se menciona la bondad en quinto lugar entre los frutos del espíritu de Dios. Indica que uno tiene el deseo de hacer lo bueno, una disposición benévola, inclinado a ser considerado y útil. Los frutos del espíritu de Dios incluyen amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad y gobierno de uno mismo. No hay ley contra tales cosas, porque todas son edificantes y provechosas. Encontramos que la bondad ayuda a resolver problemas. Es la fuerza que está detrás de la prudencia. Es la esencia básica de los modales por excelencia y la simpatía genuina. El perdonar se hace más fácil, pero también le ayuda a uno a ser firme a favor de lo que es correcto, y atraerá a los interesados a Jehová y a la verdad.—Gál. 5:22, 23.
6 La bondad cristiana incluye el ser considerado con todos, el ser compasivo y el interesarse en otros. La bondad no solo es asunto de dar para obtener o mostrar consideración a la familia o amigos o aquellos con quienes uno trabaja. Trate también de mostrar bondad a los extraños. Jesús dijo que si alguien que está en el servicio gubernamental le pide a uno que vaya una milla, uno debe ir dos millas con él. La bondad y la consideración se deben mostrar, no solo a los amigos, sino aun a los enemigos. “Continúen amando a sus enemigos y haciendo bien y prestando sin interés, sin esperar que se les devuelva algo; y su galardón será grande, y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso para con los ingratos e inicuos.”—Luc. 6:35, 36.
7. ¿Cómo podemos vestirnos de bondad, y con qué resultados?
7 La bondad es una manera buena de vencer la indiferencia o la oposición al mensaje del Reino. Cuando el cristiano muestra un espíritu paciente, amigable y servicial, después de un tiempo es posible que tenga efecto sobre la otra persona. El espíritu de Dios le ayudará a uno a responder así. Se nos manda en Colosenses 3:12, 13: “Como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de compasión, de bondad, humildad de mente, apacibilidad y gran paciencia. Continúen soportándose los unos a los otros y perdonándose sin reserva los unos a los otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó sin reserva a ustedes, así también háganlo ustedes.” La bondad no es como una capa que uno se pone un día y la deja en casa el día siguiente. Es un requisito cristiano.
8. ¿Qué se desea que mostremos, y cómo podemos hacerlo?
8 Por eso pregúntese: ¿Se esfuerza usted por mostrar bondad? O si alguien es falto de bondad para con usted, ¿es usted falto de bondad para con la siguiente persona que encuentra? O, ¿se desquita usted con su familia? No se sorprenda, entonces, al ver que sus hijos traten con mal genio al animal doméstico de la casa. ¿Por qué no actuar en cambio como arrecife sólido para detener las olas de la falta de bondad que se desparraman? El lugar para comenzar es en casa, y la persona con quien se debe comenzar es con uno mismo. Recuerde, “la cosa deseable en el hombre terrestre es su bondad amorosa.”—Pro. 19:22.
BONDAD EN LA FAMILIA
9. ¿Cómo se puede mostrar bondad dentro de una familia?
9 En una familia donde se muestra bondad, cada uno, el padre, la madre y los hijos, debe contribuir su parte. Los esposos no deben dar por supuestas a sus esposas, sino que deben buscar oportunidades de encomiarla. ¿Es el espíritu de su casa tal que, cuando alguien dice algo bueno, la otra persona dice: ‘Muy bien, ahora ¿qué quieres?’ Cuánto mejor es cuando la esposa muestra aprecio por el trabajo duro de su esposo y el esposo le da a saber a la esposa cuánto disfruta de la comida y la casa nítida que ella mantiene. ¿Hace usted eso? Es importante evitar tener dos normas, el hablar con consideración y urbanidad fuera de la casa, pero con falta de bondad, bruscamente y sin cariño a los allegados a uno.
10. Mencione algunas maneras cotidianas de mostrar bondad a su familia.
10 A menudo es verdad que las acciones tienen más peso que las palabras, por eso se puede mostrar bondad no solo con palabras sino también con nuestras acciones en la casa. Puede ser algo pequeño, algo inesperado, pero que traiga felicidad o exprese benevolencia. No se necesita pero ciertamente es bondadoso si un esposo le trae flores a su esposa. O quizás la esposa no se sienta bien. No se necesita mucho tiempo para ayudar a lavar los platos o cuidar a los niños, y ella puede apreciarlo más que un regalo. Trate de dejar que la bondad sea su regalo.
11. ¿Qué nos dicen las Escrituras en cuanto a bondad en el habla?
11 La esposa desempeña un papel importante para establecer un espíritu de bondad en la familia. Si su esposo todavía no aprecia la esperanza que expresan las Escrituras, ella puede atraerlo a la verdad mediante su ejemplo bondadoso. Proverbios 31:26 dice de una buena esposa: “La ley de bondad amorosa está en su lengua.” En vez de ser una excepción, ésta debe ser una ley o regla de acción para la esposa. Esto significa pensar antes de hablar. Y el esposo querrá observar también esa ley. Con esta regla para el hogar, hallaremos que la bondad resuelve problemas. Como Efesios 4:32 dice simplemente: “Háganse bondadosos los unos con los otros.” El mostrar bondad en el habla es importante. No debemos pensar que cuando Abrahán, Lot y aun Jehová dijeron: “por favor,” fue una simple formalidad, no, sino que tomaron en cuenta la importancia de la bondad.—Gén. 18:3, 4; 19:2; 22:2.
12. ¿Cuáles son algunas maneras en que se puede mostrar bondad a los hijos?
12 La bondad para con los hijos es importante para tener una familia feliz. Cultive también esta cualidad en ellos, y recuerde que ellos imitan lo que ven en usted. Por eso elógielos cuando estén saliendo bien en la escuela o en su ministerio del campo, o si dan un buen comentario en la consideración del texto bíblico diario. Los padres no deben estar irritando a sus hijos, y es bueno que los padres organicen a su familia con bondad, para que los hijos sepan lo que se espera de ellos y así serán edificados espiritualmente mediante un buen horario teocrático. Por supuesto, los hijos necesitan estímulo e incluso disciplina para observar un horario a fin de estar preparados para sus estudios y para cumplir con los quehaceres de la casa que se les asignen. Pero no ha de confundirse la bondad con el sentimentalismo o el desatender las cosas. La bondad equivocada puede resultar en delincuencia juvenil. No es bondad para los hijos cuando a los padres no les importa la compañía que cultiven, su asistencia o comportamiento en las reuniones, su estudio de la Palabra de Dios, sino solo dejan que los hijos se deslicen y hagan las cosas a su propio modo. Quizás los hijos piensen que a los padres no les importa que suceda esto. Aunque los hijos, debido a falta de madurez, quizás no aprecien la supervisión estrecha, la censura que se le administra a una persona sabia hará que ella lo ame a usted a causa de ello, y, con el tiempo, lo mismo aplicará al hijo. Algunos padres miman a sus hijos dándoles todo lo que pueden. Pero una encuesta en una escuela de Idaho reveló que ni un solo estudiante que siempre sacaba calificación de excelente era dueño de un auto, mientras que el 83 por ciento de los que no fueron aprobados sí lo era. Ciertamente los padres que proveyeron los autos pensaron que era una bondad para el hijo, pero no lo fue desde un punto de vista educativo.
13. ¿Cómo puede uno ser bondadoso consigo mismo y recibir una bendición?
13 Finalmente, sea bondadoso con usted mismo. Observe un buen horario para estudio y servicio. Quizás esto signifique apagar la televisión y acostarse para dormir y así recuperar fuerzas para disfrutar del día siguiente. Quizás signifique menos inquietud por las cosas materiales y emplear más tiempo en tesoros espirituales. La persona que es bondadosa consigo misma de esta manera tendrá contentamiento y paz mental y será feliz con las bendiciones del día. Estas cosas contribuirán a un individuo feliz y a una familia feliz.—Luc. 12:19-21.
BONDAD EN LA CONGREGACIÓN
14. ¿Cuáles son algunas maneras en que se puede mostrar bondad dentro de la congregación?
14 Otros que merecen nuestra bondad son nuestros hermanos y hermanas espirituales. Aunque la propia familia de uno quizás esté alejada a causa del mensaje de la Palabra de Dios, hay hermanos y hermanas en un céntuplo en la congregación cristiana. (Mar. 10:29, 30) Podemos mostrarles bondad de muchas maneras: quizás visitando a alguien que esté enfermo para alentarlo, llevando un platillo sabroso a un precursor anciano de la congregación, o ayudando a una hermana enferma en los quehaceres de la casa. Otros ayudan bondadosamente a los recién interesados a preparar discursos para la escuela del ministerio. Hay un hermano que hace grandes esfuerzos por traer a una hermana inválida en una silla de ruedas a las reuniones. Muchas personas viajan en auto largas distancias para traer a personas interesadas y amigos a las reuniones de congregación. Los que reciben tal bondad quizás, a su vez, quieran mostrar su aprecio ofreciendo ayuda para sufragar los gastos. En la congregación cristiana primitiva Dorcas fue recordada y ricamente bendecida porque hizo una práctica del mostrar bondad mediante “buenos hechos y . . . dones de misericordia.”—Hech. 9:36-42.
15. ¿Qué consejo dieron Pablo y Pedro a los siervos cristianos?
15 En cada congregación es importante que los siervos cultiven la cualidad de la bondad. Pablo, al escribir a los tesalonicenses, mostró que como siervo había sido ‘amable en medio de ellos como cuando una madre que cría acaricia a sus propios hijos, o como un padre, exhortando a sus hijos, para que anduvieran de una manera digna de Dios.’ (1 Tes. 2:7, 11, 12) Esto refleja bien la actitud de un siervo para con la congregación. En Efesios 3:2 el apóstol habla en cuanto a “la mayordomía de la bondad inmerecida de Dios que me fue dada con ustedes en mira.” Pablo reconoció que así como había recibido la bondad inmerecida de Dios, tenía la responsabilidad o mayordomía para usarla a favor de otros, particularmente de los gentiles. Pedro también declaró: “En proporción al don que cada uno haya recibido, úsenlo al servirse los unos a los otros como excelentes mayordomos de la bondad inmerecida de Dios expresada de diversas maneras.” (1 Ped. 4:10) Quizás el superintendente tenga que exhortar, reprender y aconsejar, pero lo hará bondadosamente, sabiendo que la bondad atrae pero la falta de bondad repele.
16. ¿De qué maneras se pudiera mostrar bondad en las reuniones?
16 Cada uno de la congregación cristiana tiene la oportunidad de manifestar bondad a otros. En vez de perturbarse debido a que una hermana que tiene varios niños no puede dominarlos como le gustaría, quizás usted pueda ofrecer sentarse con ellos para ayudar. Es una bondad para nosotros mismos así como para otros el no hacer una práctica de llegar tarde a las reuniones, perturbando así a otros y perdiendo información importante; o, si inevitablemente llega tarde, siéntese en la parte de atrás donde tan pocos como sea posible serán perturbados. El hermano que muestra bondad no criticaría severamente a un anciano, sino que lo instaría como a un padre. Los más jóvenes también pueden mostrar bondad con una palabra amigable a los de mayor edad, u ofreciendo ser útiles.—1 Tim. 5:1-3.
EL PROPÓSITO DE LA BONDAD INMERECIDA
17, 18. ¿Por qué ha de mostrarse bondad a los extraños?
17 De vez en cuando algunos tienen la oportunidad de tener como invitados a oradores visitantes o a un siervo de circuito y su esposa. En 3 Juan 5-8, el anciano apóstol mostró que tenemos la obligación de recibir hospitalariamente a tales personas, puesto que el hacer lo que es bueno se origina con Dios. Si sembramos bondad también segaremos bondad. Aun el acto de dar a uno de los discípulos de Jesús un vaso de agua fría Jehová lo recordaría favorablemente. (Mat. 10:41, 42) Las Escrituras dan muchos ejemplos excelentes de mostrar bondad a los extraños, como cuando Elías fue recibido bondadosamente por la viuda de Sarepta. (1 Rey. 17:8-24) Esta pobre viuda le ofreció al profeta su último bocado en un tiempo de hambre y fue ricamente bendecida como resultado. Jehová la mantuvo abastecida de harina y aceite después de eso, y más tarde restauró la vida a su hijo.
18 En Hechos 28:2 Pablo relata cómo él y otros naufragaron en la isla de Malta, donde “personas de habla extranjera nos mostraron extraordinaria benignidad humana.” Salieron a pesar del frío y la lluvia y encendieron un fuego, recibiendo servicialmente a los extraños que habían naufragado, de modo que fueron recordados favorablemente en la Palabra de Dios. Sin duda Pablo devolvió esta bondad dejándoles una bendición espiritual por las cosas que les dijo. (Hech. 28:30, 31) Nosotros, a la vez, hacemos bien en mostrar bondad a los extraños. Como dice Hebreos 13:2 (edición en inglés de 1950): “No olviden la bondad a los extraños, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles.”
19. ¿Cómo mostramos que no estamos dejando de cumplir el propósito de la bondad inmerecida de Dios?
19 En la actualidad el pueblo de Jehová de manera sobresaliente muestra bondad compartiendo la verdad con otros. El apóstol nos recuerda: “También les suplicamos que no acepten la bondad inmerecida de Dios y dejen de cumplir su propósito.” Ahora es el tiempo cuando se está predicando el mensaje del Reino, ahora en el “día de salvación.” Por eso no queremos dar “causa alguna para tropiezo, para que no se halle nada censurable en nuestro ministerio; antes bien, de toda manera nos recomendamos a nosotros mismos como ministros de Dios, . . . por bondad, por espíritu santo, por amor libre de hipocresía, por habla verídica, por el poder de Dios.” (2 Cor. 6:1-7) Prescindiendo de la situación en que nos encontremos, podemos recomendarnos, no solo por medio de nuestro conocimiento de su Palabra y la manera en que reaccionamos bajo dificultades, sino también por medio de mostrar el fruto del espíritu e incluir en ello la bondad.
20. ¿Cómo mostró bondad Jesús en su ministerio?
20 El que mostremos bondad significa que estamos imitando a Dios. Jesús de manera sobresaliente nos puso el ejemplo tocante a esto al predicar la verdad. Después que Juan el Bautista lo había señalado como el Cordero de Dios, dos de los discípulos de Juan siguieron a Jesús y le preguntaron dónde se estaba quedando. Jesús los invitó a venir y ver. Después de pasar el resto del día con Jesús, Andrés le dijo a su hermano Simeón: “Hemos hallado al Mesías.” Sí, Jesús mostró hospitalidad y bondad al hablar acerca de la Palabra de Dios.—Juan 1:41; 2 Cor. 8:9.
21. ¿Cómo se puede mostrar bondad en el ministerio actual?
21 Los testigos de Jehová de hoy muestran con regularidad bondad llevando el mensaje de la vida a otros, volviendo a visitarlos, conduciendo estudios, no pidiendo nada a cambio. Al hacer esto mostramos bondad en nuestra habla siendo prudentes y corteses, dando tiempo a escuchar lo que quiera decir el amo de casa. Sería fácil ser mordaces o sarcásticos al responderle a un amo de casa que fuese rudo, pero recuerde que Jehová requiere bondad. En más de una ocasión una respuesta suave ha abierto la mente del amo de casa para considerar la verdad. Aunque una persona inmatura dé una respuesta áspera, la persona que es madura sabe que esto no representaría apropiadamente al Dios de bondad.
22. ¿Por qué no es bondad el callar la verdad?
22 Por supuesto, el hablar con bondad no significa ser débil o el adulterar la verdad, porque el habla puede ser bondadosa y no obstante al grano. Jesús habló fuertemente a la clase clerical pero bondadosa y pacientemente a los semejantes a ovejas. No es bondad el callar la verdad, aunque duela al principio. Así como una operación quizás le cause dolor a una persona ciega, cuando se restaura su vista, el gozo que obtiene al ver nuevamente lo compensa todo. Por eso, sea que uno esté enfermo física o espiritualmente, se aprecia la bondad y puede abrir los oídos cerrados a la verdad. Una Testigo que empezó un estudio con una mujer que vivía con su madre irlandesa anciana disfrutó de una experiencia que ilustra esto. La madre era muy hostil y le dijo a la Testigo que no viniera, pero su hija fue al hogar de la publicadora para continuar el estudio. A la madre le gustó aun menos esto, de modo que finalmente convino en que la Testigo podía venir a su casa otra vez para el estudio. Cuando regresó, la hermana llevó consigo unas cuantas flores, ya que pensó que a menudo los ancianos son desatendidos y se sienten indeseables. Después de eso la señora gradualmente se interesó en la verdad y finalmente reconoció: “Fui antipática con usted, pero usted simplemente me correspondió con bondad. Solía pensar que todo lo que me quedaba era envejecer y morir, pero ahora veo que se me hace accesible una nueva vida.” De modo que la bondad ayudó a cambiar el punto de vista de esta persona para con la verdad.
23. ¿Cómo podemos mostrar ser hijos de Jehová?
23 Así como Jehová muestra bondad, dando lluvia y sol, alimento y abrigo, aun a los desagradecidos e inicuos, podemos mostrar bondad aun a los que ahora rechazan la verdad. Al proceder así mostramos que no somos hijos de este sistema sino, más bien, tenemos los frutos del espíritu de Jehová como hijos suyos. (Mat. 5:43-46) La conducta bondadosa de los testigos de Jehová en las asambleas ha sido un testimonio maravilloso para honra de Jehová. Como dijo el gerente de una cafetería de Nueva Zelanda: “Nunca antes había conocido a personas tan corteses, bondadosas y consideradas.”
24. ¿Qué cosas no incluye la bondad? ¿Por qué?
24 Finalmente, la bondad en la familia y en la congregación se puede mostrar mediante firmeza a favor de lo que es correcto. La bondad no es debilidad. No significa aprobar lo que es incorrecto. Tal bondad equivocada puede resultar en delincuencia de jóvenes o de adultos, y puede resultar delincuencia en la congregación si el superintendente considera la bondad como una falta de firmeza a favor de los principios correctos. Jamás es bondad el estimular a otros a hacer lo que está en desacuerdo con la voluntad de Dios; por eso, si un cristiano comienza a deslizarse del camino de Jehová, no se mostraría bondad reteniendo consejo o aun disciplina merecida. Pedro en una ocasión dio consejo deficiente a Jesús cuando Jesús le dijo que estaba a punto de sufrir y morir. Pedro dijo: “Ten consideración de ti, Señor.” Mas Jesús, dándole la espalda, le dijo: “¡Ponte detrás de mí, Satanás!” (Mat. 16:22, 23) Pedro fue reprendido correctamente. Sus palabras que creyó decir bondadosamente no estaban en consonancia con el propósito de Jehová. Por eso la bondad tiene que estar enlazada a la verdad y al amor a Jehová.
25. ¿Qué esfuerzo hace Satanás por anular la bondad?
25 Satanás quiere causar división y detener el funcionamiento del espíritu de Dios por medio de fricción en las familias y en las congregaciones cristianas. Las divisiones en la congregación de Jehová a causa de diferencias personales o argumentos insignificantes estorbarían la corriente del espíritu de Jehová y retendrían el fruto del espíritu, pero se conoce a los discípulos de Jesús por el amor que muestran, y el amor cubre debilidades e imperfección, aun una multitud de pecados. Sin embargo, todos los que tienen la esperanza de vivir en el nuevo sistema de cosas de Jehová también tienen que estar en guardia para proteger la congregación de aquellos que quisieran dejar que algunos tornaran la bondad inmerecida de Dios en una excusa para conducta relajada.—Jud. 4.
26. ¿De qué manera puede ayudarnos la bondad a llevarnos bien con otros?
26 La bondad nos ayudará a mejorar nuestras relaciones con otros. En vez de llegar a estar excitados y tensos, debemos dejar que fluya el espíritu de Jehová. Una actitud amable, amigable y misericordiosa está asociada con la bondad, y ciertamente es mucho mejor mostrar bondad en primer lugar en vez de tratar de remendar la infelicidad. De modo que si usted encuentra en su familia una tendencia hacia la fricción o la falta de amor, aun habla severa, ruda, trate de cultivar este fruto del espíritu. Aunque otros de la casa se opongan a la verdad, ayudará una actitud bondadosa de parte del cristiano, exactamente como el aceite en las aguas tempestuosas.
27. ¿Por qué es tan importante la bondad para el cristiano?
27 Es por la bondad inmerecida de Jehová que tenemos la perspectiva de la vida; por eso debemos reflejar bondad semejante a otros. (Efe. 2:5-8) Tal como nos esforzamos por cultivar fruto del Reino en nuestro ministerio del campo, así queremos cultivar el fruto del espíritu de Dios. Si hacemos esto mostraremos que estamos obedeciendo la ley de bondad de Dios. No solo estará en nuestra lengua sino en nuestra mente y corazón, y la haremos parte de nuestra nueva personalidad. Descubriremos que ayuda a resolver nuestros problemas y facilita el perdonar. La bondad tiene una cualidad edificante que impulsa a otros a responder de la misma manera. Nos ayuda a atraer a otros a Jehová mediante nuestras palabras y hechos. Mientras despleguemos este fruto del espíritu, nuestra esperanza y confianza en Jehová no resultarán en desilusión. Por eso, para andar con Jehová, tenemos que amar la bondad, porque Jehová requiere la bondad, aun en medio de un mundo falto de bondad. La bondad conduce a la vida.—Rom. 2:4; 5:2.
[Ilustración de la página 467]
Consideración bondadosa para con otros