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  • El renacimiento de la nación feliz

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  • El renacimiento de la nación feliz
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1969
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1969
w69 15/5 págs. 310-314

El renacimiento de la nación feliz

1. ¿Quiénes se resienten por el hecho de que Dios tenga una “nación,” y qué esfuerzos se han hecho para destruir esa nación de Dios?

SATANÁS el Diablo y su organización mundana se resienten por el hecho de que Dios tenga una “nación” en la Tierra que se llame por su nombre y que adore a Jehová como Dios. Según se dijo proféticamente en el Salmo 83:4, los enemigos de la nación cuyo Dios es Jehová han dicho a sus compañeros conspiradores: “Vengan y raigámoslos para que no sean nación, para que el nombre de Israel no sea recordado más.” La historia de la Biblia y la historia seglar registran que los enemigos, entre ellos aun miembros prominentes del Israel natural, trataron de raer al Israel espiritual en el primer siglo de la existencia de éste. A pesar de la fiera persecución y los esfuerzos por exterminarlos, el pueblo del Israel espiritual sobrevivió y permaneció como nación supremamente feliz porque el Dios a quien ellos adoraban y servían era Jehová.

2. ¿Cómo nos infunde confianza en el poder y habilidad de Jehová para salvar a su pueblo en cualquier tiempo lo que sucedió en 537 a. de la E.C.?

2 Todos los enemigos en los cielos y en la Tierra simplemente no pueden raer a la nación de Jehová. ¡Cuando pueda parecer que los enemigos han logrado hacerlo, el Dios Todopoderoso Jehová hasta puede resucitar una nación, si es necesario! ¿Pensó el mundo del sexto siglo antes de nuestra era común que tal cosa era imposible? ¿Habían oído cosa semejante antes? ¿Habían visto cosa semejante antes? ¡No! Y, no obstante, en el año 537 a. de la E.C. vieron la resurrección, el renacimiento, de la única nación en aquel tiempo cuyo Dios era Jehová, precisamente como se había predicho en Isaías 66:7, 8. Este Dios podía repetir el milagro, y en efecto lo ha hecho. Con el permiso de él, en el primer siglo de nuestra era común, los enemigos, judíos y gentiles, le dieron muerte al Cabeza y Rey de la “nación santa” del Israel espiritual, pero al tercer día (16 de Nisán de 33 E.C.) el Dios de esta nación lo levantó de entre los muertos y después de eso lo ensalzó y le dio poder en los cielos. Al día quincuagésimo de haber resucitado al Rey, Jehová Dios le dio una nación recién nacida, el Israel espiritual, “el Israel de Dios,” haciendo esto al engendrar con su espíritu santo a los fieles discípulos de Jesucristo en la Tierra en Jerusalén. ¡Los enemigos fueron frustrados!

3. (a) ¿A quién se refirió Jesús cuando habló de una “nación” en Mateo 21:43, 45, y qué frutos ha producido esa nación? (b) ¿Cómo se han sentido las naciones en cuanto a esta “nación”?

3 Esta es la nación a la cual Jesucristo se refirió cuando dijo a los fariseos y los principales sacerdotes de Jerusalén: “El reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca sus frutos.” (Mat. 21:43, 45) Desde el día del Pentecostés del año 33 E.C. esta “nación” favorecida ha producido los debidos frutos, proclamando el reino de Dios, no con David como su rey, sino con el descendiente real de David como su rey, a saber, Jesucristo, ahora ensalzado a la diestra de Jehová Dios. (Hech. 2:36; 8:12; 14:22; 19:8; 20:25; 28:23, 30, 31) El producir estos frutos del reino de Dios es lo que hace a esta “nación santa” del Israel espiritual objeto de odio por parte de todas las naciones y pueblos gentiles, aun las naciones de la cristiandad. (Mat. 10:22; 24:9) ¡No es de extrañar, entonces, el que estos odiadores del reino de Dios traten de destruir a la nación que produce sus frutos!

4, 5. (a) ¿Quién le dio los golpes mortales a la nación de Dios en 607 a. de la E.C., y quién en este siglo veinte? (b) ¿Cómo dieron reconocimiento a su existencia como nación bajo Jehová las declaraciones de la revista oficial del resto dedicado de cristianos engendrados por espíritu?

4 En el año 607 a. de la E.C., cuando fue destruida Jerusalén y desolada la tierra de Judá, fue la antigua Babilonia la que dio el golpe mortal en manifestación de su odio para con la nación cuyo Dios era Jehová. Pero en este siglo veinte de nuestra era común, durante la angustia de la I Guerra Mundial, fue Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión falsa, junto con sus amantes políticos, quienes le dieron el golpe aparentemente mortal a la nación actual cuyo Dios es Jehová. Aquí, en nuestro mismo mundo moderno, estaba un resto de cristianos dedicados, bautizados y engendrados por espíritu, que estaban estudiando diligentemente la Santa Biblia y reconocían su existencia como nación espiritual. En el segundo número (el de agosto de 1879) de su revista oficial el resto confesó a Jehová como su Dios, diciendo en la página 4: “‘Zion’s Watch Tower’ tiene, según creemos, a JEHOVA como su apoyador, y mientras éste sea el caso nunca mendigará ni hará petición a los hombres por apoyo.” Dando reconocimiento a su existencia como nación, su revista oficial del 15 de agosto de 1893 dijo a sus lectores:

5 “‘Vosotros, . . . sois una raza escogida, un sacerdocio real, nación santa, pueblo de posesión exclusiva; a fin de que manifestéis las excelencias de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa.’—1 Ped. 2:9. . . . Verdaderamente somos tal pueblo, tal nación, bajo Cristo Jesús nuestro Rey, y nuestros intereses son verdaderamente uno solo: son los intereses de la verdad respecto al establecimiento del reino de Cristo en toda la Tierra. Nuestro plan de acción nacional es positivo, y contempla la completa sujeción de toda otra potencia; pero su objeto, desemejante del de todas las otras potencias codiciosas, es . . . el establecimiento de la paz y felicidad universales. Todo ciudadano leal de esta nación está profundamente interesado. . . .”—Páginas 250, 251, bajo el título “Pueblo de posesión exclusiva.”

6. ¿Qué posición de esta nación espiritual mostró que de toda alma estaba de parte del reino de Dios?

6 Fiel a su existencia como nación espiritual por ser el Israel espiritual, este resto dedicado se guardó de ser parte de este mundo, así como hicieron Jesucristo y sus doce apóstoles. (Juan 15:19; 17:14-16; Sant. 1:27) Por esta razón rehusaron participar con las naciones en la I Guerra Mundial, se negaron a portar armas carnales y declararon su neutralidad. Por medio de la revista oficial y otras publicaciones de la Sociedad Watch Tower Bible & Tract habían señalado al año 1914 como el año designado en la Biblia para la terminación de los “tiempos de los gentiles,” y el tiempo en que el reino de Cristo habría de entrar en pleno poder; y el estallido de la I Guerra Mundial ese mismo año confirmó su convicción bíblica. Predicaban que después de eso todas las naciones de este mundo se encontrarían con su Armagedón en la “guerra del gran día del Dios Todopoderoso” y serían completamente destruidas. Por lo tanto el reino de Cristo era la única esperanza de la humanidad.

7. ¿Qué persecución le ocasionó Babilonia la Grande a esta nación santa, y cómo consideró ella el asunto?

7 Por haber adoptado este proceder durante la I Guerra Mundial (1914-1918) el pequeño resto de la “nación santa” del Israel espiritual llegó a ser, tal como Jesús había predicho en su profecía acerca de la conclusión de este sistema de cosas, ‘objeto de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre.’ (Mat. 24:3-9) Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión falsa, agitó a sus amantes políticos para que procedieran contra los del resto de la nación cuyo Dios es Jehová. Además, se hizo un llamamiento al espíritu de patriotismo nacionalista para enardecer a las masas y a los tribunales de justicia del país. El resultado fue una violenta persecución. De consiguiente, en varias naciones se emplearon distintas formas de supresión gubernamental contra el resto, aun hasta el grado de proscribir a estos Estudiantes Internacionales de la Biblia y de proscribir toda, o parte, de la literatura de la Sociedad Watch Tower que usaban en el estudio de la Palabra escrita de Jehová. ¡Por fin, Babilonia la Grande creyó que había triunfado para siempre sobre esta “nación cuyo Dios es Jehová” cuando, cerca del fin culminante de la guerra mundial en 1918, vio al mismísimo presidente, al secretario-tesorero, y a otros dos miembros del Comité de Redactores y a otros tres prominentes representantes de la Sociedad Watch Tower Bible & Tract encerrados en una penitenciaría federal sentenciados a encarcelamiento por veinte años!

NACE “UNA NACIÓN DE UNA VEZ”

8. (a) A la vez que creía que se le había dado un golpe mortal a esta nación, ¿qué había olvidado Babilonia la Grande? (b) ¿Qué renacimiento dramático aconteció en 1919, y qué sucedió después de eso?

8 Desde el punto de vista de Babilonia la Grande y sus amantes políticos, se le había dado un golpe mortal a la “nación cuyo Dios es Jehová.” Pero se les olvidó o pasaron por alto lo que este Dios había hecho allá en el año 537 a. de la E.C. No consideraron o creyeron que este mismo Dios podía hacerlo de nuevo, en cumplimiento final y completo de Isaías 66:7, 8. ¡Pero lo hizo! ¡El mismísimo año siguiente, el primer año de posguerra de 1919, Babilonia la Grande y sus amantes políticos vieron el renacimiento de la “nación cuyo Dios es Jehová” de “una vez,” junto con la producción de su “tierra” de existencia y actividad religiosas como “en un solo día”! De pronto aquellos dinámicos representantes prominentes de la Sociedad Watch Tower fueron puestos en libertad del encarcelamiento, para jamás volver allí bajo cargos falsos. Se reconstruyó la organización internacional, se celebró en Cedar Point, Ohio, la primera asamblea internacional de la posguerra y se publicó una nueva revista como complemento de la Watch Tower, que todavía se publicaba. Dramáticamente, como si se hubiese levantado de entre los muertos, el perseguido resto de la “nación cuyo Dios es Jehová” impávidamente entró con paso firme en el escenario de acción mundial.

9. (a) ¿Quién sintió felicidad ahora que esta nación había renacido? (b) ¿Quién sintió infelicidad y experimentó una gran caída?

9 Una vez más, por el poder revivificador del espíritu de Dios que se había derramado sobre ellos, el resto estaba en la escena animadamente produciendo y llevando los frutos del reino de Dios, Reino acerca del cual desde aquel tiempo en adelante ellos proclamaron que había empezado a ejercer poder en los cielos al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914. ¡Oh cuán feliz podía estar la “nación cuyo Dios es Jehová,” no solo el resto de ésta que todavía estaba en la carne sobre la Tierra, sino también su Rey Jesucristo y los otros miembros resucitados de la “nación santa” en los cielos! (Sal. 33:12) ¡Pero qué infelicidad tenía motivo para sentir Babilonia la Grande, incluso la cristiandad, ante esta fuerte prueba de que ella había caído de su posición de poder contra la “nación” de Jehová y se hallaba ahora bajo Su juicio adverso que dentro de poco será ejecutado en destrucción completa! A semejanza de su prototipo de la antigüedad que cayó ante Ciro el Grande en 539 a. de la E.C., así tiene que haber caído Babilonia la Grande o si no el resto de la “nación cuyo Dios es Jehová” no pudiera haber salido libre en el año 1919. (Rev. 14:8) ¡Cuán feliz podía sentirse la nación renacida por esta caída de la Gran Babilonia!

10. ¿Qué gran felicidad les espera a los 144.000 miembros de esa nación renacida, tanto ahora como en el futuro?

10 Después de aquel renacimiento de la “nación” y su liberación de Babilonia la Grande en 1919, el número de miembros del resto aumentó, y esto resultó en mucha felicidad para la nación. Su Dios Jehová ha predestinado que el número cabal de sus ciudadanos tiene que ser 144.000 miembros con el Rey Jesucristo en los cielos. (Rev. 7:4-8; 14:1-3) Esa nación del Israel espiritual en verdad se sentirá feliz cuando su resto que todavía está en la Tierra termine su carrera fielmente y sea unido a los otros miembros de la nación en los cielos y entonces el número completo de los 144.000 reinen en gloria con su Rey Jesucristo para la vindicación de la soberanía universal de su Dios y para la bendición eterna de todas las familias de la Tierra, vivas y muertas. Pero aun ahora mientras todavía está en la Tierra en este “tiempo del fin” de las naciones gentiles angustiadas, el resto de la “nación cuyo Dios es Jehová” tiene razones singulares para sentirse feliz. Amorosamente se esfuerza por compartir esta felicidad con otros.

LA FELICIDAD VA EXTENDIÉNDOSE

11. ¿Quiénes se asocian ahora con esa nación, y qué han llegado a ser?

11 Cada vez más personas de entre la humanidad angustiada están dando pasos para participar en esta felicidad, la única felicidad verdadera que hay hoy sobre la Tierra. Especialmente desde el año 1935 la “grande muchedumbre,” predicha en Revelación 7:9-17, ha dejado de ser parte de este mundo y se ha asociado con la nación del Israel espiritual. (Zac. 8:20-23) Han llegado a ser como “residentes forasteros” que moran dentro de las “puertas” del Israel espiritual y gozan de los beneficios de residir así con ellos. (Éxo. 20:10) Puesto que se predijo que esta “grande muchedumbre” no sería de cierto número predestinado, su número ha seguido aumentando constantemente, año tras año, hasta ahora. En unión con la nación del Israel espiritual han llegado a ser como “un solo rebaño” bajo “un solo pastor,” Jesucristo el Rey.—Juan 10:16.

12. Debido a su gran felicidad, ¿quién puede decirse que verdaderamente es el Dios tanto de la nación espiritual como de la “grande muchedumbre,” y cómo adoran ellos a su Dios?

12 ¡Qué felicidad continúan experimentando todos ellos juntos a pesar de las condiciones que constantemente van empeorando entre las naciones gentiles! En virtud de su plena dedicación y su bautismo en agua como seguidores de Jesucristo, esta “grande muchedumbre” tiene el mismo Dios que la nación del Israel espiritual, a saber, Jehová. El apóstol cristiano Pablo lo llamó el “Dios feliz,” y ¿por qué no deberían sus adoradores en la Tierra ser felices con Él? (1 Tim. 1:11, NM; Ro; La Nueva Biblia Inglesa) Si no fueran felices, los Salmos 33:12 y 144:15 harían surgir dudas en cuanto a si Jehová era su Dios o no. No hay felicidad en adorar ciegamente a dioses falsos y demoníacos, ¡pero qué buena razón para ser feliz es el tener como el objeto de la adoración y devoción exclusivas de uno al único Dios vivo y verdadero! ¡Qué privilegio el adorarlo “con espíritu y con verdad”!

13. ¿Qué felicidad adicional espera al pueblo de Dios en el futuro cercano?

13 A esta nación del Israel espiritual Jehová dice: “Ustedes son mis testigos.” (Isa. 43:10-12) ¡Qué razón adicional para ser feliz tiene la “grande muchedumbre” como asociados de la nación al ser también testigos de Jehová! Cuando dentro de poco Babilonia la Grande, que incluye a la cristiandad, sea destruida con todos sus dioses falsos, ¡cuán felices se sentirán estos testigos por el privilegio que habrán tenido de dar testimonio en cuanto al verdadero e inmortal Dios Jehová, quien para ese entonces habrá triunfado sobre su antiguo enemigo, el imperio mundial de religión falsa de características babilónicas! ¡Entonces será tiempo de gritar Aleluya!—Rev. 19:1-3.

14. ¿Cuáles han sido las buenas nuevas desde el fin de los Tiempos de los Gentiles, y qué están haciendo en cuanto a ello los testigos de Jehová a pesar de la persecución?

14 Al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 nació en los cielos el reino mesiánico de Jehová Dios que por largo tiempo se había prometido. (Rev. 12:5-9) Desde ese tiempo este mundo no ha tenido buenas nuevas que impartir, pero el Padre celestial del reino recién nacido le ha dado a su nación y a sus adoradores asociados las mejores nuevas que la humanidad jamás ha oído, “estas buenas nuevas del reino,” el reino recién nacido. ¡Cuán felices se sienten, no solo por tener estas buenas nuevas, sino también por tener el honor y privilegio de cumplir la profecía de Jesús y predicar estas buenas nuevas del Reino en toda la Tierra para un testimonio antes de que venga el fin de este sistema de cosas en el Armagedón! (Mat. 24:14; Mar. 13:10) ¿Qué importa que esto les traiga persecución internacional a ellos? En su Sermón del Monte, Jesús dijo que el ser perseguidos por esta razón es motivo para sentirnos felices. (Mat. 5:11,12) ¡Esta persecución pronto terminará con el fin violento de todos nuestros perseguidores!

15. Con verdadero aprecio, ¿qué podemos decir con el salmista?

15 ¡Qué felices, entonces, las seguras perspectivas ante nosotros en el futuro cercano! No obstante, aun ahora nuestra condición terrenal es feliz en nuestro paraíso espiritual. Esto lo sabemos. Lo sentimos. No estamos engañándonos nosotros mismos. Con verdadero aprecio rebosando en nuestro corazón para con nuestro Dios y su Rey reinante Jesucristo, podemos exclamar gozosamente en unión con el salmista: “Feliz es la nación cuyo Dios es Jehová.”—Sal. 33:12.

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