en la condición de contaminación y confusión religiosa en la cristiandad hoy día. Ya no tiene remedio. Como su prototipo antiguo, la Jerusalén antigua, de seguro será ejecutada por mano del Dios contra el cual tan grande ha sido su ofensa. Se profetiza que le vendrá una “tribulación grande” que sobrepasará hasta la que le sobrevino a Jerusalén en los días de los apóstoles de Jesucristo. (Mateo 24:15-22; Marcos 13:14-20) En vista de esto, se nos presentan a cada uno preguntas escrutadoras: ¿Soy miembro activo de la organización religiosa de la cristiandad? O, ¿Simpatizo con ella y coopero con ella? Si es así, ¿cómo me afectará la “tribulación grande” que le vendrá? ¿Hay alguna manera de evitar ser destruido o destruida con ella en esa “tribulación grande”? ¿Quedará vivo siquiera alguien que esté en medio de la cristiandad pero que no simpatice con ella?

⁴⁷ Lo que Jehová le mostró a Ezequiel en visión después que éste inspeccionó el templo en Jerusalén suministra respuestas a estas preguntas.

Capítulo 9

Marcando las frentes para perdonar la vida

1. ¿Qué clama Jehová, mientras todavía está en el templo, a oídos de Ezequiel, como llamamiento?

JEHOVÁ y su profeta Ezequiel todavía estaban, en visión, en el templo contaminado de Jerusalén cuando sucedió lo que enseguida describe Ezequiel: “Y procedió a clamar en mis oídos con una voz fuerte, diciendo: ‘¡Que se acerquen los que dan su atención a la ciudad, cada uno con su arma en su mano para arruinar!’”—Ezequiel 9:1.