Preguntas de los lectores
● ¿Qué quiere decir Mateo 24:28 (NM): “Dondequiera que esté el cadáver, allí las águilas se juntarán”?—E. F., Canadá.
Bajo la palabra “Águila” The Westminster Dictionary of the Bible dice: “Como ave carnívora, alimentándose de reptiles y de vez en cuando de carroña, era inmunda (Lev. 11:13). Los hebreos, como los árabes, aplicaban el nombre que usaban para águila a las aves que se alimentan de carroña, probablemente, como lo hacían los naturalistas griego y romano Aristóteles y Plinio, incluyendo entre las águilas ciertas variedades más extensas de buitres (Mat. 24:28; compárese Pro. 30:17). Al aludir a la calvez del águila (Miq. 1:16, Val) el profeta, si no se refiere a la muda de plumas, lo que es un proceso poco conspicuo en el águila, tiene presente algún buitre, cuya cabeza es calva y cuyo pescuezo es escasamente plumado.” Indudablemente, debido a este uso antiguo del término algunas traducciones modernas en inglés, tales como Rótherham, Móffatt y Góodspeed, y en español Nácar-Colunga y Besson, usan la palabra “buitres” en vez de “águilas” tanto en Mateo 24:28 como en Lucas 17:37.
Para captar el significado de estas palabras de Jesús, tenemos que saber las circunstancias en que las dijo. En el capítulo 24 de Mateo Jesús estaba dando consideración a la señal compuesta que indicaría su segunda presencia, y en el capítulo 17 de Lucas estaba demostrando que este evento les sobrevendría repentina e inesperadamente a los que no estuvieran sirviendo a Jehová fielmente, así como el diluvio del día de Noé y la lluvia de fuego y azufre de la época de Lot sorprendieron desprevenidos a los opositores y burladores e indiferentes que vivían en ese entonces, quienes fueron abandonados a la destrucción. Entonces Jesús declaró: “Yo les digo: En esa noche dos hombres estarán en una cama; el uno será llevado, pero el otro será abandonado. Habrá dos mujeres moliendo en el mismo molino; una será llevada, pero la otra será abandonada.” Sus discípulos le preguntaron: “¿Dónde, Señor?” Al contestar esa pregunta en cuanto al lugar adonde irían los que serían “llevados,” Jesús respondió: “Donde está el cuerpo, allí también se juntarán las águilas.”—Luc. 17:34-37, NM.
Algunos dicen que esto significa que las legiones romanas, que tenían sus estandartes adornados con las figuras de águilas, vendrían a Jerusalén y la consumirían como cuerpo muerto, lo que aconteció más tarde en 70 d. de J.C. Pero difícilmente puede ser esto así. No era el tiempo de la segunda presencia de Jesús; tampoco fueron “llevadas” las legiones romanas con Jesús para salvación y para reinar con él. Otros han sostenido que esto significa que los salvados se alimentan del cuerpo o cadáver de Jesús como su Rescatador. Pero el mérito sacrificatorio, rescatador, del sacrificio de Jesús ha sido hecho disponible a través de los siglos de la llamada era “cristiana” a los que llenan los requisitos como miembros del cuerpo, mientras que el texto bajo consideración tiene su aplicación al tiempo de la segunda presencia de Jesús, como demuestra el contexto. Otras explicaciones que se han ofrecido no son satisfactorias por varias razones.
En la ilustración de Jesús las águilas representaron al fiel resto de la clase ungida que fué limpiado y aprobado y “llevado” con él, los que fueron “arrebatados en nubes . . . para encontrar al Señor en el aire,” al tiempo de su venida al templo para juicio. Los desaprobados fueron dejados o abandonados a la organización de Satanás, la que está condenada por el juicio de Jehová. Las profecías que todavía han de cumplirse demuestran que este mundo será destruido en el Armagedón, y por medio de los ojos de estas profecías los siervos de Jehová con visión penetrante atisban en el futuro y ven al mundo reducido a cadáver y esperan con ansia ese tiempo, así como las aves de presa comedoras de carroña pueden percibir cuando un animal está al punto de morir y esperan el banquete, y con su visión telescópica divinamente provista estas aves pueden distinguir un cuerpo muerto desde lejos y volar rápidamente al banquete. Los testigos de Jehová ahora ven los juicios bíblicos que dan prueba de que el mundo de Satanás se acerca a su destrucción, y se juntan con Cristo Jesús para banquetear con estas verdades de juicio y también para hacerlas asequibles a otros que tienen hambre espiritual.—1 Tes. 4:17, NM; Sal. 149:9; Mat. 5:3, 6.
El cumplimiento completo acontece cuando Jehová mediante Cristo Jesús reduce el sistema de cosas visible de Satanás a cadáver en el Armagedón, y cuando se ata a Satanás y sus demonios en un estado de inactividad semejante a la muerte. El cuerpo muerto de la organización bestial de Satanás será un banquete a los fieles siervos de Jehová, porque da evidencia de la victoria de Jehová sobre ella. Significa el establecimiento completo del nuevo mundo de Jehová con toda oposición ya terminada. Significa la vindicación del nombre y Palabra de Jehová. De modo que el reducir la organización de Satanás a cadáver proveerá un banquete de victoria, gozo, exultación y entendimiento aumentado. El cumplimiento de la voluntad de Jehová es alimento a todos los que se ponen de parte de él.—Juan 4:32, 34, NM.
Este es el mismo banquete de victoria a que se hace referencia simbólicamente en Apocalipsis 19:11, 16-18, 21 (NM): “Vi el cielo abierto, y, ¡miren! un caballo blanco. Y uno que va montado en él se llama Fiel y Verdadero, y juzga y lleva a cabo guerra en justicia. Y en su vestidura exterior, aun sobre su muslo, tiene un nombre escrito, Rey de los reyes y Señor de los señores. Vi también a un ángel parado en el sol, y clamó a gran voz y dijo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: ‘Vengan aquí, y sean juntadas a la gran cena de Dios, para que coman las partes de carne de reyes y las partes de carne de comandantes militares y las partes de carne de hombres fuertes y las partes de carne de caballos y de los que están montados sobre ellos, y las partes de carne de todos, de libres así como de esclavos y de pequeños y grandes.’” El banquete es satisfaciente a todos los invitados: “Y todas las aves se llenaron de las partes de carne de ellos.”
De modo que de lo antedicho se ve claramente que las águilas representan a los que Cristo aprueba y son “llevados” con él, “juntados” con él en el banquete, al cadáver, y no dejados atrás o abandonados para llegar a formar parte del cadáver. El tiempo es durante la segunda presencia de Cristo, cuando se le revela ejecutando los juicios de Jehová en contra del enemigo, transformando al enemigo en cadáver. El banquetear es un banquete espiritual de victoria y vindicación, un banquete de celebración provisto por Jehová para sus fieles siervos.—Véase el libro “Esto significa vida eterna”, páginas 232-235.