BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w66 1/3 págs. 137-143
  • ¿Cuál es su costumbre religiosa?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Cuál es su costumbre religiosa?
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1966
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • LA COSTUMBRE DEL APÓSTOL PABLO
  • COSTUMBRES RELIGIOSAS DIFERENTES HOY DÍA
  • COSTUMBRES MORALES
  • “Según su costumbre”
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1966
  • ¿Cuán fuerte es su fe?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1963
  • El amor y el denuedo conducen a la vida
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1964
  • Capacitados para enseñar con confianza
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1958
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1966
w66 1/3 págs. 137-143

¿Cuál es su costumbre religiosa?

1, 2. ¿En qué dos días de cada año hay grandes concurrencias en las iglesias, y qué preguntas provocativas surgen?

TODAS las religiones tienen sus “días de fiesta” o “días santos” y funciones especiales en sus templos religiosos. En estos días especiales por lo general sus lugares de adoración están llenos. Durante el tiempo de la fiesta de la Navidad de la cristiandad se presentan espectáculos llenos de color acerca de José y María, el niño Jesús y los pastores que vinieron a verlo. Se hacen arreglos para música gozosa y casi toda la congregación asiste a este servicio. Hasta extraños que no pertenecen al grupo religioso vienen en grandes grupos a escuchar la música especial y ver el espectáculo. Otro de los “días de fiesta” de la cristiandad es el Domingo de Pascua Florida, y en éste en algunos lugares la gente sale para su gran espectáculo de modas de la primavera en que se exhiben sombreros nuevos y otras cosas finas. Por supuesto, algunas personas, que van a la iglesia de su organización religiosa, piensan seriamente en cuanto a la muerte y resurrección de Cristo Jesús. Pero ¿por qué tanta gente de la cristiandad necesita grandes atracciones como estos dos “días de fiesta” para venir a sus lugares de adoración, solamente dos veces dentro de un período de cincuenta y dos semanas? ¿Qué verdadero significado tienen estas dos celebraciones para las personas que son cristianos de dos veces al año? ¿Creen ellas realmente que Jesucristo murió para salvarlas? ¿Salvarlas para qué? ¿Cree usted que después que termina todo este asunto ellas creen que son mejores cristianos, o se sienten como hipócritas? ¿Cuál es su propia costumbre religiosa?

2 Es de conocimiento común que la mayoría de las iglesias de la cristiandad están atestadas durante los días festivos de la Navidad y la Pascua Florida. Pero, ¿se pregunta usted alguna vez, si es una persona que asiste a la iglesia: “¿Por qué fui? ¿Fue mi interés en la comunidad? ¿Fue debido a interés social? ¿Pudiera ser una buena norma para el negocio?” Quizás crea que encontrará a algunos de sus amigos políticos allí. ¿Fue usted porque no tenía nada que fuera más importante hacer? ¡Deténgase! ¡Piense! ¿Va usted realmente a su lugar de reuniones religiosas para aprender la verdad acerca de Dios y su salvación?

3. ¿Cuál debe ser la verdadera razón para que uno vaya a la casa de Dios, y qué efecto debería tener en uno?

3 La verdadera razón para ir usted a la casa de Dios debe ser adquirir conocimiento de su Creador, Jehová, y aprender más acerca de su Hijo, Cristo Jesús, quien hizo provisión para que todos nosotros adquiriéramos vida eterna. Usted debe querer aprender acerca de la salvación que Dios da a toda la humanidad por medio de su Hijo por el establecimiento del reino de Dios, por el cual a los cristianos se les ha enseñado a orar: “Venga tu reino. Sea hecho tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” (Mat. 6:10, Val) El que usted vaya regularmente a la casa de Dios debe mejorar su habilidad para pensar, y usted debe llegar a apreciar que la vida es una dádiva de Dios y usted debe querer saber por qué está la humanidad aquí en la Tierra. El aprender la verdad en la casa de Dios debe hacer que usted desee decir a otras personas lo que usted ha aprendido acerca de las provisiones de Jehová para la humanidad. Si su lugar de adoración no lo impele a acción y hace que usted quiera decir a otros lo que usted aprendió allí, entonces lo mejor sería hallar el lugar correcto donde aprender la verdad y la manera apropiada de adorar a Dios.

4. (a) ¿Por qué tenía Jesús la costumbre de ir con regularidad a la sinagoga? (b) ¿Qué mensaje tuvo él para la gente?

4 Cuando las personas oían a Jesús hablar quedaban atónitas por su manera de enseñar y lo seguían. Aprendían más verdad a medida que cada día pasaba y ponían en práctica las cosas que Jesús les enseñaba. ¿Hace eso para usted su religión? Era la costumbre de Jesús el ir a la sinagoga cada sábado porque él sabía que oiría la Palabra de Dios leída de alguna porción de las Escrituras Hebreas. Él sabía que habría también discusión y una explicación de ella. Un día de sábado en Nazaret a Jesús lo invitaron a leer las Escrituras, y él las aplicó a sí mismo. Él sabía que él había sido ungido para declarar buenas nuevas a los pobres. Esto significaba para él mucho viajar de lugar a lugar y hablar a mucha gente. Él les dijo a los judíos oprimidos que habría una liberación de los cautivos y que al debido tiempo la libertad sería de ellos. ¿Cómo se produciría el prometido recobro de la vista para los ciegos? Jesús realmente hizo que ciertas personas vieran con sus ojos, pero el ver la verdad y tener un entendimiento de la Palabra de Dios en su corazón y mente era mucho más importante. (Luc. 4:16-20) Los que lo escuchaban podían tener todo esto si aceptaban “el reino de los cielos,” que se había acercado. ¡Cuánta predicación y enseñanza requería esto! Era una asignación grande, pero él podía cumplirla con la bendición de Jehová. Él era el ministro principal para toda la humanidad, anunciando el reino de Dios venido. ¿Lo aceptaría la gente como el ministro de Dios? Jesús dijo: “El Hijo del hombre no vino para que se le sirviera, sino para servir y para dar su alma en rescate en cambio por muchos.” (Mat. 20:28) Jesús ciertamente rescataría a muchos en el tiempo debido de Dios, y, por medio de Su reino, veremos hecha la voluntad de Dios en la Tierra como en el cielo. ¿Le ayuda su religión a ‘ejercer fe en él’ para adquirir vida eterna? (Juan 3:16) ¿Dice usted entonces a otras personas lo que aprende, y sirve usted como ministro a otros?

5. Además de servir como ministro él mismo, ¿qué otra cosa hizo Jesús?

5 Aunque Jesús vino a servir como ministro él mismo, también preparó a sus discípulos para que fueran ministros. Él se encargó de que sus discípulos fueran entrenados apropiadamente en el estudio de la Palabra de Dios y entonces de que predicaran esa Palabra con regularidad. Los cristianos de nuestro siglo deben hacer igual. Deben ser ministros que prediquen y enseñen las buenas nuevas del reino de Dios a todo el mundo.—Mat. 24:14.

6. (a) ¿Cómo aplicaron los discípulos de Jesús las cosas que aprendieron? (b) ¿Cómo los consideraban los líderes religiosos y gobernantes?

6 Cuando Jesús hubo seleccionado a sus doce discípulos, éstos viajaron con él continuamente, aprendiendo y predicando mientras iban. Era la costumbre de ellos, también, el ir a la sinagoga y el templo y escuchar la enseñanza de Jesús. Estaban deseosos de oír lo que él decía. Le hacían muchas preguntas porque deseaban aprender las cosas que Jesús sabía. En lugares públicos les fue posible tomar parte en discusiones interesantes. En una ocasión se les envió en parejas para predicar en Israel. Esto mejoró la habilidad de pensar de ellos. Ellos tenían diferentes disposiciones y venían de diferentes oficios, y esto, también, añadía interés a su conversación. Por ejemplo, Simón y Andrés eran pescadores. Jesús les había dicho: “Vengan en pos de mí, y haré que lleguen a ser pescadores de hombres.” Inmediatamente ellos abandonaron sus redes y lo siguieron. Él también llamó a Juan y Santiago al mismo tiempo. Los cinco entraron en Capernaum, y luego que fue sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Y quedaban atónitos por su modo de enseñar.” (Mar. 1:16-22) No fueron los hombres poderosos y de la nobleza quienes siguieron a Jesús, sino, más bien, hombres a quienes este mundo consideraría como ordinarios. No obstante, el que estuvieran con Jesús y aprendieran de él tuvo un efecto duradero en ellos. Sabemos esto porque, cuando los apóstoles fueron arrestados y comparecieron ante los líderes y gobernantes religiosos, ellos “al contemplar la franqueza de Pedro y de Juan, y al percibir que eran hombres iletrados y del vulgo . . . empezaron a reconocer acerca de ellos que solían estar con Jesús.” (Hech. 4:13) Los discípulos sacaron provecho de escuchar la enseñanza de Jesús en la sinagoga. Esto los maduró y los hizo ministros más capacitados.

LA COSTUMBRE DEL APÓSTOL PABLO

7. ¿Qué punto interesante se da acerca de Saulo en Hechos 9:15-20?

7 Los cristianos primitivos, como Jesús, conocían el valor de reunirse y usaron la sinagoga para predicar. Después de la conversión de Saulo del judaísmo al cristianismo “estuvo por algunos días con los discípulos que había en Damasco, e inmediatamente en la sinagogas se puso a predicar a Jesús, que Este es el Hijo de Dios.” (Hech. 9:15-20) Después que él aprendió la verdad no se tardó mucho tiempo en expresar su creencia. Saulo, más tarde llamado Pablo, sabía que el mejor lugar para comenzar su obra de predicación era donde estaba la gente.

8. ¿Qué mensaje interesante tuvo Pablo para la gente de Antioquía, y dónde predicó ese mensaje?

8 Los discípulos de Cristo viajaron mucho. Tenían que hacerlo para poder alcanzar a todas las naciones. Por ir ellos de ciudad en ciudad, de provincia en provincia, las buenas nuevas del reino de Dios se predicaron y las congregaciones cristianas crecieron. Cuando Pablo y otros cristianos judíos venían a una ciudad siempre iban a la sinagoga y predicaban en el sábado. Siguieron la costumbre de Jesús. He aquí una muestra de lo que pasaba: “Ellos . . . siguieron adelante desde Perga y llegaron a Antioquía de Pisidia y, entrando en la sinagoga en un día de sábado, tomaron asiento. Después de la lectura pública de la Ley y de los Profetas, los presidentes de la sinagoga enviaron a decirles: ‘Hermanos, si tienen alguna palabra de estímulo para el pueblo, díganla.’ Entonces Pablo se levantó, y haciendo señas con la mano, dijo: ‘Ustedes los israelitas y ustedes los otros que temen a Dios, oigan.’” (Hech. 13:14-16) Pablo estaba ansioso de ponerse de pie y declarar su fe, y pronunció un magistral discurso según está registrado en el capítulo trece de Hechos. Explicó la historia del pueblo judío desde el tiempo en que eran residentes forasteros en Egipto hasta el período de los jueces y reyes. Abarcando rápidamente siglos de tiempo, pasó a citar a Juan el Bautista, el profeta que anunció la venida de Jesús. Entonces, para sorpresa de toda la gente, habló de la resurrección de Jesucristo y declaró: “Mas Dios lo levantó de entre los muertos; y por muchos días se hizo visible a los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son testigos de él al pueblo.”—Hech. 13:30, 31.

9. ¿Cuál fue el efecto de su mensaje en la gente?

9 Este sermón por el apóstol Pablo en la sinagoga en el día de sábado ciertamente causó una conmoción. “De modo que una vez disuelta la asamblea de la sinagoga, muchos de los judíos y de los prosélitos que adoraban a Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, los cuales al hablarles les instaban a continuar en la bondad inmerecida de Dios. El sábado siguiente casi toda la ciudad se reunió para oír la palabra de Jehová. Cuando los judíos alcanzaron a ver las muchedumbres, se llenaron de celos y se pusieron a contradecir con blasfemias las cosas que Pablo hablaba.” (Hech. 13:43-45) Se necesitó denuedo para que Pablo y Bernabé, estando en la sinagoga, hablaran francamente y dijeran a la gente: “De hecho, Jehová nos ha impuesto el mandamiento con estas palabras: ‘Te he nombrado como luz de naciones, para que seas una salvación hasta los extremos de la tierra.’ Al oír esto los de las naciones, empezaron a regocijarse y a glorificar la palabra de Jehová, y todos los que estaban correctamente dispuestos para vida eterna se hicieron creyentes.” (Hech. 13:47, 48) Allí mismo en la casa de Dios aquellos creyentes primitivos aprendieron la verdad. La razón por la cual la aprendieron fue que Pablo y Bernabé estaban preparados para pronunciar un sermón sobre la Palabra de Dios. Fueron a la sinagoga a decir su fe a otros tal como hacían cuando iban de casa en casa o cuando estaban en algún otro lugar público. Les era urgente el predicar las buenas nuevas en cualquier tiempo, en cualquier lugar. Era la costumbre de ellos hablar acerca de la verdadera religión que ahora abrazaban. ¿Hace la fe suya en Cristo Jesús que sea costumbre de usted el predicar y hablar como aquellos cristianos primitivos? ¡Debería hacerlo!

10. (a) ¿Dónde se podía hallar a Pablo mientras estaba en Atenas? (b) ¿Adónde lo llevó su predicación?

10 Cuando Pablo fue a Atenas se sintió muy irritado al ver que la ciudad estaba llena de ídolos y la gente estaba adorando imágenes. “En consecuencia se puso a razonar en la sinagoga con los judíos y con las otras personas que adoraban a Dios y todos los días en la plaza de mercado con los que se hallaban por casualidad allí.” En esta visita las circunstancias le permitieron a Pablo pasar todo su tiempo predicando “todos los días en la plaza de mercado con los que se hallaban por casualidad allí.” Él debe haber dado muchos sermones “todos los días” a grupos de personas e individuos porque “ciertos individuos, filósofos de los epicúreos así como de los estoicos entablaban conversación polémica con él, y algunos decían: ‘¿Qué es lo que este charlatán quisiera contar?’ Otros: ‘Parece ser publicador de deidades extranjeras.’ Esto se debió a que declaraba las buenas nuevas de Jesús y de la resurrección.” (Hech. 17:17, 18) Esto le dio al apóstol Pablo una maravillosa oportunidad para hablar a estos doctos de Atenas. “De modo que se apoderaron de él y lo condujeron al Areópago, diciendo: ‘¿Podemos llegar a saber lo que es esta nueva enseñanza que es hablada por ti?’” (Hech. 17:19) Pablo se valió de esta ocasión para dar un maravilloso testimonio, confiando en las palabras de Jesús: “Porque no sois vosotros quienes habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.”—Mat. 10:20, Mod.

11. En Corinto y Éfeso, ¿qué datos se dieron a conocer acerca del ministerio cristiano de Pablo?

11 La vida cristiana de Pablo fue muy activa e interesante. Finalmente, Pablo partió de Atenas y fue a Corinto. Allí se encontró con algunos judíos, Aquila, quien había venido de Italia, y Priscila. Aquila tenía el mismo oficio en que Pablo trabajaba cuando necesitaba fondos que lo mantuvieran en el ministerio. Pablo permaneció en la casa de ellos y trabajaron juntos como hacedores de tiendas. “Sin embargo, todos los sábados pronunciaba un discurso en la sinagoga y persuadía a judíos y a griegos.” (Hech. 18:4) Esa era su costumbre religiosa, y él hacía discípulos. ¿Cuál es la costumbre religiosa de usted? “Sin embargo, después de quedarse bastantes días más, Pablo dijo adiós a los hermanos y procedió a embarcarse para Siria . . . De modo que llegaron a Éfeso, y a ellos los dejó allí; pero él mismo entró en la sinagoga y razonó con los judíos.” (Hech. 18:18, 19) Pablo nunca dejaba que se le pasara una oportunidad. Estaba interesado en la vindicación del nombre de Jehová, y probaba que “es imposible que Dios mienta.”—Heb. 6:18.

12. ¿Qué pensaba Pablo acerca de la asociación con compañeros creyentes?

12 Sin importar adonde Pablo fuera, siempre planeaba estar con gente, y siempre que fuera posible, en “la casa de nuestro Dios” para que pudiera haber un intercambio de fe. Pablo necesitaba estímulo como cualquier otra persona y él se alegraba siempre de dar estímulo. Así es como lo expresó a los cristianos de Roma: “Porque anhelo verlos, para impartirles algún don espiritual a fin de que sean hechos firmes; o, más bien, para que haya un intercambio de estímulo entre ustedes, por cada uno mediante la fe del otro, tanto la de ustedes como la mía.” (Rom. 1:11, 12) Piense en el bien que usted puede hacer para sus hermanos al expresarse en la “casa de nuestro Dios.” Los testigos de Jehová hacen esto en sus reuniones semanales en sus Salones del Reino.

COSTUMBRES RELIGIOSAS DIFERENTES HOY DÍA

13. (a) ¿Se oye hoy el mensaje del “reino de los cielos” en las iglesias de la cristiandad, o qué? (b) ¿Qué diferencias hay entre el mensaje y la manera de actuar de Jesucristo y los del pontífice de la Iglesia Católica Romana?

13 La costumbre religiosa de Jesús y sus discípulos era usar la “casa de nuestro Dios” para decir a otras personas la verdad, para expresar su propia fe, para obtener un conocimiento exacto de la Biblia y declarar el reino de Dios como la única esperanza del hombre. Sucede hoy en las iglesias de la cristiandad como sucedía en los lugares de reunión de los cristianos primitivos? ¿Escucha usted el mismo mensaje bíblico acerca del “reino de los cielos” resonando en sus oídos como resonaba en los oídos de los que vivieron en el tiempo de Cristo? ¿U oye usted en su iglesia que las Naciones Unidas son la “última esperanza” que queda? ¿Concuerda usted con el papa Paulo VI cuando habló a las Naciones Unidas, diciendo: “Pudiéramos llamar a nuestro mensaje una ratificación, una solemne ratificación moral de esta excelsa institución. . . . Los pueblos de la Tierra se vuelven a las Naciones Unidas como la última esperanza de concordia y paz; queremos presentar aquí, con el tributo de honor y esperanza de ellas, nuestro propio tributo también”?a Hace mil novecientos años Jesucristo rechazó los reinos de este mundo que le ofrecía Satanás el Diablo, y le dijo al gobernador Pilato poco antes de que lo pusieran en un madero de tormento: “Mi reino no es parte de este mundo.” (Juan 18:36) Hoy día, cuando el principal caudillo religioso de la cristiandad dice: ‘Nosotros ratificamos a las Naciones Unidas,’ y les dice a los pueblos de la Tierra que se vuelvan a las Naciones Unidas como la última esperanza de concordia y paz, ¿dónde está su fe y enseñanza del reino de Dios? ¡No tiene ninguna! ¿Quiere usted con espíritu ecuménico ir de acuerdo con los que ya no creen en la Sagrada Biblia? Los líderes de la cristiandad no solo han rechazado el reino de Dios, sino que han tratado de aplastar la fe de los suyos en casi toda la enseñanza de Cristo.

14. Dé otros puntos de vista divergentes que sostiene la cristiandad en contraste con las enseñanzas de la Biblia y las creencias de Jesucristo?

14 Hace diecinueve siglos Jesús enseñó que todos los que estaban en sus tumbas saldrían, que habría una resurrección de los muertos al escuchar su voz. (Juan 5:28, 29) ¿Cómo cambiaron las cosas de modo que el clero de la cristiandad nos dice que el hombre va a un fuego eterno del infierno o al purgatorio o unos pocos van al cielo? Esta enseñanza es extraña para un cristiano, porque la Biblia le dice que en Seol, la tumba, adonde el hombre va al morir, “no hay ninguna obra ni idear ni conocimiento ni sabiduría.” (Ecl. 9:10) El hombre está dormido en la tumba (Seol), fuera de existencia. “Porque polvo eres y a polvo volverás.” (Gén. 3:19) El fiel Job sabía esto, pero él también creía en el reino de Dios y en la resurrección de los muertos. Job dijo: “¡Oh, si en el Seol me ocultaras, si me mantuvieras en secreto hasta que tu cólera se apartara, si me fijaras un límite de tiempo y te acordaras de mí!” (Job 14:13) La Biblia enseña que el hombre fue creado, pero la ciencia y muchos de los líderes religiosos dicen que el hombre ha evolucionado de alguna forma inferior animal o alguna otra forma de vida. ¿A quién cree usted, al hombre o a Dios? (Gén. 2:7) La Biblia dice que Dios amó tanto al mundo que envió a su Hijo para salvarlo, pero el clero dice que Dios vino, que Cristo es Dios, y para probarlo enseñan una doctrina pagana de una trinidad. (Juan 3:16) Jesucristo citó de las Escrituras Hebreas, hablando acerca de los días de Noé y Sodoma y Gomorra. Él creía en la Palabra escrita de Dios, pero hoy muchos del clero que afirman ser seguidores de Cristo dicen que la narración sobre la Creación, Noé y el arca, Sodoma y Gomorra, los israelitas cruzando el mar Rojo y hasta el nacimiento virgen de Jesús son mitos, solo cuentos que no se han de creer como hecho o verdad. Prescindiendo de lo que enseñen los caudillos de la cristiandad, los testigos de Jehová concuerdan con el apóstol Pablo, quien dijo: “Sea Dios hallado veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso.” (Rom. 3:4) ¿Por qué un cambio tan sorprendente en la enseñanza cristiana a través de los siglos? La Biblia contesta eso también.—Génesis, capítulos 1 y 2, 6-8; Gé 19:1-29; Éxodo, capítulo 14; Luc. 1:26-38.

15. ¿Quién es responsable por estos puntos de vista divergentes, y qué práctica tienen los testigos de Jehová?

15 El dios de este mundo, Satanás el Diablo, ha cegado los ojos de la gente y la ha mantenido en oscuridad. (2 Cor. 4:4) Jesús tuvo razón cuando dijo concerniente a los escribas y fariseos, los líderes religiosos de su día: “Guías ciegos es lo que son. Si, pues, un ciego guía a un ciego, ambos caerán en un hoyo.” (Mat. 15:14) Desafortunadamente, demasiadas personas permiten que los ministros de las diferentes organizaciones religiosas de la cristiandad piensen por ellas. Sería mucho mejor que usted estudiara la Biblia por sí mismo que el ser descarriado por la religión falsa. La mayoría de la gente deja que el clero ore por ella también, y este orar es generalmente una lectura de oraciones de unas páginas del libro de oraciones. No se estimula al auditorio de una asamblea religiosa a expresarse. No hay un “intercambio de estímulo.” ¡Cuán diferente de lo que sucedía en el día de Jesús, cuando se leía un texto bíblico y entonces había una discusión general! Los testigos de Jehová todavía tienen esta práctica en su estudio de La Atalaya. El ministro presidente declara el tema que se ha de considerar, entonces se lee el texto bíblico alrededor del cual girarán los comentarios. Se usa la revista La Atalaya como una guía para la conversación general de toda la congregación, pero la congregación se expresa.

COSTUMBRES MORALES

16. (a) Debido a un cambio de punto de vista en cuanto a la Biblia, ¿qué piensan muchos en cuanto a sus leyes y mandamientos? (b) Sin embargo, ¿qué dice la Palabra de Dios acerca de los que violan su mandamientos? (c) ¿Qué mandato da Revelación 18:4, 5, y adónde deberían ir los que huyen de Babilonia la Grande?

16 Hace como cuarenta o cincuenta años, y antes de eso, se hacía mucho más estudio bíblico en los hogares particulares de la gente que hoy día. Muchas organizaciones religiosas solían estimular la lectura y el estudio de la Biblia en el hogar. Hoy día parece que a la Biblia generalmente se le considera como un libro de excelente literatura con algunos buenos pensamientos y expresiones, algo que debe leerse cuando uno no tiene otra cosa que hacer. Muchas personas dicen: “¿Cómo puede alguien vivir por el código moral de la Biblia hoy día? La enseñanza de la Biblia sobre la fornicación y el adulterio es cosa anticuada.” Por lo tanto concluyen que, si no hay nada malo con relaciones sexuales antes del matrimonio, ¿por qué no alguna variedad después del matrimonio? Tal promiscuidad se está efectuando en la cristiandad por todo el mundo. Pero, ¿qué hace ella acerca de esto? ¡Nada! ¿Ha cerrado el clero sus ojos a lo que Pablo escribió: “¡Qué! ¿No saben ustedes que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres, ni ladrones, ni avarientos, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios”? (1 Cor. 6:9, 10) Uno pudiera razonar: ‘Si el papa Paulo VI cree que las Naciones Unidas es “la última esperanza,” ¿entonces por qué considerar ya la idea de heredar el reino de Dios?’ Y si no hay fe en el reino de Dios, entonces es fácil pasar por alto el código moral de este reino. Parece que toda la cristiandad lo ha pasado por alto. De hecho, espiritual o moralmente el imperio mundial de religión falsa, Babilonia la Grande, no tiene nada que ofrecer a la gente. Por eso es que la Palabra escrita de Dios dice: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta llegar al cielo, y Dios ha recordado sus actos de injusticia.” (Rev. 18:4, 5) Centenares de miles de personas han salido de Babilonia la Grande y se están volviendo a la adoración pura y sencilla de Dios, y están llegando a ser verdaderos cristianos. Usted las hallará hoy asociadas con los testigos de Jehová porque sienten la necesidad de estudio bíblico y asociación con personas que creen en toda la Palabra de Dios. Estas personas han dedicado su vida a hacer la voluntad de Jehová, y su costumbre religiosa ahora es predicar el reino de Dios, que es la única esperanza para la humanidad. Para mantenerse fuertes en la fe que una vez fue entregada a los santos, los testigos de Jehová se reúnen con regularidad en la “casa de nuestro Dios” porque saben ‘que la amistad con el mundo es enemistad para con Dios. Por lo tanto, cualquiera que quiere ser amigo del mundo está constituyéndose enemigo de Dios.’ (Sant. 4:4) El propósito de la congregación cristiana es edificarse unos a otros en su fe santísima y entrenar al pueblo de Dios para predicar las buenas nuevas que contiene la Palabra de Dios, no a transigir y ser ‘amigo del mundo.’ Sea un verdadero cristiano. Camine en los pasos de Cristo Jesús. Haga lo que él hizo. Sea un cristiano todos los días del año, no solamente en los “días de fiesta” de la cristiandad. Haga costumbre suya el adorar en la casa del Dios verdadero Jehová y aprenda lo que Jesús dijo: “Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen. Y yo les doy vida eterna.”—Juan 10:27, 28.

[Nota]

a Herald Tribune de Nueva York del martes 5 de octubre de 1965, Edición conmemorativa de la visita papal, página B, bajo el encabezamiento: “En las N.U., ‘Mensaje para la humanidad.’”

[Ilustración de la página 139]

“Vengan en pos de mí, y haré que lleguen a ser pescadores de hombres.”

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir