Aumento de la Teocracia

LA Biblia muestra que la Teocracia es el reino de Jehová, y la profecía cumplida muestra que fué establecida en los cielos en 1914. (Mat. 24; Apo. 11:15-18) En la tierra la Teocracia es representada por fieles súbditos, cuyas filas aumentan de continuo como se predijo: “¡Jerusalem será habitada como las aldeas sin muros, a causa de la muchedumbre de hombres, y de bestias que habrá en medio de ella!”—Zac. 2:4.a

¡Cómo ha crecido esta ciudad! En el transcurso de una sola generación sus habitantes han aumentado cien veces. Y también ha habido un aumento de bestias. En tiempos antiguos las bestias o ganado que una persona poseía servían para indicar cuán rica era, así que hoy en día las bestias representan bien las posesiones que los siervos de Jehová han dedicado a su servicio.

Para que haya lugar para el aumento, la ciudad teocrática de Jerusalén no tiene muros. Pero el no tener muros no quiere decir que la ciudad esté sin protección, puesto que Jehová nos asegura: “Yo mismo . . . le seré un muro de fuego en derredor.” ¿Cómo pudiéramos tener mayor protección? Si Dios está a favor nuestro, ¿quién podrá estar en nuestra contra? Si somos súbditos fieles de esta ciudad teocrática tendremos la protección de Jehová, asimismo como él protegió a su pueblo en lo pasado, porque “Jehová conoce a los que le pertenecen”.—2 Tim. 2:19, NM.

¿Cómo podemos manifestar que somos súbditos leales de la ciudad teocrática? Esforzándonos para convencer a otros que huyan de Babilonia a nuestra ciudad sin muros. Algunos considerarán que eso sería aventurarse. Pero si uno estudia la Palabra de Dios, la conoce y la cree, no se trata de aventurarse. Está absolutamente seguro del resultado. El huir a esta ciudad y aceptar a Cristo Jesús como su Salvador resulta en que pueda conseguir vida eterna.

A menudo surge la pregunta, ¿Precisamente hasta cuándo tenemos que seguir haciendo esta obra? El Señor Jesús contesta esta pregunta él mismo: “Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin consumado.” Por eso, mientras tenga que darse este testimonio, el fin no vendrá.—Mat. 24:14, NM.

No puede negarse que “la muchedumbre de hombres y de bestias” está siendo juntada a esta ciudad sin muros. No puede negarse que vemos el aumento de la Teocracia. No puede negarse que Jehová Dios está protegiendo a su pueblo tal como si estuviéramos en la sombra de su mano. Pero, como siervos de Jehová, preguntémonos: ¿Podemos hacer mejor, o más? ¿Es eficaz nuestra obra? ¿Estamos hallando a todas las “otras ovejas” y ayudándolas adecuadamente?

Jesús dijo: “La persona que es fiel en lo muy poco es fiel también en lo mucho, y la persona que es injusta en lo muy poco es injusta también en lo mucho.” (Luc. 16:10, NM) Puesto que hemos emprendido el fiel servicio del Dios Altísimo tenemos que ser fieles en todo nuestro trabajo, sea éste grande o pequeño. Los pequeños detalles son tan importantes para nuestra fidelidad como el cuidar de los intereses más grandes y prominentes. Nos espera un trabajo más grande. A medida que aumentamos llegando a ser más numerosos, asegurémonos que aumentemos individualmente en celo y eficiencia. Entonces nuestro gozo aumentará también, porque “Jehová conoce a los que le pertenecen”.

[Nota]