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  • Gobernación divina... ¿Estamos por ella, o contra ella?

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  • Gobernación divina... ¿Estamos por ella, o contra ella?
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1973
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1973
w73 1/5 págs. 269-274

Gobernación divina... ¿Estamos por ella, o contra ella?

1. (a) Después del Diluvio, ¿cómo se empezó a organizar la gobernación humana? (b) ¿Cómo había sido reforzado el poder de Satanás para gobernación sobre la humanidad, y qué evidencia tenemos de la existencia de demonios en la historia desde aquel entonces?

TODOS los hechos de hoy día prueban que la humanidad no favorece la gobernación divina. Esto se debe a que dentro de menos de dos siglos después del Diluvio caudillos humanos en oposición a Jehová Dios comenzaron a organizar la gobernación humana. Notoriamente prominente en esto fue Nemrod, el constructor de Babilonia y de la torre de Babel. (Gén. 10:8-12; 11:1-9) Al hacer esto, no estaban meramente haciendo que la mayoría de la humanidad entrara bajo gobernación opresora e imperfecta, sino también bajo gobernación satánica. El poder de Satanás el Diablo ahora estaba reforzado por aquellos “hijos de Dios” que se habían vuelto contra la soberanía de Dios y se habían casado con las hijas de los hombres. Estos, como Satanás el Diablo, habían hecho demonios de sí mismos. La gente de mente materialista de hoy día que sonríe diciendo que Satanás el Diablo y sus demonios son figuras míticas y producto de la imaginación no pueden borrar el registro de toda la historia antigua. Los registros antiguos, por escrito y en templos y otras ruinas religiosas, todos dan testimonio de que las naciones antiguas adoraron a demonios y recibieron la influencia de éstos. ¡Los demonios son! ¡Sí existen!

2, 3. (a) ¿La información de qué fuente autoritativa es más importante que dicha evidencia histórica, y qué dice acerca de los demonios? (b) ¿Qué consejo escribió Pablo a los efesios en contra de los demonios?

2 Más importante que eso es el hecho de que el Libro de verdad sagrada, la Biblia inspirada, nos da información definitiva acerca de estos demonios y su caudillo, Satanás el Diablo. Ese Libro nos advierte contra las maquinaciones, los proyectos taimados y designios disimulados, de esas malvadas personas espíritus invisibles, que no son de sangre y carne. Las personas de hoy día, aun las de la cristiandad, no toman en serio el consejo que el apóstol cristiano Pablo escribió para todos los cristianos en su carta a la congregación de Éfeso, diciendo:

3 “Pónganse la armadura completa que proviene de Dios para que puedan estar firmes contra las maquinaciones del Diablo; porque tenemos una lucha, no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales.”—Efe. 6:11, 12.

4. (a) ¿Qué significan esas palabras en cuanto a la actividad organizadora de Satanás, y por lo tanto qué llaman a Satanás Jesús y Pablo? (b) ¿Cómo reaccionan los gobernantes humanos al ser clasificados en esa compañía, y sin embargo, quién los puso allí?

4 ¿Captamos el sentido de esto? Significa que Satanás el Diablo tiene una organización invisible, sobrehumana. Significa que ha organizado a las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales en la forma de “gobiernos,” en “autoridades,” en “gobernantes mundiales de esta oscuridad.” Este poder organizado invisible es más poderoso que el bloque comunista de naciones con su extensa fortaleza militar; es más poderoso que el rico bloque democrático de naciones con toda su potencia militar. Jesucristo, quien debe saber, llamó al Diablo, Satanás, “el gobernante de este mundo.” El apóstol cristiano Pablo llamó a Satanás “el dios de este sistema de cosas.” (Juan 12:31; 14:30; 16:11; 2 Cor. 4:4) Los gobiernos terrestres quisieran amordazarnos por decir esto que consideran degradante para ellos, pero nosotros estamos sencillamente citando lo que Jesucristo y el apóstol Pablo dicen en las páginas de la Santa Biblia. A ellos no les gusta que, con la Palabra de Dios, se les señale que están en esa compañía, pero nosotros no los pusimos a ellos allí. Pero, si no están a favor de la gobernación divina por Jehová Dios, ¿en qué otro lugar pueden hallarse?

CÓMO ESTÁ REPRESENTADA AHORA LA GOBERNACIÓN DIVINA

5. (a) ¿A través de quién se expresa hoy la gobernación divina? (b) En los días que Jesús estuvo en la Tierra, ¿qué cuestión afrontaba la gente, y qué problema tenían que resolver?

5 ¿Cómo se expresa la gobernación divina hoy, para que sepamos si estamos por ella o contra ella? La gobernación divina se ejerce ahora a través del reino de su Hijo celestial fiel, Jesucristo. Como el antiguo Job de la tierra de Uz, Jesucristo como hombre perfecto de sangre y carne en la Tierra aguantó la mayor de las pruebas a manos de Satanás el Diablo y sus agencias humanas en la Tierra. De ese modo probó su integridad absolutamente inquebrantable a Jehová Dios como Gobernante Divino. Job no murió a manos de Satanás el Diablo. Pero Jesucristo murió una muerte cruel a manos de los secuaces de Satanás en la Tierra. Esto aconteció fuera de los muros de Jerusalén. Los habitantes de Jerusalén y de las provincias romanas de Judea y Galilea estuvieron envueltos en esto. Para estas personas religiosamente devotas la cuestión que afrontaban era: Gobernación divina por medio del Mesías de Jehová Dios. El gran problema que aquellas personas que buscaban al Mesías de Jehová tenían que resolver era éste: ¿Es Jesús el descendiente del rey David el Mesías prometido tanto tiempo atrás, o no?

6. (a) ¿Qué se hace patente al comparar lo que Jesús dijo e hizo con lo que la gente esperaba que hiciera el Mesías verdadero? (b) ¿Quién esperaba la gente que resolviera su problema mesiánico, y con qué acusación entregaron a Jesús a un gobernador pagano?

6 La gente que tenía la esperanza mesiánica nunca esperaba que el Mesías o Cristo dijera e hiciera las cosas que Jesús dijo y los milagros que hizo desde el tiempo de su bautismo en el río Jordán por Juan el Bautista hasta su muerte tres años y medio más tarde. Esperaban sencillamente que el Mesías los liberara del régimen gentil o no judío e hiciera de su tierra un país próspero y de su nación la nación principal de la Tierra a la cual acudirían las naciones gentiles. El problema no era sencillamente un problema gubernamental, sino también en gran medida un problema religioso. La gente esperaba que sus caudillos religiosos le dieran dirección para resolver el problema. Estos caudillos tomaron la decisión para la gran mayoría de la gente. Consideraron a Jesús un blasfemador de Dios, un Cristo falso. Sin embargo, para que no se les impidiera darle muerte, entregaron a Jesús al gobernador romano, Poncio Pilato. ¿Con qué acusación? Con la acusación de ser un sedicioso, que afirmaba que era rey, no el rey del Imperio Romano, sino el rey de ellos, el Rey de la nación judía. De modo que pretendieron estarse haciendo amigos del Imperio Romano, estar protegiendo sus intereses, aunque paganos.

7. (a) ¿De quién pretendían que estaban haciéndose amigas las personas ante Poncio Pilato, para descrédito de Pilato? (b) Al hacer eso, ¿qué posición estaban asumiendo estas personas respecto a la gobernación divina, según Santiago 4:4?

7 Cuando el gobernador Pilato se expresó a favor de poner en libertad a Jesús como persona que no merecía la muerte, el pueblo dirigido por sus principales sacerdotes se representó como amigo de Tiberio César mientras que el gobernador Pilato no era su amigo. El registro de la Biblia nos dice: “Pilato siguió buscando cómo ponerlo en libertad. Pero los judíos gritaron diciendo: ‘Si pones en libertad a éste, no eres amigo de César. Todo el que se hace rey habla contra César.’” Así la cuestión estaba siendo convertida en una cuestión política, y aquellas personas estaban hablando y obrando a favor de ser amigos... ¿de Dios, o del pagano César? ¿De un Gobernante divino, o de un gobernante humano? No podían ser amigos de Dios y de César al mismo tiempo, aunque alegaran que Jesús era un Mesías o Cristo falso. Tenemos que regirnos por esta regla inspirada, según fue escrita en Jerusalén unos años más tarde: “¿No se dan cuenta de que la intimidad del mundo significa la hostilidad de Dios? Por lo tanto, cualquiera que desea ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.” (Sant. 4:4, H. J. Schonfield, 1955) Por eso, al tratar de hacerse amigos del pagano César en esta cuestión del Mesías o Cristo, ¿estaban aquellas personas religiosas mostrando que eran amigas de la gobernación divina?

8. ¿Cómo mostró el pueblo entonces que estaba a favor de la gobernación humana pagana y en contra de la gobernación divina?

8 Finalmente el pueblo hizo que la cuestión llegara a una decisión, cuando clamaron pidiendo que Jesús fuera fijado en un madero, y Pilato levantó objeción, diciendo: “¿A su rey fijo en un madero?” Ahora positivamente rechazaron a Jesús como el rey mesiánico, porque, según el registro, “contestaron los principales sacerdotes: ‘No tenemos más rey que César.’” (Juan 19:12-15) Nadie puede negar que aquí escogieron gobernación humana pagana. Inevitablemente esto los puso contra la gobernación divina.

9. (a) Como prueba de que Jesús era el Mesías, ¿qué hizo Dios al tercer día? (b) Ahora, al tiempo debido, ¿quién está siendo presentado a todo el mundo como Rey Mesiánico, y qué clase de gobernación es la gobernación de él?

9 Todos los hechos registrados muestran que Jesús cumplió las profecías bíblicas acerca del Mesías o Cristo prometido. Por eso el Dios Todopoderoso lo resucitó de entre los muertos al tercer día y lo ensalzó a Su propia diestra en el cielo. Él es ahora el Mesías o Cristo celestial. (Hechos 1:1 a 2:36; 13:26-39; 1 Ped. 3:18-22) Y ahora, diecinueve siglos más tarde, tal como el gobernador Pilato presentó el Mesías a los celebradores de la pascua en Jerusalén en el año 33 E.C., así hoy día el Dios Altísimo Jehová está presentando su Mesías o Cristo a todo el mundo de la humanidad. Es el tiempo para esto. El largo período mencionado como “los tiempos de los gentiles” o “los tiempos señalados de las naciones” terminó en el año decimocuarto de nuestro siglo veinte, el año que fue marcado por el estallido de la I Guerra Mundial. (Luc. 21:24; Dan. 4:16, 23, 25) El reino de la casa real del rey David que fue derribado por los ejércitos paganos de Babilonia en 607 a. de la E.C. ha sido restablecido ahora, no en la Tierra como gobernación humana, sino en los cielos en las manos del verdadero Mesías, el Cristo del Señor Dios Todopoderoso Jehová.

10. (a) Desde 1914 E.C., ¿qué palabras acerca del reino del mundo oímos sonar por fe desde el cielo? (b) ¿Cómo ha mostrado la cristiandad por guerras mundiales y por pertenecer a las Naciones Unidas que ella está a favor de la gobernación humana?

10 Por fe nuestros oídos pueden oír, desde 1914 E.C., las voces en los cielos que dicen en voz alta estas palabras registradas en el último libro de la Biblia: “El reino del mundo ha llegado a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él gobernará como rey para siempre jamás.” (Rev. 11:15) Ese “reino de nuestro Señor y de su Cristo” no significa la cristiandad... ¡de ninguna manera! Significa el gobierno real celestial del Mesías o Cristo que ha sido ungido por el Señor Dios Jehová para que actúe por Él gobernando todos los pueblos de la Tierra. Según su nombre religioso, la cristiandad debería estar por ese reino mesiánico de Dios, pero ¿lo está? Después del fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914, ¿peleó la cristiandad por ese mesiánico reino de los cielos, o fue por dominación mundial por gobernación humana? Mire a la Sociedad de Naciones y a las Naciones Unidas de hoy día, ambas presentadas y promovidas y mantenidas en acción hoy día por la cristiandad. ¿Representan estas organizaciones la gobernación divina por medio del reino mesiánico de los cielos, o representan la gobernación humana? ¿Qué dicen en respuesta más de la mitad de los miembros de las Naciones Unidas que no afirman ser naciones cristianas? Dicen: ‘¡No! ¡La organización de las Naciones Unidas no representa la gobernación divina por medio de un reino mesiánico celestial! Representa la gobernación humana de toda la Tierra. Nosotros los humanos vamos a gobernarla por las formas de gobierno que nosotros mismos hemos escogido.’ Lógicamente, pues, la cristiandad, al pertenecer a las Naciones Unidas, está por gobernación humana, no divina.

LO QUE SIGNIFICA ESTAR POR LA GOBERNACIÓN DIVINA

11. En cuanto a su modo de proceder desde el fin de la I Guerra Mundial en 1918, ¿por qué no puede la cristiandad usar la ignorancia como disculpa? Por lo tanto, ¿puede la gente esperar que ella la guíe correctamente en cuanto a la selección de gobernación?

11 La cristiandad ha contradicho su nombre, y no hay excusa para ello. Desde aquel año crítico de 1914, y particularmente desde el fin de la I Guerra Mundial en 1918, se ha proclamado el reino mesiánico de Dios como gobierno establecido en los cielos. Esto ha venido como cumplimiento de las palabras de Jesucristo acerca de la señal por la cual sería reconocida la “conclusión del sistema de cosas,” a saber: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:14) El que la cristiandad está al tanto de esta predicación de esas “buenas nuevas” lo prueba el hecho de que ha objetado a ella, hasta el punto de perseguir y proscribir a los predicadores de esas “buenas nuevas.” Por consiguiente, el que la cristiandad escogiera la gobernación humana junto con los gobiernos no cristianos de la Tierra no se hizo en ignorancia y sin poseer la Santa Biblia. En vista de esto, no hay seguridad para la humanidad en cuanto a esperar que la cristiandad la guíe a hacer la selección correcta, tal como no la había para los judíos en cuanto a esperar lo mismo de sus sacerdotes y rabinos hace diecinueve siglos.

12. ¿Cuál es la cuestión de mayor importancia hoy, y por qué es tan urgente hoy hacer la selección?

12 La cuestión de mayor importancia hoy no es: El comunismo o la democracia capitalista... ¿cuál gobernará? porque éstas son meramente dos formas de gobernación humana. Más bien, es ésta: ¿Gobernación humana por hombres que son imperfectos, pecaminosos, moribundos y que están fuera de armonía con Jehová Dios, o gobernación divina por el reino mesiánico del resucitado Jesús, el Cordero de Dios que murió como sacrificio para toda la humanidad? Hoy es más urgente hacer esa selección de lo que fue hace mil novecientos años cuando Jesucristo fue presentado por el gobernador Pilato a la muchedumbre de celebrantes de la pascua en Jerusalén. Hoy nosotros estamos muy cerca del fin de la “conclusión del sistema de cosas.” La gobernación humana por hombres imperfectos, pecaminosos y moribundos está por ser removida de la superficie de la Tierra en la más grande “tribulación” de la humanidad que se ha predicho en la Biblia profética.

13. ¿Por qué no le resulta en ningún bien el que uno siga oponiéndose a la gobernación divina, y ahora qué hace aun más serio el asunto para los que se oponen?

13 No resulta en ningún bien para nosotros, y no resultará en buen éxito, el que nos opongamos a la gobernación divina y estemos contra ella. La gobernación por el Controlador Todopoderoso del tremendo “establecimiento” del cual nuestra Tierra es una minúscula partícula vendrá de todos modos y se encargará de toda la Tierra. Lo que hace tan serio este asunto es que los que hoy continúen estando, no por la gobernación divina, sino contra ella, serán destruidos como enemigos en la tribulación con la cual termina este sistema de cosas.—Mat. 24:21, 22; Dan. 2:44.

14. (a) El escoger la gobernación humana significa escoger ¿qué otra gobernación también, y qué le va a suceder a esta última gobernación? (b) El escoger la gobernación divina eterna no significa ¿qué en cuanto a nuestra actitud para con los gobiernos e instituciones humanos actuales?

14 No pasemos por alto este hecho desagradable: El escoger la gobernación humana significa a la mismísima vez escoger la gobernación satánica, el que la humanidad continúe siendo regida por el “dios de este sistema de cosas.” Después de la destrucción de este sistema de cosas humano, Jehová Dios por su Mesías removerá a Satanás el Diablo y sus legiones de demonios de dominar invisiblemente a la humanidad en la Tierra. (Rev. 20:1-3) En vista de esto, ¿vamos a escoger lo que ha de ser destruido dentro de solo un poquito más de tiempo? ¡Cuánto más sabio es en esta hora crítica escoger lo que será eterno... la gobernación divina! El estar por la gobernación divina ahora antes de la venidera “tribulación grande” no significa que vamos a ser revolucionarios violentos y vamos a tratar de derribar a la fuerza a los gobiernos políticos actuales y otras instituciones humanas. No, porque Jehová Dios prohíbe estrictamente a sus testigos cristianos en la Tierra hacer eso. (Romanos 12:17 a 13:7) Más bien que escoger levantar mano violenta contra los gobiernos humanos que Dios ha permitido que existan hasta ahora, ellos continuarán sufriendo apaciblemente persecución cruel de manos de los gobernantes políticos humanos.

15. (a) Al aguantar este sufrimiento injusto sin resentirse, ¿qué mantendrán, tal como lo hicieron Job y Jesús? (b) ¿Qué buscan primeramente, y qué tienen que predicar, y hasta cuándo?

15 Al aguantar este sufrimiento injusto sin sentir resentimiento contra el Dios Todopoderoso que lo permite, mantienen su integridad para con Él, tal como el paciente Job y el Señor Jesucristo lo hicieron, siempre disfrutando de una conciencia limpia para con Dios y para con el hombre. (Hech. 23:1; 1 Ped. 2:19, 20) Para mostrar la posición que adoptan y la selección que han hecho, buscan primeramente el reino de su Padre celestial y Su justicia y no se mezclan en la política humana ni toman partido dentro de ésta. El Gobernante Divino les ha dado las “buenas nuevas del reino” para predicarlas en todas partes. Esto es lo que ellos hacen obedientemente hasta que Dios mismo por Jesús el Mesías ponga a ese gobierno divino en poder y control cabal indisputado sobre toda la Tierra.—Mat. 6:33; 24:14.

16, 17. (a) ¿Qué hará Jehová Dios para los que adoptan este proceder leal? (b) ¿Qué quiere determinar Jehová actualmente al examinar todos los corazones humanos, y a qué palabras de David responderán los que escogen vida en Su orden mesiánico?

16 Los que adoptan este proceder son aquellos a quienes el Señor Soberano Universal Jehová conservará a través de la “tribulación grande” que se acerca e introducirá en Su justo nuevo orden con su Tierra paradisíaca. Mientras examina ahora los corazones humanos, él espera que nosotros mostremos por palabra y por acción desprovista de hipocresía la selección que hemos hecho en cuanto a gobernación. ¿Estamos por la gobernación divina sobre toda la Tierra así como en el cielo, o estamos en contra de ella? El Gobernante Divino escoge para vida en su nuevo orden mesiánico a los que responden a estas palabras inspiradas del rey David, quien se sentó en “el trono de Jehová” en Jerusalén:

17 “Jehová mismo ha establecido firmemente su trono en los mismísimos cielos; y sobre toda cosa su propia gobernación real ha tenido la dominación. Bendigan a Jehová, oh ángeles suyos, poderosos en potencia, que llevan a cabo su palabra, escuchando la voz de su palabra. Bendigan a Jehová, todos los ejércitos suyos, ministros suyos, que hacen su voluntad. Bendigan a Jehová, todas las obras suyas, en todos los lugares de su dominación. Bendice a Jehová, oh alma mía.”—Sal. 103:19-22.

18. A la luz de esas palabras del salmista, ¿cómo contestamos la pregunta que se nos hace sobre la cuestión de gobernación?

18 Gobernación divina por Jehová Dios por medio de Jesucristo... ¿Estamos por ella, o contra ella? Con todos los ángeles de Jehová, poderosos en potencia, con todos sus ejércitos celestiales, con todos sus ministros, que hacen su voluntad, respondemos con firmeza: ¡Estamos por la Gobernación Divina tanto ahora como para siempre!

[Ilustración de la página 271]

Al rechazar los judíos a Jesús como su rey, prefiriendo a César, escogieron gobernación humana. Hoy Jehová presenta su Mesías a toda la humanidad; ¿qué escogerá usted?

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