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  • ¿Tendrán que clamar las piedras?

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  • ¿Tendrán que clamar las piedras?
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1952
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1952
w52 15/1 págs. 37-46

¿Tendrán que clamar las piedras?

“Si éstos permanecieran callados, las piedras clamarían.”—Luc. 19:40, NM.

1. ¿Cómo se manifiesta la supremacía de Jehová?

LA SUPREMACÍA de Jehová se manifiesta claramente por la manera en que lleva a cabo sus propósitos. Jehová es quien dijo: “Como lo he dicho, así lo haré; lo he dispuesto y lo cumpliré.” (Isa. 46:11, NC) Con completa tranquilidad y seguridad él procede a cumplir todo lo que ha dicho, exactamente al tiempo determinado de antemano. Uno de los propósitos expresados de Jehová es el derrocamiento completo de Satanás, la antigua Serpiente, y por fin su destrucción junto con toda la organización que ha brotado de él, visible e invisible. (Gén. 3:15; Isa. 14:24-27; 2 Ped. 2:9; Judas 6, 7; Apo. 20:2) El Altísimo ha manifestado claramente cómo y en qué período de tiempo llevará esto a cabo. ¿Qué caudillo de los hombres o naciones en este mundo revelaría su táctica y tiempo de ataque a un enemigo? Sería considerado como insensato; estaría en peligro de sufrir una derrota. Pero esto se debe a que ningún caudillo sobre la tierra puede estar seguro de su superioridad. Jehová es diferente; la supremacía de él es un hecho. Ninguna tempestad, inundación o terremoto puede hacer que Él se tarde, porque Él puede controlar todas estas cosas. Ninguna acción que pueda tomar el enemigo, Satanás, y su organización podría tener la más leve posibilidad de éxito en contra de la fuerza que envía Jehová. No importa que el enemigo escoja atacar o huir y esconderse, nada impedirá que el Ejecutor de Jehová, Cristo Jesús, acabe con él. (Amós 9:1-4) Hoy su fin está muy cerca.

2. ¿De qué manera ha mostrado misericordia Jehová para con los que se han opuesto a él?

2 Aunque el destino de los inicuos fué sellado por Jehová al tiempo de la rebelión, hasta que llegue el tiempo fijado para la ejecución de ese juicio se permite que aquellos a quienes Jehová sentenció a la aniquilación anden en derredor engañando y tomando presos a muchas criaturas que no tienen conocimiento del Altísimo y de sus propósitos y que por esto han obrado mal. Todo este tiempo Jehová ha mostrado paciencia para con los que se han opuesto a él. Con bondad inmerecida él ha permitido que los que han sido engañados por la organización inicua de Satanás adquieran conocimiento del propósito del Dios Todopoderoso para así tener una oportunidad de escaparse de la destrucción que le sobrevendrá al mundo de Satanás. (2 Ped. 3:9) De hecho, antes de tomar acción para castigar a los malhechores Jehová siempre les ha dado la debida amonestación. Jesús lo expresó de esta manera: “La sabiduría de Dios también dijo: ‘Les enviaré profetas y apóstoles.’” (Luc. 11:49, NM) A esto se pueden añadir las palabras francas de Dios registradas en Jeremías 35:14, 15: “Os he hablado yo, madrugando y hablando, y no me habéis obedecido. También os he enviado a todos mis siervos los profetas, madrugando y enviando, diciendo: Volveos cada cual de su mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras otros dioses para servirles, y habitaréis en la tierra que he dado a vosotros y a vuestros padres.” ¡Qué misericordioso ha sido Dios!

3. ¿Qué consideración especial se concedió a los descendientes naturales de Israel al enviar a Jesús a la tierra?

3 Un acto de misericordia que Dios llevó a cabo fué el de enviar el profeta más grande, Jesús, a la tierra. Esto dejó un registro que el mundo del Diablo no ha podido borrar. Durante unos tres años y medio Jesús dedicó todo su tiempo y energía a la obra de informar a la gente tocante al reino de Jehová y sus propósitos en esa conexión. Fué a las ciudades y aldeas, a la orilla del mar y a las montañas, y en todo lugar él habló de la supremacía de su Padre en el cielo. Trabajó entre los descendientes de Israel, entre un pueblo que debería haber conocido y servido a Jehová pero que se había apartado a la adoración impura. Dios había dado a estos israelitas muchas profecías señalando a Jesús y las cosas que él haría, pero la mayor parte de ellos no quiso aceptar al Hijo de Dios. No obstante hubo muchos que amaban las cosas rectas y que por eso prestaron atención a la amonestación de Jesús, apreciando el cumplimiento de las profecías que se habían escrito acerca de su venida. Los que cambiaron de su curso malo y siguieron al Hijo recibieron gran beneficio; se colocaron en posición para conseguir la vida eterna.—Juan 3:16, 17.

4, 5. ¿Cómo sirvió la actividad de Jesús como una prueba para el pueblo pactado de Dios, y qué resultó en cuanto a ellos?

4 En esa ocasión el Altísimo sometió a Israel, su pueblo pactado, a su mayor prueba. Lo que cada uno hiciera serviría de juicio personal para sí mismo; escucharía el mensaje de Dios o lo rechazaría. Jesús dijo: “El que no ejerce fe ya ha sido juzgado, porque no ha ejercido fe en el nombre del Hijo unigénito de Dios. Ahora ésta es la base para el juicio, que la luz ha venido al mundo pero los hombres han amado las tinieblas más bien que la luz, porque sus obras eran inicuas.” (Juan 3:18,19, NM) Además, no hubo duda acerca de esto. Muchos recibieron su juicio final de destrucción que tuvo como base sus acciones inicuas, así como Jesús lo declaró francamente: “Serpientes, descendientes de víboras, ¿cómo habrán de huir del juicio de Gehena?” (Mat. 23:33, NM) Estos no siguieron el mensaje que Jesús trajo de Dios y por eso llegó a ser un testimonio final para ellos.

5 Por otra parte, algunos de los que creyeron la predicación del Hijo de Dios escogieron seguir al Maestro, y emprendieron la obra de esparcir extensamente el mensaje que él enseñaba. Discípulos de Jesús fueron enviados por él para predicarlo. (Mat. 10:5; Luc. 10:1) Muchos acompañaron a Jesús en sus viajes de instrucción, gozando así el privilegio especial de estar con Cristo Jesús en carne humana.

6, 7. (a) Hacia el fin de su ministerio terrenal, ¿qué profecías cumplió Jesús delante de toda la gente? (b) ¿Podía alguien haber impedido el cumplimiento de ellas?

6 De acuerdo con el propósito de Dios que fué expresado proféticamente, Jesús no había de seguir su ministerio sobre la tierra indefinidamente. Por ejemplo, el profeta Daniel, en la última parte del Da capítulo 9, hizo un registro del tiempo exacto cuando había de ‘ser muerto el Mesías’, y Jesús sabía esto. Hacia el fin de su ministerio terrenal Jesús estaba viajando del oriente en camino a Jerusalén. Él sabía que había profecías que todavía tenían que cumplirse acerca de él, y el Registro bíblico nos dice: “Y cuando se acercó a Betfagé y Betania en la montaña llamada el monte de Olivos, envió a dos de los discípulos, diciendo: ‘Vayan a la aldea que está a su vista, y en ella después que hayan entrado encontrarán un pollino atado, en el cual nadie de la humanidad se ha montado. Desátenlo y tráiganlo.’ . . . De modo que los que fueron enviados se fueron y lo hallaron así como les había dicho. . . . Y lo condujeron a Jesús, y echaron sus vestidos exteriores sobre el pollino y montaron a Jesús en él. Mientras caminaba ellos siguieron extendiendo sus vestidos exteriores sobre el camino. Luego que se acercó al camino que baja del monte de Olivos, toda la multitud de los discípulos empezó a regocijarse y alabar a Dios con una fuerte voz concerniente a todas las obras poderosas que habían visto, diciendo: ‘¡Bendito es El que viene como Rey en el nombre de Jehová! ¡Paz en el cielo, y gloria en las alturas!’”—Luc. 19:29-38, NM.

7 Debido a este testimonio público tan poderoso toda la gente en el país tuvo que oír quién era el Rey de Jehová. El relato de Mateo manifiesta que entró a la misma Jerusalén; la gente estaba hablando del acontecimiento por dondequiera. Tuvo que ser así, porque la profecía de Jehová se había entregado: “¡Regocíjate en gran manera, oh hija de Sión! ¡rompe en aclamaciones, oh hija de Jerusalem! he aquí que viene a ti tu rey, justo y victorioso, humilde, y cabalgando sobre un asno, es decir, sobre un pollino, hijo de asna.” (Zac. 9:9; vea también Sal. 118:22-26) Este acontecimiento debería haber hecho que toda la gente de Judea se regocijara como nunca antes. ¡Su Rey estaba en medio de ellos! Pero ¿tuvieron gozo? La mayoría no tuvo; algunos hasta se opusieron a esta alabanza pública a Jehová: “No obstante, algunos de los fariseos de entre la muchedumbre le dijeron [a Jesús]: ‘Maestro, reprenda a sus discípulos.’ Pero en contestación él dijo: ‘Les digo, Si éstos permanecieran callados, las piedras clamarían.’” (Luc. 19:39, 40, NM) Y Jesús tenía razón; las mismas piedras hubieran clamado. Era la voluntad de Jehová; ¿quién podía cambiar o impedir la declaración de ese anuncio? Sin embargo, esos guías religiosos, los fariseos, se opusieron al Rey de Jehová y a su reino deseando que solamente su propio régimen, mediante el cual ellos se habían engordado al costo del pueblo en general, siguiera. Jehová había predicho eso también.

AMONESTACIÓN DE RUINA

8. A causa de la reacción de la mayor parte de la gente, ¿qué profecía pronunció Cristo Jesús, y cómo se cumplió?

8 El ministerio de Jesús sobre la tierra estaba por terminar, pero antes de morir todos tenían que saber acerca de su mensaje y de sus obras de amor: Aunque una grande muchedumbre de sus discípulos aclamó a Jesús como Rey, la mayor parte de los israelitas lo rechazaron a él y al mensaje de salvación que él les llevó; permitieron que Satanás los retuviera en tinieblas, especialmente mediante los pastores religiosos tales como los fariseos. Si rehusaban creer el poderoso testimonio que allí recibieron prefiriendo retener su modo de vivir tan egoísta y malo y contrario a la manera de Dios, ¿qué podía quedar para ellos? El fruto de sus malas obras puede verse en la profecía que Jesús pronunció en ese tiempo: “Y cuando llegó a un lugar cercano, él contempló la ciudad y lloró sobre ella, diciendo: ‘Si tú, aun tú, hubieras discernido en este día las cosas teniendo que ver con la paz—pero ahora han sido escondidas de tus ojos. Porque los días vendrán sobre ti cuando tus enemigos edificarán en tu derredor una fortificación con estacas puntiagudas y te rodearán y te afligirán por todo lado, y te arrojarán al suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti una piedra sobre otra, porque no discernistes el tiempo de tu inspección.’” (Luc. 19:41-44, NM) Como evidencia adicional de que la ciudad era inicua y sin esperanza de recobro, los discípulos de Jesús que permanecieron después de su muerte y que siguieron pronunciando el mensaje de vida fueron maltratados, perseguidos y matados. (Mat. 23:33-36) Y antes que expirara de un modo natural la generación que vivía en ese entonces, los ejércitos romanos vinieron contra Jerusalén (70 d. de J.C.) y la destruyeron completamente, en medio de un tiempo de gran sufrimiento y pérdida de vida.

9. ¿Cuáles son algunos ejemplos de cómo amonestó Jehová a los malhechores?

9 No, ésa no fué la primera vez que Jehová había dado un testimonio amonestador. En el día de Noé se dió suficiente amonestación y aviso a la gente antes de llegar el Diluvio. En Egipto los testigos de Jehová, Moisés y Aarón, hablaron de las cosas que Dios traería sobre la nación, cosas que en efecto él hizo acontecer; y los ejércitos de Egipto por fin fueron destruídos en el mar Rojo. Antes de la entrada del pueblo de Dios a la Tierra Prometida, la fama que se debía a las obras poderosas de Jehová se había extendido ampliamente y los habitantes recibieron amonestación de lo que había de venir. Jerusalén fué destruída en 607 a. de J.C. después de muchas declaraciones públicas entregadas previamente por los profetas de Jehová.

10. ¿Hubo quién se beneficiara de las amonestaciones que se dieron?

10 Los que entraron en el arca en el día de Noé fueron preservados e introducidos con vida en un nuevo mundo debido a que obedecieron la Palabra de Jehová, pero fueron pocos. (Gén. 9:18) Algunos que no eran israelitas creyeron en Jehová y salieron de Egipto junto con Israel, y por esto fueron preservados con vida para que adoraran al Altísimo. En la Tierra Prometida Rahab y la nación de los gabaonitas se pusieron de parte de la adoración de Jehová, y salvaron su vida. (Jos. 6:25; 9:26) Los que huyeron de Jerusalén en obediencia al consejo autoritativo de los profetas se escaparon y no fueron destruídos con Jerusalén, pero fué sólo una minoría pequeña. Estas son evidencias de que las amonestaciones enviadas por Jehová ayudan a los que tienen fe en lo que Él dice para salvar sus vidas; las noticias no se dan en vano.

11. ¿A qué tiempo hemos llegado ahora, y qué amonestación se está dando?

11 Una vez más el tiempo ha llegado a su fin para los malos que estorban el cumplimiento del propósito de Jehová. El tiempo ha llegado para que el nuevo mundo asuma la dirección; Cristo Jesús el Rey de Jehová ha sido entronizado y la tierra tiene que ser limpiada de toda la injusticia e iniquidad. Y así como hizo en lo pasado, Jehová ahora hace que se dé un aviso públicamente acerca de sus propósitos como amonestación a todos los habitantes de la tierra y para bien de los que desean salvar su vida. Jesús dijo acerca de este tiempo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin consumado.” (Mat. 24:14, NM) Sí, hay testigos de Jehová sobre la tierra ahora y ellos están declarando las buenas nuevas y dando aviso que Jehová muy en breve obrará por medio de Cristo para destruir a los inicuos de sobre la faz de la tierra.

12. ¿Cómo recibe la gente el mensaje amonestador?

12 ¿Cómo reacciona la gente que oye este mensaje? De una manera que se asemeja mucho a los días de todos los demás testigos de Jehová: la mayoría de la gente pasa por alto o se opone abiertamente a la declaración del mensaje de Jehová, entre tanto que una minoría escucha, cree y se pone en línea para recibir seguridad y liberación. La mayoría se mofa al oír el mensaje del Reino y de amonestación o se ríe de la idea de que alguien sea “tan insensato” para predicarlo. Algunos lo oyen varias veces y para con ellos es igual como fué para con la gente en el día de Ezequiel: “Pues he aquí que eres para ellos como una canción de amores de quien tenga hermosa voz y que toque bien: porque escuchan tus palabras, mas no las ponen por obra. Pero cuando aquello sucediere (he aquí que va a suceder), ellos conocerán que ha habido profeta en medio de ellos.” (Eze. 33:32, 33) Ellos de hecho creen que no tiene más importancia que las canciones de amor que tan abundantemente y repetidas veces oyen en sus radios. Por esto la única manera en que ellos por fin serán convencidos de la verdad del mensaje de Jehová será en la batalla del Armagedón, cuando Jehová hiera a todos sus enemigos, y él verdaderamente lo hará.—Jer. 25:32, 33; Apo. 16:16.

13. ¿Cómo se entregó el mensaje en tiempos pasados?

13 Cuando consideramos el pasado para ver cómo se entregó el testimonio, encontramos que el equipo de los testigos de Jehová era algo limitado; sin embargo cumplió su propósito. Casi todo se hizo por medio de la palabra hablada, pero muy a menudo Jehová hizo que sucediera algo prodigioso, como, por ejemplo, la edificación del arca por Noé, las plagas sobre Egipto, la parada de las aguas del Jordán para que la nación de Israel pudiera cruzar al otro lado, y los milagros obrados por Jesús. También hubo mensajes escritos, como los rollos que contenían la Palabra de Dios y que se leían a la gente, uno de los cuales fué leído públicamente por Jesús; pero éstos no estaban al alcance del público en general como es el caso con los libros hoy en día. Jeremías entregó un mensaje escrito en el rollo de un libro. (Jer. 36:2) Pero sin importar cómo se publicaba el mensaje, siempre se cumplía; la Palabra de Dios siempre se verifica.—Núm. 23:19; Heb. 6:18.

14, 15. ¿Qué ventajas tienen los testigos de Jehová en estos días modernos para entregar el mensaje en todo el mundo?

14 ¿Qué hay acerca de los testigos de Dios en tiempos modernos? Hoy los cristianos usan mucho más equipo para entregar el testimonio público. La palabra hablada todavía es uno de los medios más efectivos para predicar. Junto con esto tenemos el entendimiento de muchas profecías bíblicas, porque ahora están en el curso de su cumplimiento y es tiempo que se entiendan por los que buscan la verdad. Por sobre toda la tierra hay más gente que puede leer ahora que en cualquier otro tiempo en la historia, y esto armoniza bien con la producción en masa de Biblias, libros, revistas, y tratados que contienen el mensaje del Reino. Cada año los testigos de Jehová distribuyen millones de ejemplares de Biblias y publicaciones para el estudio de la Biblia en más de cien idiomas; esto no hubiera sido posible en el día de Jesús ni antes de eso.

15 Siendo que es conforme a las palabras de Jesús que este mensaje tiene que llevarse a todas partes de esta tierra en estos “postreros días”, la aceleración de los medios de viajar y de enviar ejemplares impresos del mensaje del Reino también añade ventajas. Además, hay un sistema mundial de correos mediante el cual pueden circularse las nuevas del Reino. El radio y la televisión también se usan por los testigos de Jehová de una manera limitada. Los teléfonos también desempeñan su parte en el esparcimiento de las buenas nuevas.

16, 17. En estos “postreros días” ¿cómo ha hecho posible Jehová que sus testigos sean tan grande número de personas, y con qué beneficio para los testigos?

16 Así como sucedió cuando el ministerio terrenal de Jesús estaba llegando a su fin que una grande muchedumbre de sus discípulos públicamente alzaron gritos de alabanza, anunciando la presencia del Rey ungido, asimismo ha sucedido en estos tiempos modernos, ahora que estamos llegando a la culminación de la obra proclamadora del Reino, Jehová ha levantado una gran nube de testigos para que la gente de este mundo conozca Sus propósitos. Estos se encontrarán predicando por medio de la palabra hablada dondequiera que estén. Van de casa en casa, organizan reuniones y dan conferencias públicas, distribuyen revistas y hojas impresas, portan cartones de información públicamente, y celebran estudios de la Biblia en los hogares de la gente. Algunos, aunque ya son ancianos y enfermizos, encuentran modos de participar en la publicación de las buenas nuevas mediante el hablar con las personas que los visitan en sus hogares, escribiendo cartas a sus amigos y conocidos, telefoneando a sus amigos y a personas desconocidas, enviando por correo el mensaje en forma impresa, o quizás leyendo a otras personas enfermas con quien están asociados.

17 Así es que Jehová ha hecho posible que todos los que tienen el deseo de ser seguidores de Cristo participen en la obra de dar a conocer los propósitos de Jehová. Se ha hecho la invitación; el camino está abierto para que todo aquel que desee hacerlo pueda tomar parte en anunciar el mensaje de esperanza para provecho de todos los que quieren sobrevivir al fin de este mundo que Satanás ha producido. Generalmente la gente de este mundo observa toda esta actividad cristiana y la considera como insensatez; sin embargo, es parte de lo que verdaderamente se requiere para conseguir vida eterna en el nuevo mundo de justicia. (Rom. 10:10; 1 Cor. 1:18, 21, 25; 1 Tim. 4:16) ¿Quién, pues, no desearía participar en la declaración pública del mensaje del Reino?

18, 19. Aunque se hacen grandes esfuerzos para impedir que los testigos de Jehová den el mensaje amonestador, ¿qué cosa hace posible que lo demos, y qué cosa nos anima para que sigamos predicando?

18 Ahora que el gran punto culminante está acercándose la antigua Serpiente está enfurecida y aflige a los siervos de Dios con estorbos y persecución. (Apo. 12:17) La gente de este mundo se esfuerza por hacer que los testigos de Jehová cesen su predicación; tratan de atemorizar a los siervos de Dios. Pero mediante el mantener ellos una fe celosa, basada sobre un conocimiento de Dios, los testigos de Jehová pueden seguir en su obra de testimonio. No hay cosa alguna que temer. Jehová ha suministrado un Guía y Comandante en Cristo Jesús y él ahora está guiando a los testigos en su obra por medio de su espíritu santo. La organización de Satanás y el punto en disputa se han definido claramente. Jehová ha prometido proveer las necesidades de sus siervos y protegerlos. Este es tiempo para meditar y hablar de la majestad de Jehová y de todas las poderosas obras que Él ha hecho. (Sal. 145) El ardor de la lucha seguirá aumentando. ¡Qué experiencia tan maravillosa será estar en el centro de todo esto y ver la victoria de Jehová! “El que habita en el retiro del Altísimo, morará seguro bajo la sombra del Omnipotente. Yo diré de Jehová: ¡Refugio mío y fortaleza mía! ¡mi Dios, en él confiaré! Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; pero a ti no llegará. Tan sólo con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los inicuos.” (Sal. 91:1, 2, 7, 8) Entonces se maravillará usted de las fuerzas que Jehová da.

19 Es preciso que siempre creamos las promesas de Jehová. Tenemos que confiar en Él. Tenemos que confiar absolutamente en Su Palabra de verdad. Por esa razón fué preservada hasta este día; las profecías fueron escritas para beneficio nuestro. “Porque todas las cosas que fueron escritas de antemano fueron escritas para nuestra instrucción, para que por medio de nuestra perseverancia y por medio del consuelo de las Escrituras tengamos nosotros esperanza.” (Rom. 15:4, NM) Si nuestra mente está llena de conocimiento del contenido de las Escrituras nosotros seremos fuertes; sabremos precisamente qué hacer.

EL CONTRASTE ENTRE JEREMÍAS Y URÍAS

20. (a) ¿Entre cuáles dos cursos podemos escoger ahora? (b) ¿Qué hizo Urías, y cómo aprovechamos nosotros del registro de su curso de acción?

20 Nos damos cuenta ahora de que hay dos cursos entre los cuales podemos escoger: podemos ser fieles o infieles, sin temor o temerosos. En este sentido debemos aprovechar muchísimo de la profecía de Jeremías. Durante el reinado del rey Joaquim, unos cuantos años antes del cautiverio babilónico de Israel, dos diferentes profetas estaban haciendo declaraciones tocantes al derrocamiento venidero de Jerusalén. Uno de éstos era Urías, hijo de Semaya. Él pronunció el mensaje de Jehová contra la iniquidad de Jerusalén, proclamando una ruina positiva. El rey y los guías en Jerusalén oyeron sus profecías en contra de la ciudad y del país; el rey procuraba dar muerte a Urías. Las noticias acerca de los propósitos del rey llegaron a oídos de Urías. Llegó a ser una prueba para él para ver si amaba a Jehová y si confiaba en Él. El temor se apoderó de la mente de Urías y en su pánico el profeta atemorizado huyó a Egipto. Se refugió en otra parte de la organización visible del Diablo, cosa que no le ofreció ninguna protección. El rey Joaquim envió hombres a Egipto y lo sacaron mediante la extradición. Luego que el profeta infiel se encontró en su propio país el rey lo mató con la espada y echó su cuerpo muerto a las sepulturas de la gente común. Urías no había perseverado hasta el fin de la obra de testimonio que se le había asignado, y por eso perdió la protección de Jehová al costo de su vida.—Jer. 26:20-23.

21, 22. (a) ¿Quién más dió el mismo mensaje, y por qué no le molestó la muerte de Urías? (b) ¿Cómo es Jeremías un ejemplo para los testigos de Jehová en este día?

21 El otro profeta que pronunció el mensaje de juicio de Jehová en ese tiempo fué Jeremías. ¿Qué efecto tendría sobre él la muerte de Urías? ¿Sería temeroso también Jeremías? Jeremías había comenzado a predicar cuando todavía era bastante joven y él soportó muchas pruebas antes que sus cuarenta años de predicación terminaran con la destrucción de Jerusalén. Su conocimiento aumentó con los años, así como también su fe en Jehová. Predicó dentro y fuera de la prisión. Fué golpeado y puesto en el cepo. Fué amenazado con muerte acusado de sedición contra la ciudad y tuvo que someterse a juicio. Todo esto se debió a su predicación. Él predicó a los príncipes, al clero, a la gente común y al rey. Jeremías había presenciado la protección de Jehová sobre él a través de muchas experiencias, de modo que al tiempo de la muerte de Drías no había temor en Jeremías. Jehová entonces preservó a Jeremías con vida, porque todavía se tenía que predicar contra la inicua ciudad.—Jer. 26:24.

22 Aunque el fin de Jerusalén no llegó un año o dos después que hubo principiado su predicación, Jeremías no se cansó. Siguió proclamando lo que Jehová le dió para decir, de modo que siempre estaba en lo correcto. A pesar de todos los ataques contra él, Jeremías se adhirió a su asignación, demostrando que tenía plena confianza en el poder que lo respaldaba. Hubo muchos escarnecedores y predicadores falsos que procuraban descontar de la veracidad de las profecías de Jeremías, así como en este día presente los profetas falsos y el clero han ridiculizado el mensaje de los juicios de Jehová contra el viejo mundo de Satanás. (2 Ped. 3:3) Un ejemplo sobresaliente de esto fue Hananías, que vivió durante el cuarto año del reinado del rey Sedequías.

23. (a) ¿Qué mensaje dió Jeremías en los días de Hananías? (b) ¿Qué predicó Hananías, y cómo castigó Jehová a ese falso profeta?

23 Jehová le había dicho a Jeremías que hiciera un yugo, que se lo pusiera en el cuello y que usara esto para impresionar a la gente con la manera en que Jehová usaría al rey de Babilonia como el ejecutor de Su juicio para esclavizarlos. Jeremías entregó a Sedequías este mensaje procedente de Jehová: “No escuchéis las palabras de los profetas que os hablan, diciendo: ¡No tendréis que servir al rey de Babilonia! pues que os profetizan mentira. Porque no los he enviado yo.” (Jer. 27:14,15) Sin embargo, los falsos profetas continuaron, entre ellos Hananías. Él habló exactamente lo contrario de lo que decía Jeremías, diciéndole a la gente que dentro de dos años volverían los que ya estaban desterrados en Babilonia y que el yugo del rey de Babilonia sería quebrantado. Hananías llegó hasta el grado de quebrar el yugo de madera que había hecho Jeremías. Después de eso vino la palabra de Jehová a Jeremías, diciéndole Dios que aunque el yugo de madera había sido quebrado Jehová pondría en su lugar un yugo de hierro y que todos servirían al rey de Babilonia, hasta las bestias del campo. Además, Jeremías habría de decir: “¡Ruégote escuches, oh Hananías! Jehová no te ha enviado, sino que tú haces que este pueblo confíe en la mentira. Por tanto, así dice Jehová: He aquí que yo te voy a enviar de sobre la faz de la tierra; en este año morirás, por cuanto has proferido palabras de rebelión contra Jehová.” (Jer. 28:15, 16) Entonces Jehová manifestó a cuál de los profetas estaba respaldando: en el séptimo mes de ese año murió Hananías.

24. (a) ¿De qué modo se cumple el registro profético acerca de Hananías hoy en día? (b) ¿Qué hacen los testigos de Jehová en cuanto a los falsos profetas ahora?

24 En el día de Jeremías los falsos profetas no confiaban en Dios, sino que confiaban en Egipto por su ayuda. Hacen la misma cosa los falsos profetas de este día, lo cual incluye a los clérigos y a los políticos internacionales, ellos no confían en Dios, sino que confían en el poder mundano, en su propio poder, para llevar a cabo sus propios deseos egoístas. Así como la gente de Jerusalén no apreció el pecado que hizo necesario que Jehová ejecutara su juicio contra esa ciudad, asimismo la gente que hoy respalda a la religión organizada y corrompida y a las Naciones Unidas no aprecia los pecados de este inicuo sistema de cosas ni que la voluntad de Dios es que todos los que desean vivir tienen que ponerse voluntariamente bajo el mando de Cristo Jesús en el nuevo mundo. Hananías profetizó falsamente y consiguió el apoyo de la gente, y ésta confió en sus palabras seductoras; de la misma manera hoy en día los clérigos y los políticos mundanos profetizan falsamente que todo seguirá así como siempre, con el fin de mantener a la gente en ignorancia de los propósitos de Dios. Significa, por lo tanto, una lucha contra los falsos profetas cuando los testigos de Jehová siguen llevando el mensaje a la gente para que ésta tenga oportunidad de informarse. Su obra no es una lucha contra hombres, sino que es una proclamación de la verdad, la cual lucha contra los sistemas inicuos organizados y llevados a cabo por el Diablo. Los testigos de Jehová saben que Jehová pronto pondrá en silencio mediante la muerte a los que ahora profetizan falsamente la perpetuación del sistema de cosas que pertenece al Diablo. La verdad es que nadie puede oponerse con éxito a Jehová.

25. ¿Cómo llevó a cabo dos clases de trabajo Jeremías por medio de su predicación?

25 Al principio de su obra de profetizar Jehová le había dicho a Jeremías: “He aquí que pongo mis palabras en tu boca. Mira que yo te pongo hoy sobre las naciones y sobre los reinos, para desarraigar, y para derribar, y para arruinar, y para destruir completamente; para edificar también y para plantar.” (Jer. 1:9, 10) De modo que el mensaje había de llevar a cabo la destrucción de las falsas profecías y hablar de la destrucción de la iniquidad, y al mismo tiempo había de ser constructivo, para edificar esperanza en el corazón de los que amaban la justicia. Jeremías habló del nuevo pacto que sería hecho y de la restauración del justo dominio de Jehová. Habló de la aprobación con que consideró Jehová la fidelidad de los recabitas, los descendientes no israelitas de Jonadab. Dió seguridad de la salvación del fiel Ebed-melec, el etíope. Le dijo a la gente que deseaba salvarse que huyera de la inicua Jerusalén, y Jehová hizo que se suspendiera el sitio de Jerusalén por un corto período, suministrando una buena oportunidad para que se escaparan los creyentes. Sí, la predicación de Jeremías fué un mensaje de esperanza para los que odiaban las malas prácticas y a los hombres despreciables que estaban en Jerusalén; para ellos era un mensaje de liberación.

26. ¿Qué obra parecida con doble propósito hacen los testigos de Jehová ahora?

26 Y en cumplimiento de la profecía los testigos de Jehová hoy llevan a cabo una obra con doble propósito, anunciando el desarraigo y derrocamiento del inicuo mundo satánico (Mat. 15:13, NM), junto con todas sus falsas doctrinas, y la edificación de una grande muchedumbre de personas en la fe que conduce a la vida. (Apo. 7:9) Los siervos de Jehová siembran el mensaje de la verdad en el corazón de los hombres de buena voluntad, estudiando la Biblia con las personas que desean aprender, y esto produce fruto después de cultivación. (Mat. 13:23) Estas personas así reciben palabras de salvación y buscan refugio y vida por medio de la organización de Jehová.

NO ESQUIVANDO DAR EL MENSAJE DEBIDO

27, 28. (a) ¿Qué acontecimiento podía haber hecho que Jeremías dudara las palabras de Jehová, pero por qué no fué así? (b) ¿Cómo manifestó Jeremías en la conferencia secreta que tuvo con el rey que él tenía confianza absoluta en Jehová y en Su palabra?

27 Cuando el sitio de Jerusalén fué suspendido temporariamente, Jeremías no pensó que las palabras de Jehová habían fracasado. Él siguió con su proclamación de los juicios en contra de Jerusalén, diciendo: “Volverán los Caldeos, y pelearán contra esta ciudad, y la tomarán, y la quemarán a fuego.” (Jer. 37:8) Él continuó entregando la palabra de Jehová, dando muchas amonestaciones a Sedequías y a la gente. Entre otras falsas acusaciones, fué acusado de desertar a favor del enemigo, y fué arrojado a un calabozo.

28 Fué hacia el fin de su obra profetizadora contra Jerusalén, mientras estaba en la prisión, que Jeremías recibió una llamada del rey Sedequías. “Envió el rey Sedequías, y le trajo a sí; y el rey le preguntó secretamente en su casa, diciendo: ¿Acaso hay algo de parte de Jehová?” ¿Qué diría ahora Jeremías? Aquí se encontraba en la presencia del gobernante más alto del país. ¿Se apoderaría el temor de él repentinamente ahora que estaba delante de este gobernante? ¿Temería él que la guardia real se lanzara contra él y que lo matara si hablaba la verdad según le había mandado Jehová? La Biblia manifiesta que no hubo ni siquiera la más leve vacilación de parte de Jeremías: “Y respondió Jeremías: Sí, lo hay. Y dijo: Tu serás entregado en mano del rey de Babilonia.” (Jer. 37:17) ¿Por qué no hablar el mensaje denodadamente? Jehová podía proteger a Jeremías en ese lugar así como podía hacerlo en cualquier otro lugar. El rey Sedequías había rehusado cambiar de su infidelidad; no había limpiado a Jerusalén de los blasfemadores y de la adoración demoníaca. De modo que el juicio de Dios contra él permanecía igual. Jeremías no titubeó en la presencia del rey. Lo que él dijo lo habló denodadamente. Habló claramente. No hubo duda acerca de ello. ¡Era el mensaje seguro de Jehová!

29. Debido a su fe y lealtad, ¿qué privilegios y bendiciones recibió Jeremías de Jehová?

29 Así como había predicho la palabra segura de Jehová, la destrucción de Jerusalén llegó. Jeremías tuvo el privilegio de presenciarlo todo, de vivir a través de la destrucción, porque era leal, fiel y denodado y porque siguió testificando aun hasta el fin. ¡Qué maravilloso privilegio tuvo él de ver la ejecución de los juicios de Jehová y de ver el cumplimiento actual de todas las cosas que Jehová había anunciado por medio de él! Jehová lo preservó. Por órdenes especiales de Nabucodonosor, rey de Babilonia, el conquistador, Jeremías no fué llevado a Babilonia para servir allí en esclavitud; sino que recibió su completa libertad y se le permitió permanecer y vivir en su tierra natal y se le proveyó un lugar en donde estar.—Jer. 39:12, 14; 40:6.

30. (a) ¿Cómo se cumple la profecía de Jeremías sobre los testigos de Jehová hoy en día? (b) ¿Qué debemos aprender del registro profético acerca de Urías y Jeremías?

30 En esta profecía de Jeremías, Jehová Dios predijo muchas de las cosas por las cuales tendrían que pasar los testigos de Jehová en estos postreros días. Es de ayuda especial para los cristianos de hoy a quienes se les ha encomendado la obligación de declarar el mensaje seguro de Jehová, porque pone de manifiesto cómo hacen frente a toda clase de oposición, cómo son acusados falsamente de sedición, cómo son arrojados a prisiones, y cómo pasan por mucha persecución y cómo Jehová les proveerá a todo tiempo la ayuda que ellos necesitan. Y esto fortalece nuestra fe, porque la profecía pone de manifiesto que Jehová preservará a Sus fieles testigos como un cuerpo a través de la batalla del Armagedón para entrar al nuevo mundo. Es verdad, habrá algunos que por un tiempo andarán por el camino cristiano pero que después les dará temor por falta de conocimiento y con fianza en Jehová, y más bien buscarán la salvación en el Egipto del día presente, lo cual se manifiesta en este relato profético de Urías; y esto debe servir de amonestación para nosotros. Seamos nosotros tan fieles como lo fué Jeremías, a todo tiempo. Sí, algunos fieles testigos individuales quizás perezcan en el combate, como testimonio para la honra de Jehová, pero eso resultará en su ganancia; su vida futura la tienen garantizada, así como está escrito en el Apocalipsis 2:10, NM, “No tengas miedo de las cosas que estás destinado a sufrir. ¡Mira! el Diablo seguirá echando a algunos de ustedes en prisión para que sean probados cabalmente, y para que tengan tribulación por diez días. Pruébense fieles aun bajo peligro de muerte, y les daré la corona de la vida.”

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