Ponderando las noticias
A favor de la castidad
Como una voz en el desierto de la permisividad de hoy, el Dr. J. Mostyn Davis, de la Universidad Estatal de Pensilvania, habla claro a favor de la castidad. En un artículo suyo que apareció en un número reciente de Medical World News, él hace la observación de que la profesión médica “curiosamente ha guardado silencio respecto a los efectos secundarios de la revolución sexual”. Los jóvenes que quieren permanecer castos no reciben ánimo al respecto por parte de los medios de información, en los que “lo sexual equivale a ventas”, o de sus padres, que han ‘perdido en gran parte el don de entablar una buena conversación íntima’, o de las agencias de asesoramiento, en las que “uno detecta una tendencia sutil a favor de las relaciones sexuales premaritales”.
En contraste, el Dr. Davis señala que “la castidad ofrece una clase de libertad que fácilmente puede competir con las libertades relacionadas con lo sexual. La persona no tiene que preocuparse por algún embarazo no deseado, las enfermedades venéreas, los efectos secundarios de la píldora, y las complicaciones del aborto —y, añade él— es la manera más barata de controlar la natalidad que conoce el hombre”. El también informa que “no hay ningún estudio que muestre que las relaciones sexuales premaritales mejoran el matrimonio o las relaciones sexuales maritales”, y, sobre todo, “la castidad promueve la autodisciplina”, dice el médico.
La Biblia describe a “la sabiduría de arriba” como casta y autodisciplinada, o que tiene gobierno de sí misma, como un ‘fruto del espíritu’ (Santiago 3:17; Gálatas 5:22, 23). Y aconseja a los jóvenes a que ‘huyan de los deseos incidentales a la juventud, mas sigan tras la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que de corazón limpio invocan al Señor’. (2 Timoteo 2:22.)
Matrimonios inestables
Una señal segura de la condición inestable de los matrimonios de hoy es la creciente popularidad de los contratos prenupciales. Antes de que una pareja se case, ésta puede dar a sus respectivos abogados la encomienda de redactar un contrato donde se expongan los detalles en cuanto a la división de bienes, las visitas a los hijos, la pensión alimentaria, y así por el estilo, en caso de que el matrimonio termine en divorcio. Esos contratos ahora se hacen respetar en catorce estados de los Estados Unidos, y desde 1980 la cantidad de ellos ha aumentado unas cinco veces en Nueva York. Los partícipes son en su mayoría personas que se han divorciado anteriormente y tienen dinero, bienes y negocios que desean proteger. “Ya se les ha engañado una vez, y ahora lo quieren todo explicado en una hoja de papel”, dice Lester Wallman, de la Academia Norteamericana de Abogados Matrimoniales.
El amor y el interés en el cónyuge de uno son los elementos principales de un matrimonio duradero (Efesios 5:28, 33). Pero cuando las personas al entrar en el matrimonio están absortas en la idea de mantener y proteger sus propios intereses, no llegan a ser amadoras de sus cónyuges, sino ‘amadoras de sí mismas, amadoras del dinero, [...] sin tener cariño natural’, como predijo la Biblia (2 Timoteo 3:2, 3). Puede que sus contratos prenupciales salven su dinero y sus bienes, pero realmente no salvan sus matrimonios.
La ciencia y Dios
En un artículo sobre los trabajos internos de los famosos Laboratorios Bell, The New York Times suministró una reseña biográfica de un matemático e ingeniero eléctrico, Misha Buric, que se especializa en los microcircuitos que se utilizan en los ordenadores avanzados.
“¿Cómo organizo 17.000 transistores [en un trocito que mide unos 7 milímetros] para que realicen algo útil?”, pregunta Buric. ¿Pudiera aprender él algo del cerebro? “Este es absolutamente asombroso”, dice él. “Uno se da cuenta de la complejidad de éste y que no se le entiende en absoluto. [...] No deberíamos tratar de construir un cerebro, porque no sabemos cómo hacerlo”. Eso no fue todo. “El llegó a descubrir algo en lo que otros científicos creen, pero rara vez consideran”, dice el artículo. ¿Qué es eso? Buric, quien no afirma ser religioso, comenta: “Uno más o menos se da cuenta de que está incorrecta nuestra noción de que podemos hacer prácticamente cualquier cosa. Hay algunas cosas que no podemos hacer tan hermosamente como las ha hecho la naturaleza o Dios”. ¿Y qué? “El comprender que hay algo más poderoso que nosotros —confiesa él— hace que uno viva más o menos en paz con ello.”
Uno detecta aquí una repetición muy imperfecta de lo que el salmista escribió hace miles de años: “Te elogiaré porque de manera que inspira temor estoy hecho maravillosamente. Tus obras son maravillosas, como muy bien se da cuenta mi alma”. (Salmo 139:14.)
¿Ministros, o evasores de impuestos?
El Tribunal Supremo de Nueva York emitió el fallo de que la Iglesia Ciencia de la Vida ha “defraudado al público, dirigido un sistema piramidal ilegal y ejercido ilegalmente la profesión de abogado al dar consejo sobre impuestos, el cual era erróneo, a personas que pagaron hasta 3.000 dólares (E.U.A.) cada una para aprender a evadir el pago de impuestos por medio de hacerse ministros ordenados de la iglesia” y tiene que devolver el dinero que recaudó. Además, la iglesia recibió una multa de 10.000 dólares por violar una restricción previa. De acuerdo con el informe que se publicó en el New York Times, “la iglesia había dirigido docenas de seminarios y recaudado aproximadamente 20.000.000 de dólares en derechos de matrícula de personas que se hicieron ministros para evadir el pago de impuestos federales y estatales”.
A tales personas se les dijo que podían conservar su empleo seglar y sin embargo estar exoneradas del pago de impuestos por medio de fundar su propia iglesia reconocida por la Iglesia Ciencia de la Vida. Podían entonces o donar hasta 50 por 100 de sus ingresos a la iglesia y reducir considerablemente sus impuestos, o hacer voto de pobreza y dar todos sus ingresos y bienes a la iglesia. En tal caso, la iglesia pagaría todos los gastos y la persona estaría exenta del pago de impuestos, según se afirmaba. El tribunal rechazó ese argumento. “El fallo —dijo Daniel Kurtz, de la oficina estatal del Ministerio de Justicia— animaría al estado a perseguir judicialmente a otras organizaciones y personas que procuran la exención contributiva con el pretexto de la religión.”
Los cristianos verdaderos no querrían solicitar deducciones (como ministros o de otro modo) que el gobierno bajo el que viven no permitiera, sino que, como aconseja Romanos 13:7, rinden “al que pide impuesto, el impuesto”. No usan su ministerio como medio para evadir el pago de impuestos.
Misioneros toman partido
En América Central, algunas “iglesias que una vez fueron refugios contra la violencia, ahora son el blanco de terroristas tanto de derecha como de izquierda”, informa la revista Newsweek. Por ejemplo, en menos de dos años se ha asesinado a una docena de misioneros en Guatemala. ¿Por qué tal despliegue de violencia contra los misioneros? Newsweek explicó: “En teoría, se supone que los misioneros dejen la política a los políticos y se concentren en salvar almas. [...] Sin embargo, el hecho es que una creciente cantidad de misioneros —principalmente católicos— están tomando partido. Los Servicios de Beneficencia Católicos, que tienen sus oficinas centrales en los Estados Unidos, recientemente intentaron trasladar fuera de América Central a tres de los directores del programa, supuestamente porque éstos se habían envuelto demasiado en la política”.
Los misioneros envueltos en la política defienden su proceder basándose en la difícil situación de los pobres. “Uno no puede esconder la cabeza debajo de la Biblia y hacer caso omiso de estas realidades”, sostuvo uno de esos misioneros. “En medio de tal violencia, el no tomar partido es tomar partido”. Pero ¿qué ejemplo nos dio Jesucristo? En vez de tomar partido, él señaló que el Reino de Dios, y no un cambio político, es el verdadero remedio para la gente oprimida. Aconsejó a los que necesitan alimento, ropa y abrigo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y Su justicia, y todas estas otras cosas les serán añadidas”. (Mateo 6:33.)
“De mal en peor”
“Los homosexuales están cesando de ser una molestia para los productores de películas”, informó la revista Time con relación a una consideración acerca de la creciente cantidad de películas que versan sobre la homosexualidad. ¿Y cómo se describe la homosexualidad en estas películas? Comentando sobre una película típica de ese tipo, Time dijo: “Como todas las demás películas de lo que parece ser sospechosamente una tendencia, se informa que ésta muestra la homosexualidad desde un punto de vista neutral, como simplemente otro hecho con el que uno probablemente se tope mientras da traspiés durante la vida moderna”.
Así, las películas no solo siguen absteniéndose de dar dirección moral, sino que descarrían a la gente y la hacen pensar que los estilos de vida inmorales son normales. La Biblia predijo que tales tendencias marcarían los “últimos días”, al decir: “Los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados”. (2 Timoteo 3:1, 13.)