-
‘Las censuras son el camino de la vida’La Atalaya 1978 | 15 de mayo
-
-
para administrar censura sana y la ayuda espiritual necesaria.
17. Como miembros de la congregación, ¿qué debemos estar resueltos a hacer, y qué galardones ofrece esto?
17 La censura bíblica definitivamente desempeña un papel vital en ayudar a toda persona de la congregación cristiana a seguir un derrotero que lleve a la vida eterna. Que nosotros, individualmente, permanezcamos atentos a la censura que se encuentra en la Biblia, y resistamos las tentaciones hacia envolvernos en conducta que habría de resultar en vituperio al Dios Altísimo y a la congregación de su pueblo devoto. Si hacemos esto, podemos estar seguros de la bendición de Jehová ahora y el galardón de vida eterna en su nuevo orden justo que se aproxima.—Juan 17:3.
-
-
El arrepentimiento genuino... ¿cómo se identifica?La Atalaya 1978 | 15 de mayo
-
-
El arrepentimiento genuino... ¿cómo se identifica?
“Un corazón quebrantado y aplastado, oh Dios, no lo despreciarás.”—Sal. 51:17.
1. (a) Para obtener perdón, ¿a quién se deben confesar los pecados, y por qué? (b) ¿Por qué puede ser también un pecado contra la congregación el pecado contra Jehová Dios?
LOS ancianos no son ‘padres confesores’ que hayan sido autorizados para perdonar todos los pecados que cometan los miembros de la congregación. Es Jehová Dios quien perdona los pecados de los que se arrepienten, y lo hace sobre el fundamento del sacrificio expiatorio de su Hijo. Por lo tanto, el que Jehová perdone a una persona no depende de que confiese sus pecados a los ancianos. (1 Juan 1:8, 9; 2:1, 2) Sin embargo, por transgresión grave, una persona también puede pecar contra la congregación. Sucede esto porque el craso mal proceder puede acarrear mucho vituperio y dificultad a la congregación con la cual esté asociado el individuo descarriado. Por lo tanto, los ancianos que representan a la congregación deben asegurarse de que el individuo esté genuinamente arrepentido antes de extenderle perdón por el mal nombre que ha dado a la congregación.
2. (a) ¿Qué aprendemos de 2 Corintios 2:7 acerca de perdonar el pecado la congregación? (b) ¿Precisamente de qué perdonó la congregación al corintio arrepentido?
2 El hecho de que la congregación puede perdonar o retener el perdón en ciertos casos se hace patente por lo que el apóstol Pablo dijo a los corintios en cuanto a aceptar de nuevo entre ellos a un expulsado que se había arrepentido. Escribió Pablo: “Deben perdonarlo bondadosamente y consolarlo.” (2 Cor. 2:7) El apóstol recomendó que perdonaran a aquel hombre porque el propósito de la ‘reprensión que le había dado la mayoría’ se había cumplido cuando se logró que él se arrepintiera. (2 Cor. 2:6) Debido a que el hombre se había arrepentido sinceramente y había enderezado su vida de modo que estuviera en conformidad con los requisitos justos de Jehová, estaba bien que la congregación lo volviera a recibir. Él había buscado el perdón de Jehová por su pecado y ahora la congregación también lo perdonó, no en el sentido de concederle “absolución” de su pecado, sino en el de perdonarlo por la dificultad,
-