Es más divertido participar
HOY como nunca antes las comodidades modernas y los nuevos horarios de trabajo permiten que más gente tenga tiempo libre. Sin embargo muchos no lo están disfrutando cabalmente. ¿Es esto cierto de usted? ¿Le proporciona placer su tiempo libre? O ¿lo deja sintiéndose vacío e insatisfecho?
¿Por qué no analiza lo que hace a modo de recreación? ¿Dedica usted la mayoría de su tiempo libre a mirar la televisión, ir al cine, asistir a acontecimientos deportivos o conciertos musicales? ¿Es ésta la mejor manera de obtener el mayor placer de su tiempo libre?
¿Recuerda alguna ocasión en la que usted participó vivamente en alguna actividad recreacional? Tal vez fue un juego al aire libre en el que participó con amigos o una reunión para cantar. Cuando terminó, ¿cómo se sintió? ¿Habló con entusiasmo acerca de lo divertido que fue? Lo más probable es que la experiencia todavía esté viva en su mente.
Por supuesto, esto no quiere decir que uno no puede divertirse como espectador. Pero, innegablemente, es más divertido participar.
Beneficios de participar
El participar requiere más esfuerzo que el ser un espectador pasivo. Pero hay buenas razones que hacen valedero el esfuerzo. Hay beneficios que obtener.
Por ejemplo, recuerde ese juego al aire libre en el que participó con sus amigos. Recuerde cómo tuvo que estar constantemente alerta y a veces hasta ágil. Sus ojos, oídos, cerebro, voz... todo su cuerpo estaba envuelto en la acción. ¿Y no fue animador verse a usted mismo respondiendo bastante bien a las demandas del juego? Oh, quizás hubo algunas torpezas, pero todo contribuyó a la diversión. Si usted solamente hubiera estado observando ese juego, solo hubiera usado sus ojos y oídos. Pero la participación puso en juego a más de sus sentidos. Ayudó a mantener su mente alerta.
Considere también el ejercicio provechoso que obtuvo. El cuerpo necesita esto. El Dr. Sol C. Colman, un quiropráctico de Brooklyn, habló acerca del daño que recae sobre la gente que pasa su tiempo libre como espectadores de la televisión. Dijo que en tiempos pasados cuando la gente sufría de la enfermedad llamada ‘espectatoritis’ por lo menos tenía el ejercicio de caminar de ida y vuelta al estadio o a la sala cinematográfica. Pero, ¿qué hay de nosotros hoy día? “Después de la cena, demasiados de nosotros solo caminamos hasta el canapé o el sillón más cercano. ¡Entonces nos sentamos y sentamos, miramos y miramos, y comemos y comemos! Finalmente, con los ojos turbios, los músculos insensibles y la columna dorsal combada, nos arrastramos a la cama. . . . La mayoría de la gente necesita más ejercicio de la clase correcta, y menos mirar la televisión. Esto incluye tanto a los niños como a los adultos.”
La participación trae otro beneficio. Lo apega a sus amigos. El mutuo placer fortalece los vínculos de amistad. Además, la participación aumenta su respeto por la habilidad de otros. El participar como aficionado en alguna actividad le ayuda a apreciar la habilidad de los que son expertos en ésta. Y cuando observa como espectador a estos hábiles ejecutantes en acción, su disfrute es mucho mayor.
Actividades saludables
Hay muchos juegos en los que se puede participar, tales como el juego de bolos, golf, baloncesto, pelota de voleo, juego con herraduras, tenis, béisbol y otros deportes. Por supuesto, una persona no quisiera escoger un juego o jugarlo de tal manera que fuera probable lastimarse o lastimar a otros. Y los cristianos deben tener cuidado de no suscitar el espíritu divisivo de la competencia. (Gál. 5:26) El tener presente que solo es un juego, y que todos quieren divertirse, ayudará a uno a tener la perspectiva apropiada.
Otra actividad en la que uno puede participar es en hacer excursiones y acampar. Familias y grupos de amigos han hallado en esto un pasatiempo muy provechoso. El planear y organizar el viaje, juntar el equipo y las provisiones necesarias, levantar el campamento, prender el fuego y cocinar sobre él, todo ello contribuye a la diversión de estar al aire libre. Todos los presentes se hacen más allegados. Cierto verano un pequeño grupo disfrutó de esta actividad por unos pocos días a lo largo de un sendero para excursionistas en el nordeste de los Estados Unidos. Se divertieron tanto que después de eso las experiencias de su excursión llegaron a ser el tópico de muchas conversaciones.
La música también provee oportunidades para participar. Por ejemplo, si usted toca un instrumento musical, puede unirse a otros músicos para tocar juntos. O uno puede proveer el acompañamiento musical a un grupo de cantores. Pero aunque usted no sepa tocar un instrumento, tiene una voz que puede usar para cantar junto con otros cuando surge la ocasión. ¡Esto puede ser muy refrescante!
El asistir a reuniones, también, puede ser más placentero y provechoso si uno se aprovecha de las ocasiones en que se pide al auditorio que participe haciendo comentarios o contestando preguntas. Al participar la reunión se hace más interesante para usted y para los otros concurrentes.
Naturalmente, hay veces en que uno está solo durante las horas libres. ¿Hay actividades en las que entonces puede participar personalmente?
Participando mientras se está solo
Las actividades creativas en las que uno se puede ocupar mientras está solo pueden ser muy estimulantes. Por ejemplo, pintar, tallar, construir artículos para el hogar, o hacer ropa. Esas actividades son tan entretenidas que usted se hallará esperando ansiosamente el poder trabajar en ellas. Hay disponibles juegos de hágalo-usted-mismo para hacer muebles, equipo electrónico, pintar al aceite, juguetes, artículos de cuero y muchos otros oficios. Estos no son difíciles de armar con tal de que uno tenga un poco de habilidad.
Un beneficio atrayente es que estos juegos le ahorran dinero, porque por lo general son más baratos que los artículos armados. Además, si usted obsequia un artículo hecho en casa, es tanto más apreciado debido a que usted lo hizo. Un regalo de esta clase continúa dando y recordando de usted al que lo recibió mucho más que lo haría un regalo comprado.
Si usted disfruta de escuchar música clásica grabada y sabe leer música, hay un modo en que se puede envolver más y tal vez aumentar su disfrute. ¿Cómo? Por medio de seguir la ejecución con una partitura impresa de la música. La partitura alerta su mente a los varios instrumentos que tocan. También puede estimular su imaginación, haciendo que visualice los instrumentos y, tal vez, aun los movimientos de los ejecutantes.
Si es inexperto en la lectura de la música, comience por seguir la música de un solo de piano, entonces progrese a canciones, tríos, cuartetos y luego a toda la orquesta, tal vez hasta ópera. Muchas librerías tienen partituras en miniatura y libros que enseñan a leer partituras.
Además, puede seguir grabaciones de lectura bíblica usando la traducción anunciada. De esta manera se puede seguir la grabación de poesía, teatro y otras obras literarias. Y esto es muy provechoso, porque puede mejorar su lectura y enseñarle a poner expresión, aumentando así su habilidad para hablar.
Hay también grabaciones de música en las que falta un instrumento. Si usted toca ese instrumento bien, puede ejecutar la música omitida con la grabación proveyéndole el acompañamiento. Estas grabaciones están disponibles para piano, violín, flauta, clarinete y otros instrumentos.
Así es que hay muchas cosas que uno puede hacer mientras está solo que pueden hacer más divertido el tiempo libre. Pero, ¿qué hay acerca de las ocasiones en que uno debe hacer el papel de espectador? ¿Cómo puede hacerse esto más satisfactorio?
Apreciando el papel de espectador
Primero, es importante reconocer las ocasiones en que uno debe ser un espectador. Por ejemplo, si usted está en una reunión y el anfitrión ha invitado a alguien para entretener a sus invitados, entonces ese es el momento para observar y escuchar. Tal vez se le ha pedido a un guitarrista o pianista que ejecute algo. Cuán fuera de lugar sería el que alguien tratara de llamar la atención o que pidiera que otros participaran. Este es el momento de desempeñar el papel de espectador.
Lo mismo aplica al asistir a una reunión donde se está pronunciando una conferencia pública. Uno no trataría de participar en esto a menos que el orador pidiera la participación del auditorio por medio de hacer preguntas para que ellos contesten. O uno puede estar observando la demostración de alguna actividad. Para aprender acerca de ella, uno tiene que escuchar y observar.—Ecl. 3:1, 7.
Naturalmente, si uno asiste a un evento deportivo o a un concierto, las circunstancias lo obligan a ser un espectador. Y dependiendo de lo que se presente, uno quizás disfrute de ello o no. Sin embargo, en vista del derrumbe general de la moral, especialmente en el mundo del entretenimiento, uno tiene que ser muy cuidadoso al seleccionar las actividades en las que será un espectador.
Esto es cierto, por ejemplo, en cuanto a los espectáculos de televisión y a las películas cinematográficas. Uno puede mirar una película educacional o un programa de televisión que llama la atención a la sabiduría manifiesta en la creación. O uno puede ver una excelente película histórica o sencillamente algún entretenimiento ligero. Pero hoy día muchas obras teatrales y películas destacan la inmoralidad como algo que debe ser aceptado, permitido y hasta glorificado. Así que es importante el ser cuidadoso al seleccionar si queremos que nuestra actividad de espectador sea agradable y provechosa.
Pero para disfrutar más plenamente de su tiempo libre, no sea siempre un espectador. Recuerde, es más divertido participar.