Efectuando lo que nos corresponde para promover una feliz vida de familia
“Que cada uno de ustedes individualmente ame a su esposa así como se ama a sí mismo; por otra parte, la esposa le debe tener profundo respeto a su esposo.”—Efe. 5:33.
1, 2. ¿Qué debe desearse, y qué debe evitarse, en el matrimonio, y a quiénes se dirigen muchos por ayuda?
¡UN MATRIMONIO feliz! ¿Quién de entre la humanidad que entra en este arreglo dado por Dios no desea tener felicidad? Aun en este mundo imperfecto y lleno de pesar, hay los que han podido encontrar felicidad verdadera en la vida conyugal. Han podido evitar las divisiones, los problemas y las congojas que tan desenfrenados están hoy en el mundo. Pero ¿cómo? ¿Ha sido por medio de seguir el consejo de la multitud de consejeros sobre el matrimonio cuyas opiniones extensamente variadas se publican en todas partes hoy día?
2 Hace siglos escribió el sabio: “El hacer muchos libros no tiene fin,” y ciertamente parece que no se ve el fin de la escritura de libros sobre el matrimonio y temas relacionados. (Ecl. 12:12) Psicólogos, psiquiatras, doctores en medicina y otros por el estilo dan puntos de vista desacordes sobre lo que la gente puede hacer para disfrutar de felicidad en el matrimonio. Con regularidad los periódicos y las revistas publican columnas en las que suministran consejo para el que sufre por cuestiones del amor. Sin embargo, las dificultades aumentan y las estadísticas sobre el matrimonio y el divorcio muestran que un porcentaje grande de personas recurren o a la separación o al divorcio porque no han hallado felicidad. Pero los que tienen problemas pueden cobrar valor. El Autor del matrimonio nos dice cómo hasta en un mundo dividido es posible hallar felicidad satisfactoria en este arreglo divino.
3. ¿Qué preguntas se hacen acerca del matrimonio, y qué sugerencia se ofrece en cuanto a una fuente de ayuda?
3 ¿Es su matrimonio un matrimonio feliz? ¿Ha encontrado usted el gozo que esperaba con la compañera de su vida? Usted el que ha estado casado por muchos años ¿todavía ‘se regocija con la esposa de su juventud’? (Pro. 5:18) Por otra parte, ¿tiene usted problemas? Si los tiene, sin duda le gustaría conocer una fuente que verdaderamente puede suministrar la ayuda del consejo sano. Por supuesto, esa fuente no puede eliminar todas las dificultades que usted pudiera experimentar en este mundo imperfecto, pero puede ayudarle a enfrentarse a los problemas y le muestra lo que usted como individuo puede hacer para mejorar su matrimonio. Esa fuente es la Palabra de Dios, la Santa Biblia. En sus páginas se encuentra consejo que ayuda a los que están dispuestos a vivir en armonía con sus instrucciones. Considere ahora algunos de los problemas de los matrimonios actuales y vea cómo la Palabra de Dios puede ayudar a la persona a tratar con esos problemas para la bendición del arreglo de la familia.—Sal. 19:7, 8.
LA JEFATURA DE CABEZA
4. (a) ¿Cuál es el parecer de muchas mujeres en cuanto a la jefatura del hombre en el arreglo matrimonial? (b) ¿Cuál es el punto de vista de la Biblia de las responsabilidades del hombre como cabeza?
4 Un punto sensible entre muchas mujeres hoy día es la posición dominante que se le otorga al hombre en el arreglo del matrimonio. Para algunas mujeres es “chauvinismo masculino,” es decir, un punto de vista vanaglorioso o exagerado que el hombre tiene de su posición como cabeza sobre la mujer. Digamos desde el principio que el chauvinismo masculino, o una actitud vanagloriosa del esposo en la familia, no es producto de las enseñanzas de las Santas Escrituras. Aunque Génesis 3:16 nos dice que la mujer tendría un deseo vehemente con relación a su esposo y que él la dominaría, la Biblia claramente muestra que Dios no se propuso que la mujer hubiera de estar en esclavitud abyecta al hombre. Más bien, él estaría en posición de cabeza, o encargado de superentender a su esposa y la familia que ellos quizás produjeran. En los días de los hebreos antiguos, acerca de cuya historia la Biblia dice mucho, las mujeres piadosas que desplegaban espíritu y habilidad, aunque estaban sujetas a su cabeza marital, tenían mucha amplitud y libertad de acción y se sentían felices en el lugar que ocupaban y fueron benditas porque Jehová Dios les otorgó efectuar servicios especiales para Él. Dechados entre las muchas esposas fieles de la Biblia son Sara, Rebeca, Rut, Ana, Ester, Elisabet, y María la madre de Jesús.
5, 6. (a) ¿Cómo fluye la jefatura de cabeza, según 1 Corintios 11:3? (b) ¿Qué dijeron los apóstoles Pablo y Pedro en cuanto a cómo se ha de ejercer la jefatura del esposo como cabeza?
5 Los escritos de las Escrituras Griegas Cristianas de la Santa Biblia arrojan mucha luz sobre el papel de jefatura de cabeza que el hombre tiene en el arreglo del matrimonio. Primero leamos esa información para que entonces veamos mejor cómo aplicarla al encararnos a los problemas matrimoniales de hoy día.
6 Dirigiéndonos al libro de Primera a los Corintios, capítulo 11, versículo 3, hallamos que el apóstol Pablo escribió estas palabras a la congregación de Corinto: “Quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez la cabeza de la mujer es el varón; a su vez la cabeza del Cristo es Dios.” Aquí el apóstol muestra cómo fluye la autoridad en la congregación cristiana, de Jehová a Cristo, de Cristo al hombre y del hombre a la mujer. Ahora bien, ¿cómo ha de ejercerse esa jefatura de cabeza del hombre? Dirigiéndonos a Efesios 5:28, leemos: “Los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa a sí mismo se ama, porque nadie jamás odió a su propia carne; antes bien la alimenta y la acaricia.” El apóstol Pedro añade puntos pertinentes a esto al decir: “Ustedes, esposos, continúen morando con ellas [sus esposas] de igual manera de acuerdo con conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más débil, el femenino.”—1 Ped. 3:7.
7. ¿Cuál es el parecer de algunas esposas en cuanto a sus esposos, y qué preguntas se puede hacer a un esposo acerca de su jefatura?
7 Este, entonces, es el consejo del espíritu santo a los esposos al tratar con sus esposas sobre quienes tienen posición de cabeza. Parece muy sencillo. El gran problema estriba en que debido a la imperfección y el egoísmo innato hay veces que el esposo, aunque desea ser el cabeza de la familia, no demuestra el amor y la consideración necesarios a su esposa, la más débil. A menudo la esposa, expresándose acerca de su esposo, dice que no siente que él la ame, que el único interés de su esposo es su propio placer y satisfacción. Dentro de la congregación cristiana, entonces, el esposo tiene que examinarse a sí mismo y afrontar las realidades. Pregúntese: ¿Amo a mi esposa como me amo a mí mismo? ¿Le asigno honra como a un vaso más débil, el femenino? ¿O he sido una persona que solo se interesa en su propia satisfacción y lo que desea? ¿Tomo en consideración las necesidades y deseos de ella? Cuando se trata de decisiones, ¿le presento un oído que escucha, o tomo yo todas las decisiones, sin considerar los deseos que tenga ella?
8, 9. ¿En qué campos puede un esposo dar consideración a cómo está ejerciendo su jefatura de cabeza?
8 Consideremos algunos campos donde el que no haya la apropiada dirección de cabeza hace surgir problemas que le restan felicidad al matrimonio. Puede ser que tanto el esposo como la esposa estén compartiendo juntos la esperanza cristiana y sean siervos dedicados y bautizados del Dios Altísimo, Jehová. ¿Ve usted como esposo que comparta tiempo no solo con los parientes de usted, sino también con los de su esposa? ¿O es usted causa de desdicha cuando los parientes de su esposa vienen de visita, o cuando ustedes los visitan? ¿Comparte usted por igual con los parientes de su esposa como usted quiere que su esposa comparta por igual con los parientes de usted, al grado que sea posible en sus circunstancias?
9 ¿Qué hay de las ocasiones en que se ha de disfrutar de esparcimiento juntos? ¿Es siempre lo que usted quiere hacer lo que hace la familia? ¿Consulta usted con su esposa en cuanto a lo que le gustaría hacer a ella, más bien que tomar decisiones arbitrarias? ¡Piense en lo agradable que sería que el esposo y la esposa se sentaran por un tiempo para planear juntos dónde podrían pasar unos días de vacaciones, en vez de que el esposo ejerciera su autoridad y tomara la decisión sin consultar con su esposa!
10. Cuando se trata de criar a los hijos, ¿qué debe tener presente el esposo cristiano?
10 Considere, también, cómo aplica la jefatura de cabeza en la crianza de los hijos en la familia. ¿Deja usted como esposo toda la disciplina de sus hijos a su esposa? ¿Son hijos de usted los niños cuando se portan bien, y son hijos de ella cuando se portan mal? Si es un esfuerzo unido el que se está haciendo en la crianza de los hijos, ¡cuánto aumenta esto la felicidad y el gozo verdaderos en el arreglo de la familia! El apóstol Pablo escribió esto a los efesios: “Hijos, sean obedientes a sus padres en unión con el Señor, porque esto es justo.” (Efe. 6:1) Nótese ahí que el mandato es obedecer a los padres, no solo a uno de ellos. El consejo adicional a los efesios fue: “Y ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y regulación mental de Jehová.” El New Testament in Modern English (El Nuevo Testamento en Inglés Moderno) dice en este versículo: “Padres, no corrijan en demasía a sus hijos ni les hagan difícil obedecer el mandamiento. Críenlos con enseñanza cristiana en disciplina cristiana.”—Efe. 6:4.
11. ¿Cómo fracasan algunos esposos en asuntos de su posición como cabeza, y qué quejas surgen debido a esto de parte de sus esposas?
11 Otro punto que el esposo debe considerar seriamente en la casa cristiana es el de tomar la posición de cabeza que Dios le ha dado. Muchas veces las esposas se quejan de que sus esposos simplemente rehúsan tomar decisiones y les dejan todo a ellas. Por supuesto, a veces ése es el derrotero más fácil, el de afrontar la menor resistencia posible. Pero, esposos cristianos, ¡eso es eludir delante de Jehová la responsabilidad que Dios les ha dado! Dios y su Palabra requieren que el esposo cristiano tome la delantera como el que ha sido asignado a ello en el arreglo teocrático de las cosas.
12. (a) ¿Por qué el asumir las responsabilidades de la jefatura de cabeza en la familia no le producen felicidad a la mujer? (b) ¿Es esto una degradación de su posición, que la haga inferior al esposo?
12 Cuando un esposo deja que las cosas vayan sin dirección, cuando no lucha con el tomar las decisiones pertinentes, y su esposa tiene que asumir esa responsabilidad, el resultado es infelicidad. Ante todo, aunque hay mujeres que pierden a sus esposos y tienen que guiar a la familia en lugar del hombre, la mujer está mucho mejor equipada para dar apoyo como mujer casada que para asumir el papel de cabeza de familia. Así es como Dios la hizo. Fue creada en el principio como complemento del hombre, como su socia, y éste es el papel más feliz para ella. ¿Recuerda usted lo que Jehová dijo cuando al hombre se le hizo patente que no había ninguna compañera para él entre todas las demás criaturas de la Tierra? El registro dice: “Y pasó Jehová Dios a decir: ‘No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él.’” (Gén. 2:18) De modo que la mujer sería una ayudante para el hombre. El ocupar esa posición la mujer es ocupar una posición ensalzada. Hablando de Jesús antes de su existencia humana, y con el título de la sabiduría, el libro de Proverbios dice que él estaba al lado de Jehová como un “obrero maestro.” (Pro. 8:30) Por eso, esposos, obren o trabajen con sus esposas como ayudantes preciosos, consultando con ellas, consiguiendo sus puntos de vista y opiniones, y entonces lleven la delantera en la casa en tomar las decisiones importantes. El que ustedes procedan así puede resultar en verdadera felicidad en el vínculo matrimonial. Esto no significa que usted mismo tenga que hacerlo todo, pero recuerde que es a usted como cabeza que su casa acude por dirección en cuanto a lo que se ha de hacer y quiénes han de hacerlo. El que ustedes trabajen juntos hará una bendición tanto de la jefatura de cabeza como de la sujeción en el vínculo matrimonial.
LA SUJECIÓN DE LA ESPOSA
13. ¿Es la sujeción bíblica de la mujer a su esposo esclavitud abyecta? Dé razones para su respuesta.
13 Pasando ahora al tema quizás algo delicado de la sujeción de la esposa al esposo, primero dirijámonos a las palabras de Pablo a la congregación de Éfeso sobre este asunto. Pablo dijo: “Que las esposas estén en sujeción a sus esposos como al Señor.” Y el apóstol Pedro escribió: “De igual manera, ustedes, esposas, estén en sujeción a sus propios esposos.” (Efe. 5:22; 1 Ped. 3:1) Para muchas mujeres ésas son ‘palabras de combate’ en el mundo actual de la liberación femenina. Pero de ninguna manera tiene que ser así. Si una mujer verdaderamente ama a su esposo y su esposo satisface los requisitos que lo califican como esposo cristiano, algunos de los cuales se consideran en este artículo (aunque de ninguna manera hemos entrado en todo aspecto de la situación), entonces para ella pudiera ser un placer el estar en sujeción a él. Eso no es esclavitud abyecta. Más bien, es desempeñar el papel que Dios le ha dado a ella, lo cual resulta en su felicidad y gozo. ¿Qué, precisamente, puede hacer la esposa cristiana para que haya un matrimonio feliz?
14. (a) ¿Por qué pudiera ser que algunas esposas tuvieran un problema en cuanto a mostrar sujeción bíblica a sus esposos? (b) ¿Por qué se puede aplicar también a las mujeres que tienen esposos creyentes el consejo de Pedro en 1 Pedro 3:2?
14 Pudiera ser que se requirieran algunos cambios en su personalidad, tal como el esposo quizás tuviera que efectuar algunos cambios. Si la mujer tiende a ser independiente, bien capacitada para cuidarse a sí misma, pudiera descubrir que no es tan fácil estar en sujeción a un esposo. Pudiera tener que hacer algunos ajustes en su modo de pensar, hasta cambios drásticos en algunos casos, para efectuar lo que le corresponde con el fin de lograr una unión feliz. Si tiene un esposo que hasta ahora no haya mostrado la consideración que a ella le gustaría ver, ella tiene la oportunidad de hacer esfuerzos para que eso mejore. El apóstol Pedro dijo que las mujeres que tenían esposos incrédulos podían ayudar a sus esposos si esas esposas, por su conducta casta junto con profundo respeto, mostraban sujeción cristiana a sus esposos. (1 Ped. 3:2) En vista de eso, el asunto debería ser mucho más fácil de manejar si el esposo fuera un cristiano dedicado y bautizado, que estuviera trabajando junto con su esposa en el servicio de Jehová.
15. ¿Cómo puede la esposa ganarse la aprobación de su esposo en su papel de ama de casa?
15 Hay muchas maneras en que las esposas pueden ganarse a sus esposos. Puede ser por la manera en que mantengan el hogar. Si se le mantiene limpio y aseado, eso puede contribuir mucho a estimular al esposo a desempeñar apropiadamente su papel. ¿Se complace la esposa en su papel de ama de casa? Cuando los amigos de su esposo vienen de visita, ¿está orgulloso él del hogar en el cual los hace entrar? Eso es algo en lo cual pensar. Si un hogar está desarreglado, con los trastos sucios de ayer en el fregadero y gruesas capas de polvo sobre los muebles, y una impresión general de desaliño salta a la vista de los que visitan, esto puede detraer de la felicidad del matrimonio. No hay que decir que a veces los esposos mismos pueden ayudar en estos asuntos al mantener nítidas las cosas. Pero en este momento estamos hablando de maneras de ayudar a su esposo para que él pueda estar orgulloso de usted como esposa amorosa y devota.
16. Si se le confía el presupuesto de la familia, ¿qué responsabilidad tiene la esposa?
16 También hay que considerar el presupuesto de la familia. ¿Se esfuerza usted por mantenerse dentro de sus recursos financieros? Si su esposo le confía las finanzas para el funcionamiento del hogar, obtener los comestibles y pagar las cuentas domésticas, ¿se esfuerza usted por mantenerse dentro de su presupuesto, sin esperar que pueda hacerse una despilfarradora porque él se presentaría con más dinero si se necesitara? Por otra parte, innecesario es decir que el esposo debe tratar de suministrar suficientes fondos para el presupuesto de la familia. Y en los casos en que se tienen que hacer algunas economías, ambas partes de la relación matrimonial deben trabajar juntas en el interés común de la familia.—Pro. 31:10-31.
17. ¿De qué maneras puede una esposa mostrar interés en las responsabilidades de su esposo (sin entremeterse en campos que él quizás tenga que mantener en confidencia) y así mantener francas las vías de comunicación?
17 El mantener francas las vías de comunicación con su esposo también es importante. Por otra parte, esto no recae solo en la esposa, sino que ambos tienen que trabajar en ello. Pero hay ciertas cosas que una esposa puede hacer y que son útiles, sin que inquiera en cuanto a asuntos que quizás sean de índole privada si su esposo tiene responsabilidades en la congregación. Ella se puede esforzar por envolver a su esposo en conversación acerca del trabajo que él ha hecho durante el día, quizás problemas que él pueda compartir con ella, y ella puede contarle a él acerca de su día en la casa con los hijos, o de su actividad al testificar acerca del Reino. Es este interés en la vida de uno y del otro lo que funciona como una bendición y trae felicidad en el círculo de la familia.—Pro. 16:24.
18. Mencione otros problemas que estorban la unidad de la familia que todavía se pueden considerar.
18 Hasta ahora hemos tratado de dos campos o esferas principales en la promoción de la unidad en la familia, la de la jefatura de cabeza del esposo bajo el arreglo de cosas de Dios, y la de la sujeción apropiada de la esposa, como se traza en la Biblia para las esposas. Pero hay muchos otros campos que necesitan nuestra atención cuando consideramos la vida familiar. Por ejemplo, hay los problemas del cónyuge que irrita con sus quejas y regaños constantes, de disciplinar a los hijos, y también de la relación marital, a la que el apóstol Pablo se refiere como rendir lo que se le debe a cada cónyuge en la vida íntima de cada cónyuge con el otro. (1 Cor. 7:3-5) Hay interés envuelto en una consideración de estos asuntos, y por eso el artículo siguiente abarcará estos puntos con mayores detalles para nuestro provecho.