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  • La superintendencia amorosa edifica

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  • La superintendencia amorosa edifica
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1976
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  • AYUDANDO A TODOS EN EL SERVICIO DEL CAMPO
  • CUANDO TIENE PREGUNTAS BÍBLICAS
  • RESPONDA AL CONSEJO DE LOS ANCIANOS
  • “CREZCAMOS EN TODAS LAS COSAS”
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    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1984
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1976
w76 15/11 págs. 688-694

La superintendencia amorosa edifica

“Antes bien, hablando la verdad, por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo.”—Efe. 4:15.

1. ¿Cómo describen las Escrituras a la congregación cristiana y sus superintendentes?

A MEDIDA que nos acercamos a la “grande tribulación,” la comprensión que tenemos de la congregación cristiana continúa profundizándose. El apóstol Pablo describió a esta congregación del Dios vivo como una “columna y apoyo de la verdad.” También habló de “columnas” con referencia a ciertos superintendentes de la congregación que fueron nombrados por espíritu santo “para pastorear la congregación de Dios.” De la misma manera, hoy en la congregación cristiana a los superintendentes se les nombra teocráticamente para la edificación de ésta en amor.—1 Tim. 3:15; Gál. 2:9; Hech. 20:28.

2, 3. (a) ¿Qué “dones” dio Cristo a la congregación, y con qué propósito? (b) ¿Qué excelente ejemplo deben tratar de seguir los superintendentes?

2 “Y [Cristo] dio algunos como apóstoles, algunos como profetas, algunos como evangelizadores, algunos como pastores y maestros, teniendo en mira el reajuste de los santos, para obra ministerial, para la edificación del cuerpo del Cristo, hasta que todos logremos alcanzar la unidad en la fe y en el conocimiento exacto del Hijo de Dios, a un hombre hecho, a la medida de estatura que pertenece a la plenitud del Cristo; a fin de que ya no seamos pequeñuelos, aventados como por olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza por medio de las tretas de los hombres, por medio de astucia en tramar el error.”—Efe. 4:11-14.

3 Aunque no tenemos a los “apóstoles” y “profetas” que sirvieron por asignación especial en la congregación primitiva, sin embargo todavía se nombra a ‘evangelizadores, pastores y maestros’ por espíritu santo para que lleven la delantera en el servicio de Dios. ¡Qué excelente ejemplo tienen estos en Jehová mismo, “[el] pastor y superintendente de [nuestras] almas”! (1 Ped. 2:25) ¡Con cuánta ternura conduce él a las ovejas en “los senderos trillados de la justicia por causa de su nombre”! (Sal. 23:1-6) ¡Con cuánta bondad y comprensión cuida de las ovejas! “Porque esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Aquí estoy, yo mismo, y ciertamente buscaré a mis ovejas y las cuidaré. . . . En buenos pastos las apacentaré. . . . A la perdida la buscaré, y a la dispersada la traeré de vuelta, y a la quebrada la vendaré y a la doliente la fortaleceré.’” (Eze. 34:11-16) Jehová se encarga de que a todas las “ovejas” se les enseñe por medio de Su organización semejante a esposa, la “madre” de ellas, para que tengan paz abundante y estén firmemente establecidas en la justicia.—Isa. 54:13, 14; Gál. 4:26.

4. ¿En qué ha resultado el “reajuste de los santos”?

4 “El reajuste de los santos” ha progresado a través de los años. A medida que la luz del entendimiento ha brillado con más diáfano resplandor, ciertas viejas ideas han sido reemplazadas. Ahora, en estos años setenta, se puede decir en realidad que “el día queda firmemente establecido” entre el pueblo de Jehová y que la congregación está ‘hecha.’ Por todo el mundo el rebaño de Dios está unido en una “unidad en la fe” que resalta en manifiesto contraste con las divisiones que existen en las religiones babilónicas mundanas, en particular las de la cristiandad. Jamás se ha visto sobre la faz de esta Tierra una unidad como la que ahora se encuentra en todo país entre los testigos cristianos de Jehová. Unidos en hablar la verdad bíblica y en el vínculo del amor, no los afectan los tempestuosos ‘vientos de enseñanza’ que ahora afligen a la cristiandad. Han sido diligentes en cumplir con la admonición de Pablo que dice: “Hablando la verdad, por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo.”—Efe. 4:15; Pro. 4:18.

5, 6. (a) ¿Qué preguntas en cuanto al arreglo de ancianos son apropiadas? (b) ¿Cómo debemos considerar este arreglo?

5 En los últimos años hemos conseguido una más profunda comprensión del arreglo divino para el nombramiento de ancianos en cada congregación. Esto es para nuestra bendición. Sin embargo, ¿se dan plena cuenta de esto todos? ¿Se inclinan algunos todavía a considerar a los ancianos desde un punto de vista simplemente humano, carnal? ¿Vacilan algunos en cuanto a considerar problemas personales apremiantes con un anciano? ¿Ponen en tela de juicio algunos lo apto de un anciano de su propia congregación en cuanto a entender su problema y dar consejo bíblico apropiado? ¿Opinan que la única solución es escribir a la Sociedad Watch Tower? Por supuesto, la Sociedad y el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová gustosamente ayudan en todo caso que pueden. Pero recuerde que los ancianos, nombrados por espíritu santo, son los representantes del Cuerpo Gobernante en la localidad, en condición de poder considerar todos los factores.

6 Jamás debemos menospreciar el arreglo de los ancianos. Es un arreglo amoroso de Jehová el que los ancianos ‘velen por nuestras almas.’—Heb. 13:17; Sal. 19:7-9.

7. (a) ¿Qué “cargas” podemos llevar unos para otros? (b) ¿Qué es la “carga” que cada uno tiene que llevar individualmente?

7 Tocante a esto, es provechoso que examinemos las palabras de Pablo en Gálatas 6:2, 5: “Sigan llevando las cargas los unos de los otros,” y: “Cada uno llevará su propia carga.” ¿Es esto una contradicción? No, pues hay una diferencia entre la primera de estas ‘cargas’ y la segunda. La palabra griega para el primer tipo de “carga” es baros, que siempre se refiere a algo gravoso y pesado. Por consiguiente, si un cristiano se mete en alguna dificultad espiritual que le es difícil llevar, compañeros creyentes amorosos deben ‘cumplir la ley del Cristo’ y prestarle ayuda. Los ancianos, especialmente, deben ayudar. El ‘cargado’ no debe vacilar en buscar tal ayuda. Pero al mismo tiempo tiene que ‘llevar su propia carga’ del segundo tipo. En este segundo caso Pablo usa la palabra griega phortión, que significa algo que ha de llevarse o cargarse en el sentido de portar, sin referencia alguna a su peso. Esta es una “carga” que todos tenemos que asumir, prescindiendo de las circunstancias... nuestra propia carga de responsabilidad de probar que somos fieles como esclavos dedicados de Jehová Dios.—Gál. 6:4; 2 Cor. 10:12.

8, 9. ¿A qué grado pueden ayudar los ancianos en ‘llevar las cargas de usted’?

8 Si usted necesita ayuda para ‘llevar sus cargas’ (en el primer sentido) no vacile en buscar la ayuda y consejo de los ancianos. Ellos tendrán gusto en ayudar al grado posible. Sin embargo, usted no debe esperar que los ancianos tomen decisiones por usted. Las decisiones son su propia “carga” personal, una carga en el segundo sentido, su responsabilidad. No es apropiado ni justo preguntarle a un anciano: ¿Qué haría usted si estuviese en mi lugar? Él no está en el lugar de usted. Pero gustosamente repasará textos con usted y le ayudará a considerar los asuntos a la luz de los principios bíblicos. (Pro. 11:14) A menudo la respuesta a una pregunta o problema se aclara al considerarlo con alguien que tiene un buen fondo de conocimiento bíblico y experiencia práctica. Eso puede ayudarle a usted a tomar su propia decisión.—Pro. 15:22.

9 Los ancianos pueden ayudar de muchas maneras. ¿Cómo?

CUANDO SURGEN PROBLEMAS PERSONALES Y DE FAMILIA

10. (a) ¿Cuál es el proceder sabio si usted no puede vencer alguna debilidad persistente? (b) ¿Qué se indica por ‘untar con aceite,’ y quién puede ayudar de la mejor manera a este respecto?

10 ¿Está usted luchando con una debilidad que persiste a pesar de esfuerzos concienzudos por enfrentarse con buen éxito a ella? Santiago 5:13-15 aconseja: “¿Hay alguno que esté sufriendo el mal entre ustedes? Que se ocupe en orar. . . . ¿Hay alguno enfermo [espiritualmente] entre ustedes? Que mande llamar a los ancianos de la congregación, y que ellos oren sobre él, untándolo con aceite en el nombre de Jehová. Y la oración de fe sanará al indispuesto, y Jehová lo levantará. También, si hubiere cometido pecados, se le perdonará.” Tal como el aplicar aceite literal a la cabeza de uno es calmante y refrescante, así también lo es el aplicar la Palabra de Dios a una persona que está enferma espiritualmente con el fin de calmarla, corregirla, consolarla y sanarla. (Sal. 141:5; Isa. 1:6) Nadie puede ayudar mejor, a este respecto, que un anciano comprensivo.

11. ¿Cómo pueden algunos encontrar ayuda para adquirir una conciencia limpia?

11 ¿Cometió usted alguna maldad en el pasado que hace que se aflija, se avergüence y dude de que Jehová lo haya perdonado? Un anciano puede ayudarle a examinar el cambio que ha habido en el proceder y la actitud de usted para ver si hay razón verdadera para no creer que Jehová lo haya perdonado. Acuérdese de cómo Natán, profeta y sin duda anciano en Israel, fue usado por Jehová para crear en el rey David ‘un corazón puro y un espíritu nuevo.’ (2 Sam. 12:1-13; Salmo 51) Como sucedió con David, usted puede confiar en que Jehová oirá las oraciones sinceras de arrepentimiento. Habiéndose arrepentido y habiéndose vuelto, puede proseguir con una conciencia limpia, con aprecio por la misericordia de Jehová.—Sal. 86:15-17; Hech. 3:19, 20.

12. ¿Qué ayuda, quizás, puedan suministrar los ancianos con relación a problemas de salud?

12 ¿Lo desanima un problema de salud? Un anciano no puede curar milagrosamente, pero puede ofrecer estímulo afectuoso y quizás sugerencias prácticas para ayudarle a aguantar y mantenerse gozoso. Háblele acerca de ello. Los que están “presidiéndolos en el Señor” son los que tienen que llevar la delantera en hablar “confortadoramente a las almas abatidas.” Los ancianos son los que pueden ayudar a ‘fortalecer las manos débiles . . . y hacer firmes las rodillas que bambolean,’ y pueden ‘decir a los que están ansiosos de corazón: “Sean fuertes. No tengan miedo.”’ Los ancianos ciertamente pueden ser un sostén para usted espiritualmente.—1 Tes. 5:12, 14; Isa. 35:3, 4.

13-15. ¿Qué ayuda práctica pueden dar los ancianos respecto a: (a) problemas domésticos, (b) desavenencias personales?

13 ¿Tiene usted un problema doméstico, quizás con un cónyuge incrédulo? Sin duda usted está familiarizado con el consejo bíblico, como en 1 Corintios 7:10-16 y 1 Pedro 3:1-9. Pero usted se pregunta: ¿Cómo puedo aplicar las Escrituras para tener mejor éxito? Es posible que un anciano le pueda ofrecer el consejo práctico que necesita. Quizás pueda visitarlo cuando usted y su cónyuge estén en casa juntos, y ayudar a vencer las tensiones, por medio de dar sugerencias prácticas que pudieran mejorar las relaciones.

14 Muchas veces sucede que el cónyuge incrédulo recibe una andanada de habla negativa acerca de los testigos de Jehová por parte de compañeros de trabajo o parientes... sobre cuestiones de neutralidad, sangre, “fiestas” o culto de las imágenes. Con comprensión, un anciano puede explicar cómo todo enlaza con la principal cuestión positiva del Reino, que trae felicidad y paz duraderas, “satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente.”—Sal. 145:9-16.

15 ¿Ha tenido usted una desavenencia personal con alguien, y ha habido un herir de sentimientos, de modo que la reconciliación se ha hecho difícil? Quizás se le haya presentado un problema al tratar de aplicar el buen consejo de Efesios 4:26, 32. Si usted le habla a un anciano acerca de ello, probablemente él pudiera ayudarle a pasar por alto la ofensa. Si es aconsejable, quizás haga arreglos para hablar con usted y la otra persona envuelta en la cuestión y les ayude a hallar una solución por medio de la aplicación de principios bíblicos.—Sal. 119:97; 133:1.

16. ¿Cómo pueden los ancianos ayudar a las personas tímidas?

16 ¿Es usted sumamente tímido, de modo que es un problema para usted el conversar con otros y disfrutar de asociarse con ellos? Si usted le pide ayuda a un anciano, quizás él pueda ayudarle a tomar la iniciativa hasta mayor grado al hablar a otros. Quizás le pueda mostrar cómo hallar verdadero gozo al asociarse con otros en las reuniones, así como en otras ocasiones. “Un corazón gozoso tiene buen efecto en el semblante,” y a medida que su propio semblante se vaya avivando, a grado mayor irá disfrutando usted del gozo de tener amistades dentro del propio pueblo de Jehová. (Pro. 15:13) Ancianos, ustedes pueden tomar la iniciativa en ayudar a las personas tímidas a hacerse más extrovertidas.—Juan 13:34, 35; Fili. 2:4.

AYUDANDO A TODOS EN EL SERVICIO DEL CAMPO

17. ¿De qué maneras pueden ayudar los ancianos a ‘reajustar’ tocante a problemas que se encuentran en la obra de evangelizar?

17 Según Efesios 4:8, 11, hay “evangelizadores” entre los “dones en la forma de hombres” de Cristo. Verdaderamente, en su capacidad de evangelizadores, los ancianos tienen el privilegio, no solo de poner un ejemplo celoso en la proclamación del Reino, sino también de ayudar a sus hermanos y hermanas a desarrollar habilidades en este servicio. Es posible que algunos ya sean celosos en la distribución de revistas y literatura de casa en casa. Otros quizás tengan aptitud para revisitar a las personas que han mostrado interés e iniciar estudios nuevos. Otros quizás sobresalgan en enseñar en los estudios bíblicos y en dirigir a los nuevos a las reuniones. Los ancianos pueden ayudar a entrenar a los proclamadores del Reino en dar ensanche a su actividad y hacerse eficaces en otros campos. Pueden ayudar a los miembros del rebaño a combatir el desaliento que pudiera producir un territorio difícil, o ayudarlos cuando problemas difíciles de la vida afectan su servicio.—Isa. 32:1, 2.

18. ¿Qué actitud y confianza deben fomentar los ancianos?

18 Los ancianos pueden suministrar instrucción práctica sobre cómo prepararse para el trabajo del campo, quizás ensayando sermones bíblicos junto con los nuevos. Pueden fomentar una actitud saludable para con el servicio de Jehová. El distribuir mucha literatura en el campo no siempre significa buen éxito, pues se desea, también, iniciar estudios bíblicos y enseñar bien con la mira de hacer discípulos. (Mat. 28:19) Los ancianos pueden estimular a todos sin excepción a mostrar diligencia continuamente en ‘predicar las buenas nuevas’ y a mantenerse en vigilancia al tomar en cuenta la gran urgencia de nuestros tiempos. (Mar. 13:10, 32-37) A medida que los ancianos y todos los demás del rebaño trabajen vigorosamente en el servicio del campo, podemos confiar en tener dirección angélica y la bendición de Jehová al congregar a “los que le pertenecen.”—2 Tim. 2:19; Mat. 25:31-33; Mar. 4:3-8.

19. ¿Cómo pueden dar estímulo los ancianos a los que son precursores ahora o tienen probabilidad de serlo?

19 ¿Desea usted ensanchar sus privilegios, quizás hacerse proclamador “precursor” de tiempo cabal de las buenas nuevas o “precursor” de tipo temporero? En este caso, de nuevo, un anciano puede ayudarle con sugerencias prácticas. Por su experiencia, el anciano por lo general está familiarizado con los ajustes que hay que hacer, los problemas que hay que arrostrar y la clase de horario que hay que elaborar. Los ancianos pueden ayudar a hacer arreglos para que usted trabaje con otros publicadores del Reino que hagan trabajo de tiempo cabal. El servir usted con éstos puede edificarlo, y todos ustedes pueden regocijarse juntos a medida que alcanzan buen éxito.—1 Tim. 4:15.

CUANDO TIENE PREGUNTAS BÍBLICAS

20. ¿Qué servicio pueden prestar los ancianos en cuanto a hallar la respuesta a preguntas bíblicas?

20 ¿Se le hace difícil hallar la respuesta a ciertas preguntas bíblicas? Los ancianos pudieran mostrarle cómo usar con eficacia los índices de las publicaciones de la Sociedad Watch Tower. O si no hay índices disponibles, los ancianos pueden mostrarle otras maneras prácticas de buscar las respuestas. En muchos casos, un anciano pudiera dirigirlo inmediatamente al texto que usted quiere. Si usted busca primero la ayuda de un anciano, rara vez le será necesario escribir a la Sociedad Watch Tower en busca de una respuesta.—Juan 5:39; Hech. 17:11.

21, 22. (a) ¿Qué preguntas es mejor no considerar? (b) Dé ejemplos de preguntas que podrían suministrar una base para edificar la fe.

21 Sin embargo, hay preguntas que sería mejor no considerar. Las preguntas especulativas simplemente “proporcionan cuestiones para investigación más bien que una dispensación de cosa alguna por Dios relacionada con la fe.” (1 Tim. 1:4) En la edificación de la fe, ¿qué valor hay en presentar a los ancianos o a la Sociedad problemas como: ¿Qué hay si Adán hubiera comido del árbol de la vida antes de haber sido echado de Edén? ¿Qué habría hecho Jehová si Jesús no hubiera resultado fiel mientras estuvo en la Tierra? ¿Se usará alguna forma de dinero en el Nuevo Orden, y qué hay de maquinaria, autos, televisión y computadoras? ¿Habría caído el dosel acuoso que había alrededor de la Tierra si Adán no hubiese pecado? ¿A qué velocidad viajan los ángeles, y cuánto tiempo necesita una criatura de espíritu para viajar del cielo a la Tierra?

22 Más bien, los que humildemente buscan la verdad harán preguntas de la clase que los sinceros buscadores de la verdad le hicieron a Jesús.—Mat. 9:14; 13:10; Mar. 9:11; 10:9, 10; Juan 3:4; 16:17, 18; Hech. 1:6.

RESPONDA AL CONSEJO DE LOS ANCIANOS

23. (a) ¿Qué impele a los ancianos a cuidar del rebaño? (b) ¿Cómo pueden los ancianos “reajustar” a algunos con “espíritu de apacibilidad”?

23 Los ancianos deben estar sumamente interesados en ayudar a todos a alcanzar la meta de la vida eterna. Esto no significa que tienen que ahondar en todo aspecto privado de la vida ajena. Pero pudiera haber ocasiones en que a los ancianos les pareciera necesario hablar a ciertos individuos acerca de su conducta. Si observan que alguien de la congregación está haciendo cosas que pueden poner en peligro su espiritualidad o por lo menos resultar en que apostate de la verdad, entonces su obligación es dar una advertencia a ese individuo. Así pueden ayudarle a “cortar de raíz,” por decirlo así, lo que debe evitarse antes de que llegue a un punto en que el individuo no pueda volver y caiga en pecado grave. “Hermanos, aun cuando un hombre da algún paso en falso antes de darse cuenta de ello, ustedes que tienen las debidas cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad, a la vez que tú te vigilas, cada uno, por temor de que tú también seas tentado.” (Gál. 6:1) Se puede dar consejo y sugerencias, y se le debe prestar atención, con el “espíritu de apacibilidad.”

24. (a) ¿Por qué se gastan los ancianos a favor de las “ovejas”? (b) Pero ¿qué pecados deben remitir al comité judicial?

24 Así un anciano puede ser de servicio inapreciable al llamar la atención sobre una tendencia, aun en cosas pequeñas, que pudiera resultar en problemas graves. “Hermanos míos, si alguno de entre ustedes se deja extraviar de la verdad y otro lo hace volver, sepan que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de la muerte y cubrirá una multitud de pecados.” (Sant. 5:19, 20) Los subpastores de Cristo bien comprenden que “no es cosa deseable [al] Padre que está en el cielo el que uno de estos pequeños perezca,” y que hay “gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente.” (Mat. 18:14; Luc. 15:7) De modo que estos ancianos se gastan a favor de las ovejas. Pero los casos de pecado craso los remiten al comité judicial de la congregación.

25. ¿Qué ayuda podría dar un anciano para el ‘reajuste’ de un niño ingobernable?

25 Pudiera suceder que el hijo joven de una madre cristiana, la esposa de un incrédulo, se comportara estrepitosamente en el Salón del Reino. Con bondad y con tacto, un anciano puede hablar con la madre, y ofrecer ayudarle a tratar con su problema. Si ella concuerda en recibir tal consejo, el anciano pudiera sugerir maneras prácticas de disciplinar en casa, para que se ayude al niño a cultivar buenos modales, respeto a otros y, sobre todo, la cualidad de amor. Un estudio regular con los hijos puede ayudar al “niño problema” a recibir ayuda amorosa por medio de ese arreglo. El reajuste que se efectúa en el hogar puede hacerse claramente evidente pronto en buen comportamiento en las reuniones del Salón del Reino.—Pro. 22:15; 23:13, 14; Deu. 11:18, 19.

26. ¿Qué resultado tendrá el prestar atención con humildad al consejo de los ancianos tocante a ropa y arreglo personal, etcétera?

26 Es probable que a veces los ancianos tengan que llamar la atención a modas o arreglo personal que introduzcan un ambiente de mundanalidad en la congregación o que den una impresión incorrecta a los de afuera. (1 Tim. 2:9, 10; Rom. 12:2) Quizás a ellos se les haga tan difícil dar este consejo como difícil es para algunos que tienen un espíritu independiente el aceptarlo. Pero ¿qué contribuirá a que haya armonía, unidad y paz en la congregación? Pues, el que humildemente sigamos el consejo de los “ancianos,” que tienen el corazón puesto en nuestro bienestar espiritual. Y recuerde que, “el resultado de la humildad y del temor de Jehová es riquezas y gloria y vida.”—Pro. 22:4; 1 Juan 2:15-17.

27. ¿Cómo pueden los ancianos prestar un servicio valioso al estimular a otros hermanos varones de la congregación?

27 Los ancianos deben estimular afectuosamente a otros hermanos varones a esforzarse por alcanzar privilegios adicionales en la congregación. “Si algún hombre está haciendo esfuerzos por obtener un puesto de superintendente, está deseoso de una obra excelente.” (1 Tim. 3:1) Todos tienen habilidades que pueden ser desarrolladas con la ayuda del espíritu de Jehová, y el deseo de todos los hermanos dedicados debe ser el hacerse tan útiles como sea posible en la congregación cristiana. Los ancianos pueden estimular a otros a mostrar esta actitud positiva, entrenándolos en aceptar y cumplir responsabilidades.—Mat. 6:33; Fili. 3:13.

28. ¿Qué beneficios espirituales pueden resultar de que los ancianos fomenten el progreso por medio de la Escuela Teocrática?

28 Todos los del rebaño de Dios —jóvenes y viejos, hermanos y hermanas— apreciarán el pastoreo bondadoso. Pudiera suceder, por ejemplo, que una cristiana no se matriculara en la Escuela Teocrática debido a timidez. Pero el estímulo amoroso y comprensivo de un anciano pudiera suministrarle ánimo para participar en este privilegio. El consejo animador del anciano que preside la Escuela puede ayudar a muchos a hacerse trabajadores más aptos en el campo. El responder anuentemente al consejo y estímulo que suministran los ancianos puede resultar en excelentes beneficios espirituales.

“CREZCAMOS EN TODAS LAS COSAS”

29. ¿Cuál debe ser la meta de los ancianos y de todos los demás de la congregación?

29 ¿En qué se interesan vitalmente los ancianos? Quieren ver que todos los de la congregación continúen “creciendo,” que se hagan más semejantes a Cristo en su servicio y modo de vivir. Sea que se hayan asociado por unos meses únicamente, o por muchos años, todos deben tener como meta el progreso espiritual. La organización de Dios está en marcha. Nunca afloja el paso. Por eso, ¿por qué deberíamos aflojar el paso nosotros?

30. ¿Por qué deben responder todos de buena gana al pastoreo de los ancianos?

30 Hay vidas —almas— envueltas en la situación. Por eso los ancianos se interesan intensamente en cada individuo de la congregación. De modo que toda persona debe poner cuidadosa atención a Hebreos 13:17: “Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que rendirán cuenta; para que lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes.” Es por su celo en servir a Dios y por su pastoreo bondadoso que están llevando la delantera. El que ellos velen por sus almas no es un sondear en asuntos privados, sino, más bien, un velar por el bienestar espiritual de ustedes, en el cual tienen un vivo interés fraternal. De veras es un gozo para los pastores ver que el rebaño responde a su superintendencia amorosa. En realidad, a nosotros se nos anima a ‘imitar la fe de ellos.’—Heb. 13:7.

31. ¿Qué actitud debe adoptar la congregación, entonces, para con los ancianos?

31 Estos “dones en la forma de hombres,” los ancianos como ‘evangelizadores, pastores y maestros’ en la congregación, son en realidad una provisión oportuna de Jehová por medio de Cristo Jesús. Reconociéndolos como esa clase de provisión, consideremos su ejemplo celoso, y no vacilemos en ir a ellos con nuestros problemas y preguntas. Ellos en realidad son quienes han sido ‘dados’ para ayudarnos en amor, para que “crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo.”—Efe. 4:7, 8, 11, 15.

[Ilustración de la página 691]

El llevar la delantera en el servicio del campo, trabajando con otros, es una parte importante del trabajo de los ancianos

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