¿Recuerda usted?
¿Ha leído usted cuidadosamente los números recientes de La Atalaya? En tal caso, sin duda recordará los siguientes puntos:
● ¿Por qué podía decir el apóstol Pablo que su ‘tribulación significaba gloria’ para los cristianos?—Efe. 3:13.
El aguante fiel de Pablo ensalzaba el cristianismo como algo por lo cual valía la pena sufrir y hasta morir. Demostraba la convicción de que el ser discípulo de Jesucristo era cosa del más alto valor, que merecía cualquier sacrificio.—Págs. 377, 378.a
● ¿Qué quiere decir Proverbios 15:15: “Todos los días del afligido son malos; pero el que está bueno en el corazón tiene un banquete constantemente”?
Para la persona que permite que su aflicción o tristeza dominen su vida, cada día es sombrío. Está ciega a las bendiciones que quizás la rodeen. Pero la persona que no permite que lo desagradable domine en su corazón experimenta un gozo interno día tras día. Su punto de vista positivo le permite estar alegre, como disfrutando de “un banquete constantemente.”—Pág. 389.
● ¿Significa la promesa de Dios de remover el “dolor” que toda sensación de dolor será cosa del pasado?—Rev. 21:4.
No, las sensaciones de dolor cumplen un propósito beneficioso al avisar de peligro a la persona, lo cual le permite actuar rápidamente y evitar más contacto con la fuente del dolor. El dolor ‘no existirá más’ en el sentido de que las causas del sufrimiento humano —la opresión, el crimen, las enfermedades, la muerte y cosas parecidas— serán removidas de la Tierra.—Pág. 451.
● En Oseas 2:16, ¿qué quiere decir el hecho de que, como se predijo, los israelitas ya no llamarían a Jehová: “Mi dueño,” sino: “Mi esposo”?
Esto señalaba al cambio que acontecería en la situación del resto judío arrepentido. Desde entonces en adelante, como esposa compuesta no querrían sentirse como quien fuera solo posesión de un amo de esclavos. La designación “Mi esposo” reflejaba una mayor intimidad y un sentimiento de ser como ayudante para Dios. Además, debido a la contaminación anterior con la adoración del falso dios Baal, un nombre que significa “dueño,” apropiadamente evitarían usar el título “Baal” con referencia a Jehová Dios. Así, no les vendría el recuerdo de su pecado y el de sus antepasados al adorar a Baal.—Págs. 501-503.
● ¿En qué sentido es humilde Jehová como se declara en Salmo 18:35?
Aunque no está en sumisión a nadie, Jehová es humilde en el sentido de que condesciende a tratar con criaturas humanas pecaminosas, y hasta muestra favor a personas a quienes los hombres desprecian.—Págs. 517, 518.
● ¿Cómo, según se declara en Romanos 8:3, ‘condenó Jesucristo el pecado en la carne’?
Por medio de efectuar a perfección la voluntad de Dios, Jesucristo como hombre probó que el pecado no es cosa necesaria o inherente para personas carnales.—Pág. 549.
● ¿A quiénes se refirió principalmente el apóstol Pablo al escribir a los filipenses acerca de personas que estaban “predicando al Cristo por envidia y rivalidad”?—Fili. 1:15.
Estos eran principalmente judíos que alegaban ser cristianos pero que habían apostatado de la enseñanza apostólica pura. Temían la persecución y el vituperio. Puesto que no tenían motivo puro, agitaban dudas, contienda y divisiones y trataban de socavar la obra del apóstol Pablo.—Pág. 584.
● ¿Cómo son transformados los cristianos “de gloria en gloria” a la imagen de Dios?—2 Cor. 3:18.
Por declarar la verdad de Dios y amoldarse cada vez más estrechamente a Su personalidad y modos de obrar, los cristianos progresan de gloria a mayor gloria. Sus palabras y acciones glorifican cada vez más al Dios cuya imagen procuran reflejar.—Pág. 615.
● ¿Qué fuerte garantía tenemos de que Jehová Dios siempre hará lo que es justo?
Tenemos el registro confiable de sus tratos con Noé, Abrahán y muchas otras personas, el cual nos da indicación clara de que él nunca cometerá ninguna injusticia. Siempre actuará en armonía con su norma inmutable de justicia.—Págs. 628-630.
● ¿Por qué no fue un acto de parcialidad el que Dios escogiera a los israelitas como pueblo suyo?
La selección no dependió ni de grandeza ni de números, sino del amor de Dios a los antepasados devotos de ellos. (Deu. 4:37) El resultado de esto no fue un tratamiento parcial, puesto que los israelitas tenían que rendirle a Jehová Dios una cuenta más seria que los pueblos que no tenían sus leyes. El Altísimo también estaba haciendo que los asuntos se desenvolvieran de tal manera que resultaran en la bendición de todo el género humano y permitiendo que todos se beneficiaran de sus generosas provisiones para la vida. A individuos de otras naciones no se les impedía el dirigirse a él y recibir su atención favorable.—Págs. 643, 644.
● ¿Cómo podemos evitar el despertar sentimientos de celos impropios en nosotros mismos y en otros?
Debemos esforzarnos por cultivar mayor amor a nuestros congéneres humanos y aprender a apreciar sus excelentes cualidades y logros. Debemos pensar en lo que decimos y hacemos para no despertar los celos de otros.—Pág. 676.
● Como se muestra en Hebreos 4:12, ¿cómo ‘estaba viva la palabra de Dios’ con relación a la promesa que se le hizo a Israel?
Los israelitas que fueron librados del cautiverio en Egipto tenían la promesa de entrar en el descanso de Dios, es decir, disfrutar durante su vida en la Tierra Prometida de un descanso de la antigua esclavitud y opresión. Esa palabra prometida no era muerta, sino viva, pues su cumplimiento era seguro. Los que ejercieron fe en la promesa sí entraron en un descanso en la Tierra Prometida.—Pág. 727.
[Nota]
a Todas las páginas a las que se hace referencia son de La Atalaya de 1976.