BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w82 15/12 págs. 17-21
  • “Sigan obrando su propia salvación”

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • “Sigan obrando su propia salvación”
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1982
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Sacrificios de alabanza aceptables
  • Adorne su enseñanza con obras excelentes
  • Obra refrescante que lleva a salvación
  • “Sean ricos en obras rectas”
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1955
  • “Obrar las obras de Dios”
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1953
  • El habla y la salvación
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1960
  • ¡Aumente su alabanza a Jehová!
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1965
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1982
w82 15/12 págs. 17-21

“Sigan obrando su propia salvación”

“Sigan obrando su propia salvación con temor y temblor.” —Filipenses 2:12.

1. (a) ¿Quiénes o qué cosas alaban a Jehová sin palabras, y cómo es posible esto? (b) ¿A quiénes más se invita a hacer esto?

LAS obras de Jehová lo alaban. “Alábenlo, sol y luna. Alábenlo, estrellas de luz todas.” Sin tener la facultad del habla, ellas hablan en alabanza de él. También lo hacen las montañas y las colinas, las plantas y los animales, las aves y las cosas que se arrastran. (Salmo 148:3, 9, 10; 19:1-4) ¿Cómo es posible dicha alabanza cuando no hay palabras? Es posible porque las obras son un reflejo del obrador de ellas. Esto se declara específicamente en cuanto a las obras de Jehová: “Sus cualidades invisibles se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por medio de las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad.” (Romanos 1:20) Si obras de la creación que no tienen la facultad del habla han de alabarlo, ¡cuánto más deberían hacerlo las que poseen esta facultad! De modo que es apropiado que los Salmos 146 a 150 abran y cierren con este llamado a acción en unidad: “¡Alaben a Jah!”

2. ¿Qué obras deben reflejar nuestro cristianismo?

2 Tal como las obras de Jehová son reflejo de él, así nuestras obras son reflejo de nosotros. ¿Revelan éstas que somos buscadores de riquezas, o alabadores de Jehová? La obra principal que es preciso que los cristianos hagan ahora es cumplir con estas palabras de Jesús: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” Las palabras de despedida que él dirigió a sus discípulos fueron: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado.” (Mateo 24:14; 28:19, 20) A medida que ‘damos testimonio cabalmente de casa en casa,’ nuestra obra de predicar debe ser de alta calidad. De ese modo podemos tener una posición excelente delante de los Reyes Jehová y Cristo Jesús. “¿Has contemplado a un hombre hábil en su trabajo? Delante de reyes es donde él se apostará.”—Hechos 20:20, 21; Proverbios 22:29.

3. ¿Cómo se nos entrena para esta obra, y por qué tenemos que hacernos aptos en ella?

3 Para la instrucción y el entrenamiento necesarios, se provee la Biblia para que “el hombre de Dios sea enteramente competente, estando completamente equipado para toda buena obra.” De modo que mediante estudiar como parte de un grupo y en privado, asistir con regularidad a las reuniones de la congregación y participar en programas de entrenamiento, ‘haga lo sumo posible para presentarse aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente.’ (2 Timoteo 3:17; 2:15) Satanás, el dios de este mundo inicuo de la actualidad, ha tejido una gigantesca malla de mentiras religiosas y la tiende como un velo sobre las naciones de modo que los no creyentes estén en oscuridad respecto a las iluminadoras buenas nuevas del reino de Cristo. Pero la Palabra de Jehová es como una espada de dos filos, y los testigos de Jehová tienen que desplegar aptitud en el manejo de ésta para reducir a hilachas el velo cegador y dejar que la luz ilumine la mente y el corazón honrados de hombres, mujeres y niños que son mansos como ovejas.—2 Corintios 4:3, 4.

Sacrificios de alabanza aceptables

4. ¿A qué se asemeja nuestra alabanza, y qué falta se expone en Malaquías 1:6-8?

4 Nuestras palabras de alabanza a Jehová se asemejan a los sacrificios que se requerían bajo la ley mosaica: “Ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre.” (Hebreos 13:15; Oseas 14:2) Los sacrificios que se ofrecían bajo la Ley tenían que ser sacrificios sin tacha, y sacerdotes que pasaron por alto este requisito fueron reprendidos por Jehová, según se describe en Malaquías 1:6-8:

“‘Un hijo, por su parte, honra a un padre; y un siervo, a su magnífico amo. Pues si yo soy un padre, ¿dónde está la honra a mí? Y si soy un magnífico amo, ¿dónde está el temor a mí?’ ha dicho Jehová de los ejércitos a ustedes, oh sacerdotes que desprecian mi nombre. ‘Y ustedes han dicho: “¿De qué manera hemos despreciado tu nombre?”’ ‘Al presentar sobre mi altar pan contaminado.’ ‘Y ustedes han dicho: “¿De qué manera te hemos contaminado?”’ ‘Al decir ustedes: “La mesa de Jehová es algo que debe despreciarse.” Y cuando ustedes presentan un animal ciego para sacrificio: “No es nada malo.” Y cuando presentan un animal cojo o uno enfermo: “No es nada malo.”’ ‘Acércalo, por favor, a tu gobernador. ¿Se complacerá él en ti, o te recibirá bondadosamente?’”

5. ¿Cómo podemos evitar el ofrecer sacrificios de alabanza defectuosos?

5 ¿Son nuestros sacrificios de hoy, “los toros jóvenes de nuestros labios” y nuestro “fruto de labios,” tan intachables como está a nuestro alcance ofrecerlos? Por medio de estudiar, y mediante entrenar y ejercer nuestras facultades, ¿hemos hecho que nuestros sacrificios de alabanza sean los mejores que podamos ofrecer? ¿Escudriñamos para hallar las palabras de la verdad y meditamos en ellas para presentarlas de manera agradable en los hogares de la gente? “Además de haberse hecho sabio el congregador, también le enseñó a la gente conocimiento de continuo, y meditó e hizo un escudriñamiento cabal, a fin de arreglar muchos proverbios ordenadamente. El congregador procuró hallar las palabras deleitables y la escritura de palabras correctas de verdad.”—Eclesiastés 12:9, 10.

6. ¿Qué podemos hacer para que la gente acepte con mayor facilidad el mensaje del Reino?

6 A muchas personas se les hace difícil reconocer que han estado equivocadas y que tienen que cambiar de modo de pensar, especialmente en lo que tiene que ver con sus puntos de vista religiosos, los cuales envuelven a buen grado las emociones. ¿Tratamos de facilitarles esto? ¿Nos ponemos en el lugar de ellas, como lo hizo el apóstol Pablo? Él dijo: “A los judíos me hice como judío, para ganar a judíos; a los que están bajo ley me hice como bajo ley, aunque yo mismo no estoy bajo ley, para ganar a los que están bajo ley. A los que están sin ley me hice como sin ley, aunque yo no estoy sin ley para con Dios sino bajo ley para con Cristo, para ganar a los que están sin ley. A los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. Me he hecho toda cosa a gente de toda clase, para que de todos modos salve a algunos. Mas hago todas las cosas por causa de las buenas nuevas, para hacerme partícipe de ellas con otros.”—1 Corintios 9:20-23.

7. ¿Cómo podemos ser más persuasivos en nuestra predicación?

7 ¿Somos comprensivos y bondadosos, de modo que nuestras palabras tengan efecto curativo? “El que es sabio de corazón será llamado entendido, y el que en sus labios es dulce añade persuasiva. Los dichos agradables son un panal de miel, dulces al alma y una curación a los huesos.” ¿Estudiamos para poder desplegar perspicacia al testificar a otras personas tocante al reino de Dios, añadiendo así persuasiva a nuestra habla? “El corazón del sabio hace que su boca muestre perspicacia, y a sus labios añade persuasiva.” (Proverbios 16:21, 24, 23) La sal añade sabor al alimento que de otro modo sería soso o insípido, y Pablo usa este hecho para mostrar que para otras personas debe ser placentero consumir el alimento espiritual que ofrecemos: “Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno.”—Colosenses 4:6.

Adorne su enseñanza con obras excelentes

8. ¿Qué es vital que tengamos si no queremos que se nos condene como hipócritas?

8 Además de predicar las buenas nuevas, es vital que tengamos obras de practicar lo que predicamos si no queremos que se nos condene como hipócritas. El apóstol Pablo estaba muy al tanto de esto. Denunció a ciertos maestros judíos de su día como culpables al respecto: “Tú, sin embargo, el que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú, el que predicas: ‘No hurtes,’ ¿hurtas? Tú, el que dices: ‘No cometas adulterio,’ ¿cometes adulterio? Tú, el que expresas aborrecimiento de los ídolos, ¿robas a los templos? Tú, que te glorías en ley, ¿por tu transgresión de la Ley deshonras a Dios?” (Romanos 2:21-23) Pablo estaba claramente consciente del peligro de que esto sucediera en su caso, pues dijo: “Aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo, para que, después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún modo.”—1 Corintios 9:27.

9. ¿Qué argumentos refutan la falacia religiosa que dice: ‘Una vez salvo, siempre salvo’?

9 Esto muestra que Pablo no estaba de acuerdo con el punto de vista que muchos religiosos sostienen hoy día, a saber: ‘Una vez salvo, siempre salvo.’ Después de aceptar a Jesús como nuestro salvador y redentor, y de dedicar nuestra vida a Jehová Dios, solo hemos emprendido el camino a la salvación, no lo hemos terminado. Por eso Pablo nos aconseja que ‘sigamos obrando nuestra propia salvación con temor y temblor.’ (Filipenses 2:12) ¿Por qué ‘seguir obrando’ y por qué hacerlo “con temor y temblor” si fuera cierto que ‘una vez salvo, siempre salvo’? Es posible apostatar e imposible para ciertas personas que lo hacen el revivificarlas al arrepentimiento, “porque de nuevo fijan en el madero al Hijo de Dios.” Y Jesús mismo dijo que alguien pudiera ‘quitarle la corona a uno.’ Además dijo en sus declaraciones sobre la “conclusión del sistema de cosas”: “El que haya perseverado hasta el fin es el que será salvo.” (Hebreos 6:4-6; Revelación 3:11; Mateo 24:3, 13) Lo que cuenta es nuestra posición actual con Dios, no lo que hayamos sido antes, sea que eso haya sido bueno o malo. (Ezequiel 33:12-16) Por eso tenemos que continuar trabajando en predicar el Reino, seguir practicando la conducta correcta, y, mientras hacemos ambas cosas, temer, para nuestro bien, el no hacerlas a plenitud.

10. ¿Con qué debemos adornar nuestra enseñanza, y qué resultados se derivan de esto?

10 A los cristianos se les aconseja que sean ‘moderados en los hábitos, de juicio sano, reverentes en comportamiento, no calumniadores ni esclavizados a mucho vino, amorosos en las relaciones de familia, castos, de habla limpia y buenos trabajadores.’ ¿Y por qué todo esto? “Para que no se hable injuriosamente de la palabra de Dios.” Además, para que mediante esta clase de conducta ‘adornen en todas las cosas la enseñanza de nuestro Salvador, Dios.’ Al añadir este adorno de conducta excelente a la predicación que efectúan, los testigos de Jehová llegan a ser un “ejemplo de obras excelentes.” (Tito 2:1-10) “Da órdenes a los que son ricos en el presente sistema de cosas,” instruye el apóstol Pablo, de “que no sean altaneros, y que cifren su esperanza, no en las riquezas inseguras, sino en Dios, que nos proporciona todas las cosas ricamente para que disfrutemos de ellas; que trabajen en lo bueno, que sean ricos en obras excelentes, que sean liberales, listos para compartir, atesorando para sí mismos con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de la vida que lo es realmente.”—1 Timoteo 6:17-19.

11. ¿Para qué necesidad vital sirve la vida actual, a pesar de sus pocos días llenos de problemas?

11 La vida actual como la vive el mundo no es realmente vivir. ‘El que se entrega a la satisfacción sensual está muerto aunque esté viviendo.’ (1 Timoteo 5:6) Sin embargo, esta vida sirve para esta necesidad principal, a saber: la de ser “ricos en obras excelentes,” ‘atesorar un fundamento correcto para el futuro,’ “asirse firmemente de la vida que lo es realmente” en la esfera de dominio del reino de Jehová en manos de Cristo. Pudiéramos tener todo lo que esta vida ofrece, y, sin embargo, si no tuviéramos obras excelentes, habríamos desperdiciado la vida y ésta carecería de valor. Los días de esta vida son pocos y están llenos de problemas y dolor, tristeza y sufrimiento, aflicción y desilusión, iniquidad y muerte. Los días son pocos, pero son suficientes para que nos hagamos ricos en obras excelentes si no nos demoramos. El que efectuemos dichas obras resulta en gozo y satisfacción, paz y contentamiento, sentimientos de significado y propósito, salud espiritual y vida eterna.

Obra refrescante que lleva a salvación

12. ¿Qué resulta agotador para los testigos fieles de Jehová, pero qué les produce refrigerio?

12 Aunque parezca extraño en estos días de tanta indiferencia y oposición, el retraerse de anunciar el reino de Jehová es agotador para testigos de Jehová concienzudos. El hablar es un alivio y un refrigerio para ellos. Cuando Jeremías decidió no predicar, el mensaje fue como un fuego en sus huesos, y finalmente él exclamó: “Me fatigo en tratar de contenerlo, pero no puedo.” (Jeremías 20:9, Reina-Valera Revisada, 1977) Eliú necesitó el alivio de hablar las verdades que por tanto tiempo se había contenido de expresar: “Estoy tan lleno de palabras que ya no puedo contenerme; estoy a punto de estallar, como el vino encerrado en cueros nuevos. Tengo que hablar para desahogarme.” (Job 32:18-20, Versión Popular) Después de realizar aquella obra, Eliú se sintió refrescado. Dios se sintió refrescado después de completar su obra de creación. El efectuar la obra o trabajo de Jehová fue como alimento refrescante para Jesús. Y el efectuar ahora la obra de predicar es refrescante para los testigos de Jehová. ‘Se remontan con alas como águilas.’—Isaías 40:31.

13. Ahora es el tiempo oportuno para que hagamos ¿qué, y para quiénes es útil esto, y cómo?

13 Ahora es el tiempo para que uno estudie la Palabra de Dios, la Biblia, para que deje de amoldarse a este viejo sistema inicuo, para transformarse mediante rehacer la mente. “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo.” “El mundo va pasando y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (1 Juan 2:15, 17; Romanos 12:2) Equípese para consolar con las buenas nuevas del reino de Dios a los que están de duelo. Adorne su enseñanza mediante llevar frutos espirituales en su vida personal... “amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo.” (Gálatas 5:22, 23) Ayude a los mansos a rehacer la mente, a ser ricos en obras excelentes, y a permanecer para siempre en una Tierra paradisíaca. (Salmo 37:11, 29) Ayúdeles a obrar la salvación de ellos a medida que usted sigue obrando la suya.

14. (a) ¿Qué amonestación se da tocante a obtener salvación, y por qué es tal amonestación tan oportuna ahora? (b) Mediante aplicarnos esta amonestación, ¿qué podemos ser y hacer?

14 Estos días son críticos y el tiempo que queda es reducido, de modo que la amonestación de Dios es: “Predica la palabra, ocúpate en ello urgentemente en tiempo favorable, en tiempo dificultoso.” “Háganse constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con el Señor.” “No sean holgazanes en sus quehaceres. Fulguren con el espíritu. Sirvan a Jehová como esclavos.” (2 Timoteo 4:2; 1 Corintios 15:58; Romanos 12:11) De todas estas maneras “sigan obrando su propia salvación con temor y temblor ... para que lleguen a ser intachables e inocentes, hijos de Dios sin mácula en medio de una generación perversa y torcida, entre quienes ustedes resplandecen como iluminadores en el mundo, teniendo la palabra de vida asida con fuerza.”—Filipenses 2:12, 15, 16.

[¿Recuerda usted?]

◻ ¿Cómo alaban a Jehová Sus obras?

◻ ¿Qué clase de sacrificios son aceptables a Dios hoy?

◻ ¿Cómo podemos facilitar a otros la aceptación del mensaje del Reino?

◻ ¿Con qué clase de obras excelentes tenemos que adornar nuestra enseñanza?

◻ ¿Qué actividad resulta refrescante para los siervos de Dios?

◻ Ahora es el tiempo para que estemos haciendo ¿qué?

[Comentario en la página 18]

¿Escudriñamos para hallar las palabras de la verdad y meditamos en ellas para presentarlas de manera agradable en los hogares de la gente?

[Comentario en la página 19]

Es vital que tengamos obras de practicar lo que predicamos si no queremos que se nos condene como hipócritas

[Ilustración en la página 17]

Las magníficas obras de Jehová son un reflejo de la clase de Dios que Él es. Nuestras obras dicen qué clase de personas somos

[Ilustración en la página 20]

El comunicar verdades bíblicas a otras personas es una obra refrescante

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir