‘Siga vigilando el ministerio para que lo cumpla’
“Sigue vigilando el ministerio que aceptaste en el Señor, que lo cumplas.”—Col. 4:17, NM.
1. (a) ¿Cómo es varonil Jehová? (b) Para triunfar con Jehová, ¿de qué manera tienen que ser varoniles los testigos de Jehová?
“JEHOVÁ es persona varonil de guerra,” cantaron los israelitas librados. (Éxo. 15:3, NM) Pero él no sólo es un poderoso Dios de guerra; él es varonil en el sentido de que es confiable, responsable. (Isa. 55:11; Mal. 3:6) Él acepta la responsabilidad y crédito de todos sus actos, desde la creación hasta el establecimiento de un brillante nuevo mundo. Él en breve abrirá el paso para éste sobre la tierra por medio de destruir, no sólo el poder bélico de una nación, como cuando sumió al ejército del Faraón en el mar Rojo, sino el entero sistema de cosas presente. Él desea que sus siervos den prueba ahora de ser igualmente responsables, fieles y confiables en el servicio que le rinden, para que salgan triunfantes con él en ese tiempo.
2. ¿Con qué espíritu emprendió Cristo Jesús su asignación sobre la tierra, y por qué debe copiarse?
2 De igual manera el Hijo obediente y fiel de Dios, Cristo Jesús, siempre ha asumido de buena gana las responsabilidades. Se deleitó en efectuar la voluntad de su Padre, aun a través de muchas dificultades y persecución y una muerte ignominiosa. (Heb. 10:9; Mat. 26:38, 39, 42, 44) Siempre evitó la manera de ser de la religión falsa, que evita el trabajo y busca enriquecerse. (Mat. 23:4; 20:28) Él sirvió con verdadera humildad, enfrentándose varonilmente a las arduas tareas que se le asignaron. Porque significaba comenzar este inmenso trabajo mundial de dar el testimonio a todas las naciones, temprano en su corta carrera de predicación en la tierra él invitó a unos compañeros a que participaran con él y les dió responsabilidades en el ministerio, acompañadas de amplias instrucciones. (Mat. 10:1-42; Luc. 10:1-16) Estos han hecho bien en copiar su espíritu: “Tomen mi yugo sobre ustedes y háganse mis discípulos, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.”—Mat. 11:29, 30, NM.
3. ¿Qué significa para los cristianos ‘portarse como hombres’?
3 Los que se encogen de hombros y se retiran cuando se les asigna trabajo en el ministerio con sus obligaciones no están copiando el ejemplo varonil de Jesús. Tampoco están prestando atención a la sana exhortación del apóstol de ‘portarse como hombres, hacerse fuertes.’ (1 Cor. 16:13, NM) En la vida de Jesús, el predicar y el pastorear el rebaño demandó toda su atención. Él recibió gozosamente deberes adicionales. Él ahora ha entregado sus bienes del reino sobre la tierra en las manos voluntarias y confiables de su clase del “esclavo fiel y discreto,” la cual sumisa y voluntariamente ha efectuado el trabajo que se le ha asignado con gran gozo. El esclavo malo, que fué tardo e irresponsable, fué a dar afuera con los hipócritas, llorando y crujiendo los dientes.—Mat. 24:51.
4. ¿Cómo ha recompensado Jehová la diligencia del resto fiel?
4 ¡Cuán generosamente ha hecho prosperar Jehová al resto unido, verdaderamente una “manada pequeña,” al que le confió los bienes del Amo! ¿No ha sido porque los del resto aceptaron esta asignación con gozo y se adhirieron tenazmente a ella? Hoy están rodeados de una numerosa muchedumbre de hombres de todas las naciones, los frutos que muestran cuán varonilmente llevaron esta carga de responsabilidad que aparentemente bastaba para hacerlos tambalear. Felizmente la carga de predicar las buenas nuevas por todo el mundo descansa ahora sobre muchos hombros. Jehová ha enviado a traer muchos ‘pescadores y cazadores’ para cooperar juntos en el trabajo. (Jer. 16:16) Él ha hecho que éstos estén organizados por toda la tierra, cada uno teniendo su lugar asignado y su obligación de participar plenamente en el gran trabajo de distribución, el trabajo de alimentar.
5. En vez de dejar aflojar las manos, ¿qué deben hacer todos ahora?
5 Por lo tanto, ahora no es tiempo de que algunos se aflojen en el trabajo o sean holgazanes. “¡No se aflojen tus manos!,” dice la profecía. (Sof. 3:16) ¡Mayores responsabilidades, que requieren toda la fuerza que tenemos, nos esperan en el futuro! Pero las recompensas también son grandes. Vigile al “esclavo fiel y discreto” y reciba con buena gana y celo las asignaciones que da. Vigile bien los intereses del Reino entregados en manos de usted y no trate de eximirse, sino aumente más y más. La aprobación de Jehová y Cristo Jesús le proporcionarán a usted gran gozo a medida que usted se da cuenta de las palabras dirigidas a usted: “¡Muy bien, esclavo bueno y fiel! . . . Entra en el gozo de tu amo.”—Mat. 25:23, NM.
6. ¿Qué oportunidades de servicio están haciéndose accesibles, y cómo deben responder los siervos dedicados de Jehová?
6 Ahora se les están haciendo accesibles a todos los siervos dedicados mayores y más extensas oportunidades de servicio en campos más amplios. Busque estas oportunidades y luego ábrales paso en su vida. Aprovéchese de ellas: “Entonces aquel esclavo que entendió la voluntad de su amo pero que no se preparó ni hizo conforme a la voluntad de él, será golpeado con muchos azotes.” (Luc. 12:47, NM) ¿Por qué detenerse y rehusar progresar y esperar que se le inste vez tras vez o hasta se le golpee? ¡Avance usted mismo! ¡Tal vez resulte en alguna grandiosa oportunidad: ingresar en el precursorado, asistir a Galaad, aun hasta servir en la oficina sucursal de la Sociedad! Y cada uno que llena los requisitos también tiene el privilegio de continuar su ministerio personal en el campo en la congregación local de una manera ensanchada.
ASUMIENDO RESPONSABILIDAD
7. (a) ¿Cómo responden algunos hermanos a las oportunidades de servicio de la congregación? (b) ¿Cuál es la cosa correcta que debe hacerse?
7 En todas nuestras congregaciones hay mucho que hacer en el ministerio, el servicio al Reino y a los hermanos, lo cual debe hacerse con celo y entusiasmo. Pero algunos hermanos siempre están muy renuentes a asumir la responsabilidad, quizás la de ser un siervo en la congregación local. Tales hermanos parecen fingir ineptitud o evitan dicha responsabilidad. Es algo semejante a tratar de cargar y cabalgar un camello. Tan pronto ve el camello que va a ser usado comienza a gemir. Aun después que se le ensilla rehusa levantarse a pesar de los gritos y epítetos del guía. Ninguna otra respuesta, sólo un gemir más fuerte. Cuando el guía, exasperado, usa un palo grande, entonces puede que se levante el camello, pero con un aterrador alarido, con mucho escupir y chisporrotear—y refunfuñando por cada paso que da. ¿Ha estado usted, semejante a un camello, abrigando una idea peculiar excéntrica concerniente a asumir su carga de responsabilidad a Jehová y sus hermanos en su congregación? Si es así, presente su problema a Jehová en oración y busque corrección.
8. ¿Cuál es la actitud correcta de los hermanos en la congregación concerniente a puestos de mayor responsabilidad?
8 El querer ser usado por Jehová en puestos de mayor responsabilidad es correcto. “Si algún hombre se está esforzando por tener un puesto de superintendente, está deseoso de un trabajo de la clase correcta.” (1 Tim. 3:1, NM) Dicha actitud tendrá la bendición de Jehová. “Sigan tras el amor, sin embargo continúen esforzándose por alcanzar los dones espirituales.” (1 Cor. 14:1, NM) Esto no significa que usted ambiciona ser prominente y estar en una posición conspicua, sino más bien que usted se esfuerza por lograr la madurez necesaria, porque un puesto de superintendencia siempre está acompañado de responsabilidad. Siga estudiando y entrenándose diligentemente en el ministerio para que usted esté bien capacitado para él. (1 Tim. 3:1-6; Efe. 4:15) Al debido tiempo se le asignarán tareas que no exijan más habilidad que la que usted tiene para desempeñarlas.—Sal. 75:5-7.
9. (a) ¿Responsabilidad de quién es la jefatura de la congregación? (b) ¿Cómo pueden los siervos responsables de la congregación impedir que las hermanas den un paso en falso?
9 Los hermanos que son nombrados a puestos de superintendentes tienen que recordar que la responsabilidad de la jefatura les pertenece exclusivamente a ellos. No puede permitirse que las mujeres dedicadas de la congregación, aunque sean esposas de superintendentes teocráticos, usurpen la autoridad, lo cual desagradaría a Jehová. Ellas, en cambio, como esposas respetuosas, permanecen apropiadamente en sumisión teocrática. A veces cuando los hermanos no toman la delantera varonilmente, algunas hermanas tratan de ejercer superintendencia sin autoridad y en rebelión contra ella. “Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es el Cristo; en cambio, la cabeza de la mujer es el hombre; en cambio; la cabeza del Cristo es Dios.” (1 Cor. 11:3, NM) Los siervos teocráticos responsables no deben permitir negligentemente que sus esposas u otras hermanas de la congregación den este paso en falso.—1 Tim. 3:2-5, 12.
10. ¿Qué responsabilidades recaen sobre los superintendentes de la congregación, y quiénes aprecian sus esfuerzos?
10 Responsabilidades verdaderamente pesadas recaen sobre los hermanos que son superintendentes de la congregación. Además de sus obligaciones a Jehová y Cristo Jesús, a la doctrina sana y a la predicación de las buenas nuevas, ellos deben el cuidado y la atención amorosa a todos los hermanos de la congregación, particularmente a las ovejas recién halladas. (1 Ped. 5:2-4; Hech. 20:17-19, 28; Rom. 15:1) Estos “pastores del rebaño” que trabajan duro a menudo sacrifican sus propias comodidades personales para “soportar las flaquezas de los que son débiles.” Así consiguen el aprecio de Jehová y ciertamente la gratitud de sus hermanos considerados, que los aman por causa de su trabajo. “Ahora les pedimos, hermanos, que estimen a los que trabajan duro entre ustedes y presiden sobre ustedes en el Señor y les dan amonestación, y muestren aun más que consideración extraordinaria para con ellos en amor por causa de su trabajo. Sean pacíficos unos con otros. Por otra parte, los exhortamos, hermanos, amonesten a los desordenados, hablen alentadoramente a las almas deprimidas, den su apoyo a los débiles, sean sufridos para con todos.”—1 Tes. 5:12-14, NM.
11. ¿Qué significa el ser un “príncipe” en la organización de Jehová hoy en día?
11 Jehová describe más detalladamente las responsabilidades de los siervos ministeriales en este peligroso tiempo del fin por medio de su profeta Isaías: “¡He aquí! un rey reinará con rectitud, y príncipes gobernarán con justicia; y cada uno de ellos será como un escondite del viento, y un refugio de la tormenta, como corrientes de agua en un lugar seco, como la sombra de una roca grande en una tierra fatigosa.” (Isa. 32:1, 2, UTA) Esto fija la responsabilidad de cualquier siervo varón nombrado por el cuerpo gobernante y que esté sirviendo en la organización hoy, incluyendo a muchos de las otras ovejas que ahora sirven en el puesto de “príncipes,” siervos responsables de la sociedad del nuevo mundo de Dios. Como le dirá desde luego cualquier siervo de una congregación, ¡este título de “príncipe” no es una simple designación de honor! La manera en que se usa la mismísima palabra en las Escrituras da énfasis a la responsabilidad pesada, al puesto de dirección en el servicio rendido a Jehová y a los hermanos. Ahora los hermanos pueden dirigirse a los siervos para recibir ese escondite, refugio, refrigerio y sombra que desean. Jehová promete que su gran Rey y cada uno de sus príncipes serán dicha fuente de consuelo y protección en este tiempo de lamentable necesidad.
12. ¿De qué tienen que guardarse los siervos, y qué dos extremos hay que evitar?
12 A pesar de dichas responsabilidades importantes, los superintendentes no deben asumir una actitud presuntuosa y llegar a ser arrogantes o engreídos. Guárdese de impacientarse con las flaquezas de sus hermanos inmaturos. “No seas de espíritu presuroso en enojarte; porque el enojo descansa en el seno de los insensatos.” Podemos reflexionar más provechosamente acerca de este asunto expuesto en Eclesiastés siete, versículo nueve, al leer este texto en la traducción moderna de Móffatt: “Nunca seas apresurado en tu enojo; sólo los insensatos son los que abrigan la ira.” Mantenga la actitud de humildad, no se haga demasiado crítico ni le dé exagerada importancia a insignificancias. (Miq. 6:8) “Pero todos ustedes,” aconseja Pedro, “cíñanse con humildad de mente los unos hacia los otros, porque Dios se opone a los arrogantes, pero da bondad inmerecida a los humildes. Por lo tanto, humíllense bajo la poderosa mano de Dios.” (1 Ped. 5:5, 6, NM) Al mismo tiempo guárdese de sus propias flaquezas, para que no caiga. (1 Cor. 10:12) “No seas excesivamente justo; ni te hagas sabio en demasía; ¿por qué querrás destruirte?” (Ecl. 7:16) Por eso, aunque se guarde de las flaquezas de sus hermanos, vigile su propia fuerza y recuerde que “aquel que reverencia sumisamente a Dios evitará ambos extremos.”—Ecl. 7:18, Mo.
CÓMO LLEGAR A LLENAR LOS REQUISITOS
13. ¿Es posible que alguien logre llenar los requisitos exigentes para los siervos de la congregación, y cómo?
13 A medida que consideramos las muchas responsabilidades de los siervos en la congregación, surge una pregunta en nuestra mente: ¿Puede alguien llenar requisitos tan exigentes, y cómo? Todavía otra responsabilidad contiene la respuesta. “Háganse fuertes” es la fórmula concisa. (1 Cor. 16:13, NM) ¿Qué cosa estorba el que se desarrollen las habilidades necesarias? Esfuércese incesantemente por alcanzar esta estatura madura para que sea de ayuda y bendición a sus hermanos y motivo de placer para Jehová. “El sabio es más poderoso que un hombre [físicamente] fuerte, y el hombre de conocimiento que aquel que tiene fuerza.”—Pro. 24:5, Normal Revisada (en inglés).
14. ¿Qué seguridad ha dado Jehová a sus siervos sobre la tierra de que él los ayudará?
14 A sus siervos, que ahora se enfrentan a la gran responsabilidad de predicar las buenas nuevas por todo el mundo, Jehová promete impartir fuerza y renovar el celo: “¿Acaso tú no sabes? ¿acaso nunca lo has oído decir? ¡El Dios eterno, Jehová, el Creador de los fines de la tierra, no desfallece, ni aun se cansa: no hay quien escudriñe su entendimiento! El da, al desfallecido, esfuerzo, y a los que carecen de fuerzas les aumenta el poder. Aun los mancebos desfallecerán y se cansarán, y los guerreros escogidos caerán por completo. Pero los que esperan a Jehová adquirirán nuevas fuerzas; se remontarán con alas, como águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no desfallecerán.” (Isa. 40:28-31) Así Jehová ayudará a sus siervos sobre la tierra a efectuar la voluntad de él y a hacer que se lleve a cabo el trabajo.
15. ¿Cuál es la fuente del buen éxito y crecimiento en la organización teocrática?
15 A medida que aumente usted sus habilidades en el ministerio, tenga presente la fuente de su crecimiento. “¡No por esfuerzo, ni con poder, sino por mi espíritu! dice Jehová de los Ejércitos.” (Zac. 4:6) ¿Cómo pudiéramos nosotros como organización haber dedicado más de ochenta y siete millones de horas en el campo misional durante el año pasado sin la ayuda de esta fuerza dinámica, especialmente considerando nuestras faltas y flaquezas y teniendo en cuenta los esfuerzos que se hacen para parar el ministerio? A nuestro Dios, Jehová, damos crédito por todo el buen éxito y el crecimiento, como organización y en cada individuo. “Finalmente, sigan adquiriendo poder en el Señor y en la potencia de su fuerza.”—Efe. 6:10, NM.
16. ¿Cómo puede uno hacerse poderoso en la fuerza de Jehová?
16 Jehová muestra el proceder que se ha de seguir para el crecimiento bajo el ímpetu de su espíritu y la guía de su organización. El hacerse poderoso en la fuerza de Jehová viene como resultado de mucho estudio de la Palabra de Dios y de la asociación en el servicio con su organización, lo cual impele a las personas a dar el testimonio y a crearse oportunidades de predicar más y más. Entonces la calidad de servicio recibe mucha atención y aumentamos la eficacia de nuestra predicación. De modo que ensanchamos la esfera de nuestro servicio, sin ofrecer resistencia al impulso de ayudar a otros a crecer en conocimiento, servicio y cualidades piadosas. Esto ciertamente producirá crecimiento tanto en nosotros como en los hermanos que siguen nuestro buen ejemplo, pues ellos imitarán con prontitud el ejemplo correcto. (Tito 2:7) Por estas razones Pablo exhortó al joven siervo ministerial: “Reflexiona acerca de estas cosas, absórbete en ellas, para que tu progreso sea manifiesto a toda persona. Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza.”—1 Tim. 4:15, 16, NM.
17. ¿Qué consejo nos da la Palabra de Dios concerniente a avanzar a la madurez y fortalecernos en el ministerio?
17 No se sorprenda de lo que el poderoso espíritu de Dios puede efectuar en cuanto a hacer que usted adelante a la madurez para la edificación de sus hermanos, para gloria y deleite de Dios. (Jer. 9:23, 24; Efe. 6:10; Col. 1:10, 11) De consiguiente, “no apaguen el fuego del espíritu.” (1 Tes. 5:19, NM) Más bien, ‘agite como un fuego el don de Dios,’ el ministerio que hoy día es la herencia de todos los testigos de Jehová, testigos voluntarios y vigorosos. ¡Ocupe un lugar delantero en la vanguardia de los valientes guerreros teocráticos! A medida que esgrima usted con aumentada confianza y pericia “la espada del espíritu,” Jehová lo bendecirá poderosamente para continuar ‘trastornando cosas fuertemente atrincheradas.’—2 Tim. 1:6; 2 Cor. 10:4, NM.
18. Si continuamos acelerando el paso de nuestra guerra teocrática, ¿qué resultará?
18 “Todo cuanto hallare que hacer tu mano, hazlo con tus fuerzas,” insta el escritor de Eclesiastés nueve, versículo diez. El retirarse no complace a Jehová. Un paso hacia atrás con el tiempo puede arrojar al alma tímida a la destrucción. (Heb. 10:38, 39) Jehová bendice la impavidez en la lucha teocrática con poder que ‘se hace más y más grande.’ (2 Sam. 5:10) Su invencible fuerza activa cumplirá más y más su profecía de aumento, aumento continuo e interminable: “El pequeño vendrá a ser mil, y el chico, nación fuerte: yo, Jehová, me apresuraré a hacer esto a su tiempo.” (Isa. 60:22) Ahora que la sociedad del nuevo mundo de Jehová está haciéndose más y más numerosa, cuidemos que no pierda su fuerza viril a causa de que nosotros como siervos nos hagamos espiritualmente flojos, lerdos y perezosos. Si nos mantenemos en nuestros lugares, desempeñamos nuestras responsabilidades y continuamente aceleramos el paso de nuestra guerra teocrática de una manera genuina, varonil, Jehová ciertamente no nos abandonará. ¡No olvide el adversario que Jehová está con nosotros! “¿Quién es [el] Rey de gloria? ¡Jehová, el fuerte, el valiente! ¡Jehová, el valiente en batallas!”—Sal. 24:8.
19. A medida que contemplamos el futuro ¿cuáles son nuestras perspectivas y cómo representa la Biblia al pueblo de Jehová?
19 No ha habido detención en la obra de predicar que Jehová ordena y que se lleva a cabo por medio de su organización, con resultados que son maravillosos. A medida que miramos hacia el futuro a nuestras perspectivas conmovedoras no tenemos razón para dudar de que “el pueblo que conoce a su Dios se esforzará, y hará prodigios.” (Dan. 11:32) “¡Tocad trompeta en Sión, y sonad alarma en mi santo monte! ¡tiemblen todos los moradores de la tierra! porque viene el día de Jehová, porque está ya cercano; . . . un pueblo numeroso y fuerte; . . . Corren como hombres valientes; escalan el muro como hombres de guerra: marchan cada cual por sus filas; no cambian sus rumbos; no se empujan los unos a los otros; marchan cada cual por su camino, y aunque caigan sobre las armas, no se hieren.”—Joel 2:1, 2, 7, 8.
20. ¿Qué parte desempeña el amor en el progreso de estos combatientes que se mueven hacia adelante, y qué diferencia crea?
20 ¿Qué ha unido a estos combatientes que se mueven hacia adelante en este triunfante ejército teocrático con poder que es irresistible? Es simplemente el amor, el amor a Dios con el cual él junta a los hombres. Estamos determinados a no dejar que nada nos estorbe en nuestros esfuerzos por expresarle a él nuestro amor. (Rom. 8:35-39) Este amor a Jehová, junto con el amor al prójimo, es el vínculo perfecto de unión. Con él hacemos frente a la infección engendradora de odio de este mundo egoísta. Es la gran diferencia entre la sociedad del nuevo mundo y la sociedad del viejo mundo. El mundo de Satanás jamás destruirá este amor de en medio de la organización de Dios; éste vivirá a través del Armagedón y existirá como el fundamento firme para servir a Jehová en felicidad por la eternidad.
21. ¿Qué tenemos que hacer para estar seguros de que Jehová nunca dejará de amarnos?
21 El amor a Jehová y a nuestros hermanos ahora sirve de gran estabilizador de los esfuerzos determinados que hacemos para mantener firmeza de fe y actos poderosos compatibles con ella. Nos hace aceptar alerta y varonilmente cualquier responsabilidad que le agrade a Jehová otorgarnos en lo que toca a cuidar sus intereses del reino. A causa de que dicho altruísmo es nuestro móvil, nuestros hermanos y, sobre todo, Jehová, seguramente perdonarán las faltas que cometemos involuntariamente y nuestras flaquezas e imperfecciones de la carne. Jehová hizo que su apóstol inspirado nos diera esta seguridad. “Pero el fin cabal de todas las cosas se ha acercado. Sean de mente sana, por lo tanto, y sean vigilantes en cuanto a oraciones. Ante todas las cosas, tengan amor intenso los unos para los otros, porque el amor cubre una multitud de pecados.” (1 Ped. 4:7, 8, NM) Jehová nunca cesará de amarnos o bendecirnos si ‘nos mantenemos despiertos, estarnos firmes en la fe, nos portamos como hombres, y nos hacemos fuertes.’ Todo lo que Jehová hace para nosotros lo hace por amor. De modo que con propiedad considerada, Pablo concluye su compacto estímulo, que encomendarnos a ustedes los siervos ministeriales con recomendación especial: “Que todos sus asuntos se efectúen con amor.”—1 Cor. 16:13, 14, NM.