¿Se ha preguntado usted alguna vez . . . ?
¿Se obtiene beneficio alguno de ser persona religiosa?
HOY vivimos en un mundo donde la gente a menudo pregunta: “¿Qué beneficios me puede ofrecer el mundo?” Así que no es sorprendente que la gente pregunte si el ser persona religiosa resulta en algún verdadero beneficio. Cuando se pregunta eso con sinceridad, ciertamente merece una respuesta honrada.
¿POR QUÉ CREEN ALGUNOS QUE SE OBTIENE POCO BENEFICIO?
Cuando se hace mención del término “beneficios,” algunas personas inmediatamente piensan en cosas materiales... el dinero, un mejor empleo, una posición social de más categoría, o algo similar. El ser religioso no garantiza que automáticamente uno tendrá algunas de estas cosas. Puede ser que la persona concluya, debido a esto, que el seguir un modo de vida religioso no resulta en ventajas legítimas. Desde luego, en el mundo actual necesitamos dinero. Pero a menudo un buen trabajo, una posición social prestigiosa y el tener muchas posesiones materiales se consideran como más que solo medios para el sostén de la vida. Se convierten en símbolos de éxito y felicidad. Sin embargo, ¿resultan siempre en verdadera felicidad estas ventajas materiales?
¿QUÉ PROPORCIONA VERDADERA FELICIDAD?
Un acongojado joven, a quien se describió como “una de las estrellas más grandes del país, amado por millones de personas, que se ganaba cientos de miles de dólares” y que estaba en la flor de la vida, se lamentó: “Sencillamente, no puedo seguir así.”
Su apoderado le contestó: “Pero, Freddie, todo esto que te preocupa va a terminar. . . . ¿Qué hay si te cuesta un poco de dinero? . . . es solo dinero y tú puedes ganar más dinero. ¡Este va a ser un año extraordinario para ti!” Las palabras del apoderado cayeron en oídos sordos. En una amarga conversación telefónica, que fue la última que tuvo con su ex-esposa, el joven le confesó: “Kathy, ya no puedo seguir así. Te amo y amo mucho al niño también, pero sencillamente necesito hallar paz.” Él entonces apretó una pistola contra la sien y se mató. El dinero y la fama no pudieron compensar por la falta de paz mental.
Una mujer que estaba casada con el hijo de un multimillonario también mostró que las cosas materiales, por sí solas, no pueden proporcionar verdadera felicidad. Ella dijo: “Mi matrimonio era deplorable. . . . Y aunque había abundancia de dinero, la vida se me hizo insoportable.”
Sí, la paz mental, una vida de familia armoniosa, una buena conciencia, contentamiento y amistades que valgan la pena, todos son factores que contribuyen a la felicidad. Estas cosas no se pueden comprar con dinero. Pero la Biblia muestra cómo adquirirlas, e indica que están relacionadas con el ser persona religiosa.
Pero, quizás usted conozca a personas que dicen creer en la Biblia, que van a la iglesia y que sin embargo NO son felices. Así que tal vez usted pregunte . . .
¿PUEDE REALMENTE PROPORCIONAR FELICIDAD EL SER PERSONA RELIGIOSA?
Para alcanzar la felicidad no basta con simplemente afirmar que uno cree en la Biblia y ser miembro de una iglesia. Jesucristo dijo lo siguiente: “¡Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan!” Sus palabras muestran lo que realmente significa ser persona religiosa. Incluye oír la palabra de Dios —ya sea por medio de leer la Biblia o de escuchar cuando se le está considerando— y obedecer lo que ella dice. Esto es lo que resulta en felicidad genuina.—Luc. 11:28.
Los testigos de Jehová han ayudado a muchas personas a estudiar la Biblia y a aplicar el consejo que ésta da. Son sobresalientes los beneficios que ellas han recibido de poner en práctica lo que la Biblia dice. Note las siguientes expresiones de algunos que se bautizaron recientemente como testigos de Jehová:
“Ya no temo la muerte.”—C. G., hombre de 84 años de edad.
“Después de haber estado estudiando la Biblia por casi nueve meses, descubrí que mi personalidad había cambiado a un grado mayor que el que jamás hubiera creído posible.”—L. T., ex-presidiario.
“El alcohol casi me había paralizado las manos y los brazos. Había perdido ya las esperanzas de seguir viviendo. Pero mediante un estudio de la Biblia con los testigos de Jehová, por fin hallé cuál es el verdadero significado de la vida.”—K. H., anteriormente delincuente juvenil y alcohólico.
“A pesar de mi enfermedad y de las desventajas físicas que ésta me causa, aún puedo llevar una vida feliz y satisfaciente.”—H. F., mujer de mediana edad que padece de cáncer.
Solo piense en esto: ¿Cuánto dinero cree usted que una persona estaría dispuesta a gastar para poder hacer frente, tanto mental como emocionalmente, a una enfermedad grave, aun al punto de poder vencer el temor de morir? ¿Cuánto gastaría un padre o una madre para rehabilitar a su hijo del alcoholismo y transformarlo en un joven obediente y respetuoso? No se puede calcular el valor de tales beneficios. Sin embargo, estos beneficios pueden resultar de estudiar la Biblia y hacer lo que dice... que es ser religioso de la manera apropiada.
Se ve, pues, que el ser persona religiosa puede proporcionar verdadera felicidad ahora. Pero 1 Timoteo 4:8 (Cantera-Iglesias) dice que “la religiosidad [la verdadera devoción a Dios] es provechosa” no solo para la “vida . . . presente” sino también para la “futura.” ¿Habrá beneficios mayores aún en el futuro?
¿HABRÁ BENEFICIOS FUTUROS?
Sí, porque Dios promete remover la iniquidad y la corrupción de nuestra Tierra por medio de la “destrucción de los hombres impíos.” Él entonces se encargará de que esta Tierra se convierta en un paraíso mundial donde prevalezca la justicia. Todos harán lo que es recto, bondadoso y justo ya que el amor estará infundido por toda la sociedad.—2 Ped. 3:7, 13; 1 Juan 5:3.
Imagínese los beneficios que resultarán del cumplimiento de las palabras de Revelación 21:4 que dice: “Y [Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.”
¿Por qué no permite que los testigos de Jehová de su localidad le ayuden a familiarizarse más con la Biblia y con la maravillosa esperanza que ésta ofrece? Experimente la felicidad que ellos poseen y compruebe usted mismo que sí se obtiene beneficio de ser religioso de la manera apropiada.