Combata el materialismo por su vida
1, 2. (a) ¿Cómo puede ser comparado el materialismo con la resaca? (b) ¿Por qué es el materialismo un contrario tan formidable?
ERA un caluroso y despejado día de verano, y la playa resplandecía con el sol. Acá y allá grupos de personas se divertían hasta lo sumo. Los que se bañaban en el oleaje también reflejaban este humor feliz. En todas partes el gozo y la satisfacción eran señal de una ocasión alegre. Para beneficio de los nadadores se había marcado con una soga una zona de seguridad. Todos respetaban prudentemente esta zona, porque sabían que al salirse de ella sólo estarían buscando meterse en aprietos. Sin embargo, después de repetidas advertencias, un nadador tontamente se aventuró más allá de la zona de seguridad y aparentemente se divertía en el agua profunda. Entonces un enemigo sutil y poderoso atacó. Lo arrastró de los pies, tiró de su cuerpo; atacó por todos lados. Lo torció, le dió vueltas y lo golpeó hasta que le hizo perder todo sentido de dirección. Verdaderamente, este hombre estaba envuelto en una lucha de vida o muerte; prendido por la resaca, estaba peleando por su vida. Parecía que casi había sucumbido a este enemigo poderoso, cuando una brigada de rescate llegó hasta donde estaba y lo sacó a tierra. Allí quedó, agotado, faltándole poco para haber sido otra víctima de este enemigo mortífero.
2 Hoy en la superficie las cosas pueden parecer tranquilas; pero semejante a una resaca, el materialismo viciosamente puede arrastrarlo a usted fuera de vista. Puede hacerlo a pesar de lo fuerte que parezca estar una persona. Diariamente este mundo, con su propaganda insidiosa, ataca la mente y tira de ella. A menos que el cristiano permanezca dentro de los límites de seguridad, usando el espíritu de una mente sana, y resista la tentación de salirse de esos límites, pudiera ahogarse, ser absorbido por el mar agitado del materialismo. Es brutal, despiadado, no perdona a nadie, y no obstante se ve perfectamente inocente. Por eso es tanto más un contrario formidable. Pero para poder combatirlo tenemos que entenderlo. Tenemos que estar conscientes de su presencia y rechazar sus intrusiones. Tenemos que aprender a identificarlo y a rechazarlo. Por consiguiente, ¿qué es el materialismo, cómo funciona, y cómo podemos combatirlo con buen éxito?
3. ¿Cómo se puede definir el materialismo, y a qué deseo atrae, según Juan?
3 Ante todo, el materialismo es mundanalidad. Es lo contrario de lo que es espiritual; es terreno y sensual. Es una filosofía producida por un mundo sin fe y sustentada por los valores falsos de un sistema que es pobre en lo referente a valores espirituales verdaderos. Da el máximo de importancia a los logros de los hombres y reduce al mínimo el valor de Jehová Dios y su Palabra en nuestra vida. En suma, aunque parece benefactor del género humano, es tan mortífero como una resaca, tan traidor como la arena movediza. El materialismo, opuesto como lo está a Jehová Dios y a todos sus principios justos, jamás sobrevivirá a la batalla del Armagedón. Este, junto con todas las otras filosofías mundanas, está condenado a la destrucción en esa batalla inminente. Hoy, sin embargo, muchas personas, sea que estén plenamente conscientes de ello o no, están siendo sutilmente sometidas a prueba por la amenaza del materialismo, y no han sido pocas las que han sufrido el ahogamiento de su espiritualidad. El apóstol Juan dijo: “Todo en el mundo—el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno—no se origina del Padre, sino que se origina del mundo. Además, el mundo está desapareciendo y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (1 Juan 2:16, 17) Así que el materialismo despierta el más egoísta de los deseos, la autocomplacencia, y tenemos que presentarle resistencia si queremos conservar nuestra vida en estos tiempos críticos.
4. ¿Cuán antiguo es el materialismo, y qué consejo sabio dió Moisés en conexión con él?
4 Algunas personas han creído que el materialismo es algo nuevo que surgió en esta generación. Al contrario, es tan antiguo como el hombre mismo. Debido a que es sutil y engañoso tenemos que combatir contra él, y para ayudarnos Jehová hizo que se registraran varias lecciones instructivas sobre el materialismo para provecho nuestro en su Palabra la Biblia. Moisés declaró que Israel tenía que combatir contra él: “Cuando hayas comido y te hayas satisfecho, entonces debes bendecir a Jehová tu Dios por la buena tierra que te ha dado. Cuídate de que no te olvides de Jehová tu Dios de modo que no observes sus mandamientos y sus decisiones judiciales y sus estatutos que yo te estoy mandando hoy; no sea que comas y de veras te satisfagas y edifiques casas buenas y de veras habites en ellas, y tu vacada y tu rebaño aumenten y aumenten para ti la plata y el oro y todo lo que es tuyo aumente; y tu corazón de veras se ensalce y de veras te olvides de Jehová tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavos.” (Deu. 8:10-14) ¿Prestó atención Israel a este consejo sabio? Las páginas de la historia definitivamente contestan que no. Cuando Israel prosperó se jactó de su propio poder y fuerza. En substancia dijo: “Nuestras propias manos han hecho esta riqueza.” Los israelitas se honraron ellos mismos y no honraron al Dios que hizo posible dicha prosperidad para ellos.
5. ¿Por qué, según David, es insensato confiar en los recursos de manutención que uno tenga?
5 David mostró que el materialismo es incorrecto. “Los que están confiando en sus medios de manutención, y que continúan jactándose acerca de la abundancia de sus riquezas, ni uno solo de ellos puede de manera alguna redimir siquiera a un hermano, ni dar a Dios un rescate por él.” (Sal. 49:6, 7) Por consiguiente muchos se dejan cegar por una manera de vivir materialista, permitiendo que ésta eche fuera los gozos verdaderos, uno de los más grandes de los cuales gozos es el obtener conocimiento acertado, que conduce a la vida y a la vindicación del nombre de Jehová. La riqueza de ninguna manera le puede comprar la vida a nadie. ¿No sería mejor agradar a Dios y a Cristo y enterarse del camino verdadero que conduce a la vida en vez de seguir tras el viento?
6. ¿Qué ejemplo espléndido proveyó el rico Job como una amonestación contra el materialismo?
6 Job también nos proveyó consejo espléndido que muestra cuán engañoso es el materialismo. Aunque él fué un hombre sumamente rico, no puede decirse que era materialista. ¿Por qué? Porque su actitud mental era correcta. Su sentido de valores era correcto. La cosa que más le interesaba no era su riqueza material, sino su adoración de Dios. De él está escrito: “Porque el desastre de parte de Dios era un pavor para mí, y contra su dignidad yo no podía resistir. Si he puesto al oro como mi seguridad, o al oro he dicho: ‘¡Tú eres mi confianza!’ Si solía regocijarme porque mi propiedad era mucha y porque mi mano había hallado muchas cosas; eso también sería un error para recibir atención de los jueces, pues yo hubiese negado a El Dios verdadero que está arriba.”—Job 31:23-25, 28.
7. ¿Por qué razón no produce fruto el tercer tipo de semilla mencionado en la ilustración que Jesús dió del sembrador? ¿Cómo aplica esto hoy día?
7 Jesús, también, ilustró los peligros del materialismo. Dió una ilustración poderosa bosquejando cuatro tipos de personas afectadas por la predicación de estas buenas nuevas del Reino. Los primeros dos tipos fueron bastante antirreceptivos, pues la Palabra penetró poco o no penetró nada en su corazón endurecido. Ahora observe el tercer tipo. “Todavía hay otros que son sembrados entre los espinos; éstos son los que han oído la palabra, pero las ansiedades de este sistema de cosas y el poder engañoso de la riqueza y los deseos de las demás cosas hacen incursiones y ahogan la palabra, y ésta se hace infructífera.” Observe aquí que Jesús muestra que estas personas tienen un sentido de valores equivocado. Dan demasiado énfasis a las cosas materiales, excluyendo completamente las cosas espirituales. Ese es el mal que han cometido y les costará la vida.—Mar. 4:18, 19.
8. (a) Ilustre cómo y por qué combate el agricultor por la vida de su siembra. (b) ¿Cómo puede ser ensombrecido el fruto del Reino por el materialismo?
8 Además, ¿qué hace un agricultor cuando ve que la hierba mala está ahogando la siembra de la cual depende su subsistencia? El agricultor entra en el campo y combate por la mismísima vida de su siembra y usa todo medio a su alcance para desarraigar y cortar la hierba mala para que su siembra crezca y sea productiva. Además, si la hierba crece muy alta puede ensombrecer la siembra que está creciendo. Así también, si permitimos que el materialismo crezca junto al fruto verdadero de la Palabra de Dios en nuestro corazón, entonces este fruto fácilmente puede ser ensombrecido por el materialismo. Así como el agricultor combate por la vida de su siembra, así nosotros como cristianos debemos combatir por los frutos del ministerio del Reino y no permitir que la hierba del materialismo los ahogue o impida su crecimiento. Extirpe de raíz el materialismo, exponiéndolo a la luz abrasadora de la Palabra de Dios y así haga que se marchite y se muera.
9. ¿Por qué el materialismo puede aferrarse tan poderosamente de una persona antes de darse cuenta de ello y cómo puede evitarse esta situación?
9 De modo que vemos la necesidad de combatir el materialismo, para que no haga incursiones. No obstante, a causa de que es tan sutil a menudo pasa desapercibido hasta que tiene a la persona poderosamente asida. Por eso es tan valioso reconocer sus síntomas para que podamos impedir que empiece a apoderarse de uno. Ante todo, sin embargo, Pablo nos dice que Jehová espera que su pueblo provea las cosas materiales necesarias; no debemos confundir eso con el materialismo. Pablo dijo: “Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe.” (1 Tim. 5:8) Por lo tanto tenemos que reconocer las obligaciones apropiadas y bíblicas que nos atañen y cumplir con ellas. El proceder de cualquier otra manera desagradaría a Jehová y sería una violación de su Palabra. El punto que queremos tener presente, sin embargo, es aquel que Jesús aclara en Lucas 12:15: “Entonces les dijo: ‘Estén alerta y guárdense de toda clase de codicia, porque aun cuando una persona tenga en abundancia, su vida no resulta de las cosas que posee.’” De modo que es preciso hacer la distinción entre proveer las cosas materiales necesarias y el ir más allá de eso por medio de inclinarse hacia el materialismo.
10. (a) En la ilustración que Jesús dió del rico, ¿qué principio es puesto de relieve? (b) Por lo tanto ¿qué distinción hay que hacer?
10 Para ilustrar el punto, Jesús mostró que la tierra de cierto hombre rico producía bien. El razonó que lo que debía hacer era construir graneros más grandes y luego vivir despreocupadamente. Él creía que las riquezas materiales bastaban para su necesidad. Sin embargo, en todo esto no dió gloria a Dios y confió completamente en su riqueza material, pensando poco o nada en la prosperidad espiritual. Como sigue diciendo el registro: “Así sucede con el hombre que atesora para sí pero no es rico para con Dios.” (Luc. 12:16-21) Sus tesoros no lo salvaron. Realmente Jesús estableció el equilibrio apropiado y dió la perspectiva correcta en su oración modelo cuando declaró: “Danos hoy nuestro pan para este día.” (Mat. 6:11) Observe, no hemos de ser consumidos haciendo planes materiales de grande alcance, sino sólo un día a la vez. Si acaso planeamos, debemos planear con anticipación el adelanto espiritual, y aun entonces sólo es según Jehová quiera.
11. ¿Qué consejo dió Santiago en cuanto a hacer planes materiales de gran alcance?
11 Santiago ejemplifica este punto cuando dice: “Ahora, pues, ustedes que dicen: ‘Hoy o mañana iremos a dicha ciudad y pasaremos allí un año, y negociaremos y lograremos ganancias,’ siendo que ustedes no saben lo que será su vida mañana. Porque son una neblina que aparece por un corto tiempo y luego desaparece. En vez de eso, deberían decir: ‘Si Jehová quiere, viviremos y también haremos esto o aquello.’” (Sant. 4:13-15) Este, entonces, es el equilibrio apropiado, y ¡cuán incorrecto es el planear con anticipación para obtener riquezas materiales cuando no sabemos lo que un solo día traerá!
12. ¿Pueden los pobres igual que los ricos ser afectados por el materialismo? ¿Por qué?
12 Otro punto digno de consideración es que el materialismo no hace acepción de personas. Exactamente como la resaca, no tiene consideración ni para el rico ni para el pobre, ni para el joven ni el anciano. Su apetito es codicioso y voraz. A menudo pensamos que sólo los ricos son infectados por ello. Quizás usted haya entrado en la casa de un hermano y haya visto unos muebles finísimos, una televisión con una pantalla anchísima y el automóvil de más reciente modelo y se haya dicho a usted mismo: “¿Cómo puede este hermano tener todo esto y no ser afectado por el materialismo?” Tal vez lo que usted ha visto esté bien dentro de los recursos de este hermano y no lo disuada de su ministerio del Reino. De hecho, puede que use sus recursos materiales prudentemente y así se ayude él mismo y a otros en el ministerio. Eso es digno de encomio. Por otra parte, tal vez un hermano que no tenga tanto esté trabajando diligentemente por lo que tiene. Puede que se haya endeudado mucho para llevar el mismo nivel de vida de sus vecinos. A causa de que tiene que trabajar tiempo extra para obtener suficientes fondos para avanzar materialmente, no da cabida a su tiempo para estudiar, destruye su perspectiva progresiva del nuevo mundo y se hace esclavo de sus deseos materiales consumidores. ¡Qué insensatez! ¡Cuánto mejor seguir el consejo que Pablo dió en 2 Corintios 8:12: “Si primero está allí la voluntad pronta, es especialmente aceptable de acuerdo con lo que una persona tiene, no de acuerdo con lo que una persona no tenga”! De modo que Jehová nos juzga sobre la base de lo que tenemos y cuán hospitalarios somos con ello y no sobre la base de lo que no tenemos.
13. ¿El dejar de hacer qué contribuirá hacia el estimular tendencias egoístas?
13 Además, Pablo, al describir cómo vencer las tendencias y hábitos mundanos, declaró: “Dejen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos la buena y la aceptable y la completa voluntad de Dios.” (Rom. 12:2) Sí, el no trabajar diligentemente en esta transformación puede afectar a los pobres así como a los ricos y puede hacer mucho más fácil el que una persona sucumba a las tendencias innatas y egoístas de la carne. Por lo tanto nadie está inmune a la fuerza poderosa que ejerce el materialismo. Afecta a todas las clases.
14. ¿Cómo pueden los jóvenes combatir el materialismo, y qué papel pueden desempeñar en ello los padres?
14 Por lo tanto se ve que no sólo los ricos y los pobres tienen que combatir el materialismo, sino que también los jóvenes y los ancianos tienen que pelear contra él de todo corazón. La persona joven querrá tomar a pecho el consejo de Eclesiastés 11:9, 10: “Regocíjate, joven, en tu juventud y hágate bien tu corazón en los días de tu juventud como hombre, y anda en los caminos de tu corazón y en las cosas vistas por tus ojos. Mas sabe que debido a todas estas cosas El Dios verdadero te traerá a juicio. Por eso quita la vejación de tu corazón y evita a tu carne la calamidad, porque la juventud y la flor de la vida son vanidad.” Por eso a los que son jóvenes decimos: Trabajen para recibir un juicio favorable de Jehová, no para conseguir el automóvil de último modelo. ¿Por qué no dirigir sus energías al servicio de tiempo cabal? Una casa sucursal de Betel, la Escuela de Galaad y el servicio de precursor son metas maravillosas y metas que valen la pena. Trabajen hacia una de ellas. Además, ¡qué mal hecho estaría el que los padres animasen a sus hijos a esforzarse por las riquezas materiales! La más grande herencia que usted puede otorgar a su hijo es el deseo de servir a Jehová de tiempo cabal. No frustre usted el que ellos entren en el servicio de tiempo cabal por medio de animarlos a trabajar por grandes salarios para que la familia ahora pueda disfrutar de las cosas más excelentes de la vida. Sí, los jóvenes así como los mayores tienen que resistir el materialismo, y los padres pueden ayudar mucho a sus hijos en cuanto a esto.
15. Al poner un ejemplo apropiado para sus hijos, ¿cómo proveerán los padres un poderoso baluarte contra el materialismo?
15 Los que ponen el ejemplo apropiado al enseñar a sus hijos a respetar los valores espirituales verdaderos proveen un medio espléndido para combatir la delincuencia. Ponga usted un ejemplo apropiado concurriendo a las reuniones y participando en ellas con regularidad. Recuerde, el buen entrenamiento en los primeros años formativos proveerá un fundamento verdadero que servirá de poderoso baluarte contra el materialismo en años posteriores. Padres, consideren debidamente esto y obtengan bendiciones incalculables para ustedes mismos y para su familia. Sí, resistan el materialismo con el espíritu de Colosenses 3:23: “Cualquier cosa que estén haciendo, trabajen en ello de toda alma como para Jehová.” Esto incluiría el tener un punto de vista equilibrado de las riquezas materiales, pues se requiere un uso prudente de los recursos. Eso está en armonía con las instrucciones dadas en Proverbios 30:8: “No me des ni pobreza ni riquezas.”
16. (a) A semejanza de un soldado, ¿cómo podemos librar guerra contra el materialismo? (b) Muestre cómo Satanás maniobra ladinamente a algunos a una posición donde son vulnerables al ataque.
16 Los cristianos verdaderos comprenden que el materialismo se ha empeñado en conquistar con su filosofía a toda la gente de este mundo. Forzosamente su conquista será breve. No obstante, contará con muchas víctimas, y por eso es preciso que libremos guerra implacable contra él como soldados verdaderos. Pablo dijo: “Ningún hombre que sirve como soldado se envuelve en los negocios comerciales de la vida, a fin de que pueda alcanzar la aprobación de aquel que lo alistó como soldado.” (2 Tim. 2:4) Hay una lección doble que ha de aprenderse aquí. Primero, al soldado no le conviene tener intereses divididos. Es esencial que esté dedicado singularmente a su causa; de otra manera no será un combatiente verdadero. Segundo, un buen soldado se interesa profundamente en obtener la victoria. Así como el soldado se entrena, combate y libra guerra implacable contra el enemigo para obtener la victoria, nosotros también tenemos que combatir el materialismo. El enemigo verdadero, Satanás el Diablo, es diestro y ladino en la guerra táctica. Él ha flanqueado a algunos y llevado la ventaja al ejecutar maniobras contra ellos aislándolos por medio de su deseo consumidor de cosas materiales. Esto los ha colocado al borde, donde los tiradores apostados de Satanás pueden fácilmente hacerlos su presa, y los resultados pueden ser desastrosos. Por lo tanto a nadie le conviene dejar de vigilar siquiera un instante. Es preciso que aprendamos a usar la más grande arma que tenemos contra el materialismo, la “espada del espíritu.” Contra ella ninguna filosofía materialista logra tener éxito, porque ella puede despedazar y poner al descubierto los argumentos más ladinos que se aduzcan a favor del materialismo.
17. ¿Por qué la Palabra de Jehová es un arma poderosa contra el materialismo, y cómo podemos combatir la codicia?
17 En armonía con esto Pablo escribió: “La palabra de Dios es viva y ejerce poder y es más aguda que cualquier espada de dos filos y penetra hasta dividir el alma y el espíritu, y las coyunturas y su tuétano, y puede discernir los pensamientos e intenciones del corazón. Y no hay una creación que no esté manifiesta a su vista, sino que todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien hemos de dar cuenta.” (Heb. 4:12, 13) Secretamente podemos tener intenciones materialistas y tenerle envidia a otro por las cosas que tiene. Con el tiempo esto influiría en nuestro pensar y nos haría perder el equilibrio y ser codiciosos. Jehová en su Palabra indica cuán opuesto está él a la codicia, pues incluyó esto en uno de los Diez Mandamientos. La codicia verdaderamente es el poder del deseo incorrecto trabajando, y con el tiempo los pensamientos de uno darán paso a la acción, porque, ‘donde el tesoro está, allí también estará el corazón.’ ¡Cuán provechoso es, entonces, el que no dejemos que nuestro pensar se explaye en impropios deseos materialistas! Debemos estar satisfechos con tener las cosas de primera necesidad y dejar que el gozo del servicio de Jehová sea nuestra verdadera satisfacción. El no dejar que los principios de la Palabra de Dios dirijan nuestro pensar puede resultar en que seamos ahogados en el mar del materialismo.
18. (a) ¿Cómo puede debilitar nuestra resistencia el razonamiento especioso? (b) Ilustre cómo algunos han permitido que el egoísmo los haga valorar impropiamente las necesidades materiales, y ¿cómo podemos eliminar tales razonamientos ladinos?
18 Además, para ilustrar cuán vital es eliminar los razonamientos falsos por medio de aplicar los principios que se encuentran en la Palabra de Dios, observemos a un hermano a quien le parece que hay demasiadas reuniones. Él cree que puede ir al mismo paso que la verdad pasándola muy bien dejando de ir a una o dos reuniones y al mismo tiempo utilizar esas noches para trabajar horas extras a fin de conseguir más paga. Él medita que no perderá mucho si falta a una reunión o dos. Sin embargo, lo que él no reconoce es que se ha descuidado y ha aflojado su defensa y ha permitido que las intrusiones sutiles del materialismo dirijan su pensar y su manera de vivir. Este hermano y su esposa creen que necesitan más ropa. No, ellos no están sin la ropa necesaria. Se les ve bien vestidos en el servicio y en las reuniones, pero ahora quieren más ropa. Su guardarropa no estaría completo si no tuviesen exactamente el traje apropiado para cada ocasión. Sin embargo, Jehová proveyó cada reunión con un propósito en particular, y el tratar con desprecio ese arreglo es perder el espíritu de Jehová. ¿Qué cosa es más importante a la vista de Jehová: la indumentaria fina de este mundo o la indumentaria incorruptible del espíritu sereno y apacible? (1 Ped. 3:4) ¡Cuán diestramente obra Satanás excitando el deseo de los ojos y el orgullo de la vida para seducir a una persona y alejarla de la organización de Jehová! Una práctica aparentemente inofensiva por parte de este hermano se hace un hábito atrincherado, y él tendrá que hacer un cambio completo si va a ganar en el combate contra el materialismo. Despedace tales razonamientos ladinos que favorecen al materialismo y deshágase de ellos por medio de usar eficazmente la “espada del espíritu.” No deje que se arraiguen los deseos impropios e innecesarios. Esté satisfecho con menos materialmente a fin de ser rico espiritualmente.