BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w55 1/3 págs. 132-139
  • Manteniendo firmemente la declaración pública de nuestra esperanza

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Manteniendo firmemente la declaración pública de nuestra esperanza
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1955
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • ‘UN TIEMPO COMO JAMÁS HUBO’
  • “DECLARACIÓN PÚBLICA DE NUESTRA ESPERANZA”
  • “PODAMOS TENER LIBERTAD DE PALABRA”
  • ‘Considérense unos a otros, confiando en Jehová’
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1955
  • “Donde su tesoro está allí también estará su corazón”
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1957
  • Viviendo conforme al conocimiento superior
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1951
  • Poder para vida y servicio
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1954
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1955
w55 1/3 págs. 132-139

Manteniendo firmemente la declaración pública de nuestra esperanza

“Mantengamos firmemente la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, pues fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para incitar al amor y a las obras rectas, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos, y tanto más al ver que el día se acerca.”—Heb. 10:23-25, NM.

1. (a) ¿Por qué desean vivir los testigos de Jehová? (b) ¿Sobre qué base sólida se fija su esperanza de vida?

JEHOVÁ es el Dador de vida. También da conocimiento al hombre tocante a cómo puede conseguir la vida. Los testigos de Jehová poseen la esperanza de la vida eterna y están agradecidos por el conocimiento que poseen de cómo puede ser de ellos la vida inacabablemente mediante la bondad inmerecida de Jehová. Ellos quieren vivir, porque teniendo vida pueden adorar al Gobernante Soberano del universo. (Sal. 118:17) La mayoría de las criaturas humanas no quiere morir y volver al polvo, porque en el sepulcro adonde va el hombre no hay conocimiento ni sabiduría, ni pueden hacer trabajo alguno los muertos. “Porque los vivos saben que han de morir, mas los muertos no saben nada y ya no reciben recompensa, pues su recuerdo se ha olvidado.” (Ecl. 9:5, 10, BC) La vida, el vivir en el nuevo mundo de Dios, es la esperanza que se ha extendido al hombre. Los testigos de Jehová tienen esperanza en ese nuevo sistema de cosas, y esta fe y esperanza se basan en el conocimiento que tienen de la Palabra de Jehová.

2. ¿Por qué debemos estudiar la Palabra de Jehová?

2 Las palabras de Jehová tienen poder, “porque la palabra de Dios es viva y ejerce poder y es más aguda que cualquier espada de dos filos.” (Heb. 4:12, NM) Teniendo presente esta verdad deberíamos querer saber lo que Jehová dice a todo tiempo, si nos es posible enterarnos de ello. Seguramente deberíamos querer estudiar sus dichos. Cuando Dios dice algo debemos escuchar, porque lo que él dice tiene un efecto tremendo en las cosas animadas e inanimadas. “Por fe entendemos que los sistemas de cosas fueron puestos en orden por la palabra de Dios, de manera que lo que se contempla vino a existir de cosas que no aparecen.” (Heb. 11:3, NM) David, un hombre que fué según el propio corazón de Dios, apreció el poder de la palabra de Jehová, porque él declaró: “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.” (Sal. 33:6) El hombre no puede comprender el poder que hay en las palabras del Creador. Está escrito que “el poder pertenece a Dios” y el “Todopoderoso . . . grande en poder.” (Sal. 62:11; Job 37:23) Con todo el poder en el cielo y la tierra como Gobernante Soberano, seguramente puede hacer que su Palabra subsista y jamás regrese a él sin cumplirse. Por eso él mismo dice: “Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá a mí sin fruto, sino que efectuará lo que yo quiero, y prosperará en aquello a que yo la envié.” (Isa. 55:11) Debemos estudiar palabras que son tan poderosas.

3. ¿Cómo debemos considerar las palabras del principal portavoz de Jehová, Cristo Jesús?

3 Cuando Jesús anduvo en esta tierra habló las palabras de su Padre en los cielos: Tuvo fe en las palabras de Jehová. El derrotero de su vida tenía como base las promesas de su Padre. Fué Jesús mismo quien dijo: “Los dichos que yo les he hablado son espíritu y son vida. Pero hay algunos de ustedes que no creen.” (Juan 6:63, 64; 8:26-28, NM) Es un hecho que la mayoría de los humanos que pretenden ser cristianos se establecen como jueces de las palabras de Dios e individualmente deciden si ciertos textos de la Biblia son veraces y pueden ser aceptados o si deben ser descartados. Colocan su sabiduría por encima de la de Jehová Dios mismo. Se clasifican con aquellos que no creen. La lectura marginal de Juan 6:63 (NM) hace aun más fuerte la expresión de Jesús: “Los dichos que yo les he hablado significan espíritu y significan vida.”

4. ¿Cómo ilustró Jesús el peligro del razonamiento falso?

4 Este no es tiempo para poner a un lado la Palabra de Dios y decir: “Examinaré eso en alguna otra ocasión. Todavía tengo muchos años que vivir; de modo que lo haré más tarde cuando me sea conveniente.” El hombre razona que en este mundo hay tanto de importancia que hacer que no tiene tiempo para la ‘antigua’ Biblia. Él quiere mantenerse al día. Piensa que el acumular riquezas lo hará gozar de la vida en sus años posteriores. Pero puede que nunca goce de sus ahorros y fácilmente puede perder el vivir eternamente. En un tiempo Jesús ilustró esto: “El terreno de cierto hombre rico producía bien. En consecuencia; él comenzó a razonar entre sí, diciendo: ‘¿Qué haré, ahora que no tengo donde juntar mis cosechas?’ De modo que dijo: ‘Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré unos mayores, y allí juntaré todo mi grano y todas mis cosas buenas, y le diré a mi alma: “Alma, tienes tú muchas cosas buenas almacenadas para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete.”’ Pero Dios le dijo: ‘Persona irrazonable, esta noche están demandando el alma tuya. ¿Quién, pues, ha de tener las cosas que tú almacenaste?’ Así sucede con el hombre que atesora para sí pero no es rico para con Dios.”—Luc. 12:16-21, NM.

5, 6. En contraste, ¿qué hacen los que razonan correctamente?

5 Para ser rico para con Dios, para mantener firmemente su esperanza, usted tiene que estudiar la inestimable Palabra de Dios y continuamente hacer declaración pública de ella. Todo el que tiene la esperanza de vida en el nuevo mundo tiene que osada y meditativamente publicar estas buenas nuevas, dándolas a conocer a todos los que escuchen. “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio,” dijo Jesús, porque las palabras así predicadas serían palabras de vida. (Mat. 24:14, NM) La fe que tenga persona alguna en el Dios verdadero viene por medio de oír las palabras de Dios. “Sin embargo, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han puesto su fe? ¿Cómo, en cambio, pondrán su fe en aquel de quien no han oído? ¿Cómo, en cambio, oirán, sin alguien que predique?” (Rom. 10:14, NM) La persona que conoce las palabras de vida eterna tiene que enseñarlas para que otros oigan y para que los que oigan puedan tener fe. Entonces éstos a su vez, estudiarán la Palabra de Dios como el maestro. “Predica la palabra” es la amonestación de aquel fiel seguidor de Cristo Jesús que supo que la fe se funda en conocimiento acertado. (2 Tim. 4:2, NC) Para vivir en el nuevo mundo uno tiene que estar lleno del conocimiento de Dios. Si usted no pudiera estar lleno del conocimiento de Dios, entonces tendría que decir que Dios no es un buen maestro. Los cristianos verdaderos comprenden, sin embargo, que “todos ellos serán enseñados por Jehová.” (Juan 6:45, NM; Isa. 54:13) Al aprender de un Maestro tan maravilloso usted no querrá retener el conocimiento sólo para usted, “porque con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.”—Rom. 10:10, NM.

6 Lo que nos incumbe, entonces, es nosotros mismos, el hacernos un grupo de predicadores buenos. Pablo instó: “Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza.” (1 Tim. 4:16, NM) Sabiamente, entonces, cada uno de nosotros se determina a estudiar la Palabra de Dios, la Biblia, de esta manera prestando atención a sí mismo y asegurándose la vida eterna. Al mismo tiempo, al estudiar diligentemente la Biblia podemos prestar constante atención a nuestra enseñanza; podemos estar seguros de que lo que decimos a otros es la verdad. Como cristianos tenemos que seguir la instrucción de Jehová. “¡Ten asida la instrucción, no la sueltes; guárdala, porque ella es tu vida! No entres en el sendero de los inicuos, ni andes por el camino de los hombres malos: ¡evítalo, no pases por él, apártate de él, y pasa adelante!” (Pro. 4:13-15) ¿Cómo pudiera declararse con mayor claridad? ¡Aquí dice que la instrucción es nuestra vida! Es mejor, entonces, que prestemos atención a la instrucción, aprendiendo a vivir.

‘UN TIEMPO COMO JAMÁS HUBO’

7. ¿En qué respectos sobresalientes es nuestro día diferente a cualquier otro “desde que hubo nación”?

7 El día nuestro es muy inicuo, el peor de toda la historia. Todo alrededor de nosotros vemos odio, contienda, guerra. La mano de casi todo hombre parece estar contra su prójimo. El mundo está lleno de egoísmo, de temor. Esos son los productos de un mundo enloquecido, odioso, cuyo dios es Satanás el Diablo. Sí, la Palabra de Dios dice que Satanás es el dios de este sistema de cosas. Sobre este tema vital los testigos de Jehová están tratando de iluminar la mente de la gente. Al mismo tiempo extendemos a personas de todas las naciones la esperanza que Jehová extiende: Su reino, la única esperanza del género humano. Los habitantes de este viejo mundo necesitan instrucción para que puedan apartarse del proceder inicuo que conducirá a la muerte. “Si, ahora, las buenas nuevas que declaramos están de hecho veladas, están veladas entre los que están pereciendo, entre quienes el dios de este sistema de cosas ha cegado la mente de los incrédulos, para que la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios, no penetre a través.” (2 Cor. 4:3, 4, NM) Hoy como nunca antes la luz está penetrando a través del mensaje que los testigos de Jehová regularmente llevan a los oyentes anuentes en todas las naciones del mundo. Cientos de miles están escuchando. Más y más están adquiriendo conocimiento e instrucción y así están empezando a recorrer el camino que conduce a la vida eterna. Este es el tiempo para que se dé el gran testimonio que Jesús predijo: “Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin consumado.” (Mat. 24:14, NM) ¿Participará usted en esta gran obra en que se está “anunciando el reino de Jehová”? Usted puede, y usted querrá hacerlo si se propone prestar atención a la instrucción de la Palabra de Dios y tener asida esa instrucción.

8, 9. ¿Por qué es tan importante que los adoradores verdaderos de Dios estén ahora unidos genuinamente en estudio y trabajo?

8 Ahora es el tiempo en que los que desean vivir en el nuevo mundo de Jehová tienen que permanecer unidos. El estudio particular de su Biblia es necesario, pero el estudiar conjuntamente con los que son de la misma fe inestimable es aun más necesario. Puesto que las palabras de Dios, como se manifiestan en la Biblia, son tan poderosas que mediante el asirse de su instrucción puede conseguirse la vida, ¿qué debe hacer el que cree en la Palabra de Dios? Primero debe estudiar, luego hablar acerca de lo que estudia. Para conseguir conocimiento hay que trabajar. Para retener ese conocimiento hay que usarlo. Usted querrá que otros sepan lo que usted sabe, por lo tanto usted hablará. Como principal testigo de Jehová, Cristo Jesús predicó las buenas nuevas y trajo salvación al género humano. Pero ahora él no está con nosotros en la carne como estuvo hace diecinueve siglos cuando guió a los apóstoles y les puso el ejemplo correcto. “Somos por lo tanto embajadores substituyendo por Cristo, como si Dios estuviera haciendo súplica mediante nosotros. Como substitutos por Cristo rogamos: ‘Reconcíliense con Dios.’” (2 Cor. 5:20, NM) Pablo dirigió esas palabras a la congregación que había en Corinto. Hoy los testigos de Jehová en todas partes son una congregación unida de Jehová Dios. Unidamente, conjuntamente tienen una obra que hacer, es decir, predicar a todo el mundo, mostrar a todos los amadores de la justicia el camino a la vida. Cada uno de los testigos de Jehová tiene que mantenerse alerta en cuanto a la verdad como se expresa en Su Palabra, porque es necesario que cada persona en su organización teocrática piense como Jehová. Dado que él es su Maestro y la Palabra de él su libro de texto, ellos pensarán del mismo modo, trabajarán del mismo modo y adorarán del mismo modo. Por consiguiente el permanecer juntos en la organización teocrática de Jehová significa para ellos su vida eterna. Si algún individuo en esta sociedad del Nuevo Mundo tratara de andar solo, pronto se daría cuenta de que jamás podría tener buen éxito o realizar su esperanza en la vida. Esa persona nunca entraría en el nuevo mundo. Por eso individualmente cada uno de nosotros tiene que permanecer en la sociedad del Nuevo Mundo de Jehová y al mismo tiempo ser activo como parte de ella.

9 Claramente ahora Jehová Dios por medio de Cristo Jesús está juntando a todos los que son de buena voluntad y que aman la justicia. (Sof. 2:1-3) Esto lo está haciendo antes de su guerra en el Armagedón. Los que ahora se asen de la instrucción huirán de este viejo mundo y entrarán en el nuevo sistema de cosas. Con tantas de las “otras ovejas” siendo recogidas a la sociedad del Nuevo Mundo, es esencial que los testigos de Jehová se conozcan unos a otros, especialmente dentro de cada una de sus congregaciones. Tienen que enterarse de los beneficios de esa congregación y de lo que ella hará a favor de ellos. Los testigos de Jehová pronto aprenden que les es esencial ir a toda reunión que se arregla para ellos para su educación e instrucción. Para conseguir la vida, constantemente tienen que buscar el conocimiento y aprender más acerca de Jehová y de sus propósitos. Tienen que apreciar plenamente que no pueden pasarlo sin su Palabra escrita. También, aprenderán que no pueden pasarlo sin la organización de Jehová. El permanecer juntos, el estudiar conjuntamente la Palabra de Dios, hace a los testigos de Jehová muy vigorosos. Los distingue marcadamente de todos los demás en este mundo. Verdaderamente son estudiantes de la Biblia; constantemente practican las enseñanzas de la Palabra de Dios.—Juan 13:17.

10. ¿Qué prueba podemos reconocer de que en la actualidad se le tiene aprecio extensamente al consejo sano de Hebreos 10:23-25?

10 “Mantengamos firmemente la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, pues fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para incitar al amor y a las obras rectas, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos, y tanto más al ver que el día se acerca.” (Heb. 10:23-25, NM) Se ha hablado de este consejo sano muchas veces. Probablemente todos en su congregación han usado estos textos bíblicos, ya sea en reuniones de servicio o en la escuela del ministerio teocrático, indicando cuán necesario es que cada uno de los siervos de Jehová se reúna con sus hermanos, ahora más que nunca porque vivimos en el fin de este viejo sistema de cosas. Examinemos esta cita bíblica para ver qué fuerza vital hay en ella y cómo ha de afectarnos en nuestra vida cotidiana.

“DECLARACIÓN PÚBLICA DE NUESTRA ESPERANZA”

11. ¿Es la testificación de casa en casa la “declaración pública” que se menciona en Hebreos 10:23, y por qué contesta usted sí o no?

11 Esta cita que dice “Mantengamos firmemente la declaración pública de nuestra esperanza” no significa simplemente el hacer esto yendo de casa en casa testificando día tras día durante toda nuestra vida. Muchos otros textos demuestran definidamente que tenemos que ir de casa en casa predicando las buenas nuevas del Reino. Ese es un punto irrefutable. ¿Pero qué hecho importante se trae a nuestra mente con esta cita que estamos considerando? ¿Aplica su declaración—“Mantengamos firmemente la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear”—a nuestra testificación de casa en casa? Tenga presente el contexto. ¿De qué está hablando Pablo aquí al dirigirse a los hebreos? Él les dice que hagan una declaración pública, pero ¿dónde? El contexto manifiesta que tiene que hacerse en la congregación del pueblo de Jehová. Hay una razón definida, también, para que se haga esta declaración y para juntarse con la congregación para hacerla. Tiene que ser una declaración que incite al amor, a ayudar a otros en las obras rectas y a animarse unos a otros en el ministerio cristiano. Al hacer estas cosas, a todos se les ayudará a permanecer unidos, a permanecer en la organización. Nuestras mismas reuniones de congregación suministran ayuda positiva a otros. Sí, es la declaración pública que nosotros hacemos de nuestra esperanza dentro de la congregación la que logra mucho a favor de otros de la congregación.

12. ¿Cómo están inseparablemente unidas la “declaración pública” del adorador verdadero y su supervivencia para vida en el nuevo mundo?

12 La sociedad del Nuevo Mundo consiste de muchas congregaciones esparcidas por toda la tierra. Muchas están en comunidades de habla inglesa. Otras están entre alemanes, franceses, japoneses; de hecho, se efectúan asambleas en más de cien lenguas en todas partes del mundo. Pero sin importar el lenguaje que se hable, los testigos de Jehová tienen que juntarse en reuniones de congregación. Cada miembro dedicado de la sociedad del Nuevo Mundo tiene que reunirse regularmente con otros y obtener el provecho del conocimiento de sus hermanos así como dar a sus hermanos el provecho de su conocimiento. Antes de que uno haga su declaración pública en la congregación del pueblo de Dios es esencial que se dedique a estudio particular. Pero eso no es todo. Después del estudio particular uno tiene que reunirse con la congregación y hacer una declaración pública de lo que ha aprendido. Si uno trata de andar solo sin la organización, sólo será cuestión de tiempo antes de que sufra necesidad; y si permanece alejado de la congregación por mucho tiempo, morirá de hambre de alimento espiritual. Un testigo cristiano de Jehová no puede obrar en desacuerdo con la manera de vivir del Nuevo Mundo y sobrevivir para el nuevo mundo. Después de hacer uno su estudio particular de día tras día y de semana tras semana debe hacer ‘manifiesto su progreso a toda persona’ expresando ante la congregación lo que cree para que mediante ello los otros miembros de la congregación sean incitados al amor y a las obras rectas y animados a mayor actividad.—1 Tim. 4:15, NM.

13. ¿Qué beneficios deriva el adorador verdadero que ahora reconoce y cumple con la obligación doble que él tiene?

13 El leer y estudiar la Biblia diariamente es necesario. Las ayudas para estudio bíblico también deben leerse, tales como la revista La Atalaya y los libros distribuídos por la Sociedad Watch Tówer Bible and Tract; pues todo observador razonable sabe que no hay otras publicaciones como éstas. Todos estos productos impresos ayudarán al que busca la verdad a obtener un entendimiento más amplio de la Palabra y los propósitos de Jehová para que pueda hacer mejor expresión de su esperanza en las reuniones de congregación. El llenar la mente de instrucción y verdad divinas ayudará al testigo de Jehová a preparar sus discursos para la escuela del ministerio teocrático a que asiste; le ayudará a participar en la reunión de servicio y en la reunión del estudio de La Atalaya, y le ayudará a preparar sermones breves para usarlos de casa en casa. La Palabra de Dios dice que hemos de hacer una “declaración pública de nuestra esperanza.” Pregúntese usted mismo: ‘¿Cuántas veces me he expresado en la reunión del estudio de La Atalaya durante los últimos seis meses, o durante el año pasado?’ Es muy importante que en estos estudios cada uno conteste cuando tenga oportunidad, porque sobre cada uno descansa una obligación doble. Primero, usted tiene oportunidad de hacer declaración pública de su esperanza; y, segundo, la expresión afecta a los que escuchan y debe incitarlos al amor y a la clase correcta de obras. Esto lo puede hacer usted cuando no deja de reunirse con sus hermanos en la congregación.

14. Entre los adoradores verdaderos de Jehová ¿qué responsabilidad se cumple individualmente en este “día de juicio,” y cómo?

14 Otro punto: “Sigan examinándose para ver si están en la fe, sigan probando lo que ustedes mismos son. ¿O no reconocen que Jesucristo está en unión con ustedes? A menos que estén reprobados. En verdad espero que lleguen a saber que nosotros no estamos reprobados.” (2 Cor. 13:5, 6, NM) Al aceptar ese consejo sano dado por Pablo es muy necesario que cada uno de nosotros cuide de sí mismo. No se trata de simplemente decir: ‘Soy testigo de Jehová,’ o el venir a una reunión y sentarse calladamente. Realmente es un asunto de inspeccionarse usted mismo, de ponerse a prueba por medio de responder a las preguntas en público, voluntariamente o cuando se le pida. ¿Cómo puede persona alguna decir que es testigo de Jehová si no asiste a las reuniones de los adoradores verdaderos de Jehová y participa en ellas? (Juan 4:23) ¿Cómo puede decir, aun a sí mismo, que cree la verdad de la Palabra de Dios si nunca expresa esa verdad a sus hermanos? Una persona pudiera nacer católico y ser bautizado en ese culto religioso cuando tuviera sólo unos cuantos días de edad y ser llamado católico por el resto de su vida. O tal vez nazca de padres protestantes o de padres musulmanes o de padres judíos, y el nombre de la religión de sus padres le acompañará el resto de su vida a menos que personalmente decida progresar. Pero en cuanto a los testigos de Jehová, cada uno tiene que hacer una decisión por sí mismo. No le toca a ningún padre decidir que su hijo haga una dedicación a Jehová Dios mediante Cristo Jesús. Cada uno tiene que demostrar personalmente que es testigo de Jehová por medio de hacer una expresión pública ante la congregación del pueblo de Jehová de la fe y esperanza que tiene en su nuevo mundo. Es la creencia activa de usted la que incitará a otros a mayor actividad; por lo tanto el conocimiento que usted ha conseguido debe ser expresado en voz alta ante la congregación para provecho de todos.—1 Juan 4:7, NM.

15. ¿De qué acción individual por parte de usted resulta el beneficio que reciben otros que asisten a las reuniones de congregación?

15 Necesario es, entonces, el seguir examinándonos, el continuar probando lo que nosotros mismos somos, en cuanto a nuestra fe. Podemos cometer errores, podemos obrar en desacuerdo con los principios de verdad y justicia de Jehová, podemos flotar a la ventura, pensar en las cosas incorrectas; y, no habiendo leído ni estudiado bastante la Palabra de Dios, podemos llegar a formar nuestras propias filosofías acerca de la vida. Las personas hasta pueden ir al grado de expresar cómo les parece que Dios mismo debe ser y lo que debe estar haciendo. Pero uno sabe que no puede conocer a otro a menos que hable con él o lea acerca de él o de otra manera se comunique con él. Nadie puede llegar a conocer a Dios a menos que le escuche por medio de su Palabra escrita. En estudio particular usted puede adquirir mucha información acerca de Dios, pero al asistir a las reuniones de congregación, su estudio anticipado, habiéndolo equipado, lo capacita a usted a expresar su creencia y esperanza, para beneficio de otros. No le es provechoso a un testigo cristiano de Jehová el dejar de reunirse regularmente con otros cristianos dedicados. Piense en el daño que se hace a sí mismo y también a otros. No es incitado al amor y a las obras rectas, porque no oye comentar a sus colaboradores y él no está allí para dar comentario a fin de ayudarlos.

“PODAMOS TENER LIBERTAD DE PALABRA”

16. ¿Cómo puede uno incitar a otros y también uno mismo ser incitado al amor y a las obras rectas?

16 La organización visible de Jehová ha hecho arreglos para estudios semanales de La Atalaya en cada congregación a través del mundo. Es aconsejable asistir a éstos. Otras reuniones, también, tales como la escuela del ministerio teocrático y la reunión de servicio, producen una rica bendición y ayudan a uno a asirse de las instrucciones. Siempre que asista usted a estas reuniones no esté callado y crea que es mucho mejor que alguna otra persona se exprese. En su manera sencilla, agradable y, probablemente, con habla vacilante, aun usted puede incitar a otros al amor y a las obras rectas. Usted puede animar a otros mediante su expresión correcta. ¿Estuvo usted alguna vez en un estudio de La Atalaya donde un hermano o hermana con la que usted ha estado trabajando durante meses contestó por primera vez? Le dió a usted algo de emoción oír hablar a esta persona, ¿no es verdad? Después de la reunión es muy probable que usted la felicitara. Para usted fué un gozo y un verdadero placer oír hablar a esa persona. Lo animó a usted a hacer mayores obras, como dijo Pablo; y por eso, al hacer declaración pública de su esperanza, usted estará incitando y también será incitado al amor y a las obras rectas. ¿Por qué no, entonces, dar a las otras personas ese mismo sentido de gozo, ese mismo placer que usted tuvo, dejando que lo oigan hablar regularmente en el estudio de La Atalaya? Indiscutiblemente ellas apreciarán su comentario. Usted puede tener más años en la verdad y por eso tendrán gusto en oír lo que usted diga. O tal vez sea usted nuevo en la verdad y se regocijarán al ver cómo ha progresado en entendimiento.

17. Cuando el ejercer uno la “libertad de palabra” resulta en una expresión errónea en presencia de otros estudiantes de la Biblia, ¿cómo resulta en provecho para todos?

17 El expresarnos es tanto práctico como necesario, porque a un grado grande realmente no sabemos lo que creemos hasta que empezamos a hablar o empezamos a escribir, es decir, a comunicar. Si nunca nos expresamos, entonces nuestros pensamientos nunca adquieren forma para ser de provecho a otros o aun a nosotros mismos. Algunos se excusan diciendo que si hablan quizás den una respuesta incorrecta o desorientadora. ¿Se queda usted callado porque pudiera equivocarse? Aun si se equivoca es para su provecho. ¿Cómo es eso? Porque entonces alguna otra persona dará la respuesta debida y, adicionalmente, el presidente se expresará e indicará la respuesta correcta y finalmente el párrafo será leído para completar la respuesta a la pregunta. Por un momento quizás esté un poco avergonzado, pero usted expresó a la congregación lo que creía. Usted se enteró de que estaba equivocado, así que al estudiar junto con otros miembros de la congregación y al expresarse usted descubrió su error. Si se hubiera quedado callado quizás nunca habría conocido su error. Por eso ahora tiene la oportunidad de cambiar su pensamiento. Usted quiere las ideas correctas en la mente, y ahora ha cambiado algún pensamiento incorrecto y lo ha substituído por el correcto. Ningún adorador de Jehová quiere ir de casa en casa hablando acerca de los propósitos de Jehová y decir a los amos de casa cosas incorrectas. De modo que sus hermanos lo ayudaron a corregir el error que usted hizo en su declaración pública en presencia de ellos. No permita que el error que usted piensa que pudiera expresar haga que se retenga de hablar. Tal vez el error que usted cometa impresione la respuesta correcta más profundamente en la mente de otros. Si una persona hiciera todo su propio pensar y jamás consultara con alguna otra persona o se expresara a otros, nunca podría probarse a sí mismo. Eso subraya el valor de la “libertad de palabra”; y por eso se nos da la amonestación de “Sigan examinándose para ver si están en la fe, sigan probando lo que ustedes mismos son.”

18. ¿Mediante qué práctica sencilla viene el crecimiento en conocimiento acertado y en habilidad para usarlo diestramente para el propósito de Jehová?

18 Tenemos que avanzar, aumentar, crecer en la organización de Jehová; no podemos permanecer estancados. Por medio de la revista La Atalaya y todas las publicaciones concomitantes, así como también por medio de los siervos de congregación, de circuito y de distrito, la Sociedad Watch Tówer constantemente recalca el punto de que tenemos que estudiar. El estudio serio es trabajo arduo. Pero produce resultados felices. Requiere esfuerzo el investigar las Escrituras, pero usted sabe que el conocimiento obtenido significa vida. El adquirir conocimiento de Jehová Dios y de su Hijo, dijo Jesús, significa vida eterna. (Juan 17:3) El que quiere la vida tiene que escuchar al Dador de vida, Jehová, porque está escrito: “Muy en verdad les digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no entra en juicio sino que ha pasado de la muerte a la vida.” (Juan 5:24, NM) La vida eterna se debe, entonces, a oír la Palabra y creer en Jehová Dios, porque fué Dios quien envió a Cristo Jesús; y teniendo esta fe podemos pasar de la muerte a la vida. Al congregarnos para hacer declaración pública de nuestra esperanza continuamos aprendiendo y creciendo, avanzando a la madurez.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir