BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g72 8/8 págs. 3-4
  • La joya del contentamiento

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • La joya del contentamiento
  • ¡Despertad! 1972
  • Información relacionada
  • ¿Es posible vivir feliz en un mundo descontento?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2010
  • ¿Puede usted estar contento con su situación en la vida?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1981
  • ¿Está resistiendo usted el espíritu de descontento?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1985
  • ¿Ha aprendido “el secreto” para estar contento?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2025
Ver más
¡Despertad! 1972
g72 8/8 págs. 3-4

La joya del contentamiento

UNA joya es hermosa, preciosa y es algo que ha de apreciarse. Pero no todas las joyas son tangibles, de sustancia pétrea. Por ejemplo, la virtud del contentamiento es una joya; también es hermosa, preciosa y algo que ha de apreciarse.

Sin embargo hoy día esta joya del contentamiento está llegando a ser cada vez más escasa. Mientras más tiene la gente, menos contenta parece estar. Quejándose de su pueblo el presidente norteamericano Nixon dijo: “Nunca parece haber tenido una nación tanto y disfrutado de ello tan poco.”—Times Magazine de Nueva York del 21 de noviembre de 1971.

Dando importancia a este hecho, una de las principales redes de TV de los Estados Unidos presentó a fines de 1971 un documental titulado: “. . . Y qué hay si el sueño se convierte en realidad.” Ilustrando “El descontento de una familia norteamericana,” ofreció una presentación de la vida real de un próspero anglosajón, vicepresidente de banco, que vivía con su esposa y tres hijos en un lujoso suburbio de Detroit. El matrimonio fue descrito como “un amorío con los bienes obvios... buen alimento, finísima ropa y la mejor educación.” ¿Pero, estaban ellos contentos, felices? No, porque los hijos estaban “desorientados y aburridos.” Y aunque el padre se refería a su casa como “una casa espléndida, una casa hermosa,” y que lamentaba tener que dejarla, se iban a mudar a un suburbio todavía más lujoso. No es de extrañar que el narrador preguntara: “¿Es este sueño de adquisición en el que usted quiere cifrar su fe?”

El sueño de ellos se convirtió en realidad y sin embargo estaban descontentos, infelices. ¿Por qué? El documental insinuó el porqué: “El amor y los ideales son muy buenos, pero el amor y los ideales no consiguen gallardetes,” es decir, no se deben tomar en serio.

¿Qué le ayudará a usted a contrarrestar este ampliamente esparcido descontento, y permitirle poseer la joya del contentamiento?

El ser razonable le puede ayudar a estar contento. Se puede ver esto por el hecho de que cada vez más personas están descontentas debido a abrigar esperanzas irrazonables. Por ejemplo, un prominente científico norteamericano experto en la conducta humana, observó que muchos aparentemente buenos matrimonios engendran el descontento debido a tener expectaciones irrazonables. Por lo tanto, algunas parejas casadas están descontentas con su matrimonio porque se imaginan que el matrimonio de otras parejas es más feliz o tiene más éxito que el de ellos. Además, otros están descontentos porque su matrimonio no produce satisfacción consistente.

¿Pero cómo puede una pareja juzgar la felicidad matrimonial de otra, sin conocer todos sus problemas íntimos? Lo que es más, ¿es razonable esperar que todas las parejas tengan el mismo grado de éxito en sus matrimonios? ¿Y cómo pueden humanos imperfectos que tienen que enfrentarse a las incertidumbres de la vida, esperar un matrimonio que produzca satisfacciones consistentes? El ser razonable en estos asuntos contribuye mucho al contentamiento.

Además, algunas personas están descontentas simplemente porque no se apegan a la realidad. Tratan de pasar por alto la verdad llana de que: “Nunca es esto Y aquello, sino más bien esto O aquello.” Para ilustrarlo: Poco después de casarse, un joven espera con anhelo el gozo y las bendiciones del matrimonio, pero quizás vea entrar furtivamente el descontento. ¿Por qué? Probablemente porque no se apega a la realidad. Él piensa que debería tener las bendiciones del matrimonio junto con la libertad de la soltería. Tanto el matrimonio como la soltería tienen sus propias bendiciones. El tiempo para decidir cuáles bendiciones prefiere uno, es antes de casarse.

Otra gran ayuda para poseer la joya del contentamiento es el apreciar las bendiciones que reciba. ¿Tiene usted un hogar? ¿Tiene personas amadas, un cónyuge, padres o hijos, o hermanos y hermanas? De seguro éstas son bendiciones que, si son apreciadas, le ayudarán a estar contento. ¿Tiene las cosas materiales necesarias? Si es así, éstas también son razones para estar contento, como lo indicó el apóstol Pablo: “Porque nada hemos traído al mundo, y tampoco podemos llevarnos cosa alguna. Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas.” ¿Y por qué estar contento con estas cosas? Porque representan lo que necesitamos en realidad, ¿no es cierto?—1 Tim. 6:7, 8.

Otra cosa que le ayudará a estar contento es la disciplina y control de sí mismo. Especialmente debe aprender a disciplinar sus pensamientos, descartar el pensar en castillos en el aire y los ensueños. Escoja con cuidado las cosas en las que pone sus esperanzas. Las personas que se han dejado esclavizar por las bebidas alcohólicas, las drogas, el juego u otros vicios, obviamente no pueden estar contentas.

Sobre todo, el confiar en Dios le permitirá poseer la joya del contentamiento. Como nos aconseja la Palabra de Dios: “Que su modo de vivir sea exento del amor al dinero, estando contentos con las cosas presentes. Porque [Dios] ha dicho: ‘De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé.’”—Heb. 13:5.

Si verdaderamente confiamos en Dios, aceptaremos su Palabra y seguiremos el consejo de la Biblia de ‘acumular para nosotros tesoros en el cielo’ por medio de hacer su voluntad, ‘buscando primero su reino y su justicia.’ (Mat. 6:20, 33) Que tal confianza en Dios resulta en felicidad lo pueden demostrar los más de un millón y medio de testigos cristianos de Jehová. Un caso típico entre ellos es el de una mujer que vive en un sector muy exclusivo de una de las ciudades principales de Tennessee y que había sido una activa miembro de la iglesia. Dijo ella: “Yo tenía riqueza material, prestigio, y una carrera musical, sin embargo me faltaba algo. . . . Con regularidad concurría a un psiquíatra y dependía de píldoras tranquilizantes al tratar de hacerle frente a la vida cotidiana.”

Entonces un día habló con ella un testigo cristiano de Jehová, y en pocos meses, ella misma llegó a ser una Testigo bautizada, y pudo decir: “¡Qué cambio me sobrevino a medida que aprendía más y más! . . . Yo estaba contenta y en vías de desarrollar las cualidades que nos dan vida ahora y la esperanza de vivir en el Nuevo Orden por venir.” Sí, en marcado contraste con aquella ‘familia norteamericana descontenta,’ los testigos de Jehová han encontrado contentamiento al tomar en serio el “amor y los ideales” de la Biblia. ¿Quiere usted también ese contentamiento? Ellos se complacerán en ayudarle a conseguirlo.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir