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  • Por qué no podemos ser parte de este mundo

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  • Por qué no podemos ser parte de este mundo
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1984
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1984
w84 1/10 págs. 9-14

Por qué no podemos ser parte de este mundo

“Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo.” (JUAN 17:16.)

1. ¿Qué clase de trato dijo Jesús que podían esperar recibir sus seguidores?

JESUCRISTO fue rechazado, odiado y hasta perseguido por el mundo. Por eso, ¿qué podían esperar sus seguidores? Pues, él les dijo: “Si el mundo los odia, saben que me ha odiado a mí antes que los odiara a ustedes. Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría afecto a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, a causa de esto el mundo los odia. Tengan presente la palabra que les dije: El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán; si ellos han observado mi palabra, también observarán la de ustedes”. (Juan 15:18-20.)

2. a) ¿Qué es el “mundo” del cual difieren grandemente los seguidores de Jesús? b) En vez de sacar del mundo a los discípulos de Cristo, ¿qué hace Jehová a favor de ellos?

2 Sí, los verdaderos seguidores de Jesús difieren grandemente de este mundo... la sociedad humana pecaminosa alejada de Dios. Tanto difieren entre sí que este mundo odia y persigue a los discípulos de Cristo. Pero al no ser mundanos, los seguidores de Jesús se están adhiriendo al ejemplo superlativo de él, y Jehová Dios los vigila en conformidad con la oración de Cristo: “Yo te solicito, no que los saques del mundo, sino que los vigiles a causa del inicuo. Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo. Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad”. (Juan 17:15-17.)

3. Respecto a este mundo, ¿qué preguntas tienen que contestarse?

3 ¿Qué significa ‘no ser parte del mundo’? ¿Indica que los seguidores de Jesús tienen que evitar todo contacto con las personas no cristianas?

Los cristianos no pueden practicar el aislamiento

4. ¿Qué obra asignó Jesús a sus seguidores, lo cual hace imposible que éstos practiquen el aislamiento?

4 Ciertamente Jesús no esperaba que sus seguidores se aislaran en comunidades religiosas exclusivas. Más bien, les mandó hacer una obra que había de abarcar toda la Tierra, pues les dijo: “Recibirán poder cuando el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea y en Samaria y hasta la parte más lejana de la tierra” (Hechos 1:8). También les dio el siguiente mandato: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas” (Mateo 28:19, 20). Por supuesto, aunque de esta manera “gente de todas las naciones” se convertiría en discípulos, no se había de esperar que naciones enteras en sí aceptaran las enseñanzas de Jesucristo.

5. ¿Cuál es el método que las Escrituras autorizan como medio de convertir a las personas al cristianismo?

5 Pero puede que algunos comenten: ‘¿No se han convertido naciones enteras al cristianismo? Y ¿no constituyen éstas lo que se conoce como la cristiandad?’ Bueno, ciertos gobernantes han decidido cuál debe ser la religión de sus súbditos y no han vacilado en poner en vigor dicha decisión por medios crueles y bárbaros. Además, el temor del tormento en un mítico infierno de fuego ha sido un factor potente en las llamadas conversiones al cristianismo nominal. (Compárese con Eclesiastés 9:5, 10.) Pero ¡cuánto difiere todo esto del único modo que las Escrituras autorizan para propagar la verdadera fe cristiana! Dicha actividad noble tiene que llevarse a cabo por medio de la participación activa en la obra de dar testimonio, enseñar y hacer discípulos. Los ermitaños o monjes y monjas enclaustrados jamás podrían efectuar dicha labor o seguir el mandato de Cristo de que ‘resplandezca su luz delante de los hombres’ (Mateo 5:14-16). Y las “conversiones” a la fuerza no tienen nada en común con la obra de dar testimonio, predicar y enseñar que ayuda a personas de corazón sincero de todas las naciones a dedicarse a Jehová Dios de manera inteligente y sincera.

Por qué no ser “parte del mundo”

6. De acuerdo con lo que se registra en Juan 13:35, ¿por qué puede decirse que los testigos de Jehová se conforman a la descripción que Jesús dio de sus seguidores?

6 En muchos casos el nombre “cristiano” ha resultado ser una etiqueta falsa. ¡De qué actos de codicia, conquista, matanza en guerra y opresión de las masas son culpables las personas y naciones llamadas cristianas! Pero ¡qué diferente es en el caso de los verdaderos seguidores de Cristo! “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos —dijo Jesús— si tienen amor entre ustedes mismos” (Juan 13:35). Ciertamente hay personas que se conforman a esta descripción hoy... los testigos de Jehová. El amor entre ellos significa que no existe la competencia despiadada ni la provocación, y que tampoco se aprovechan egoístamente los unos de los otros. Más bien, significa hablar en armonía, no tener ninguna división, estar “unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar” (1 Corintios 1:10; 13:4-8). Los testigos de Jehová han aprendido cuál es el pensar de Dios y de Cristo y se dejan guiar por él (Romanos 12:1, 2; 1 Corintios 2:16). Un aspecto muy importante de dicho pensar es que el cristiano ‘no puede ser parte del mundo’. (Compárese con Santiago 1:27.)

7. ¿Cómo indican las palabras de Pablo en Hechos 17:30, 31 que no es apropiado que los cristianos sean parte de este mundo?

7 Hay muy buenas razones por las cuales los seguidores de Jesús ‘no deben ser parte de este mundo’. Por unos 4.000 años, la gran mayoría de la humanidad ‘estuvo sin esperanza y sin Dios en el mundo’ (Efesios 2:12). Pero el largo período de alejamiento de Jehová debido al pecado humano no continuará indefinidamente. Hace diecinueve siglos el apóstol Pablo dijo que Dios estaba ‘diciendo a la humanidad que todos en todas partes se arrepintieran’, pues él ‘había fijado un día en que se proponía juzgar a la tierra habitada con justicia por un varón a quien él había nombrado’, Jesucristo. Pablo agregó que Dios “ha proporcionado a todos los hombres la garantía con haberlo resucitado [a Jesús] de entre los muertos” (Hechos 17:30, 31). Ésta es una indicación segura de que este mundo injusto, incluso la cristiandad apóstata, será juzgado, condenado y eliminado para siempre. ¡Qué inapropiado es, entonces, que los que afirmen ser cristianos sean parte de este mundo!

8. ¿Qué obra indica que está cerca “el fin”, lo cual proporciona al pueblo de Jehová una razón adicional para ‘no ser parte del mundo’?

8 Más de 1.900 años han pasado desde la resurrección de Jesús, y no cabe duda de que la ejecución del juicio divino contra la cristiandad apóstata y el resto del mundo de Satanás es inminente (2 Pedro 3:10; 1 Juan 5:19). Mientras tanto, los testigos de Jehová están proclamando el mensaje de Dios por toda la Tierra y personas de entre la humanidad que se arrepienten y muestran aprecio por este mensaje están disfrutando de “tiempos de refrigerio” (Hechos 3:19-21). En conformidad con las palabras proféticas de Jesús para nuestro día, hoy hay más de 2.650.000 testigos de Jehová predicando “estas buenas nuevas del reino” en 205 países. Cuando esta obra haya resultado en un “testimonio a todas las naciones” hasta el grado que Dios lo desee, “vendrá el fin” (Mateo 24:14). Ciertamente, entonces, dado que el fin de este sistema inicuo está tan cerca, el pueblo de Jehová tiene toda razón para ‘no ser parte del mundo’.

9. a) Puesto que el mundo de Satanás está por terminar, ¿cómo deberíamos considerar los intereses y requisitos del Reino? b) ¿Qué preguntas merecen ahora nuestra consideración?

9 Puesto que el mundo de Satanás está por terminar, ¡qué vital es asegurarnos de que realmente estamos buscando primero el Reino de Dios! (Mateo 6:33.) Sea cual sea nuestra edad, nivel de educación o posición en la vida, “todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios” (Romanos 14:10). Por eso, ¿hemos puesto en práctica en nuestra vida los requisitos del Reino, o todavía estamos esforzándonos, verdaderamente, por estar en armonía con este mundo que odia a los cristianos verdaderos? ¿Son mundanas nuestras ambiciones y esperanzas? ¿Estamos imitando las modas del mundo que violan las Escrituras? Además, ¿estamos admirando sus ídolos? Recuerde que “la amistad con el mundo es enemistad con Dios” (Santiago 4:4). Por lo tanto, para no llegar a ser enemigos de Dios, ¿cómo podemos evitar la contaminación mundana? ¿Cuáles son algunas de las cosas del mundo que debemos evitar?

Evite el amor del mundo

10. En 1 Juan 2:15, 16 se mencionan ¿qué tres cosas de este mundo que el pueblo de Jehová no debe amar?

10 El apóstol Juan escribió: “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él; porque todo lo que hay en el mundo —el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno— no se origina del Padre, sino que se origina del mundo” (1 Juan 2:15, 16). Aquí Juan menciona tres cosas básicas de este mundo que el pueblo de Jehová no debe amar.

11. ¿Por qué no deben los cristianos sucumbir al “deseo de la carne”?

11 “El deseo de la carne” podría conducirnos a muchas prácticas dañinas y mortíferas, que son muy comunes en este mundo inicuo que está bajo el control de Satanás. Entre éstas figuran las “obras” de la carne pecaminosa... “fornicación, inmundicia, conducta relajada, idolatría, práctica de espiritismo, enemistades, contiendas, celos, enojos, altercaciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, diversiones estrepitosas y cosas semejantes a éstas”. Simplemente no podemos pasar por alto impunemente la advertencia del apóstol Pablo de que “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:19-21). De hecho, los que practican “las obras de la carne” sin arrepentirse son parte de este mundo y no participarán en el Reino prometido que vindicará el nombre de Jehová y transformará la Tierra en un Paraíso (Lucas 23:43). Queda claro, entonces, que los cristianos no deben sucumbir al “deseo de la carne”.

12. a) ¿Qué es el “deseo de los ojos”, y qué efecto puede tener en la posición espiritual de la persona? b) Respecto al “deseo de los ojos”, ¿qué haríamos bien en preguntarnos?

12 “El deseo de los ojos” es otra característica de los que son parte de este mundo. A medida que van acumulando riqueza y posesiones, parece que jamás quedan satisfechos. Pues, hasta muchos de los que han prestado alguna atención a la verdad bíblica que propagan los testigos de Jehová ceden con el tiempo al “deseo de los ojos” y, por eso, no progresan en sentido espiritual. Su deseo de tener ropa nueva, automóviles, casas, aparatos eléctricos y muchas otras cosas que agradan a la vista se hace tan poderoso que, como dijo Jesús, “el poder engañoso de las riquezas y los deseos de las demás cosas van entrando y ahogan la palabra, y ésta se hace infructífera” (Marcos 4:18, 19). Es interesante notar que Satanás tentó a Eva por medio de hacer que ella deseara algo prohibido que ella podía ver con los ojos. No obstante, fracasó por completo cuando trató de inducir a Jesús a que pecara por medio de intentar obtener las cosas que podía ver con los ojos (Génesis 3:1-6; Lucas 4:5-8). Pero ¿qué hay de usted? ¿Está usted siguiendo el excelente ejemplo de Jesús, o consume tanto de su tiempo, atención y energía el satisfacer “el deseo de los ojos” que usted está descuidando los intereses del Reino? Si los intereses espirituales están quedando en una posición secundaria, ¡inmediatamente tome medidas para remediar la situación!

13. Como lo demuestran Pablo y ciertos proverbios, ¿en qué puede resultar el codicioso “deseo de los ojos”?

13 El codicioso “deseo de los ojos” puede llevar a la falta de honradez, a la envidia, la codicia y otros pecados que merecen la desaprobación de Dios. Como dijo Pablo, los “avarientos” figuran entre los que no “heredarán el reino de Dios” (1 Corintios 6:9, 10). Apropiadamente, los proverbios sabios también advierten: “El hombre de actos fieles recibirá muchas bendiciones, pero el que está apresurándose a ganar riquezas no permanecerá inocente. El hombre de ojo envidioso está agitándose tras cosas valiosas, pero no sabe que la carencia misma le sobrevendrá” (Proverbios 28:20, 22). Aun si la pobreza no sobreviene inmediatamente a ciertas personas codiciosas y envidiosas, éstas o morirán sin el favor de Dios o llegarán a un fin lamentable a la conclusión de este sistema de cosas. (Mateo 24:3; Lucas 12:13-21.)

14. a) ¿Cómo puede manifestarse “la exhibición ostentosa del medio de vida de uno”? b) ¿Cuál es la raíz de tal “exhibición ostentosa”, alardear y ambicionar una posición social? c) ¿Por qué debemos resistir la tentación de hacer alarde de nuestras adquisiciones y nuestros supuestos logros?

14 “La exhibición ostentosa del medio de vida de uno” también es algo que los siervos de Jehová deben evitar. ¡Cuán grande puede ser la tentación de exhibir adquisiciones costosas! En muchos casos dicho deseo malo no solo lleva a que uno trate de mantenerse al paso con otros, sino también a que uno se esfuerce por ir mucho más allá que ellos en sentido material. Algo que se relaciona con esto es el jactarse de lo que uno cree haber logrado. En la esperanza de alcanzar cierto puesto o posición, la persona quizás hasta cultive la amistad y busque el apoyo de personas prominentes. Pero los que permiten que se los use de esa manera son insensatos, y con el tiempo la persona excesivamente ambiciosa puede llegar a ser como los “hombres impíos” del día de Judas, de quienes se dice que su ‘boca hablaba cosas hinchadas, a la vez que estaban admirando personalidades en el interés de su propio provecho’ (Judas 4, 16). A la raíz del ambicionar una posición social y hacer una exhibición ostentosa está el orgullo pecaminoso (Proverbios 8:13; 16:18; 21:4). Ciertamente, entonces, tenemos que resistir la tentación de hacer alarde de nuestras adquisiciones y nuestros supuestos logros. En este caso aplica el siguiente proverbio: “El comer demasiada miel no es bueno; y el que la gente escudriñe su propia gloria, ¿es eso gloria?” (Proverbios 25:27). Además, puesto que la mayor parte de los seres humanos están siguiendo el camino ancho que conduce a la destrucción, ¡qué oportunas son las palabras de Jesús: “Ay, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes”! (Lucas 6:26.)

“El mundo va pasando”

15. a) ¿Qué razón fundamental proporciona el apóstol Juan para ‘no ser parte del mundo’? b) ¿Hacia qué principalmente deberían los cristianos leales dirigir sus esfuerzos?

15 Juan nos proporciona una razón fundamental por la cual ‘no debemos ser parte del mundo’, al agregar: “Además, el mundo va pasando y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17). “El mundo”, la sociedad humana injusta, se está acercando a su fin en la “grande tribulación”, que se aproxima rápidamente (Mateo 24:21). Durante ese período será destruido todo vestigio de los elementos políticos, comerciales y de la religión falsa de este mundo. Por eso, ¿cómo podría un verdadero testigo de Jehová dedicar todo su tiempo, energía y recursos a estos elementos que dentro de poco quedarán en nada? Más bien, los cristianos leales se esfuerzan principalmente por adelantar los intereses del Reino y las cosas que son duraderas, eternas. Además, mediante tal lealtad y fe el pueblo de Jehová ‘vencerá al mundo’ de la sociedad humana injusta, al igual que lo hizo Jesucristo (Juan 16:33). Sí, sobrevivirán cuando la destrucción divina le sobrevenga a este mundo, al igual que Noé y su familia sobrevivieron al Diluvio. (2 Pedro 2:5.)

16. ¿Qué preguntas nos quedan aún por considerar?

16 Puesto que este mundo está pasando, entonces, ¿cómo deberían los cristianos considerar la participación en asuntos sociales del mundo? ¿Qué actitud deberían tener respecto a la educación, los tratos comerciales y la recreación? Nos quedan aún por considerar cuidadosamente estas preguntas.

¿Qué diría usted?

◻ ¿Qué es el mundo del cual no son parte los seguidores de Jesús?

◻ Los discípulos de Cristo no pueden practicar el aislamiento debido a ¿qué obra que se les ha asignado?

◻ ¿Cuáles son algunas de las razones por las que los testigos de Jehová “no son parte del mundo”?

◻ A fin de seguir el consejo de 1 Juan 2:15-17, ¿qué tres cosas básicas del mundo no debe amar el pueblo de Jehová?

[Ilustración en la página 10]

Aunque los testigos de Jehová “no son parte del mundo”, se ocupan en ayudar espiritualmente a personas de todas las naciones

[Ilustración en la página 12]

Si ‘no somos parte del mundo’, no sucumbiremos a los deseos de la carne y de los ojos ni a la exhibición ostentosa de nuestros medios de vida

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