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  • Evitando caer bajo el control del Diablo
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1969
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1969
w69 1/6 págs. 326-329

Evitando caer bajo el control del Diablo

PARA mantener nuestra defensa contra el Diablo y sus inicuas fuerzas espíritus y hacerlo con éxito es preciso que tengamos conocimiento exacto de los métodos con que funcionan. Satanás es un maestro del engaño. Por eso, es natural que no todo lo que patrocina parezca malo. Al contrario, sus ardides para engañar a la gente pueden parecer muy inocentes; de hecho, quizás parezcan ser un medio de bendecir a la humanidad.

Por esta razón, según muestra la Biblia, muchas personas que creen que están rindiendo servicio a Dios y la humanidad en realidad están siendo usadas por el Diablo para perpetuar sus miras y planes. Hay personas que, aunque sinceramente piensan que llevan a cabo la adoración correcta de Dios, creen y practican cosas que la Palabra de Dios, la Biblia, muestra que son de origen demoníaco. Nos ayudará a evitar caer bajo el control del Diablo el examinar cuidadosamente lo que dice la Biblia en cuanto al puesto que ocupa Satanás y cómo funciona.

MANTÉNGASE SEPARADO DEL MUNDO

Jesucristo estuvo muy interesado en ayudar a sus seguidores para que no cayeran bajo el control del Diablo. Por eso en la última noche de su vida terrestre oró a Dios en cuanto a este asunto: “Yo te solicito, no que los saques del mundo, sino que los vigiles a causa del inicuo [el Diablo]. Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo.”—Juan 17:14-16.

¿Qué significa el no ser parte del mundo? ¿Por qué es vital mantener tal separación? Para ayudarnos a comprender esto, consideremos lo que enseña la Palabra de Dios tocante al puesto que ocupa el Diablo.

Tres veces en el Evangelio de Juan el Señor Jesucristo hizo referencia al “gobernante de este mundo,” y no puede haber duda en cuanto a de quién estaba hablando. Note sus palabras: “Ahora hay un juicio de este mundo; ahora el gobernante de este mundo será echado fuera.” También, Jesús dijo: “Ya no hablaré mucho con ustedes, porque viene el gobernante del mundo. Y él no tiene dominio sobre mí.” Y de nuevo agregó: “El gobernante de este mundo ha sido juzgado.” (Juan 12:31; 14:30; 16:11) ¡Cuán obvio es que “el gobernante de este mundo,” que no tuvo dominio sobre Jesús, no es el Dios Todopoderoso, sino Satanás el Diablo!

El apóstol Pablo, también, explicó que el Diablo ejerce control sobre este sistema de cosas mundano. De hecho, escribiendo bajo inspiración divina, hizo referencia a Satanás como “el dios de este sistema de cosas,” diciendo: “El dios de este sistema de cosas ha cegado las mentes de los incrédulos, para que la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios, no resplandezca a través a ellos.” (2 Cor. 4:4) Note que el “dios de este sistema de cosas” no es el Dios en cuya imagen está Cristo. ¿Quién otro si no Satanás el Diablo cegaría deliberadamente la mente de la humanidad a la verdad de Dios?

Confirma lo anterior el testimonio del apóstol Juan. Bajo inspiración de Dios escribió respecto al Diablo: “El mundo entero está yaciendo en el poder del inicuo.” (1 Juan 5:19) Juan también escribió que “Satanás . . . está extraviando a toda la tierra habitada.” (Rev. 12:9) Así, el Diablo, como “gobernante del mundo,” ejerce gran influencia en los hombres, engañándolos y hasta controlando los gobiernos políticos.—Rev. 16:13, 14.

Abra usted su Biblia en Revelación 12:9, y verá que al Diablo se le describe como “el gran dragón.” En el siguiente capítulo, versículos 1 y 2, se nos dice que ese dragón, el Diablo, dio poder y un trono y gran autoridad a lo que simbólicamente se llama la “bestia salvaje” que sale del mar. ¿Qué es esta simbólica “bestia salvaje”?

Bueno, ¿sobre qué tiene autoridad Satanás? ¿Qué le ofreció a Jesucristo? La Biblia dice: Satanás “lo subió y le mostró todos los reinos de la tierra habitada en un instante de tiempo; y el Diablo le dijo [a Jesús]: ‘Te daré toda esta autoridad y la gloria de ellos, . . . si tú haces un acto de adoración delante de mí, todo será tuyo.’” —Luc. 4:5-8.

“Pero, ¿en realidad poseía Satanás todos los reinos terrestres?” posiblemente pregunte alguna persona. Bueno, considere: Aunque Jesús rápidamente rechazó la oferta de Satanás, no negó que el Diablo regía sobre los reinos políticos de la Tierra.

En armonía con esto, Revelación 13:7 dice acerca de la simbólica “bestia salvaje” que “se le dio autoridad sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación.” Además, ¿con qué identificó el profeta Daniel ciertas bestias? Con “reinos,” o gobiernos políticos. (Dan. 7:2-7, 17, 23) El hecho de que las bestias simbólicas de la visión de Daniel y la “bestia salvaje” de Revelación tienen un significado parecido se desprende del hecho de que ambas narraciones se refieren a la misma clase de criaturas: un león, un oso, un leopardo y una bestia de diez cuernos. (Rev. 13:1, 2) De modo que la “bestia salvaje” representa a toda la organización política del Diablo que ha ejercido dominio bestial sobre la Tierra a través de los siglos hasta ahora.

Por lo tanto, ¿sorprende que Jesucristo haya dicho: “Mi reino no es parte de este mundo”? (Juan 18:36) ¿Y no es también evidente que si queremos evitar caer bajo el control del Diablo tenemos que mantenernos separados del mundo? Tomando en cuenta esto, ¿qué hará usted? ¿Se envolverá en los asuntos políticos de las naciones? Eso, por supuesto, es algo que usted tendrá que decidir. Sin embargo, al decidir en cuanto a ello usted querrá tener presente lo que Jesucristo dijo a sus seguidores verdaderos: “Ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo.”—Juan 15:19.

EVITE TODA FORMA DE ESPIRITISMO

Algunas personas consideran el meterse con el espiritismo como una forma de diversión. Consideran que es divertido el recibir mensajes, o respuestas a sus preguntas, de alguna manera misteriosa y sobrenatural. Pero, ¿es ésta simplemente una forma inofensiva de diversión? ¿Qué es espiritismo?

El espiritismo envuelve el ponerse en comunicación con criaturas espíritus inicuas, ya sea directamente o por un médium humano o de otra índole. El espiritismo coloca a la persona bajo la influencia de los demonios. Por lo tanto, observe con qué prácticas detestables está enlazado el espiritismo en la Palabra de Dios. Dice: “Ahora bien, las obras de la carne son manifiestas, y son: fornicación, inmundicia, conducta relajada, idolatría, práctica de espiritismo, enemistades, contiendas, celos, enojos, altercaciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, diversiones estrepitosas y cosas semejantes a éstas.”—Gál. 5:19-21; Rev. 21:8.

Dios condena toda clase de espiritismo. La Biblia nos dice que algunas de estas cosas que no tienen la aprobación de Dios son: la adivinación, la magia, el buscar agüeros, la hechicería, atar a otros con maleficios (hipnotismo, magia negra, y así por el estilo), consultar a un médium espiritista o a un adivino y preguntar a los muertos. (Deu. 18:9-12; Isa. 8:19) Todo esto es demonismo, y los que recurren a tales prácticas se hacen enemigos de Dios. De modo que, ¿no es evidente que si queremos evitar caer bajo el control del Diablo tenemos que mantenernos libres de todas esas formas de espiritismo?—Lev. 19:31; 1 Cró. 10:13, 14.

La adivinación es una de las formas comunes del espiritismo. Es el esfuerzo por obtener conocimiento de lo desconocido o del futuro por medio de agüeros o poder demoníaco. Como ejemplo, la Biblia habla de una muchacha que poseía asombrosas facultades de predicción debido a la influencia demoníaca. El discípulo Lucas escribe: “Aconteció que yendo nosotros al lugar de oración, nos encontró cierta sirvienta que tenía un espíritu, un demonio de adivinación. Proporcionaba ella mucha ganancia a sus amos practicando el arte de la predicción.”—Hech. 16:16.

Muchas son las maneras en que se practica la adivinación hoy día, tales como con varas de adivinación, péndulos, mirar en bolas de cristal, las tablas para interrogar, la percepción extrasensoria, examinar las rayas de la mano de uno (quiromancia), estudiar el vuelo de ciertos pájaros, buscar agüeros en los sueños de uno y en otros incidentes de la vida de uno y entonces tratar de relacionar éstos con el futuro. También hay adivinación por las estrellas, llamada comúnmente astrología. Esto se originó en la Babilonia antigua, así como varias formas de las artes mágicas. La Biblia muestra que todos los que usan la adivinación pecan contra Dios. Explica que “la rebeldía lo mismo es que el pecado de adivinación.”—1 Sam. 15:22, 23.

Una de las maneras comunes en que los espíritus inicuos extravían a la gente es hablándoles, ya sea por un médium espiritista o por una “voz” desde la región invisible. La “voz” finge ser un pariente que ha muerto o un espíritu bueno; ¡pero eso es falsedad! ¡La voz es verdaderamente un espíritu inicuo que está hablando! ¿Qué debería hacer usted si una “voz” como ésta le habla a usted? Bueno, ¿qué hizo Jesucristo cuando el gobernante de los espíritus inicuos le habló? Jesús rechazó las sugerencias del Diablo, diciendo: “¡Vete, Satanás!”—Mat. 4:10.

Usted puede hacer eso también. “Opónganse al Diablo,” dice la Biblia, “y él huirá de ustedes.” (Sant. 4:7) Además, usted puede pedir ayuda a Jehová, orando en voz alta y usando su nombre. Siga este proceder sabio, y no dé oídos a tales voces desde la región invisible.—Pro. 18:10.

Pero, ¿qué hay si uno ha estado metiéndose con algunas de las religiones o ciencias espiritistas y ahora desea librarse del espiritismo? Bueno, ¿qué hicieron muchos de los cristianos primitivos de Éfeso cuando quisieron librarse de las artes mágicas? La Biblia nos dice: “De hecho, buen número de los que habían practicado artes mágicas juntaron sus libros y los quemaron delante de todos. Y calcularon en conjunto los precios de ellos y hallaron que valían cincuenta mil piezas de plata.” (Hech. 19:19, 20) El ejemplo de ellos de destruir objetos relacionados con las prácticas espiritistas es ejemplo que es sabio seguir.

No se deje engañar por el interés aumentante en los asuntos místicos y ocultos. Hay criaturas espíritus inicuas promoviendo ese espiritismo. Pero esas fuerzas espirituales inicuas, incluso el Diablo, serán al fin destruidas. (Mat. 25:41) Si usted desea vida eterna, usted tiene que mantenerse libre de la influencia de éstas aborreciendo toda clase de espiritismo. Así evitará caer bajo el control del Diablo.

EVITE LA RELIGIÓN FALSA

En este día de ecumenismo, cuando tantas iglesias están uniéndose en movimientos de unión de fes, la gente por lo general no piensa que haya religión falsa. Pero, ¿qué dice la Biblia en cuanto a ello? ¿Qué es religión falsa?

En realidad, la religión falsa es el medio preeminente por el cual el Diablo, “el padre de la mentira,” aparta a la humanidad de Dios y la controla. (Juan 8:44) La religión falsa es adoración que se edifica sobre falsedades y que está en conflicto con la Palabra de verdad de Dios, la Biblia. Esa es una razón por la cual la Biblia señala que si una persona adora de una manera que no está en armonía con la Palabra de verdad de Dios, verdaderamente está sirviendo a los demonios, porque está actuando en armonía con lo que ellos quieren y en conflicto con Dios. Así que la Biblia explica: “Las cosas que las naciones sacrifican, a demonios las sacrifican, y no a Dios.”—1 Cor. 10:20; Deu. 32:16,17.

Aunque las religiones falsas quizás parezcan respetables, debemos darnos cuenta de que el Diablo es como muchos de los líderes modernos del hampa o del crimen, quienes se esconden detrás de una fachada de respetabilidad. ¿Qué manera más sutil pudiera tener él para engañar a la gente y conseguir que le sirvan que la de usar un frente religioso que tiene una apariencia externa de justicia?

El hecho de que el Diablo extraviaría la gente por medio de religión que externamente afirma servir a Dios lo muestra la Biblia. (Mat. 7:22, 23) De hecho, el apóstol cristiano Pablo dijo que “Satanás mismo sigue transformándose en ángel de luz” y “sus ministros también siguen transformándose en ministros de justicia.”—2 Cor. 11:14, 15.

De modo que Jesucristo no se estaba imaginando cosas cuando llamó al Diablo “el gobernante de este mundo.” (Juan 12:31) Verdaderamente hay espíritus inicuos que están extraviando “a toda la tierra habitada.” Pero solo un “corto período de tiempo” queda antes de que el Diablo y sus ángeles inicuos sean puestos fuera de operación.—Rev. 12:9, 12.

Mientras tanto, es vital que nos mantengamos separados de este mundo, que no tengamos nada que ver con ninguna forma de espiritismo, y que nos libremos de la religión que quizás parezca respetable pero que en realidad esté basada en falsedades. Esto implicará una verdadera lucha de parte de nosotros, como dice la Biblia: “[Estén] firmes contra las maquinaciones del Diablo; porque tenemos una pelea, no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales. Sobre todo, tomen el escudo grande de la fe, con el cual podrán apagar todos los proyectiles encendidos del inicuo.”—Efe. 6:11, 12, 16.

Es absolutamente necesaria esta acción determinada para evitar caer bajo el control del Diablo. Es el derrotero que tenemos que emprender para recibir vida eterna en el nuevo sistema de cosas de Dios, porque la verdad es lo único que lleva a vida eterna.

“Vi tres expresiones inspiradas inmundas que se parecían a ranas salir de la boca del dragón y de la boca de la bestia salvaje y de la boca del falso profeta. Son, de hecho, expresiones inspiradas por demonios y ejecutan señales, y salen a los reyes de toda la tierra habitada, para reunirlos a la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso. . . . Y los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Har–Magedón.”—Rev. 16:13-16.

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