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  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1993
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  • La vista fija en el Reino de Dios
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1993
w93 15/12 págs. 25-29

Mantengamos el ojo “sencillo” en la obra del Reino

LA REPÚBLICA Democrática Alemana, conocida también como Alemania oriental, casi no llegó a alcanzar la mediana edad. Terminó sus cuarenta y un años de existencia el 3 de octubre de 1990, cuando su territorio, casi del tamaño de Liberia o de Honduras, se integró en la República Federal de Alemania, la llamada Alemania occidental.

La reunificación de las dos Alemanias significó un inmenso conjunto de reformas. A los dos países no solo les había separado una frontera física, sino también ideológica. ¿Qué supuso todo esto para la gente, y cómo ha cambiado la vida de los testigos de Jehová?

La Wende, la revolución de noviembre de 1989 que hizo posible la reunificación, siguió a cuatro décadas de socialismo rígido. Durante ese período, las actividades de los testigos de Jehová estuvieron prohibidas, y la persecución a la que se les sometió fue a veces intensa.a Cuando llegó la libertad a la República Democrática Alemana, la población se puso eufórica. Pero una vez que se calmó el júbilo, muchos se hallaron desorientados, defraudados y desilusionados. La tarea de integrar a las dos Alemanias en una entidad social, política y económica está resultando gigantesca.

Según el informe especial “162 Tage Deutsche Geschichte” (Ciento sesenta y dos días de historia alemana), de Der Spiegel, después de la reunificación se produjo un temor generalizado a consecuencia del desempleo, la inflación y la subida de los alquileres. “¿Me alcanzará la pensión?”, se preguntaron muchas personas de la antigua República Democrática. ¿Y el alojamiento? “Por toda la República Democrática Alemana, los viejos edificios se están derrumbando, calles enteras se están haciendo inhabitables.” La contaminación ha alcanzado niveles alarmantes.

Ante tal turbulencia social y económica, ¿cómo se las han arreglado los testigos de Jehová de la anterior República Democrática Alemana?

Han mantenido el ojo debidamente enfocado

Los testigos de Jehová no tienen barreras ideológicas. Su fe basada en la Biblia es la misma tanto en el este como en el oeste. En un ambiente de transición social, la mayoría de los testigos de Jehová conservan el equilibrio espiritual manteniendo la vista fija en la meta primordial de servir a Jehová. ¿Por qué es eso imperativo?

Porque “la escena de este mundo está cambiando”. (1 Corintios 7:31.) Un anciano cristiano comentó que predicar durante la proscripción antes de la Wende requería valor; enseñó a los Testigos a confiar en Jehová y los preparó en el uso de la Biblia. Ahora, sin embargo, “debemos tener más cuidado para que no nos desvíen ni el materialismo ni las ansiedades de la vida”.

La libertad y el progreso se suelen medir en términos materiales. Muchas personas de esa parte del mundo sienten la necesidad de recuperar el tiempo perdido o, posiblemente, los placeres perdidos. Se aprecia este hecho cuando se conduce por las calles empedradas de las ciudades y pueblos de Turingia y Sajonia, en el sur. Es posible que las calles necesiten obras y las casas sean modestas, pero ¡qué plétora de antenas parabólicas! Es fácil caer en el error de creer que la seguridad y la felicidad resultan de tener todo cuanto los ojos ven. ¡Qué trampa más peligrosa!

En el Sermón del Monte, Jesús habló de los peligros de dar indebida atención a los bienes materiales y a las inquietudes de la vida. “Dejen de acumular para sí tesoros sobre la tierra”, advirtió. Y añadió: “La lámpara del cuerpo es el ojo. Por eso, si tu ojo es sencillo, todo tu cuerpo estará brillante”. (Mateo 6:19, 22.) ¿Qué quiso decir? Un ojo sencillo es aquel que está enfocado y transmite imágenes claras a la mente. El ojo espiritual que es sencillo mantiene clara la imagen del Reino de Dios. De modo que la resolución cristiana de mantener el ojo sencillo, enfocado claramente en el Reino de Dios, y relegar las ansiedades a un segundo plano, ayuda a mantener el equilibrio espiritual.

Puede ilustrar lo antedicho la experiencia de un matrimonio de Zwickau (Sajonia) que mostró interés en la Biblia durante la Wende. Tenían un negocio que les consumía mucho tiempo, pero ponían los intereses espirituales en primer lugar y asistían a todas las reuniones cristianas. “Desde el punto de vista del negocio, no podíamos perder ese tiempo —admitieron—, pero lo necesitábamos espiritualmente.” ¡Qué decisión más sabia!

Considere, también, el caso de una familia de Plauen (Sajonia). El esposo era un maestro relojero que tenía su propio negocio. Después de la Wende, el alquiler de su local aumentó considerablemente. ¿Qué haría? “Costaría mucho dinero, y aprendí la verdad de vivir para la verdad.” De modo que se trasladó a otro local no tan bien situado, pero con un alquiler más bajo. Sí, el relojero aprendió muy deprisa a mantener el ojo sencillo.

No obstante, algunos aprendieron demasiado tarde. Un anciano cristiano, creyendo que la nueva economía de mercado libre era muy prometedora, se introdujo en el mundo de los negocios. Un superintendente de circuito lo instó bondadosamente a no permitir que los compromisos de negocios afectaran su espiritualidad. No obstante, triste es decirlo, pero esto es lo que sucedió. Meses más tarde, el hermano se dio de baja como anciano. Posteriormente escribió: “Basado en mi experiencia, aconsejaría a cualquier hermano que se esfuerce por alcanzar privilegios de servicio que no pusiera un negocio por su cuenta”. Estas palabras no significan que trabajar por su cuenta sea impropio para un cristiano. Pero, sea que tengamos nuestro propio negocio o no, dar demasiada atención a las ansiedades económicas puede convertirnos en esclavos involuntarios de las riquezas. Jesús indicó el resultado: “Nadie puede servir como esclavo a dos amos; porque u odiará al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro”. (Mateo 6:24.) El poeta alemán Goethe dijo: “Nadie está más desesperadamente esclavizado que aquel que cree ser libre sin serlo”.

Si nos vemos atrapados en una tormenta literal, es posible que tengamos que entornar los ojos o ahuecar las manos sobre estos para divisar nuestro objetivo. Cuando nos alcanzan las turbulencias políticas, económicas o sociales, es necesario que nos concentremos para mantener a la vista nuestro objetivo espiritual. ¿Qué están haciendo algunos cristianos a fin de mantener su ojo sencillo en la obra del Reino?

Más actividad del Reino

Los Testigos están dedicando más tiempo que nunca a la predicación por toda la anterior República Democrática Alemana. En los pasados dos años, la media de tiempo dedicado al servicio del campo aumentó en un 21%. Como resultado se ha producido un espectacular incremento del 34% en estudios bíblicos. Además, la cantidad de precursores regulares es ahora cuatro veces mayor que hace dos años. Mientras otras personas se preocupan y se quejan, más de veintitrés mil cristianos de la ex República Democrática se enfrentan a la nueva situación manteniendo el ojo sencillo, lo cual ha contribuido al sorprendente aumento de la actividad del Reino. (Compárese con Josué 6:15.)

El aumento de la actividad significa que se está atendiendo bien el territorio del sur, donde viven la mayoría de los Testigos. Muchos de los lugares tienen nombres históricos. Si a usted le gusta la porcelana fina, reconocerá la ciudad de Meissen, cerca de Dresde, de donde proceden algunas de las piezas de porcelana más finas del mundo. En Meissen ahora hay unos ciento treinta publicadores del Reino. O piense en Weimar, “la capital clásica de Alemania”. El monumento de Goethe-Schiller, ubicado en el centro de la ciudad, da testimonio de la digna relación de Weimar con esos dos escritores, y es motivo de orgullo para muchos de sus habitantes. Hoy Weimar puede estar orgullosa de sus más de ciento cincuenta publicadores de las buenas nuevas.

No obstante, en el norte las cosas son muy distintas, pues hay menos publicadores y mayores distancias entre las congregaciones. Los trabajos escasean. Muchos empleados se ven presionados a trabajar horas extraordinarias para mantener el puesto. Un hermano del norte que es predicador de tiempo completo explica: “Durante la proscripción cada hermano necesitaba la protección de Jehová en el servicio del campo, pero no era difícil hallar trabajo. Ahora es al revés. Tenemos libertad para predicar, pero necesitamos su guía con respecto al empleo. Debemos adaptarnos a este cambio”.

¿Están contentos los publicadores al poder predicar más a menudo? Wolfgang opina que “es mucho mejor que el mismo publicador trabaje el mismo territorio una y otra vez. La gente llega a confiar en él y se abre más”. Por otra parte, a los amos de casa “ya no les preocupa hablar de religión a la puerta, aun cuando los oigan los transeúntes. La religión ya no es un tema tabú”. Ralf y Martina concuerdan. “Nos gusta trabajar el territorio con más frecuencia. Llegamos a conocer a la gente personalmente y nos encanta la amplia variedad de publicaciones que tenemos.”

Agradecen las publicaciones

A Ralf y Martina les gusta especialmente el libro La vida... ¿cómo se presentó aquí? ¿Por evolución, o por creación? Muchos de los que abrazaron el ateísmo en la anterior República Democrática Alemana han hallado en esta obra una maravillosa ayuda para el estudio de la Biblia. También querían una publicación más breve de naturaleza similar. “¡Cuánto nos alegró la presentación del folleto ¿De veras se interesa Dios por nosotros? en la Asamblea de Distrito ‘Portadores de Luz’ de 1992 en Dresde! Fue una respuesta a nuestras oraciones.”

Muchas personas que no son testigos de Jehová admiran las publicaciones de la Watch Tower. En julio de 1992, una conferenciante sobre educación social escribió para expresar su “profundo respeto y máximo agradecimiento” por las publicaciones, que utiliza para preparar sus conferencias. En enero de 1992, una señora de Rostock aceptó el libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra, que le ofrecieron dos Testigos que llamaron a su puerta. Escribió a la sucursal de Alemania: “Pertenezco a la Iglesia Luterana. Respeto mucho las actividades de la organización de los testigos de Jehová. Afirman con resolución que el hombre no puede seguir existiendo sin la guía de Dios”.

¿Qué guía espiritual han dado las iglesias de la cristiandad a sus feligreses? En diciembre de 1991, el prestigioso periódico Die Zeit comentó que aunque la Iglesia Luterana había “disfrutado por algún tiempo de la gloria de ser la madre de la revolución pacífica, su popularidad parece estar menguando rápidamente”. De hecho, un representante de la Iglesia Luterana se lamentó: “La gente confundió la vida en un sistema de libre mercado con el paraíso”. Un feligrés de Magdeburgo escribió a la sucursal alemana para pedir información. ¿Por qué? “Después de años de sonreír desde una postura de incredulidad —escribió este caballero—, ahora estoy firmemente convencido de que este mundo está en sus últimos días y de que vamos a tener graves problemas en el futuro cercano.” (2 Timoteo 3:1-5.)

Construcción de Salones

Antes de la Wende, los Salones del Reino no estaban permitidos en la República Democrática Alemana. Ahora se necesitan con urgencia; su construcción es prioritaria. Este es otro aspecto de la adoración pura que ha experimentado un gran cambio. La experiencia de un hermano ilustra la magnitud de esta transformación.

En marzo de 1990, solo unas horas antes del reconocimiento legal de los testigos de Jehová en la República Democrática Alemana, se invitó a un hermano a dirigirse a un grupo de Testigos utilizando un micrófono por primera vez en su vida. Dos años y medio más tarde, la congregación a la que asiste ha dedicado un flamante Salón del Reino. Para fines de 1992, se habían construido siete Salones del Reino, donde se reúnen dieciséis congregaciones. Se está planeando la construcción de otros treinta salones y también de un atractivo Salón de Asambleas.

La vista fija en el Reino de Dios

“Inmediatamente después de la Wende —observa un anciano cristiano—, mucha gente rechazaba la Biblia. Confiaban en el nuevo gobierno y en su promesa de que por fin habría mejores condiciones.” ¿Se cumplió su esperanza? “En dos años cambiaron de opinión. La gente ahora concuerda con nosotros en que los gobiernos humanos nunca podrán traer paz y justicia.”

Las muchedumbres se regocijaron con el eclipse del rígido socialismo en la República Democrática Alemana, lo que auguraba la supuesta aurora dorada de la ideología occidental. Pero sufrieron una desilusión. Sin importar el gobierno que ocupe el poder, los testigos de Jehová mantienen el ojo sencillo y firmemente enfocado en el Reino de Dios, que brilla como una estrella en los cielos. Esta esperanza nunca terminará en desilusión. (Romanos 5:5.)

[Nota a pie de página]

a Véase “Jehová nos cuidó durante la proscripción”, partes 1-3, de los números 15 de abril, 1 de mayo y 15 de mayo de 1992 de La Atalaya.

[Fotografías en la página 26]

Los Testigos de Alemania están utilizando su libertad para participar cada vez más en la actividad del Reino

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