Preguntas de los lectores
◼ ¿Es apropiado hablar de un “nuevo mundo” venidero?
Bien se puede hacer esta pregunta, puesto que la palabra griega que suele traducirse “mundo”, kó·smos, básicamente significa humanidad, y Dios no va a hacer una nueva raza de la humanidad. Además, en la Biblia no aparece la expresión kai·nós kó·smos (literalmente: “nuevo mundo”).
Pero el uso bíblico de kó·smos permite que el cristiano hable de un “nuevo mundo” al referirse al venidero Paraíso restaurado en la Tierra. The New International Dictionary of New Testament Theology explica: ‘Originalmente la palabra kosmos denotó edificación, pero en sentido más especial denota orden’. Este diccionario añade que esa palabra también tiene sentidos específicos, como “ornamento y adorno”, “la regulación de la vida en la sociedad humana”, y “los habitantes de la Tierra, la humanidad”.
En las Escrituras Griegas Cristianas, kó·smos suele usarse en el sentido de la entera familia humana. Así, leemos que “todos han pecado [es decir, todos los descendientes imperfectos de Adán] y no alcanzan a la gloria de Dios”. (Romanos 3:19, 23.) Por otra parte, “tanto amó Dios al mundo [kó·smos] que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él [...] tenga vida eterna”. (Juan 3:16.) Sí, cualquiera de la familia humana que ejerce fe puede beneficiarse del sacrificio de Cristo.
Si ese fuera el único uso bíblico de kó·smos, sería incorrecto hablar de un “nuevo mundo” que se acerca. ¿Por qué? Porque algunos de la humanidad sobrevivirán a la venidera gran tribulación. Estos entonces tendrán la oportunidad de vivir en el Paraíso restaurado. De modo que Dios no va a crear una nueva raza de humanos, una nueva humanidad, un nuevo mundo de gente. Sin embargo, la Biblia no usa kó·smos solamente con el significado de toda la humanidad.
Por ejemplo, a veces la palabra griega significa todos los humanos que están apartados de Dios. Hebreos 11:7 dice que “por fe Noé [...] condenó al mundo [kó·smos] ”. Obviamente él no condenó a toda persona, a toda la humanidad; Noé y siete de su familia sobrevivieron al Diluvio. De manera similar, Jesús oró: “No hago petición respecto al mundo [kó·smos], sino respecto a los que me has dado [...] El mundo los ha odiado, porque ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo”. (Juan 17:9, 14; compárese con 2 Pedro 2:5; 3:6.)
Pero prestemos atención a otro sentido en que la Biblia usa kó·smos. Es para significar el armazón, orden o esfera de la vida humanaa. Encontramos ese uso en el comentario de Jesús: “¿De qué provecho le será al hombre si gana todo el mundo [kó·smos], pero lo paga con perder su alma?”. (Mateo 16:26.) Está claro que Cristo no estaba refiriéndose a que alguien ‘ganara todo el mundo de la humanidad’, ni al ‘mundo entero de gente apartada de Dios’. No era la humanidad lo que una persona materialista pudiera ganar, sino que era lo que la gente tiene, hace u organiza. Lo mismo es cierto de lo que Pablo dijo acerca de que la persona casada “se inquieta por las cosas del mundo”. Igualmente, el cristiano no debe ‘usar el mundo a plenitud’. (1 Corintios 7:31-33.)
En este sentido, kó·smos tiene un significado similar al de la palabra griega ai·ón, que puede verterse “sistema de cosas” o “edad”. (Véase Aid to Bible Understanding, páginas 1671 a 1674.) En algunos casos las dos palabras casi pueden intercambiarse. Considere dos ejemplos de similitud entre kó·smos y ai·ón: 1) Pablo escribió que Demas, quien “ha amado el presente sistema de cosas [ai·ón]”, lo había abandonado. Pero el apóstol Juan aconsejó contra ‘amar al mundo [kó·smos]’, del cual se originan “el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno”. (2 Timoteo 4:10; 1 Juan 2:15-17.) 2) Juan 12:31 menciona al “gobernante de este mundo [kó·smos] a quien 2 Corintios 4:4 identifica como “el dios de este sistema de cosas [ai·ón]”.
Por consiguiente, kó·smos, o “mundo”, se puede usar con referencia a toda la humanidad así como con referencia al armazón o estructura de la esfera de actividad humana. Por esta razón es apropiado hablar, y con igual corrección, de la venida de un “nuevo sistema de cosas” o de un “nuevo mundo”. Este será un nuevo armazón, o nuevo orden mundial o nueva esfera de la vida humana. La mayoría de los que habiten el Paraíso terrestre restaurado habrán vivido en el viejo sistema de cosas. Pero habrán sobrevivido a través de su destrucción, o habrán sido resucitados. De modo que serán la misma humanidad. Sin embargo, puesto que el mundo de la humanidad apartada de Dios no estará presente, y puesto que reinará un nuevo arreglo, u orden, basado en la voluntad revelada de Dios, ese Paraíso restaurado será un nuevo mundo.
[Nota a pie de página]
a El diccionario citado en la página anterior señala que hasta en el griego antiguo no bíblico “kosmos es el término básico para el orden mundial, el sistema mundial”.
[Ilustración en la página 31]
La humanidad justa restaurará el Paraíso en el nuevo mundo