INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
El ministerio del apóstol Pablo
JESÚS comisionó a Pablo para que fuera apóstol a las naciones, una comisión que llevó a cabo con celo. (Ro 11:13.) En su primer viaje misional se detuvo en Chipre y llegó hasta Asia Menor. Chusmas violentas lo echaron de sus ciudades e incluso lo apedrearon hasta darlo por muerto; sin embargo, continuó fortaleciendo a los que habían llegado a ser discípulos.
En su segundo viaje llegó hasta Macedonia y Grecia, donde pudo dar testimonio en el Areópago de Atenas.
Durante su tercer viaje, predicó por tres años en Éfeso, encrucijada del mundo romano. Luego marchó hacia Macedonia y Grecia a fin de edificar a las congregaciones que había allí.
Cuando el gobierno romano lo mantuvo preso, usó bien su tiempo en escribir las cartas inspiradas que hoy forman parte del canon de la Biblia.
MAPA: Primer viaje misional de Pablo
MAPA: Segundo viaje misional de Pablo
MAPA: Tercer viaje misional de Pablo
La calle de Damasco llamada Recta. A una casa de esta calle llevaron a Saulo cuando, tras su conversión, quedó ciego por un tiempo (Hch 9:3-16)
El teatro de Éfeso, donde los adoradores de Ártemis (izquierda) provocaron disturbios en protesta por el ministerio de Pablo (Hch 19:29-41)
Ruinas de Antioquía de Pisidia. Después que Pablo testificó con eficacia en la sinagoga de este lugar, una chusma encolerizada lo echó fuera de la ciudad (Hch 13:14-50)
Emplazamiento tradicional de la prisión de Pablo en Filipos. En esta ciudad se golpeó y encarceló a Pablo, pero el carcelero y su casa llegaron a hacerse cristianos (Hch 16:19-34)
Muralla de la antigua Tesalónica. Después que Pablo razonó con el pueblo a partir de las Escrituras, una chusma violenta causó alboroto en la ciudad (Hch 17:1-9)
Ruinas de la antigua Corinto, con la Acrocorinto al fondo. Aquí Pablo se afanó por fortalecer a los cristianos corintios para que hicieran frente al modo de vivir inmoral que los rodeaba
La Acrópolis de Atenas en la actualidad. En primer término está el Areópago, donde Pablo predicó
MAPA: Viaje de Pablo a Roma
En Roma, Pablo estuvo bajo una especie de arresto domiciliario durante dos años, tiempo que empleó en escribir cinco cartas inspiradas a compañeros cristianos