-
Esforcémonos por ser maduros como CristoLa Atalaya 2015 | 15 de septiembre
-
-
2 Después de bautizarse, el siervo de Dios debe seguir progresando hasta alcanzar la madurez. Claro está, la madurez de la que hablamos no tiene que ver con la edad, sino con la relación que uno tiene con Jehová. El apóstol Pablo les recordó a sus hermanos de Éfeso la necesidad de fortalecer su espiritualidad. Les dijo que tenían que seguir esforzándose hasta que estuvieran “todos unidos en la misma fe y en el mismo conocimiento del Hijo de Dios”. Luego añadió: “Debemos seguir creciendo hasta que seamos maduros como Cristo y compartamos su perfección” (Efes. 4:13, Nuevo Testamento [La Palabra de Dios para Todos], 2000).
3. ¿En qué se parecen la congregación de Éfeso del siglo primero y el pueblo de Jehová de nuestros días?
3 Cuando Pablo les escribió a los hermanos de Éfeso, la congregación de aquella ciudad ya no era nueva, por lo que muchos de sus miembros eran cristianos maduros. No obstante, a algunos todavía les hacía falta progresar. En nuestros días, la situación es similar: muchos de nuestros hermanos llevan años y años sirviendo a Jehová y han alcanzado la madurez. Otros todavía están esforzándose por ser cristianos maduros, como los miles de hermanos que se han bautizado en años recientes.
-
-
Esforcémonos por ser maduros como CristoLa Atalaya 2015 | 15 de septiembre
-
-
5 Por ejemplo, el cristiano maduro se esfuerza por imitar el ejemplo de Jesús a cada paso que da. Trata de seguirlo “con sumo cuidado y atención” (1 Ped. 2:21). Según Jesús, lo más importante es amar a Jehová con todo el corazón, el alma y la mente, y amar al prójimo como a uno mismo (Mat. 22:37-39). Eso es precisamente lo que intenta hacer el siervo de Dios maduro. Para él no hay nada más importante que tener una buena relación con Jehová y tratar con amor a quienes lo rodean.
-
-
Esforcémonos por ser maduros como CristoLa Atalaya 2015 | 15 de septiembre
-
-
8. ¿Cómo sabemos que Jesús conocía y entendía muy bien la Palabra de Dios?
8 Jesucristo conocía a la perfección la Palabra de Dios. Aún de pequeño, cuando tenía apenas 12 años, fue capaz de hablar con los maestros del templo sobre temas bíblicos. Y todos los que lo escuchaban “quedaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas” (Luc. 2:46, 47). Ya de mayor, durante su ministerio, Jesús dejó sin palabras a sus enemigos usando con gran habilidad las Escrituras (Mat. 22:41-46).
9. a) ¿Qué hábitos de estudio debe tener el cristiano que busca alcanzar la madurez? b) ¿Con qué propósito debemos estudiar la Biblia?
9 El cristiano que busca alcanzar la madurez se esfuerza por seguir el ejemplo de Jesús. Por eso no se conforma con conocer la Biblia solo por encima. Tiene la costumbre de investigarla a fondo, pues sabe que “el alimento sólido pertenece a personas maduras” y desea tener “conocimiento exacto del Hijo de Dios” (Heb. 5:14; Efes. 4:13).
-