¿Aprecia usted las cosas sagradas?
“Sigan tras la paz con todos, y la santificación sin la cual nadie verá al Señor, vigilando cuidadosamente [...] que no haya ningún fornicador ni nadie que no aprecie cosas sagradas, como Esaú, que a cambio de una sola comida vendió regalados sus derechos de primogénito.” (HEBREOS 12:14-16.)
1. ¿Qué falta de aprecio muestran la mayoría de los humanos, pero cómo difieren de ellos los cristianos?
JEHOVÁ nuestro Dios es un Proveedor muy generoso. Suministra liberalmente a toda su creación lo que satisface sus necesidades. Sin embargo, la mayoría de la humanidad piensa poco en eso. Ni dan gracias a Jehová ni reconocen la gran deuda que tienen con él. Por otra parte, los cristianos no dan por sentada la bondad de Jehová. Lo honran por lo que él hace en favor de ellos. Por la devoción de ellos a él, Jehová ha encomendado a su pueblo varias cosas sagradas de que no disfruta la humanidad en general. Estas son cosas preciadas, apartadas como santas y relacionadas con la adoración de Jehová. ¿Sabe cuáles son esas cosas sagradas? ¿Y las ve con aprecio profundo y sincero? (Salmo 104:10-28; Mateo 5:45; Revelación 4:11.)
2. ¿Quién mostró notable falta de aprecio?
2 No todos los del pueblo de Dios han apreciado debidamente las cosas sagradas. Por ejemplo, Esaú, hijo de Isaac, falló en esto. Pablo lo mencionó en una carta a cristianos hebreos ungidos. Después de instarlos a ‘seguir tras la paz con todos’, les advirtió que se aseguraran de que no hubiera entre ellos “ningún fornicador ni nadie que no aprecie cosas sagradas, como Esaú, que a cambio de una sola comida vendió regalados sus derechos de primogénito”. (Hebreos 12:14-16.)
3, 4. ¿Cuáles fueron los sagrados derechos del primogénito que Esaú vendió a Jacob por un plato de guisado?
3 ¿Cuáles eran estos derechos del primogénito? Jehová había prometido al abuelo de Esaú, Abrahán, que por su línea y la de sus descendientes con el tiempo nacería alguien que sería la Descendencia prometida, el Mesías o Cristo. Mediante esta Descendencia todas las naciones podrían bendecirse, lo que culminaría en que fueran libradas del pecado y la muerte. (Génesis 22:15-18; Gálatas 3:16.)
4 Esaú, el primogénito de Isaac, tuvo la oportunidad de ser parte de la línea por la cual vendría aquella Descendencia. Esto era parte de su primogenitura. Pero, para su vergüenza, la Biblia dice: “Esaú despreció la primogenitura”. Obrando impetuosamente, la vendió por un plato de guisado de lentejas y pan. Ciertamente nosotros no queremos imitar su falta de aprecio. Más bien, debemos desarrollar la actitud que desplegó Jacob, el hermano de Esaú. Él era el siguiente en orden para la primogenitura, y la compró en vista de la evidente falta de aprecio de su hermano. Así Jacob se aseguró de que el derecho a ser antecesor de la Descendencia prometida fuera pasado a otros por alguien que reconocía el debido valor de esta cosa sagrada. (Génesis 25:27-34.)
5. ¿Qué cosas sagradas consideraremos, y cómo podemos cuidarnos de desatenderlas?
5 Dentro de la congregación cristiana, Jehová ha puesto a disposición de nosotros muchas cosas sagradas para mantenernos fuertes espiritualmente y debidamente equipados para servirle. Consideremos algunas. Entonces podemos meditar individualmente en ellas y fortalecer el aprecio que les tenemos, para nunca desatenderlas.
El nombre de Jehová y el rescate: cosas muy sagradas
6. ¿De qué maneras podemos mostrar que no damos por sentado lo sagrado del nombre de Jehová?
6 En nuestra lista de cosas sagradas, la primera es el nombre de Jehová. ¿Cuán ensalzado es este nombre en su mente y corazón? Al dar la oración modelo, lo primero que Jesús dijo fue: “Santificado sea tu nombre”. (Mateo 6:9.) Cuando nos bautizamos, llegamos a ser testigos de Jehová. (Isaías 43:10, 11.) ¡Qué honor! Y cuando hablamos de la bondad de Jehová y sus magníficos propósitos, otros llegan a conocerlo por su nombre personal, y ellos también desean servirle. Pero si uno deja de hablar acerca de él, o, peor aún, incurre en conducta incorrecta, esto causa oprobio al buen nombre y la reputación de Jehová. Los fieles testigos cristianos de Jehová siempre se esfuerzan por santificar Su santo nombre delante de otros por lo que dicen y hacen. (Levítico 22:31, 32; Deuteronomio 5:11.)
7. ¿Por qué debemos mostrar sumo aprecio por el sacrificio de rescate de Cristo?
7 En la lista de cosas sagradas, una de las principales es el sacrificio de rescate. ¿Cuán precioso es para usted el sacrificio de Cristo? Solo sobre la base de fe completa en ese sacrificio humano perfecto se nos pueden perdonar los pecados. (1 Juan 2:1, 2.) Pablo dice que la congregación ungida fue ‘comprada con la sangre del Hijo de Dios’. (Hechos 20:28; compárese con 1 Pedro 1:17-19.) Jesús, el Hijo unigénito de Dios, dejó su puesto en el cielo, vivió en la Tierra entre hombres y mujeres pecadores, y entonces ofreció su vida humana perfecta en una muerte dolorosa sobre un madero de tormento para que tuviéramos vida eterna. (Mateo 20:28.) Sería el colmo de la ingratitud que uno no mostrara diariamente aprecio profundo por esta preciosa dádiva divina. (Hebreos 10:28, 29; Judas 4, 5.)
Nuestra relación con Jehová y su organización
8. ¿Cuán preciosa es nuestra relación con Jehová?
8 Esto nos lleva a otro asunto muy sagrado, nuestra relación con Jehová. ¡Cuánto debemos estimar esta intimidad que tenemos con nuestro Padre celestial! Si ‘nos acercamos a Dios, él se acercará a nosotros’. (Santiago 4:8.) Él nos ama mucho, y desea que lo amemos con todo el corazón. (Mateo 22:37, 38; Juan 3:16.) David dio a su hijo Salomón consejo sano acerca de su relación con Jehová. Entre lo que dijo hubo una advertencia: “Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón completo y con alma deleitosa; porque todos los corazones Jehová los está escudriñando, y toda inclinación de los pensamientos la está discerniendo. Si tú lo buscas, él se dejará hallar de ti; pero si lo dejas, él te desechará para siempre”. (1 Crónicas 28:9.) Por eso, “manténganse en el amor de Dios, mientras esperan la misericordia de nuestro Señor Jesucristo con vida eterna en mira”. (Judas 21.)
9. ¿De qué maneras mostramos que no damos por sentado el privilegio de ser parte de la organización de Jehová?
9 ¿Comprende también el sagrado privilegio que es ser parte de la organización de Jehová? Todos debemos recordar que estamos en ella solo por la bondad inmerecida de Jehová. Si alguien no muestra aprecio y se convierte en un malhechor que no se arrepiente, perderá ese privilegio. Pablo advirtió: “Por consiguiente, el que piensa que está en pie, cuídese de no caer”. (1 Corintios 10:6-12.) Pablo dio esta advertencia después de mencionar el caso de los 23.000 israelitas que perecieron por participar en idolatría e inmoralidad. Nosotros podemos mostrar que apreciamos lo sagrado de la organización de Jehová si todos hacemos nuestra parte para mantenerla libre de inmundicia, inmoralidad, contienda, mercantilismo y sentimientos de superioridad y prejuicio. (2 Corintios 7:1; 1 Pedro 1:14-16.) Podemos esforzarnos por fortalecer el vínculo de amor fraternal, mientras observamos cuidadosamente el orden teocrático y cooperamos con los que llevan la delantera. (1 Tesalonicenses 4:3-8; 5:12, 13.)
La Palabra, las leyes y la esperanza del Reino que nos da Dios
10. ¿Cómo mostramos que apreciamos de lleno las Sagradas Escrituras?
10 La Palabra inspirada de Dios, la Biblia, es muy sagrada también. Contiene declaraciones formales, instrucciones, consejo, promesas y revelaciones procedentes de Dios, sí, todo lo que necesitamos para estar ‘equipados para toda buena obra’. (2 Timoteo 3:16, 17.) ¿Cómo podemos mostrar aprecio por la Biblia? En primer lugar, estudiándola y aplicando en nuestra vida lo que aprendemos. Luego, prestando la atención debida al “alimento [bíblico] al tiempo apropiado” que Jehová nos provee mediante “el esclavo fiel y discreto”. (Mateo 24:45.) Y desde un punto de vista práctico, es necesario que mantengamos nítidos y limpios nuestros ejemplares personales de la Biblia, así como las publicaciones cristianas que usamos al predicar. Pudiera ser causa de oprobio a Jehová el que saliéramos a testificar y usáramos una Biblia que presentara mala apariencia o estuviera sucia.
11. ¿Por qué no debemos ver con indiferencia las leyes sagradas de Jehová?
11 En la Palabra de Dios están las leyes sagradas de Jehová. ¿Las considera usted siempre sagradas, o tiende a veces a tomarlas a la ligera, a verlas con indiferencia? Las leyes de Jehová son como rótulos, indicadores y barreras de seguridad en la carretera hacia la vida. Si las obedecemos, viajaremos sin peligro y con el tiempo llegaremos a nuestro destino en el nuevo mundo de Jehová; pero si vemos con indiferencia los mandatos y recordatorios de Jehová, nos encaminamos al desastre. (Salmo 119:10, 11, 35, 101, 102; Proverbios 3:1-4.)
12. ¿Por qué se halla entre las cosas sagradas nuestra esperanza del Reino?
12 Mediante la Biblia aprendemos también sobre una cosa sagrada que debemos estimar mucho: nuestra esperanza del Reino. En Hebreos 11:10 Pablo dice lo siguiente acerca del fiel Abrahán: “Porque esperaba la ciudad [el Reino de Dios] que tiene fundamentos verdaderos, cuyo edificador y hacedor es Dios”. ¿Pone usted una esperanza tan firme y duradera como esa en el Reino de Dios? ¿Es tan fuerte su fe que en su corazón no hay dudas, y su celo permanece constante mientras usted espera que al debido tiempo de Dios se cumplan Sus propósitos? (Mateo 24:20-22, 33, 34, 42.)
Reuniones y privilegios sagrados
13. ¿Por qué no debemos tomar a la ligera los beneficios de las reuniones cristianas?
13 ‘Incitémonos al amor y a las obras excelentes, sin abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre’, aconsejó Pablo. Esto indica que nuestras reuniones cristianas son otra provisión sagrada que no se debe tomar a la ligera. En las reuniones recibimos instrucción vital y tenemos compañerismo afectuoso que necesitamos urgentemente. En ellas también podemos hacer “declaración pública de nuestra esperanza” al hablar desde la plataforma según tenemos la oportunidad y al comentar con regularidad. (Hebreos 10:23-25.) Y puesto que el Salón del Reino es donde se celebran la mayoría de nuestras reuniones, ¿contribuye usted de sus fondos con regularidad y se esfuerza por mantener el salón en las debidas condiciones? (Éxodo 35:21.)
14. ¿Qué nos ayudará a apreciar que nuestro ministerio cristiano es un tesoro sagrado?
14 Pablo asemeja el privilegio de los cristianos de predicar las buenas nuevas a un “tesoro en vasos de barro”. (2 Corintios 4:1, 7.) Sí, el ministerio cristiano es también algo sagrado que apreciamos profundamente. Aunque la mayoría de las personas a quienes predicamos despliegan indiferencia, tenemos que seguir recordando nuestro sublime privilegio de hablar a otros acerca de Jehová y sus propósitos. Así cumpliremos nuestra comisión de predicar las buenas nuevas del Reino de Dios y hacer discípulos. (Mateo 24:14; 28:19, 20.) El observar que los nuevos discípulos progresan es otra causa de gozo. (1 Tesalonicenses 2:19, 20.) Si apreciamos el ministerio como un tesoro, no seremos irregulares ni inactivos en declarar las buenas nuevas.
15. ¿Por qué no debemos descuidar nuestros privilegios en la organización de Jehová?
15 Los privilegios en la organización de Jehová son sagrados también. En realidad, esos privilegios son una encomienda sagrada. (Compárese con Hechos 20:28.) Sea que la responsabilidad implique superintendencia, pastoreo, enseñanza o algún otro servicio a compañeros cristianos, déle atención extraordinaria. Aunque cierta tarea parezca insignificante, no la tome a la ligera, sino hágala bien, con prontitud, como para Jehová. Recuerde, “la persona fiel en lo mínimo es fiel también en lo mucho”. (Lucas 16:10.)
El matrimonio y la familia
16. ¿De qué maneras podemos mostrar que el matrimonio y la familia son sagrados para nosotros?
16 Al pensar en las cosas sagradas, no olvide incluir el matrimonio y la familia. Es verdad que personas que no son cristianas también se casan, pero los cristianos consideran sagrado el matrimonio, algo que está implicado en su adoración a Jehová. (Compárese con 1 Pedro 3:1-7.) ¿Cómo muestran respeto ellos a este arreglo sagrado? La Biblia dice en Hebreos 13:4: “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros”. Jesús advirtió que el mirar continuamente a una mujer para tener una pasión por ella equivaldría a cometer adulterio en el corazón. (Mateo 5:27, 28.) Si usted opta por casarse, hágalo honorablemente. Entonces, nunca dé por sentado su matrimonio. Edifique amor genuino y respeto profundo cada día. De tener hijos, ‘críelos en la disciplina y regulación mental de Jehová’. De este modo su familia será ‘santa’. (Efesios 6:4; 1 Corintios 7:14.)
El espíritu santo de Jehová y la oración
17. ¿Por qué no podemos dar por supuesto que tendremos el espíritu santo de Dios?
17 Necesitamos todas las provisiones de Jehová, y una ayuda importante que nos da Jehová es su espíritu santo. (Juan 14:26.) No siempre sabemos cómo utiliza Jehová su espíritu santo en favor nuestro, pero una cosa es segura: no podemos prescindir de él. Debemos orar por espíritu santo como ayuda para entender las enseñanzas verdaderas y aguantar pruebas. Lo necesitamos para que nos ayude a cultivar los frutos del espíritu. (Gálatas 5:22, 23.) Y en Efesios 4:30 se nos advierte que ‘no debemos contristar’ el espíritu santo, envolviéndonos en cosas que impidan que fluya a nosotros. Siempre apreciemos el espíritu santo de Jehová.
18. ¿Por qué es un privilegio sagrado la oración?
18 La última cosa sagrada que consideraremos, la oración, ciertamente no es la menos importante. ¡Qué privilegio tenemos de poder comunicarnos con el Soberano del universo, Jehová! Obviamente debemos dirigirnos a él con respeto, con reverencia, nunca sin seriedad. Podemos estar seguros de que él oirá y contestará las oraciones que ofrezcamos en armonía con su voluntad. “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios.” (Filipenses 4:6.) La oración hará que sigamos apreciando las cosas sagradas.
19. ¿Qué bendiciones reciben los que aprecian debidamente las cosas sagradas?
19 Hemos considerado solo 13 cosas sagradas que nunca debemos desatender. Pudieran mencionarse muchas más. Si apreciamos estas cosas, mantendremos una buena relación con nuestro Dios, Jehová, y disfrutaremos de su bendición diariamente. ¡Qué tranquilidad mental derivamos de esto, junto con una buena conciencia! ¡Nunca dé por sentada esa preciosa relación! Ame a Jehová con todo su corazón, mente, alma y fuerza, y él siempre le amará. (1 Juan 4:16.) Nada excepto la propia infidelidad de usted puede romper ese enlace de amor. (Romanos 8:38, 39.)
20. ¿Cómo podemos andar con éxito por el camino a la vida en el nuevo mundo de Jehová?
20 Mantengámonos también ocupados en el servicio del Reino, atendiendo bien todos nuestros privilegios y apreciando todas las provisiones espirituales. Con el corazón siempre lleno de gratitud, estemos alerta para obedecer todas las leyes y recordatorios sagrados de Jehová, comprendiendo que han sido establecidos para guiarnos a salvo por el camino a la vida. Y, a medida que seguimos andando por ese camino estrecho a la vida, es probable que Jehová no solo nos conserve vivos a través de la gran tribulación, sino que nos dé vida eterna junto con bendiciones sin fin en Su nuevo mundo, tan cercano ya. Todo esto, porque hemos apreciado las cosas sagradas.
¿Qué respuesta daría usted?
◻ ¿Cómo podemos evitar el desatender el nombre de Jehová y el sacrificio de rescate?
◻ ¿Qué pudiera revelar que no apreciamos nuestra relación con Jehová y su organización?
◻ ¿Qué cosas demuestran que apreciamos la Palabra y las leyes de Dios, y la esperanza del Reino?
◻ ¿Cómo podemos mostrar que no desatendemos las reuniones cristianas ni los privilegios teocráticos?
◻ ¿Por qué otras cosas sagradas debemos cultivar aprecio profundo?