-
Sigan viviendo como hijos de DiosLa Atalaya 1986 | 15 de julio
-
-
Pero “nosotros sabemos [o, estamos seguros] que hemos pasado de muerte [espiritual] a vida [eterna], porque amamos a los hermanos”, nuestros compañeros testigos de Jehová. Debido a ese amor fraternal, aunado a nuestra fe en Cristo, ya no estamos ‘muertos’ en nuestras ofensas y pecados, sino que Dios ha removido de nosotros Su condenación y nos ha levantado de la muerte espiritual, dándonos la esperanza de vida eterna. (Juan 5:24; Efesios 2:1-7.) Los desamorados apóstatas no tienen tal esperanza, pues “el que no ama permanece en la muerte [espiritual]”.
-