BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • “Escuchen [...] mi defensa”
    Demos “un testimonio completo sobre el Reino de Dios”
    • “Soy fariseo” (Hechos 23:1-10)

      16, 17. a) ¿Qué sucedió cuando Pablo empezó a hablar ante el Sanedrín? b) ¿Cómo demostró Pablo que él era humilde después de que lo golpearon?

      16 Pablo empezó su defensa ante el Sanedrín diciendo: “Hermanos, hasta este día he actuado con una conciencia completamente limpia ante Dios” (Hech. 23:1). Pero no pudo decir más, pues, “al oír esto, el sumo sacerdote Ananías les ordenó a los que estaban junto a él que lo golpearan en la boca” (Hech. 23:2). ¡Qué humillante! Con esa orden demostró que tenía prejuicios contra Pablo, porque estaba tachándolo de mentiroso cuando ni siquiera lo había escuchado. Con razón Pablo le respondió: “Dios te va a golpear a ti, pared blanqueada. ¿Tú te sientas a juzgarme según la Ley y al mismo tiempo violas la Ley mandando que me golpeen?” (Hech. 23:3).

      17 Algunos de los presentes se indignaron, pero no con el que había golpeado a Pablo, sino con el propio Pablo, por su reacción. Le dijeron: “¿Estás insultando al sumo sacerdote de Dios?”. Demostrando que él era humilde y respetaba la Ley, les respondió: “Hermanos, no sabía que era el sumo sacerdote. Porque está escrito: ‘No insultes a ninguno de los jefes de tu pueblo’” (Hech. 23:4, 5; Éx. 22:28).d Entonces probó con un método diferente. Como sabía que el Sanedrín estaba formado tanto por fariseos como por saduceos, les dijo: “Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos. Hoy se me está juzgando por mi esperanza en la resurrección de los muertos” (Hech. 23:6).

      Un sacerdote católico leyendo con atención un texto en su Biblia mientras un hermano le predica.

      Al igual que Pablo, buscamos puntos en común con personas de otras religiones.

      18. ¿Por qué dijo Pablo que era fariseo, y cómo podemos imitarlo en la predicación?

      18 ¿Por qué dijo Pablo que era fariseo? Porque era “hijo de fariseos”, es decir, venía de una familia que pertenecía a esta secta, así que muchos aún lo considerarían fariseo.e Pero ¿por qué habló luego de la resurrección como si fuera un punto en común con los fariseos, si sus creencias sobre ese tema eran muy distintas a las de él? Los fariseos creían en la inmortalidad del alma. Pensaban que, cuando una persona buena moría, su alma volvía a vivir en otro cuerpo humano. Por el contrario, Pablo creía en la resurrección tal y como la había enseñado Jesús (Juan 5:25-29). Aun así, estaba de acuerdo con ellos en que después de morir es posible volver a vivir. Esa era una creencia que los saduceos no aceptaban bajo ningún concepto. ¿Cómo podemos imitar a Pablo en la predicación? Cuando estemos hablando con católicos o protestantes, podemos decirles que nosotros también creemos en Dios. Claro, ellos a lo mejor creen en la trinidad, mientras que nosotros creemos en el Dios de la Biblia. Aun así, tanto ellos como nosotros creemos que Dios existe.

      19. ¿Por qué terminaron discutiendo los miembros del Sanedrín?

      19 Lo que dijo Pablo consiguió dividir al tribunal. De hecho, el relato cuenta: “Estalló una gran gritería. Entonces se levantaron algunos escribas del partido de los fariseos y empezaron a protestar violentamente. Decían: ‘No hallamos nada malo en este hombre. ¿Y si le habló un espíritu o un ángel?’” (Hech. 23:9). Ahora bien, como los saduceos no creían en los ángeles, la sola idea de que un ángel pudiera haber hablado con Pablo los puso furiosos (vea el recuadro “Los saduceos y los fariseos”). La discusión se volvió tan intensa que el comandante militar tuvo que volver a rescatar al apóstol (Hech. 23:10). Pero Pablo aún no estaba fuera de peligro. ¿Qué le iba a pasar? Veámoslo en el próximo capítulo.

  • “¡Ten valor!”
    Demos “un testimonio completo sobre el Reino de Dios”
    • CAPÍTULO 24

      “¡Ten valor!”

      Pablo se salva de una emboscada para matarlo y presenta su defensa ante Félix

      Basado en Hechos 23:11-24:27

      1, 2. ¿Por qué no tomó a Pablo por sorpresa la persecución en Jerusalén?

      AUNQUE se ha librado por poco de la multitud enfurecida, Pablo vuelve a estar preso. La persecución en Jerusalén no lo toma por sorpresa, pues en su día se le anunció que allí le esperaban “prisión y dificultades” (Hech. 20:22, 23). No sabe exactamente lo que le sucederá, pero de algo está seguro: va a seguir sufriendo por el nombre de Jesús (Hech. 9:16).

      2 Algunos profetas cristianos ya le habían dicho que sería atado y entregado “en manos de gente de las naciones” (Hech. 21:4, 10, 11). Un grupo de judíos violentos acaba de intentar matarlo, y poco después pareció que los miembros del Sanedrín iban a despedazarlo en medio de una discusión. Ahora se encuentra bajo la custodia de los soldados romanos a la espera de más juicios y acusaciones (Hech. 21:31; 23:10). Sin la menor duda, lo que más necesita es que le den ánimo.

      3. ¿Dónde recibimos ánimo para seguir predicando?

      3 Sabemos que, en este tiempo del fin, “todos los que desean vivir con devoción a Dios en unión con Cristo Jesús también serán perseguidos” (2 Tim. 3:12). Y, como Pablo, hay momentos en que todos necesitamos que nos den ánimo para seguir predicando. Por eso, ¡cuánto agradecemos que nos lleguen palabras de ánimo justo a tiempo a través de las publicaciones y las reuniones que prepara “el esclavo fiel y prudente”! (Mat. 24:45). Jehová nos garantiza que los enemigos de las buenas noticias no lograrán destruir al pueblo de Dios ni detener la predicación (Is. 54:17; Jer. 1:19). Pero sigamos hablando de Pablo. ¿Recibió el ánimo que necesitaba para seguir dando un testimonio completo a pesar de la oposición? En ese caso, ¿qué ayuda recibió, y qué efecto tuvo en él?

      “Juraron participar en esta conspiración” (Hechos 23:11-34)

      4, 5. ¿Cómo recibió Pablo el ánimo que necesitaba, y por qué le llegó en el mejor momento?

      4 La misma noche en que fue rescatado del Sanedrín, Pablo recibió el ánimo que tanto necesitaba. El relato explica: “El Señor se apareció al lado de Pablo y le dijo: ‘¡Ten valor! Porque, tal como has dado un testimonio completo de mí en Jerusalén, también tendrás que dar testimonio en Roma’” (Hech. 23:11). Con estas alentadoras palabras, Jesús le garantizó que sobreviviría a los ataques con el fin de viajar a Roma, donde tendría el honor de dar testimonio sobre Jesús.

      El sobrino de Pablo hablando con Claudio Lisias.

      “Tienen a más de 40 de sus hombres preparados para tenderle una emboscada” (Hechos 23:21).

      5 Esas palabras llegaron en el mejor momento, pues al día siguiente más de 40 judíos “tramaron una conspiración y se comprometieron con una maldición a no comer ni beber hasta que hubieran matado a Pablo”. Quienes “juraron participar en esta conspiración” estaban decididos a asesinarlo y creían que si fracasaban les caería encima “una maldición” (Hech. 23:12-15). El plan —que contaba con el visto bueno de los sacerdotes principales y los ancianos— era solicitar que lo llevaran de nuevo ante el Sanedrín con la excusa de que necesitaban continuar con el interrogatorio. Pero los judíos estarían esperándolo en el camino para abalanzarse sobre él y matarlo.

      6. ¿Cómo se enteró Pablo del plan de los judíos, y qué pueden aprender de este relato los jóvenes?

      6 Ahora bien, el sobrino de Pablo —del que no sabemos su nombre— se enteró del plan y fue a avisarle a su tío. A su vez, Pablo lo envió al comandante Claudio Lisias (Hech. 23:16-22). ¡Qué muchacho tan valiente! Jehová ama a los jóvenes como él, que están dispuestos a hacer sacrificios por sus hermanos y hacen todo lo que pueden por apoyar la obra del Reino.

      7, 8. ¿Qué medidas adoptó Lisias para evitar que mataran a Pablo?

      7 Claudio Lisias tenía 1.000 hombres bajo su mando. Así que, en cuanto se enteró de que planeaban matar a Pablo, ordenó que 470 soldados, lanceros y jinetes salieran esa misma noche de Jerusalén y llevaran a Pablo a Cesarea, la sede del Gobierno romano en Judea. Allí lo dejarían sano y salvo en manos del gobernador Félix.a Aunque en esa ciudad vivían muchos judíos, la mayoría de sus habitantes eran gentiles. Además, era una ciudad mucho más estable que Jerusalén, donde había muchos disturbios motivados por prejuicios religiosos. También era la sede de las fuerzas militares romanas de Judea.

      8 Tal como mandaba la ley romana, Lisias le envió una carta a Félix para explicarle el caso. Mencionaba que, cuando se enteró de que Pablo era ciudadano romano y los judíos estaban “a punto de matarlo”, decidió rescatarlo. Y agregaba que no lo consideraba culpable “de nada que mereciera la muerte o las cadenas de prisión”; pero, como había descubierto que planeaban matarlo, había decidido enviarlo a Cesarea para que Félix pudiera escuchar a quienes lo acusaban y él mismo tomara una decisión (Hech. 23:25-30).

      9. a) ¿De qué manera violó Lisias los derechos civiles de Pablo? b) ¿Por qué es posible que a veces tengamos que recurrir a nuestros derechos como ciudadanos de determinado país?

      9 ¿Era verdad todo lo que contó Lisias en su carta? No. Al parecer, quería quedar bien con el gobernador. Para empezar, no era cierto que rescató a Pablo porque sabía que era ciudadano romano. Además, no mencionó que él mismo había mandado “que lo sujetaran con dos cadenas” y luego “que lo interrogaran dándole latigazos” (Hech. 21:30-34; 22:24-29). Al hacer eso, Lisias había violado los derechos civiles de Pablo. En la actualidad, Satanás también se puede aprovechar del fanatismo religioso para que nos persigan y limiten nuestros derechos y libertades, como le pasó a Pablo. Pero, igual que él, muchas veces es posible recurrir a nuestros derechos como ciudadanos de determinado país para buscar protección legal.

      “De buena gana hablo en mi defensa” (Hechos 23:35-24:21)

      10. ¿Qué graves acusaciones se hicieron contra Pablo?

      10 Ya estando en Cesarea, a Pablo lo tuvieron “vigilado en el palacio de Herodes” en lo que llegaban desde Jerusalén quienes lo acusaban (Hech. 23:35).

  • “¡Ten valor!”
    Demos “un testimonio completo sobre el Reino de Dios”
Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir