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¿Qué es Internet?¡Despertad! 1997 | 22 de julio
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¿Qué es Internet?
MEDIANTE Internet, David, un profesor de Estados Unidos, obtuvo información para sus clases; un padre canadiense se mantuvo en contacto con su hija, que se hallaba en Rusia; un ama de casa llamada Loma examinó algunos trabajos científicos sobre los orígenes del universo; y un agricultor encontró información referente a los nuevos métodos de siembra que se valen de satélites. A las empresas les atrae por la capacidad que tiene de anunciar sus productos y servicios a millones de clientes potenciales. Gente de todo el mundo lee las últimas noticias nacionales e internacionales a través de sus vastos servicios de información.
¿En qué consiste este fenómeno informático llamado Internet, o la Red? ¿Tiene usted necesidad de utilizar Internet? Antes de decidirse a usarla, tal vez desee conocerla un poco. A pesar de toda la publicidad que se le ha dado, existen motivos para ser cautelosos, sobre todo si hay niños en casa.
¿En qué consiste?
Imagínese una habitación plagada de arañas, cada una tejiendo su propia tela. Las telarañas tienen tantas conexiones entre sí que las arañas viajan libremente por la gran red que forman. Ahí tiene una imagen simplificada de Internet: un conjunto de muchos tipos diferentes de computadoras y de redes de computadoras interconectadas en todo el mundo. Tal como el teléfono le permite hablar con una persona que se encuentre en el otro lado de la Tierra, Internet hace posible que alguien sentado frente a su computadora intercambie información con otras terminales y otros usuarios de computadora de cualquier punto del globo.
Se ha dado a Internet el nombre de “superautopista de la información”. Así como una carretera sirve para viajar de un lugar a otro de un país, Internet permite el flujo de información a través de muchas diferentes redes de computadoras interconectadas. Cada red a la que llegan los mensajes contiene información que facilita el enlace con la siguiente red. El destino final de los mensajes puede hallarse en otra ciudad o en otro país.
Cada red puede “hablar” con la red vecina mediante una normativa común establecida por los creadores de Internet. ¿Cuántas redes hay conectadas en todo el mundo? Se calcula que más de treinta mil. Según estudios recientes, estas redes dan conexión a más de diez millones de computadoras y a unos treinta millones de usuarios de todo el planeta. Se estima que la cantidad de computadoras conectadas a la Red se duplica anualmente.
¿Qué puede encontrarse en Internet? Un creciente caudal de información sobre medicina, ciencia y tecnología, entre otros asuntos. También ofrece una abundancia de datos sobre las artes, fuentes para la documentación de los estudiantes e información sobre entretenimiento, deportes, compras y ofertas de empleo. Internet da acceso, asimismo, a anuarios, diccionarios, enciclopedias y mapas.
No obstante, hay aspectos inquietantes que deben tenerse en cuenta. ¿Puede considerarse sano todo el contenido de Internet? ¿Qué servicios y aplicaciones ofrece la Red? ¿Qué precauciones conviene tomar? Los siguientes artículos tratarán estas cuestiones.
[Ilustración y recuadro de la página 4]
Origen y estructura de Internet
Internet comenzó en los años sesenta como un experimento del Departamento de Defensa de Estados Unidos destinado a ayudar a los científicos y los investigadores de zonas muy dispersas a trabajar juntos y compartir las escasas y caras computadoras, así como sus archivos electrónicos. Este objetivo requería la creación de un conjunto de redes interconectadas que funcionara como un todo coordinado.
La Guerra Fría generó interés en una red “a prueba de bombas”. Si parte de la red se destruía, los datos podrían llegar de todas formas a su destino a través de las partes sobrevivientes. Así nació Internet, sistema en el que la determinación de la ruta de los mensajes no se realiza en un solo punto, sino por toda la red.
El aumento de la popularidad de Internet, que ya cuenta más de dos décadas de existencia, se debe en gran parte al uso de los navegadores, o exploradores. El navegador es un programa informático que le simplifica considerablemente al usuario el procedimiento para “visitar” diferentes lugares de Internet.
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Servicios y aplicaciones de Internet¡Despertad! 1997 | 22 de julio
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Servicios y aplicaciones de Internet
UNO de los servicios más utilizados de Internet es un sistema mundial para enviar y recibir correo electrónico, conocido como e-mail. De hecho, una gran parte del tráfico de Internet corresponde a este servicio, el único de la Red que muchos usan. ¿Cómo funciona? Para contestar esta pregunta, repasemos primero el sistema de correo tradicional.
Imagínese que vive en Canadá y desea enviar una carta a su hija, que reside en Moscú. Después de escribir la dirección pertinente en el sobre, usted echa la carta al correo, lo que da inicio a su recorrido. En la oficina postal la mandan hacia el siguiente punto, posiblemente un centro de distribución regional o nacional, y de ahí se envía a la oficina de correos más próxima a su hija.
El correo electrónico sigue un proceso parecido. Después de escribir la carta en la computadora, debe indicar la dirección de e-mail que identifica a su hija. Cuando envía la carta electrónica, esta sale de su terminal a través de un dispositivo llamado módem que conecta su computadora a Internet por vía telefónica. Su ruta pasa por varias computadoras que actúan a modo de oficinas postales de enlace locales y nacionales. Estas disponen de información suficiente para dirigir la carta hacia la computadora de destino, donde su hija puede recibirla.
A diferencia del correo normal, el electrónico normalmente llega a su destino, aunque se halle en otro continente, en unos cuantos minutos si acaso, a menos que una parte de la red esté muy congestionada o no funcione temporalmente. Cuando su hija revise el buzón electrónico, encontrará su e-mail. La velocidad del correo electrónico y la facilidad con la que puede enviarse incluso a múltiples destinatarios de todo el mundo lo han convertido en una forma de comunicación popular.
Grupos de discusión
Otro servicio popular es Usenet, que ofrece acceso a grupos o foros de discusión (también llamados grupos de noticias) en los que se intercambia información sobre temas determinados. Algunos de estos foros se centran en la compra o venta de diversos artículos de consumo. Existen miles de grupos de discusión, y la suscripción a ellos es gratis una vez obtenido el acceso a Usenet.
Imaginémonos que alguien se incorpora a un grupo de discusión filatélico. Los mensajes nuevos sobre esta afición que otros usuarios suscritos al grupo manden estarán disponibles al neófito. Este verá no solo lo que haya enviado una persona, sino también la respuesta de otros. Por ejemplo, si alguien pregunta sobre una serie particular de sellos, al rato pueden llegar respuestas de todo el mundo con información que estaría disponible de inmediato a todos los suscriptores del grupo.
Una variación de esta idea es el Sistema de Tableros de Noticias (BBS, por sus siglas en inglés). Los BBS se parecen a Usenet, con la diferencia de que todos sus archivos están localizados en una misma computadora, que generalmente mantiene una sola persona o grupo. Los contenidos de los grupos de discusión reflejan los diversos intereses, opiniones y valores morales de los usuarios, de manera que debe andarse con tiento.
Transferencia de archivos y búsqueda de temas
Uno de los objetivos originales de Internet era el intercambio mundial de información. El profesor mencionado en el artículo anterior encontró en la Red a otro educador que estuvo dispuesto a compartir la información que había preparado para sus clases. A pesar de que les separaban 3.200 kilómetros, en cuestión de minutos le transfirió los archivos.
¿De qué ayuda se dispone cuando no se sabe localizar un tema? Tal como buscamos un número de teléfono en una guía, podemos encontrar lugares de interés en Internet accediendo primero a lo que se conoce como “buscadores”. El usuario teclea una o varias palabras y el buscador le responde suministrándole una lista de sitios de Internet donde puede encontrar información al respecto. Por lo general, la búsqueda es gratis, y solo toma unos cuantos segundos.
El agricultor mencionado anteriormente había oído hablar de una nueva técnica llamada “agricultura de precisión”, que emplea computadoras y mapas por satélite. Escribiendo dicha expresión en un buscador, encontró los nombres de cultivadores que la están usando, además de información detallada sobre el método.
La World Wide Web
La parte de Internet llamada World Wide Web (Telaraña Mundial), o simplemente la Web, permite a los escritores utilizar un recurso antiguo, el de las notas a pie de página, de una nueva forma. Cuando el autor de un artículo de revista o de un libro inserta un asterisco, miramos la parte inferior de la página, donde posiblemente se nos remite a otra página u otro libro. Los autores de los documentos electrónicos de Internet pueden hacer básicamente lo mismo valiéndose de una técnica que subraya o resalta una o varias palabras, o una imagen del documento.
Las palabras o imágenes resaltadas indican al lector que existe un enlace con otra fuente de información de Internet, normalmente otro documento, al cual puede acceder de inmediato. Este segundo documento puede incluso hallarse en una computadora diferente a la del primero, y estar en otro país. David Peal, autor de Access the Internet! (Acceda a Internet), observa que esta técnica “le enlaza con los documentos en sí, no solo con referencias a ellos”.
La Web también posibilita la inclusión de fotografías, gráficos, imágenes animadas, vídeos y sonidos en los documentos. Loma, el ama de casa mencionada al comienzo del artículo anterior, encontró un cortometraje en color de las teorías actuales sobre el universo. Además de ver las imágenes, pudo escuchar la narración a través del sistema de sonido de la computadora.
Navegar por la Red
Con un navegador se pueden ver rápida y fácilmente información y gráficos en color almacenados en computadoras de muchos diferentes países. Usar un navegador es parecido en algunos aspectos a viajar físicamente, pero más sencillo. Puede visitarse la exposición en la Web de los Rollos del mar Muerto o el Museo en Memoria del Holocausto. Esta posibilidad de desplazarse con ligereza de un sitio de la Web a otro se denomina “navegar por la Red”.
Las empresas y otras organizaciones se han interesado en la Web como un medio de anunciar sus productos o servicios, así como de ofrecer otros tipos de información. Para ello crean una página Web, que viene a ser un escaparate electrónico. Una vez que se da a conocer la dirección de la página de una organización, los clientes potenciales pueden emplear un navegador para “ir de compras”, o para examinar la información. Como en cualquier mercado, sin embargo, no todos los productos, servicios ni información que provee Internet son sanos.
Los investigadores están tratando de que Internet sea lo suficientemente segura como para garantizar la confidencialidad y protección de las transacciones. (Trataremos después el asunto de la seguridad.) En vista del aumento de tráfico que han generado las actividades comerciales, se está creando otra Internet mundial, a la que algunos apodan Internet II.
¿Qué es el servicio Chat?
Otro servicio muy extendido de la Red es el Internet Relay Chat, o Chat (Charla). Se trata de un programa que permite el intercambio instantáneo de mensajes entre un grupo de usuarios que se valen de sobrenombres. Aunque lo utiliza gente de todas las edades, es popular sobre todo entre los jóvenes. Una vez conectada al Chat, la persona se pone en contacto con un gran número de usuarios de todo el mundo.
Existen “habitaciones” de charla, o canales de charla, en los que se conversa sobre un tema en particular, como ciencia ficción, cine, deportes o cuestiones románticas. Todos los mensajes que se escriben en una de tales “habitaciones” aparecen casi simultáneamente en las pantallas de todos los interlocutores.
Podríamos comparar una “habitación” de charla a una reunión de personas que se entremezclan y conversan prácticamente a la vez, pero no de forma oral, sino tecleando mensajes breves. Por lo general, las “habitaciones” están activas las veinticuatro horas del día. Obviamente, los cristianos entienden que los principios bíblicos sobre las compañías, como el de 1 Corintios 15:33, son aplicables a la participación en estos grupos de charla, al igual que a todo otro aspecto de la vida.a
¿Quién paga Internet?
Tal vez se pregunte quién paga los costos de las largas distancias que se cubren en Internet. El gasto se comparte entre todos los usuarios, sea que se trate de corporaciones o de particulares. No obstante, la factura telefónica del usuario no contiene necesariamente cargos por llamadas de larga distancia, aun cuando haya visitado muchos sitios internacionales. La mayoría de los usuarios obtienen acceso a la Red mediante un proveedor comercial de la localidad, que en muchos casos les cobra una cuota mensual fija. Los proveedores de Internet normalmente suministran un número de teléfono local para evitar gastos telefónicos extras. La cuota mensual de acceso suele ser de unos 20 dólares.
Como se puede ver, el potencial de Internet es enorme. Pero ¿debe usted utilizar esta superautopista de la información?
[Nota]
a Posteriormente hablaremos del cuidado que debe tenerse con las “habitaciones” de charla.
[Ilustración y recuadro de la página 7]
Las direcciones de Internet
¿En qué consisten?
La identificación de las personas conectadas a Internet se realiza mediante las direcciones del correo electrónico. Imagínese que desea enviar un mensaje a un amigo cuya dirección es drg@mensatec.com.b En este ejemplo, “drg” es la designación personal de su amigo. Muchas personas usan como designación sus iniciales o su nombre completo. La parte que sigue a la arroba (@) es la empresa, lugar de trabajo o proveedor de e-mail. En este caso, “mensatec” se refiere a lo último. La parte final de la dirección revela la naturaleza de la organización que ha concedido a su amigo la designación. La abreviatura “com” del ejemplo indica que es de tipo comercial. El sistema de identificación de las organizaciones educativas, parecido al anterior, termina en “edu”, y el de las no lucrativas, en “org”. Existe otra estructura de direcciones del correo electrónico que finaliza con el código de país de la persona. Por ejemplo, la dirección lvg@ajisa.ar indica que el individuo denominado “lvg” está relacionado con la empresa “ajisa” de la Argentina.
Hay otro tipo de direcciones que localizan documentos Web en Internet. Supongamos que existe información respecto a estudios sobre las pluviselvas en el documento Web situado en http://www.ecosistemas.com/estudios/selvas/pl. Las letras “http” (Hypertext Transfer Protocol [Protocolo de transferencia de hipertexto]) se refieren al protocolo de manejo de un tipo de documento Web, y “www.ecosistemas.com”, al nombre del servidor Web (computadora en la que está depositado el documento), que en este caso pertenece a una empresa llamada “ecosistemas”. El documento Web en sí figura al final de la dirección: “/estudios/selvas/pl”. Las direcciones de la Web reciben con frecuencia el nombre de localizadores de recursos uniformes (URL, por sus siglas en inglés), o simplemente localizadores.
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¿Realmente necesita Internet?¡Despertad! 1997 | 22 de julio
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¿Realmente necesita Internet?
¿DEBERÍA usted utilizar Internet? Se trata, desde luego, de una cuestión personal, y hace bien en considerarla cuidadosamente. ¿Qué factores pudieran influir en su decisión?
La necesidad: ¿la ha contrastado con los gastos?
Una gran parte del auge reciente de Internet se debe a las grandes campañas publicitarias de las empresas del sector. Es obvio que su objetivo es convencer al público de que necesita sus productos o servicios. Una vez alcanzado este objetivo, ciertas organizaciones exigen una cuota de afiliación o de suscripción anual por la información o el servicio al que en un principio daban acceso gratuitamente. Aparte de dicha cuota, hay que seguir pagando un abono mensual de acceso a la Red. Un ejemplo común de entidades que se valen de esta táctica son algunos periódicos electrónicos.
¿Ha calculado los gastos de equipo y programas, y los ha contrastado con sus verdaderas necesidades? (Compárese con Lucas 14:28.) ¿Conoce bibliotecas o escuelas públicas que den acceso a Internet? Si recurre a ellas al principio, podrá evaluar lo que necesita sin tener que hacer una gran inversión inicial en una computadora personal y el equipo complementario. Quizás se puedan utilizar los servicios de Internet precisos en tales lugares públicos, hasta que quede claro con cuánta frecuencia realmente se requieren. Recuerde que tuvieron que pasar más de dos décadas para que el público en general supiera de la existencia de la Red, y no digamos para que sintiera la necesidad de emplearla.
La seguridad: ¿están a resguardo sus datos?
Otro factor clave es la confidencialidad. Por ejemplo, si usted envía un mensaje electrónico, solo debería verlo su destinatario. Sin embargo, durante la transmisión cualquier individuo o grupo astuto y posiblemente sin escrúpulos puede examinarlo o interceptarlo. A fin de proteger sus datos, hay quien emplea programas de correo electrónico que codifican el contenido confidencial de la carta antes de enviarla. El destinatario tal vez necesite un programa parecido para descodificarla.
Últimamente se ha hablado mucho sobre el intercambio en Internet de información confidencial, como la de las tarjetas de crédito, con propósitos comerciales. Aunque se esperan innovaciones sustanciales que refuercen la seguridad, Dorothy Denning, destacada analista en seguridad informática, afirma: “Es imposible disponer de sistemas completamente seguros, pero se puede reducir el riesgo de forma considerable, probablemente a un nivel acorde con el valor de los datos almacenados en los sistemas y la amenaza que representan los piratas informáticos y las personas con acceso a información confidencial”. La seguridad absoluta no es factible en ningún sistema informático, esté conectado a Internet o no.
¿Dispone de tiempo?
Otra cuestión importante es el tiempo. ¿Cuánto tardará en instalar y aprender a utilizar las herramientas para navegar por Internet? Además, un instructor experimentado de Internet señaló que la navegación por la Red “puede ser una de las actividades que más adicción creen y más tiempo le tomen al usuario nuevo de Internet”. ¿Por qué?
Hay una enorme cantidad de temas interesantes e incontables novedades por descubrir. En efecto, Internet constituye una vasta colección de bibliotecas con documentos visualmente atractivos. Navegar aunque solo sea por una sección de la Red, puede consumir prácticamente todas las horas finales del día sin que uno siquiera se acuerde de dormir. (Véase el recuadro “¿Cuánto valora usted su tiempo?” de la página 13.) Esto no significa, por supuesto, que todos los usuarios de Internet carezcan de autodominio. No obstante, sería conveniente fijar ciertas restricciones de tiempo y contenido a la navegación por la Red, particularmente para los jóvenes. Muchas familias hacen lo mismo con la televisión.a De esta forma no se verá afectado el tiempo reservado para las actividades familiares y espirituales. (Deuteronomio 6:6, 7; Mateo 5:3.)
¿Se está perdiendo algo?
Con el tiempo, la tecnología de Internet se utilizará más extensamente en los países en vías de desarrollo. Sin embargo, recuerde a las personas mencionadas al comienzo del primer artículo. Casi toda la información que obtuvieron en Internet podrían haberla conseguido en bibliotecas y periódicos, por teléfono o por el correo normal. Si bien es cierto que algunos de estos métodos más tradicionales pueden implicar más tiempo y dinero, para la mayoría de los habitantes del planeta seguramente continuarán siendo los principales medios de comunicación por algún tiempo.
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Internet, ¿por qué hay que ser precavido?¡Despertad! 1997 | 22 de julio
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Internet, ¿por qué hay que ser precavido?
INTERNET tiene, sin duda, potencial para servir de instrumento educativo y de comunicación diaria. Ahora bien, aparte del atractivo que ofrece su alta tecnología, la Red está plagada de algunos de los problemas que desde hace tiempo aquejan a la televisión, el teléfono, la prensa y las bibliotecas. Así pues, es pertinente preguntarse si el contenido de Internet es recomendable para nosotros y nuestra familia.
Mucho se ha comentado sobre la facilidad con la que se accede a información pornográfica en la Red. ¿Significa esto que Internet sea un mero antro de pervertidos sexuales? Algunos afirman que tal idea es una burda exageración. Argumentan que para encontrar información objetable se requiere premeditación y esfuerzo.
Es verdad que para hallar información perniciosa hay que proponérselo, pero otros sostienen que en Internet es mucho más fácil localizarla que en otras fuentes. Basta con pulsar unas cuantas teclas para encontrar material erótico, como imágenes explícitas que están dotadas, en algunos casos, de movimiento y sonido.
Existe un debate acalorado sobre cuánta pornografía está accesible en Internet. Hay quien cree que el problema no es tan grave como se ha presentado. No obstante, si usted se enterara de que no hay 100 serpientes venenosas en su patio, sino solo unas cuantas, ¿estaría menos preocupado por la seguridad de su familia? Los que tienen acceso a Internet hacen bien en ser precavidos.
¡Cuidado con los que abusan sexualmente de los niños!
En la prensa han aparecido recientemente casos de pedófilos o pederastas que conversan con jóvenes a través de la Red. Haciéndose pasar por niños, estos adultos taimados logran que jóvenes confiados les suministren nombres y direcciones.
El Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, ha documentado parte de esta actividad. Por ejemplo, en 1996 la policía encontró a dos muchachas de 13 y 15 años de Carolina del Sur (E.U.A.) que llevaban una semana desaparecidas. Se habían marchado a otro estado con un individuo de 18 años a quien habían conocido por Internet. Un hombre de 35 años fue acusado de inducir a un joven de 14 años a tener relaciones sexuales ilícitas con él cuando sus padres no estaban en casa. En ambos casos los implicados establecieron contacto en una “habitación” de charla de la Red. En 1995, otro adulto se comunicó con un joven de 15 años a través de Internet y se presentó con todo descaro en su escuela para conocerlo. También se dio el caso de un hombre que admitió haber tenido relaciones sexuales con una muchacha de 14 años. Esta utilizaba la computadora de su padre para comunicarse con adolescentes mediante los tableros de noticias de la Red, y así había conocido al adulto en cuestión. A todos estos jóvenes los habían persuadido para que revelaran su identidad.
Se necesita orientación de los padres
Aunque los casos que acabamos de mencionar son relativamente raros, los padres deben examinar este asunto con detenimiento. ¿De qué medios disponen para proteger a sus hijos de la delincuencia y la explotación?
Ciertas compañías están comenzando a ofrecer productos tales como programas que usan sistemas de clasificación parecidos a los de las películas, programas detectores de palabras que eliminan los textos indeseables y sistemas que exigen al usuario pruebas de que tiene suficiente edad. Algunas de estas herramientas eliminan la información aun antes de que llegue a la computadora de la familia. Sin embargo, casi ninguna de ellas es infalible, y existen varios métodos para burlarlas. Recuerde que Internet fue concebida para resistir cualquier interrupción en el tránsito de la información, de modo que es difícil aplicarle censura.
En una entrevista concedida a ¡Despertad!, un sargento de policía californiano que está a cargo de un grupo que investiga la explotación infantil ofreció el siguiente consejo: “No hay nada como la orientación de los padres. Yo tengo un hijo de 12 años, y mi esposa y yo le permitimos que emplee Internet; pero nosotros compartimos con él esa actividad, y somos muy estrictos con relación a la cantidad de tiempo que le dedicamos”. Este padre de familia es precavido, sobre todo, con las “habitaciones” de charla, y restringe con firmeza su uso. Añade: “La computadora personal no se encuentra en el dormitorio de mi hijo, sino en una zona de la casa accesible a todos”.
Los padres tienen que preocuparse por fijar normas a sus hijos para el uso de Internet, si es que les permiten usarla. ¿Qué precauciones prácticas y razonables deben tomarse?
David Plotnikoff, redactor del periódico San Jose Mercury News, brinda unas cuantas sugerencias a los padres que deciden obtener acceso a Internet desde su casa.
• La experiencia de sus hijos con la Red es más positiva cuando usted está junto a ellos, pues llegan a valorar su opinión y orientación. Sin sus indicaciones, advierte, “toda la información de la Red es como agua sin un vaso que la contenga”. Las reglas que imponga son “una extensión de las cosas de sentido común que siempre ha enseñado a sus hijos”. Un ejemplo sería las normas respecto a hablar con extraños.
• Internet es un lugar público, y no debe usarse de niñera. “Después de todo, usted no dejaría a su hija o hijo de 10 años solo en una gran ciudad para que fuera a divertirse durante unas cuantas horas, ¿verdad?”
• Aprenda a distinguir entre lugares de Internet para jugar o conversar y sitios donde obtener ayuda para los deberes escolares.
El folleto Child Safety on the Information Highway (Seguridad infantil en la autopista de la información), del NCMEC, ofrece varias pautas a los jóvenes:
• No reveles información personal, como tu domicilio y número telefónico, o el nombre y dirección de tu escuela. No envíes fotos sin el consentimiento de tus padres.
• Si recibes información que te incomoda, házselo saber de inmediato a tus padres. Nunca respondas a mensajes desagradables o agresivos. Avisa a tus padres enseguida para que puedan comunicarse con el proveedor de servicios de Internet.
• Coopera con tus padres en la fijación de las normas de uso de Internet, lo que incluye el momento del día en que se usará, la cantidad de tiempo que se le dedicará y los sitios que se podrán visitar; sujétate a sus decisiones.
Los adultos también hacen bien en tomar sus precauciones. Algunos se han visto atrapados en relaciones no deseadas y problemas serios por no tener cuidado. Los atractivos de las “habitaciones” de charla —la falta de contacto visual y el anonimato de los sobrenombres— ha desinhibido a algunos y ha creado un sentimiento falso de seguridad. Adultos, no se descuiden.
Tenga un punto de vista equilibrado
Parte de la información de Internet y muchos de sus servicios tienen valor educativo y pueden ser muy útiles. Una cantidad creciente de empresas guarda sus documentos en redes internas, o intranets. La nueva modalidad de conferencias en la que los participantes se comunican visual y audiblemente vía Internet tiene el potencial de cambiar para siempre nuestros viajes y reuniones de negocios. Algunas compañías se valen de la Red para distribuir sus programas informáticos, con lo cual se reducen gastos. Por otra parte, la posibilidad de que los usuarios de Internet realicen algunas de sus propias transacciones comerciales, o todas, seguramente afectará a muchos negocios que en la actualidad emplean personal para efectuar dichas transacciones, como las agencias de viajes y de correduría de Bolsa. En efecto, Internet ya ha tenido un gran impacto, y probablemente continuará siendo un importante medio de comunicación, transmisión de datos y ejecución de operaciones comerciales.
Como casi toda herramienta, Internet puede ser utilizada provechosamente; pero también puede recibir un mal uso. Tal vez algunos opten por examinar con más detenimiento sus aspectos positivos, mientras que otros prefieran no hacerlo. El cristiano no está autorizado para juzgar las decisiones de los demás en asuntos personales. (Romanos 14:4.)
El uso de Internet es comparable a viajar a un país desconocido, lleno de cosas nuevas para ver y escuchar. Cuando se viaja, hay que mostrar buenos modales y tomar las precauciones oportunas. Lo mismo sucede cuando uno se conecta a Internet, la superautopista de la información.
[Comentario de la página 12]
“La computadora personal no se encuentra en el dormitorio de mi hijo, sino en una zona de la casa accesible a todos”
[Comentario de la página 13]
Internet es un lugar público, y no debe usarse de niñera
[Ilustración y recuadro de la página 11]
Se necesitan buenos modales y precaución
Cortesía
Aprenda las normas de cortesía y protocolo. La mayoría de los proveedores de servicios de Internet publican pautas de conducta serias y aceptables. Los demás usuarios agradecerán que usted muestre consideración y buenos modales.
Precaución
Algunos grupos de discusión debaten temas religiosos o polémicos. Piénselo antes de enviar un comentario a uno de tales debates; probablemente su dirección de correo electrónico y su nombre se difundirán por todo el grupo. Esto con frecuencia origina correspondencia no deseada que consume mucho tiempo. Además, algunos grupos de discusión no son dignos de leerse, y mucho menos de participar en ellos.
¿Qué puede decirse sobre crear un grupo de discusión, o de noticias, para compañeros cristianos? Pudiera presentar problemas y peligros que superen lo esperado. Por ejemplo, se ha sabido de individuos con motivos ocultos que se han hecho pasar por otras personas. Por el momento, no hay manera de confirmar la identidad de los usuarios de Internet. Por otra parte, un grupo de ese tipo puede compararse en ciertos aspectos a una gran reunión social continua que exige mucho tiempo del anfitrión y pone a prueba su capacidad de supervisar debidamente. (Compárese con Proverbios 27:12.)
[Ilustración y recuadro de la página 13]
¿Cuánto valora usted su tiempo?
En este siglo XX la vida es cada vez más compleja. Una cantidad considerable de inventos que han beneficiado a algunos han resultado en una pérdida de tiempo para muchos. También hay productos de la técnica —como los programas de televisión inmorales y violentos, los libros pornográficos y la música degradante— a los que se da mal uso. Además de consumir tiempo precioso, perjudican en sentido espiritual.
Para el cristiano, naturalmente, tienen prioridad las actividades espirituales, entre ellas leer a diario la Biblia y familiarizarse con las preciosas verdades bíblicas que se analizan en las revistas La Atalaya y ¡Despertad!, así como en otras publicaciones de la Sociedad Watch Tower. Se obtendrán beneficios eternos, no navegando por Internet, sino aprovechando el tiempo para conocer al único Dios verdadero y a su Hijo, Jesucristo, y aplicar con celo tal conocimiento. (Juan 17:3; véase también Efesios 5:15-17.)
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