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Las lecciones de Jehová a unos monarcasLa Atalaya 1988 | 1 de diciembre
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Las lecciones de Jehová a unos monarcas
“Todas sus obras son verdad y sus caminos son justicia, y [...] a los que andan con orgullo él los puede humillar.” (DANIEL 4:37.)
1. ¿A qué característica de Jehová llama atención Elihú?
“¡MIRA! Dios mismo obra sublimemente con su poder; ¿quién es instructor como él?” Esas palabras de Elihú al afligido Job destacan una de las características singulares del Creador, Jehová Dios. Él es incomparable respecto a instruir o enseñar a otros. (Job 36:22.)
2, 3. a) ¿Cuál fue una de las lecciones que Jehová consideró necesario enseñar a los hombres? b) En los tiempos de Moisés, ¿quién fue un gobernante a quien Jehová tuvo que enseñar esta lección, y cómo lo hizo? c) ¿Con cuánta frecuencia declara Dios en su Palabra su propósito de enseñar a los hombres esta lección?
2 Entre las lecciones que Dios ha tenido que enseñar a los hombres y las naciones está la debida posición de ellos con relación a él. Esto lo recalcan las palabras del salmista David en Salmo 9:19, 20: “¡Levántate, sí, oh Jehová! No resulte superior en fuerzas el hombre mortal. Sean juzgadas las naciones delante de tu rostro. De veras infunde temor en ellas, oh Jehová, para que sepan las naciones que solo son hombres mortales”.
3 El faraón de los tiempos de Moisés estuvo entre los gobernantes de la Tierra a quienes Jehová Dios tuvo que enseñar esta lección. Dios lo hizo mediante las plagas con que azotó a los egipcios. Además, Jehová dijo a aquel orgulloso faraón: “En realidad, por esta causa te he mantenido en existencia, a fin de mostrarte mi poder y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra”. (Éxodo 9:16.) También, más de 70 veces, desde Éxodo 6:7 a Joel 3:17, Jehová dice en su Palabra que ejecutará obras poderosas similares para que monarcas, pueblos y naciones lleguen a saber que él es Jehová, el Altísimo sobre toda la Tierra.
4. En los tiempos de Daniel, ¿a qué tres gobernantes enseñó Jehová, y cómo?
4 En el libro de Daniel encontramos ejemplos notables de cómo Jehová enseñó a monarcas. Estos gobernantes fueron: Nabucodonosor, Belsasar y Darío. ¿Cuándo les enseñó él? Muy probablemente entre 617 a.E.C. y 535 a.E.C. ¿Y cómo? Mediante sueños y su interpretación, y por despliegues de Su poder. Jehová enseñó a aquellos gobernantes humanos que él es el Soberano Supremo del universo y que ellos eran solo hombres endebles... lecciones que los gobernantes mundiales de hoy día también tendrán que aprender.
5. ¿Mediante qué testimonio se puede refutar a los que dudan de la autenticidad del libro de Daniel?
5 Pero ¿no ponen en tela de juicio la autenticidad del libro de Daniel muchos críticos modernos? En contestación a estos críticos, un escriturario declaró acertadamente: “El libro da a entender que Daniel —un contemporáneo— registró los milagros, y afirma que él puso por escrito las profecías. Entonces, o tenemos verdaderos milagros y verdaderas profecías, o solo tendríamos falsedad”. (Daniel the Prophet, por E. B. Pusey, página 75.) Sí, ¡vez tras vez el escritor del libro se identifica a sí mismo, como al decir: “Yo mismo, Daniel”! (Daniel 8:15; 9:2; 10:2.) ¿Fue todo esto falsificación? La realidad es que antes del principio del siglo XVIII ni judíos ni cristianos dudaban que Daniel fuera el autor del libro que lleva su nombre. Sin embargo, algo que tiene más peso que la opinión de un escriturario moderno es el testimonio de las Escrituras acerca del libro de Daniel. Y hallamos que en el libro de Ezequiel hay tres menciones de Daniel. (Ezequiel 14:14, 20; 28:3.) La prueba más concluyente son estas palabras de Jesús, el Hijo de Dios, registradas en Mateo 24:15, 16: “Cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo (use discernimiento el lector), entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas”a.
Nabucodonosor aprende quién es el Dios verdadero
6. ¿Qué puede haber alimentado el orgullo del rey de Babilonia, y qué dijo él sobre sí mismo en sus escritos?
6 Como muestra el profeta Isaías, los reyes de Babilonia eran hombres muy orgullosos. (Isaías 14:4-23.) Nabucodonosor, también, era muy religioso. En sus escritos habló sobre “sus proyectos de construcción y su atención a los dioses de Babilonia”. Sin duda se le subió a la cabeza el haber podido apoderarse de Jerusalén y toda Judea después que Senaquerib había fracasado tan desastrosamente al tratar de hacer lo mismo.
7. ¿Qué experiencia relatada en el capítulo 1 de Daniel debería haberle enseñado a Nabucodonosor a respetar al Dios de los hebreos?
7 Después que Daniel y sus tres compañeros hebreos se presentaron ante Nabucodonosor, este ciertamente tenía razón para respetar al Dios de aquellos jóvenes, porque “en lo que respecta a todo asunto de sabiduría y entendimiento que el rey inquiría de ellos, hasta llegó a hallarlos diez veces mejores que todos los sacerdotes practicantes de magia y los sortílegos que había en toda su región real”. Sí, los sabios que tenían como su Dios a Jehová sobrepasaban por mucho a todos los que adoraban a otros dioses. Sería muy raro que Nabucodonosor no hubiera notado aquello. (Daniel 1:20.)
8. ¿De qué manera mostró Jehová que los sabios de Babilonia no tenían conocimiento especial?
8 Jehová tenía otras lecciones para el rey Nabucodonosor. La siguiente lección se registró en el capítulo 2 de Daniel. Dios hizo que el rey tuviera un sueño aterrador, y entonces hizo que lo olvidara. Aquel sueño agitó en gran manera al monarca de Babilonia, quien pidió que todos sus sabios le dijeran en qué consistía el sueño y cuál era su interpretación. Por supuesto, no pudieron revelarle el sueño, mucho menos darle su interpretación, y así admitieron tácitamente que no tenían conocimiento especial. Esto enfureció tanto al rey que ordenó que todos fueran ejecutados. Cuando Daniel y sus compañeros se enteraron de lo que el rey había decretado, Daniel pidió algún tiempo, y esto se le concedió. Entonces él y sus tres compañeros oraron intensamente sobre este asunto, con el resultado de que Jehová reveló a Daniel el sueño y su significado. (Daniel 2:16-20.)
9. a) ¿Quién, únicamente, podía interpretar el sueño de Nabucodonosor, y qué interpretación dio? b) Como resultado de la interpretación, ¿a qué conclusión llegó el rey?
9 Cuando Daniel compareció ante el rey, Nabucodonosor le preguntó: “¿Eres lo suficientemente competente como para hacerme saber el sueño que contemplé, y su interpretación?”. Después de recordarle al orgulloso monarca que sus sabios no habían podido decirle el secreto de su sueño ni su interpretación, Daniel dijo: “No obstante, existe un Dios en los cielos que es un Revelador de secretos, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de ocurrir en la parte final de los días”. Entonces Daniel le habló al rey sobre la imagen gigantesca que el rey había visto en su sueño, y lo que significaba. El rey quedó tan impresionado que declaró: “Verdaderamente el Dios de ustedes es un Dios de dioses y un Señor de reyes y un Revelador de secretos, porque pudiste revelar este secreto”. Así le enseñó Jehová al rey Nabucodonosor que Él es el único Dios verdadero. (Daniel 2:26, 28, 47.)
10, 11. a) Dominado por su gran orgullo, ¿qué hizo el rey Nabucodonosor, y qué mandato dio después? b) Al no obedecer el mandato del rey, ¿qué cuestión plantearon los tres hebreos, y con qué resultado?
10 Aunque no hay que dudar que el rey Nabucodonosor quedó impresionado por el conocimiento y la sabiduría del Dios de los hebreos, todavía le faltaba mucho por aprender. Dominado por su orgullo, hizo colocar una colosal imagen de oro en la llanura de Dura. La imagen tenía 60 codos de alto y 6 codos de ancho, lo que nos hace recordar el número 666 que es la marca de la “bestia salvaje” de Satanás mencionada en Revelación 13:18. (Puesto que un codo es casi medio metro [1,5 pies], la imagen tenía unos 27 metros [90 pies] de alto y tres metros [9 pies] de ancho.) El rey ordenó que todos los oficiales de su dominio “vinieran a la inauguración de la imagen” y que, cuando una orquesta tocara, todos cayeran al suelo para adorar la imagen. Algunos funcionarios caldeos envidiosos, al notar que los tres hebreos que estaban allí no participaron en la ceremonia, los delataron al rey. (Daniel 3:1, 2.)
11 Esto era un asunto muy grave para Nabucodonosor, porque en cierta ocasión él se había jactado de que era “el que puso en la boca del pueblo reverencia a los grandes dioses”. Así, Nabucodonosor veía muy ofendidos su majestad imperial y su fervor religioso. El orgulloso monarca, encolerizado, furioso, dio a los tres hebreos otra oportunidad, pero con este ultimátum: “Si no adoran, en ese mismo momento serán arrojados en el horno ardiente de fuego. ¿Y quién es aquel dios que pueda rescatarlos de mis manos?”. Pues bien, Nabucodonosor tuvo que descubrir que el Dios de ellos ciertamente podía librar a Sus siervos de la mano de un monarca endeble, y que no existe otro dios que pueda librar como el Dios de los hebreos. (Daniel 3:15.)
El árbol del sueño
12, 13. a) ¿Qué interpretación dio Daniel a Nabucodonosor sobre su sueño del árbol? b) ¿Cómo mostró Nabucodonosor que la interpretación del sueño no lo equilibró?
12 ¿Qué efecto habrían tenido en usted esas lecciones? Parece que no bastaron estas tres lecciones para que el rey Nabucodonosor reconociera su lugar. Por eso Jehová tuvo que enseñarle una lección más. Otra vez hubo un sueño implicado, y, de nuevo, ninguno de los sabios de Babilonia pudo interpretarlo. Finalmente se llamó a Daniel, y él pudo dar al rey el significado del sueño, a saber, que por siete años el rey viviría como “las bestias del campo”, y entonces recobraría el juicio. (Daniel 4:1-37.)
13 Por lo que pasó después se ve claramente que aquel sueño no hizo que Nabucodonosor se equilibrara. Así, alrededor de un año después, mientras el rey caminaba por su palacio real, profirió esta orgullosa jactancia: “¿No es esta Babilonia la Grande, la cual yo mismo he construido para la casa real con la fortaleza de mi poder y para la dignidad de mi majestad?”. ¡Qué presunción! Por eso, en aquel mismo momento se oyó una voz del cielo que le dijo a aquel orgulloso gobernante que su reino le sería quitado y que él moraría con las bestias del campo por siete tiempos, “hasta que sepas que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad”. (Daniel 4:30-32.)
14. ¿Cómo se cumplió el sueño acerca del árbol, y qué efecto tuvo en Nabucodonosor el cumplimiento?
14 Después que Nabucodonosor hubo vivido como un animal durante aquellos siete tiempos o años, Jehová le restauró el entendimiento y él tuvo que confesar que ‘nadie puede detener la mano del Altísimo y decirle: ¿Qué has estado haciendo?’. Más que eso, el gobernante babilonio también mostró que había aprendido su lección, cuando dijo: “Ahora yo, Nabucodonosor, alabo y ensalzo y glorifico al Rey de los cielos, porque todas sus obras son verdad y sus caminos son justicia, y porque a los que andan con orgullo [como lo había hecho el rey mismo] él los puede humillar”. Todo ese testimonio sobre cómo vez tras vez Jehová resolvió la cuestión de la soberanía, ¿no es en sí mismo vigorosa prueba circunstancial de que estos relatos no son producto de la imaginación de alguien, sino la obra de un escritor a quien Dios inspiró para poner por escrito historia verdadera? (Daniel 4:35, 37.)
Belsasar ve la escritura en la pared
15. ¿Cómo mostró Belsasar desprecio al Dios verdadero, Jehová?
15 Otro monarca a quien Jehová enseñó una lección fue Belsasar. Él era el hijo y corregente del rey Nabonido, sucesor de Nabucodonosor. En la ocasión de un gran banquete, Belsasar tuvo la audacia de dar la orden de que se trajeran a él los vasos de oro que su abuelo había tomado del templo de Jehová en Jerusalén, para que él, sus grandes, sus esposas y sus concubinas bebieran de ellos. Así que “bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, cobre, hierro, madera y piedra”. (Daniel 5:3, 4.)
16, 17. a) ¿Cómo infundió temor Jehová en Belsasar? b) ¿Qué interpretación dio Daniel respecto a la escritura en la pared, y cómo se realizó lo escrito?
16 Había llegado el tiempo de Dios para poner fin a la gobernación de Babilonia. Por eso, él hizo que en la pared apareciera una escritura extraña. Este milagro afectó tanto al rey que él inmediatamente pidió a todos sus sabios la interpretación de la escritura. Ninguno pudo interpretarla. Entonces la madre del rey le recordó que Daniel, quien le había interpretado los sueños a Nabucodonosor, podría interpretar aquella escritura. (Daniel 5:10-12.) Cuando se llamó a Daniel y se le preguntó si podía hacerlo, Daniel le recordó al monarca que Dios había humillado a su orgulloso abuelo para que supiera que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad. (Daniel 5:20, 21.)
17 También Daniel dijo a Belsasar: “Al Dios en cuya mano tu aliento está, y al cual pertenecen todos tus caminos, no has glorificado”. (Daniel 5:23.) De modo que la escritura le notificaba al gobernante babilonio que los días de su reinado habían llegado a su fin, que a él se le había pesado y se le había hallado deficiente, y que su reino sería dado a los medos y a los persas. Y aquella misma noche, después que Jehová le hubo enseñado a aquel monarca orgulloso esta lección que tanto necesitaba, Belsasar, el rey caldeo, fue muerto. (Daniel 5:30.)
18. ¿Cómo enseñará Jehová a los gobernantes mundiales de hoy lecciones similares sobre su soberanía y su poder salvador?
18 Tal como Jehová enseñó a los orgullosos monarcas Nabucodonosor y Belsasar lecciones sobre Su soberanía y Su poder para salvar, así también en Armagedón Dios hará que todos los gobernantes de la Tierra sepan que él es el Gobernante Supremo, el todopoderoso Soberano Universal. Esto afectará la vida de usted. ¿Por qué? Porque en ese tiempo Jehová también librará a sus siervos fieles, tal como libró del horno ardiente a los tres hebreos. (Daniel 3:26-30.)
Darío aprende sobre el poder salvador de Jehová
19, 20. ¿Qué suceso de la vida de Daniel le sirvió de lección a Darío sobre el poder salvador de Jehová?
19 En el capítulo 6 de Daniel encontramos otra ocasión en que Jehová enseñó una lección a un monarca, Darío... una lección sobre el poder salvador de Dios. Como resultado de una conspiración, y contrario a su propio deseo, el rey hizo que Daniel fuera arrojado en un foso donde había leones. El monarca mismo no se había levantado orgullosamente contra el Dios verdadero. Un dato interesante es que, aunque Darío le aseguró a Daniel que su Dios lo libraría, parece que Darío en realidad no creía esto de lleno. Si lo hubiera creído, ¿por qué habría pasado la noche sin dormir y preocupado hasta rayar el alba, cuando fue de prisa al foso de los leones? Entonces clamó: “Oh Daniel, siervo del Dios vivo, ¿ha podido tu Dios a quien sirves con constancia rescatarte de los leones?”. (Daniel 6:18-20.)
20 Sí, Dios había podido proteger a Daniel. El rey Darío se alegró tanto que emitió este decreto: “En todo dominio de mi reino, la gente ha de temblar y temer delante del Dios de Daniel. Porque él es el Dios vivo y Aquel que dura hasta tiempos indefinidos, y su reino es uno que no será reducido a ruinas, [...] Él está rescatando y librando y ejecutando señales y maravillas en los cielos y en la tierra, porque ha rescatado a Daniel de la garra de los leones”. (Daniel 6:26, 27.)
21. a) ¿De qué dan ejemplos impresionantes los primeros seis capítulos del libro de Daniel 1-6? b) ¿Qué efecto debe tener en nosotros el registro de estos sucesos?
21 En verdad los primeros seis capítulos del libro de Daniel 1-6 nos dan ejemplos impresionantes de cómo Jehová, celoso por su nombre, enseñó a poderosos monarcas de este mundo que él ciertamente es el Omnipotente, el Soberano Universal, que puede humillar a gobernantes orgullosos mientras libra a sus siervos leales. Estas narraciones deben llenarnos de un temor sano a Dios y de respeto a la omnipotencia y la soberanía de Jehová. Al mismo tiempo, este registro inspirado es muy fortalecedor para la fe, porque suministra ejemplos excelentes de siervos de Jehová Dios que manifestaron gran fe y valor, como claramente lo mostrará el artículo que sigue.
[Nota a pie de página]
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Jehová recompensa la fe y el valorLa Atalaya 1988 | 1 de diciembre
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Jehová recompensa la fe y el valor
“Nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos. Del horno ardiente de fuego y de tu mano, oh rey, nos rescatará.” (DANIEL 3:17.)
1. ¿Qué lección se recalcó en el artículo anterior, y por qué puede ser beneficioso un reexamen de aquellos sucesos?
JEHOVÁ DIOS, el Soberano Universal, ha enseñado a gobernantes del mundo lecciones importantes sobre Su supremacía. En el artículo anterior vimos cómo sucedió esto en incidentes que se narran en los primeros seis capítulos del libro de Daniel 1-6. Ahora podemos reexaminar los mismos relatos para ver lo que podemos aprender de ellos en conformidad con las palabras inspiradas del apóstol Pablo: “Todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza”. (Romanos 15:4.)
2, 3. ¿Quiénes estuvieron entre los cautivos que se llevó el rey Nabucodonosor, y a qué conclusiones llegamos por el significado de sus nombres?
2 Corría el año 617 a.E.C., durante el breve reinado de Joaquín, hijo del rey Jehoiaquim, cuando el rey Nabucodonosor ordenó que algunos de los mejores y más sabios jóvenes judíos fueran llevados a Babilonia. Entre estos estuvieron Daniel, Hananías, Misael y Azarías. (Daniel 1:3, 4, 6.)
3 A juzgar por el significado de sus nombres, queda claro que a pesar de la iniquidad que reinaba en Judá en aquel tiempo estos cuatro jóvenes hebreos tenían padres que temían a Dios. “Daniel” significa “Mi Juez Es Dios”. El nombre de Hananías significa “Jehová Ha Mostrado Favor; Jehová Ha Sido Benévolo”. El nombre de Misael posiblemente significa: “¿Quién Es Como Dios?” o “¿Quién Pertenece a Dios?”. Y el nombre de Azarías significa “Jehová Ha Ayudado”. No hay que dudar que sus propios nombres les servían de incentivo para ser fieles al único Dios verdadero. En lugar de estos nombres, los caldeos dieron a los cuatro jóvenes hebreos los nombres de Beltsasar, Sadrac, Mesac y Abednego. Por supuesto, como esclavos de una potencia extranjera ellos no tenían voz respecto a los nombres que sus captores usaran para referirse a ellos. (Daniel 1:7.)
La fe y el valor puestos a prueba
4. ¿Qué indica que Jehová deseaba que su pueblo tomara en serio Sus leyes respecto a los animales limpios y los inmundos?
4 Los padres temerosos de Dios de estos cuatro hebreos no solo les dieron un buen comienzo en la vida por los nombres que les pusieron, sino que también tienen que haberlos criado en estricta conformidad con la Ley de Moisés, que tenía estipulaciones alimentarias. Jehová Dios mismo consideró tan importantes estas estipulaciones que fue después de alistar muchas prohibiciones similares cuando declaró: “Tienen que resultar santos, porque yo soy santo”. (Levítico 11:44, 45.)
5. ¿Cómo se sometió a prueba la excelente crianza de los cuatro jóvenes hebreos?
5 Pronto se sometió a una prueba esta excelente crianza que habían recibido los cuatro jóvenes hebreos. ¿Cómo? Pues se “les señaló una ración diaria de los manjares exquisitos del rey y del vino que él bebía”. (Daniel 1:5.) Ellos sabían que entre las cosas que la Ley de Moisés prohibía estaban alimentos como cerdos, conejos, ostras y anguilas. Hasta las carnes de animales que se podían comer según la Ley probablemente eran alimento cuestionable cuando se servían en la corte babilonia, pues no había manera de saber si se habían sangrado debidamente o no. Además, bien pudiera ser que aquellas carnes hubieran sido contaminadas por ritos paganos. (Levítico 3:16, 17.)
6. ¿Cómo respondieron los cuatro hebreos al ser sometidos a prueba?
6 ¿Qué podían hacer los cuatro hebreos? Leemos que Daniel —y sin duda los otros tres siguieron el mismo proceder— se resolvió en su corazón a no contaminarse con aquellos alimentos. Así, él “siguió solicitando” legumbres en vez de los manjares exquisitos del rey, y agua en vez de su vino. No se interesaban en qué alimentos tenían mejor sabor. Ciertamente se requirió fe y valor para que insistieran en lo que querían. Pues bien, puesto que Jehová se interesaba en estos cuatro jóvenes, él se encargó de que el oficial principal de la corte estuviera dispuesto a favorecer a Daniel. Sin embargo, este oficial temía darle a Daniel lo que solicitaba, porque le preocupaba el efecto que tendrían aquellos alimentos en la salud de Daniel. De modo que Daniel pidió que se les permitiera someter a prueba aquel régimen alimentario durante diez días. Confiaba firmemente en que el obedecer la Ley de Dios no solo le daría una buena conciencia, sino que también le resultaría saludable. Podemos estar seguros de que como resultado de su postura los cuatro hebreos tuvieron que aguantar mucha burla. (Daniel 1:8-14; Isaías 48:17, 18.)
7. ¿Cómo se recompensó a aquellos jóvenes hebreos por su valerosa postura?
7 Los cuatro hebreos habían necesitado fe y valor para expresarse en cuanto a su alimento, pero ¡cómo se les recompensó por hacerlo, pues al fin de los diez días su semblante parecía mejor y más saludable que el de todos los demás! Jehová les estaba dando conocimiento, perspicacia y sabiduría, para que cuando se presentaran ante el rey al fin de su adiestramiento de tres años él los hallara “diez veces mejores que todos los sacerdotes practicantes de magia y los sortílegos que había en toda su región real”. (Daniel 1:20.)
8. ¿Qué lección hay en esto para los siervos de Jehová hoy día?
8 En esto hay una lección para todos los siervos de Jehová Dios hoy. Aquellos jóvenes hebreos pudieran haber razonado que las restricciones alimentarias de la Ley mosaica no eran tan importantes, por lo menos al compararlas con los Diez Mandamientos o con las leyes sobre los sacrificios o las fiestas anuales. Pero no, aquellos hebreos leales se interesaban en cumplir con todos los rasgos de la Ley de Dios. Esto nos hace recordar el principio que declaró Jesús y que se registró en Lucas 16:10: “La persona fiel en lo mínimo es fiel también en lo mucho, y la persona injusta en lo mínimo es injusta también en lo mucho”. (Compárese con Mateo 23:23.)
9. ¿Cómo han desplegado valor similar hoy algunos Testigos?
9 Muchas veces los testigos de Jehová despliegan fe y valor similar, como en lo que tiene que ver con pedir a sus patronos tiempo libre para asistir a una asamblea de distrito. Y vez tras vez se hace una excepción en el caso de ellos. Los Testigos que desean entrar en las filas de los precursores o hacerse precursores auxiliares han expresado su deseo de trabajar de media jornada, y muchas veces se les ha concedido ese privilegio.
10. ¿Qué lección hay en todo esto para los Testigos que son padres?
10 ¡Qué excelente lección pueden aprender los padres temerosos de Dios de hoy por el adiestramiento que se evidenció en el caso de los cuatro jóvenes hebreos! Cuando los padres cristianos realmente se interesan en el bienestar espiritual de sus hijos, ponen los intereses espirituales en primer lugar en su propia vida, de acuerdo con Mateo 6:33. Entonces pueden esperar que sus hijos resistan las tentaciones y presiones de otros de su misma edad y de maestros de escuela que quisieran que celebraran cumpleaños o días festivos o violaran principios bíblicos de otras maneras. Así, estos padres que temen a Dios prueban la veracidad de Proverbios 22:6.
Interpretación denodada de los sueños de Nabucodonosor
11. ¿Cómo podemos seguir hoy los ejemplos de Daniel y sus tres amigos?
11 El segundo capítulo de Daniel2 nos da otro ejemplo de fe y valor. Cuando Daniel oyó que el rey había decretado la destrucción de todos los sabios de Babilonia porque no podían decirle qué había soñado ni el significado de su sueño, ¿se desesperaron y asustaron Daniel y sus tres compañeros? ¡De ninguna manera! Más bien, con fe suprema en que Jehová les daría la información que el rey quería, Daniel se presentó ante aquel monarca y le pidió tiempo para suministrarle la respuesta. Se le concedió lo que solicitó. Entonces Daniel y sus tres amigos oraron sincera e intensamente sobre aquella situación. Jehová recompensó su fe al suministrarles la información que necesitaban. Por lo tanto, Daniel ofreció una oración sincera de gracias a Jehová. (Daniel 2:23.) El que Daniel interpretara el sueño del Da capítulo 4 exigió que él le dijera a Nabucodonosor que él, el rey, pasaría siete años viviendo como una bestia entre los animales salvajes. Esto exigía una fe y un valor como los que tiene que mostrar hoy el pueblo de Dios al proclamar el vigoroso mensaje de la venganza de Dios contra el mundo de Satanás.
‘Detienen la fuerza del fuego’
12, 13. ¿Qué prueba que afrontaron los tres amigos de Daniel relata el capítulo 3 de Daniel?
12 El capítulo 3 de Daniel 3 da uno de los ejemplos más sobresalientes del registro bíblico sobre cómo Jehová recompensó la fe y el valor extraordinarios de tres siervos hebreos. Imagínese la escena. Todos los dignatarios de Babilonia se han reunido en la llanura de Dura. Ante ellos se levanta una imagen dorada de unos 27 metros (90 pies) de alto y tres metros (9 pies) de ancho. Para conmoverlos, el rey ha provisto una orquesta. Al empezar la música, los que se han congregado deben ‘caer y adorar la imagen de oro que Nabucodonosor el rey ha levantado. Y quienquiera que no caiga y adore, al mismo momento será arrojado en el horno ardiente de fuego’. (Daniel 3:5, 6.)
13 No hay duda al respecto: el negarse a obedecer aquella orden exigía gran fe y valor. Pero el haber sido ‘fieles en lo mínimo’ los había preparado para ser ‘fieles en lo mucho’. El que su postura pudiera poner en peligro a otros judíos no venía al caso. Ellos no iban a inclinarse ante la imagen ni iban a adorarla. Su conspicua negativa fue notada por algunos de sus asociados envidiosos, que no perdieron tiempo en informárselo al rey.
14. ¿Cómo respondió Nabucodonosor cuando ellos se negaron a inclinarse, y qué respuesta dieron ellos al ultimátum del rey?
14 En “ira y furor”, Nabucodonosor ordenó que le trajeran a los tres hebreos. Su pregunta: “¿Es realmente así [...]?”, muestra que para él era inconcebible que ellos rehusaran inclinarse ante la imagen de oro y adorarla. Estaba dispuesto a darles otra oportunidad; pero si rehusaban, serían arrojados en el horno ardiente de fuego. “¿Y quién es aquel dios que pueda rescatarlos de mis manos?”, dijo el orgulloso monarca babilonio. Con verdadero valor y fe en Jehová, los tres hebreos respetuosamente respondieron al rey: “Respecto a esto no estamos bajo necesidad de devolverte palabra. Si ha de ser, nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos. Del horno ardiente de fuego [...], oh rey, nos rescatará. Pero si no, séate sabido, oh rey, que a tus dioses no serviremos, y la imagen de oro que has erigido ciertamente no adoraremos”. (Daniel 3:13-18.)
15. ¿Qué acción tomó Nabucodonosor?
15 Si Nabucodonosor se había encolerizado antes, ahora estaba furioso, porque leemos que “la expresión misma de su rostro fue cambiada para con” los tres hebreos. (Daniel 3:19.) Una indicación de su cólera fue su mandato de calentar el horno siete veces más de lo usual. Entonces ciertos hombres fuertes de su ejército tomaron a los tres hebreos y los arrojaron en el horno ardiente. Las llamas eran tan intensas que mataron a los hombres que llevaron a cabo aquella orden.
16. ¿Cómo fue recompensada la fe de los tres hebreos?
16 Pero ¡qué sorpresa se llevó el rey cuando vio, no solo a tres, sino a cuatro hombres que caminaban en medio del fuego sin sufrir daño alguno! Cuando el rey llamó a los tres hebreos para que salieran, advirtió que ni un cabello de la cabeza de ellos había sido quemado ligeramente, y sus ropas no tenían ni el olor del humo. ¡Cómo había recompensado Jehová la fe y el valor de aquellos hombres! Indudablemente fue el ejemplo de ellos el que el apóstol Pablo tuvo presente cuando alistó entre la gran nube de testigos a los que “detuvieron la fuerza del fuego”. (Hebreos 11:34.) ¡Qué excelente ejemplo han sido para todos los siervos de Jehová desde entonces!
17. ¿Qué excelentes ejemplos como aquellos tenemos hoy día?
17 Hoy los siervos de Jehová no afrontan la amenaza de un horno ardiente literal. Pero muchísimos de ellos han visto su integridad sometida a pruebas severas respecto a mostrar reverencia como de adoración a símbolos nacionales. La lealtad de otros ha sido sometida a prueba respecto a comprar tarjetas de partido político o unirse a las fuerzas militares. Jehová ha sostenido a todas estas personas; les ha permitido vencer el desafío a su integridad y así probar que el Diablo es un mentiroso y que Jehová es el Dios verdadero.
Otro ejemplo de fe y valor
18. ¿Cómo desplegó Belsasar desprecio a Jehová, el Dios de los judíos, según se registra en los Da 5 versículos 3 y 4 del capítulo 5 de Daniel?
18 Un ejemplo más de fe y valor se registra en el capítulo 5 del libro de Daniel 5. Belsasar, el rey de Babilonia, disfrutaba de un suntuoso banquete sacrílego con mil de sus grandes, concubinas y esposas secundarias. De repente, en la pared apareció una escritura extraña. Esto asustó tanto al rey que las coyunturas de sus caderas se le aflojaron y sus rodillas daban una contra la otra. De nuevo se pidió que Daniel, el siervo del Dios verdadero, diera una interpretación, pues todos los sabios de Babilonia estaban confundidos.
19. ¿Qué fue sobresaliente cuando Daniel interpretó la escritura en la pared?
19 El estar de pie allí completamente solo en aquel ambiente esplendoroso y hostil no abrumó a Daniel ni lo llevó a restar vigor a su mensaje ni perder de vista la cuestión que había surgido. Con aplomo y en calma, expresándose claramente y con dignidad, dio un testimonio acerca de su Dios. No contento con simplemente interpretar la escritura, Daniel le recordó al rey que Jehová Dios había humillado al abuelo de Belsasar haciéndole vivir como una bestia salvaje hasta que llegó a reconocer que el Dios Altísimo es gobernante en el reino de la humanidad. ‘Aunque sabías todo esto —dijo Daniel a Belsasar—, no te humillaste, sino que profanaste los vasos del templo de Jehová y alabaste a los dioses de oro, plata, cobre, hierro, madera y piedra que ni ven, ni oyen ni saben nada. Pero al Dios a quien pertenecen todos tus caminos no glorificaste. Por consiguiente, este decreto ha salido de él. Has sido pesado en la balanza y se te ha hallado deficiente, y tu reino ha sido dividido y dado a los medos y a los persas.’ Sí, de nuevo Daniel dio un excelente ejemplo de fe y valor para los siervos de Dios hoy día. (Daniel 5:22-28.)
20. Durante el reinado de Darío, ¿qué otro ejemplo de gran fe dio Daniel?
20 Al llegar al capítulo 6 de Daniel tenemos otro excelente ejemplo de fe y valor. Ahora el gobernante era el rey Darío. Él hizo que Daniel fuera uno de los tres gobernantes principales del reino. Otros, que envidiaban a Daniel, persuadieron al monarca para que aprobara una ley que estipulaba que por 30 días nadie hiciera peticiones a menos que fuera al rey. Se dieron cuenta de que solo de esta manera podrían conseguir un pretexto contra Daniel. Él pasó por alto aquella ley y siguió orando en su cámara del techo con la ventana abierta en dirección a Jerusalén. Daniel fue hallado culpable de violar el decreto del rey, y fue echado en el foso de los leones como lo dictaba la pena de la ley. De nuevo Dios recompensó a Daniel por su fe y valor. ¿Cómo? Como lo indica Hebreos 11:33, Jehová ‘tapó la boca de los leones’.
21. En vista de los excelentes ejemplos de fe y valor registrados en los primeros seis capítulos del libro de Daniel 1-6, ¿cuál debe ser nuestra firme resolución?
21 ¡Cuán fortalecedores son los sucesos que relatan los capítulos 1 a 6 de Daniel! ¡Cuánto recompensó Jehová Dios a los que manifestaron fe y valor! Por un lado esto sucedió por el ensalzamiento que recibieron, y, por otro lado, porque experimentaron liberaciones milagrosas. Ciertamente recibimos consuelo y esperanza de las experiencias que tuvieron estos testigos fieles al enfrentarse a pruebas. Sí, ¡con ese mismo propósito se pusieron por escrito esas experiencias! Por lo tanto, resolvámonos a ser excelentes imitadores de tal fe y valor. (Romanos 15:4; Hebreos 6:12.)
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