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Por qué la gente fuma y por qué no debería hacerlo¡Despertad! 1986 | 22 de julio
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La escasez de alimento en África estuvo en los titulares de muchos periódicos en 1985, pero fue el hábito de fumar cigarrillos lo que mató a más de dos millones de personas durante ese año.
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Por qué la gente fuma y por qué no debería hacerlo¡Despertad! 1986 | 22 de julio
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El 5% de las muertes en el mundo están relacionadas con el uso del tabaco. La cantidad anual de muertes en Europa y en los Estados Unidos a consecuencia del uso del tabaco constituye un 20% de la cantidad total de muertes en dichos lugares. En Canadá, constituye un 17% de los adultos que mueren.
La mayor ironía y tragedia de todo esto la declaró verídicamente la OMS (Organización Mundial de la Salud) al decir que el hábito de fumar es “el más grave problema de salud que se puede evitar en el mundo”. Entonces, ¿por qué continúa fumando la gente y segando la cosecha mortífera del uso del tabaco? La razón por la cual no deberían fumar es obvia. Pero el motivo de por qué lo hacen va más allá.
Un informe bastante documentado sobre el hábito de fumar, publicado en enero de este año por el Instituto Worldwatch de Washington, D.C., provee la información supracitada y mucha más. Este dice que “la cantidad de estadounidenses que mueren debido al uso del tabaco es 13 veces mayor que la de los que mueren debido al uso de drogas fuertes, y ocho veces más que los que mueren en accidentes de tráfico”. Mata a más estadounidenses cada año que los que murieron en la II Guerra Mundial. El informe de Worldwatch también hizo la siguiente observación: “Los gobiernos conducen operaciones paramilitares contra la producción y el transporte de la marihuana o el opio, pero no contra el tabaco, un producto mucho más mortífero”.
Mientras más aprende la ciencia, más queda de manifiesto el efecto mortífero del tabaco. Más de dos millones de fumadores mueren cada año debido a enfermedades cardíacas, cáncer pulmonar y enfisema. El corazón de un fumador trabaja más duro que el de una persona que no fuma. Como promedio, el corazón del fumador late de ocho a diez veces más por minuto durante el día y de tres a cinco veces más cuando la persona está durmiendo. Una investigación publicada en la revista Science declaró: “El hábito de fumar cigarrillos, según se conoce, es la principal causa singular de mortalidad debido al cáncer en los Estados Unidos, y se calcula que el tabaco ha contribuido a un 30% de todas las muertes relacionadas con el cáncer”. Este 30% se debe, por su mayor parte, al cáncer pulmonar. En África del Sur, un adicto al tabaco que se fumaba 90 cigarrillos al día dañó su nervio óptico y quedó ciego... llegó a ser víctima de ambliopía tóxica debido al tabaco.
¿Liberada a la esclavitud?
La mujer moderna liberada está fumando más y segando más de la cosecha de este hábito. En un tiempo el cáncer mamario era el mayor asesino de las mujeres estadounidenses... ahora es el cáncer pulmonar. Ha subido vertiginosamente un 500% desde 1950; mató a más de 38.000 mujeres el año pasado. Las enfermedades cardíacas también están afectando a las mujeres. El hábito de fumar impone una carga al corazón y al sistema circulatorio, así que cada año 800.000 mujeres sufren, ya sea de ataques cardíacos o de apoplejía. Las mujeres que padecen de bronquitis crónica y que fuman, ahora tienen la dudosa distinción de exceder a los hombres por un millón de casos. Las sustancias químicas en el humo del cigarrillo causan daño genético que podría ocasionar cáncer en las mujeres embarazadas y en sus fetos. ¿Liberada la mujer moderna? ¿Liberada, tal vez, a la esclavitud al tabaco junto con sus compañeros varones?
Para minimizar los peligros, algunos fumadores cambian del uso de cigarrillos a la pipa o a los cigarros. En diciembre del año pasado la revista Journal of the American Medical Association esfumó esa ilusión. El tabaco que se usa en las pipas y en los cigarros contiene más nicotina, más ácidos cancerosos y produce más gas peligroso de monóxido de carbono que el tabaco que se usa en los cigarrillos. Las encuestas muestran que muchas personas, especialmente los adolescentes, creen que el tabaco de mascar y el rapé son una sana alternativa de los cigarrillos. Esto no es cierto. El año pasado en los Estados Unidos un joven de 19 años de edad murió debido a cáncer oral. Ante un subcomité congregacional, la madre de este joven dijo que él comenzó a usar rapé a la edad de 12 años, pero rehusó abandonarlo debido a que este tabaco no llevaba una etiqueta de advertencia y los atletas le daban publicidad.
El que usted masque o chupe el rapé húmedo que se sitúa entre el carrillo y la encía, sería buscar problemas tales como cáncer oral, enfermedad de la encía y adicción a la nicotina. Este cáncer se desarrolla en el lugar donde el tabaco toca el carrillo y la encía, entonces la malignidad a menudo se extiende a otras partes del cuerpo. El tabaco que se prepara para mascar y el rapé contienen más de 20 nitrosomonas y aromáticos hidrocarburos policíclicos que producen cáncer. El informe de Worldwatch dijo que en los últimos 20 años el uso del tabaco de mascar y el rapé ha aumentado un 40%, junto con un aumento correspondiente de cáncer oral.
Víctimas del humo de otras personas
Los fumadores no solo ponen en peligro su propia salud, sino también la de otras personas. Más de diez estudios que se efectuaron el año pasado indican que el fumar pasivo —el inhalar el humo de los cigarrillos de otras personas— le produjo cáncer pulmonar a personas que no fuman pero cuyos cónyuges son fumadores. La investigación que se ha efectuado en el Japón, Alemania Occidental, Grecia y los Estados Unidos indica que “los cónyuges de fumadores tienen dos o tres veces más probabilidad de desarrollar cáncer pulmonar que los cónyuges de los que no fuman”. Por medio de un estudio que se realizó se “calculó que el fumar pasivo en los Estados Unidos causa más muertes de cáncer que todos los contaminantes industriales del ambiente combinados”.
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