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Advertencias divinas que le afectanLa Atalaya 1989 | 15 de abril
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Calamidad para Edom
Nadie escapa del juicio de Jehová. La profecía de Abdías, pronunciada alrededor de 607 a.E.C., predijo que los edomitas serían expulsados de su tierra a pesar de su posición aparentemente segura arriba “entre las estrellas”. Y aunque la vida personal de este escritor bíblico no se revela, él vive a la altura del significado de su nombre: “Siervo de Jehová”. ¿Cómo? Al proclamar un juicio devastador. Cuando Edom caiga, será completamente saqueada por sus amigos que están en pacto con ella. Ni siquiera sus sabios y poderosos sobrevivirán. (Abd 1-9.)
Dios causa calamidad a los culpables de violencia contra su pueblo. ¿Qué razón hay para la calamidad de los edomitas? Actos constantes de violencia contra los hijos de Jacob, sus hermanos. Puesto que eran descendientes de Esaú, los edomitas eran parientes de los israelitas. Sin embargo, se les acusa de saquear a sus parientes y regocijarse maliciosamente con la caída de Jerusalén, y de añadir a esto el entregar a los sobrevivientes al enemigo. Así, Edom ha decidido su propia destrucción. (Abd 10-16.)
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[Recuadro en la página 30]
TEXTOS BÍBLICOS EXAMINADOS
○ Abd 7.—En los tiempos bíblicos, el ‘comer alimento’ con alguien era prácticamente un pacto de amistad. ¡Qué ironía! Los babilonios, ‘hombres que estaban en pacto’ con los edomitas, serían sus destructores. Es verdad que los babilonios de los días de Nabucodonosor permitieron que Edom se beneficiara del saqueo de Judá después de la destrucción de Jerusalén. Pero Nabonido, el rey babilonio posterior, acabó de una vez por todas con las ambiciones comerciales y mercantiles de Edom.
○ Abd 10.—Edom estaba condenado a ser “cortado hasta tiempo indefinido” por su odio enconado y la dura falta de afecto natural para con su nación hermana, “los hijos de Judá”. (Abd Versículo 12.) Aquella extinción nacional significaría que ya no habría sobre la Tierra ningún estado edomita con un gobierno y una población en un lugar geográfico específico. Hoy no hay ningún pueblo que pueda ser identificado como de nacionalidad edomita; han llegado a ser “como si nunca hubieran sido”. (Abd Versículo 16.)
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