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  • Ejerza fe basada en la verdad
    La Atalaya 1991 | 15 de septiembre
    • Ejerza fe basada en la verdad

      “Sin fe es imposible serle de buen agrado, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que llega a ser remunerador de los que le buscan solícitamente.” (HEBREOS 11:6.)

      1, 2. ¿Cómo se puso a prueba la fe de Adán, y cuál fue el resultado?

      LA FE exige más que solo creer que Dios existe. El primer hombre, Adán, no dudaba de la existencia de Jehová Dios. Dios se había comunicado con Adán, muy probablemente mediante Su Hijo, la Palabra. (Juan 1:1-3; Colosenses 1:15-17.) Sin embargo, Adán perdió la perspectiva de vida eterna porque no obedeció a Jehová ejerciendo fe en él.

      2 Parecía que se había puesto en peligro la felicidad futura de Adán cuando su esposa, Eva, desobedeció a Jehová. Sí, ¡la idea misma de perder a Eva puso a prueba la fe del primer hombre! ¿Podría Dios resolver este problema de tal manera que se asegurara el que Adán continuara en felicidad y disfrutando de bienestar? Al unirse a Eva en la transgresión, Adán mostró que al parecer no creía que aquello fuera posible. Trató de resolver el problema a su manera, más bien que buscar solícitamente la guía divina. Por no ejercer fe en Jehová, Adán se acarreó la muerte y la pasó a toda su prole. (Romanos 5:12.)

      ¿Qué es fe?

      3. ¿Qué diferencia hay entre la definición de fe que da la Biblia y la que dan algunas personas?

      3 Algunos dicen que la fe es creencia firme en algo de que no hay prueba. No obstante, lejos de apoyar tal idea, la Biblia recalca precisamente lo contrario. La fe se basa en hechos, en realidades, en la verdad. Las Escrituras dicen: “Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen”. (Hebreos 11:1.) La persona que tiene fe tiene la garantía de que todo lo que Dios promete puede darse por cumplido. La prueba convincente de las realidades no vistas es tan contundente que se dice que la fe equivale a esa prueba.

      4. ¿Qué apoyo da a la definición bíblica de fe una obra de consulta?

      4 En la Traducción del Nuevo Mundo la forma causativa del verbo hebreo ʼa·mán se vierte a veces ‘ejercer fe’. Según el Theological Wordbook of the Old Testament (Vocabulario teológico del Antiguo Testamento), “en posición central en el significado de la raíz está la idea de certeza [...] en contraste con los conceptos modernos de la fe como algo que es posible, que se espera que sea cierto, pero que no es seguro”. La misma obra dice: “El derivado ʼāmēn ‘en verdad’ pasa al Nuevo Testamento como la palabra amēn, que es [la] palabra inglesa ‘amen’ [en español: “amén”]. Jesús usó la palabra frecuentemente (Mt 5:18, 26, etc.) para subrayar la certeza de un asunto”. La palabra que se vierte “fe” en las Escrituras Griegas Cristianas también significa creer en algo que se basa firmemente en la realidad o verdad.

      5. ¿Cómo se usaba en antiguos documentos comerciales la palabra griega que se vierte “expectativa segura” en Hebreos 11:1, y por qué es importante esto para los cristianos?

      5 La palabra griega (hy·pó·sta·sis) que se vierte “expectativa segura” en Hebreos 11:1 se usaba comúnmente en antiguos documentos comerciales de papiro para transmitir la idea de algo que garantizaba posesión futura. Los eruditos Moulton y Milligan sugieren que se traduzca: “Fe es la escritura de propiedad de las cosas que se esperan” (Vocabulary of the Greek Testament [Vocabulario del Testamento Griego]). Está claro que si alguien posee la escritura de propiedad de algo puede tener la “expectativa segura” de que algún día se realizará su esperanza de obtenerlo.

      6. ¿Qué idea comunica la palabra griega que se traduce “demostración evidente” en Hebreos 11:1?

      6 En Hebreos 11:1 la palabra griega traducida “demostración evidente” (é·leg·kjos) comunica la idea de presentar prueba que demuestre algo, particularmente algo contrario a lo que a simple vista parece que es la realidad. La prueba segura o concreta aclara lo que no se había discernido antes, y así refuta lo que a simple vista parecía ser la realidad. De modo que tanto en las Escrituras Hebreas como en las Griegas la fe ciertamente no es “creencia firme en algo de que no hay prueba”. Más bien, la fe está fundada en la verdad.

      Basada en verdades fundamentales

      7. ¿Cómo describen Pablo y David a los que niegan la existencia de Dios?

      7 El apóstol Pablo declaró una verdad fundamental cuando escribió que “las cualidades invisibles [del Creador] se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad, de modo que [los que se oponen a la verdad] son inexcusables”. (Romanos 1:20.) Sí, “los cielos están declarando la gloria de Dios”, y “la tierra está llena de [sus] producciones”. (Salmo 19:1; 104:24.) Pero ¿qué sucede si alguien no está dispuesto a considerar la prueba? El salmista David dijo: “El inicuo, conforme a su altanería [“en su orgullo”, E. M. Nieto], no hace investigación; todas sus ideas son: ‘No hay Dios’”. (Salmo 10:4; 14:1.) En parte, la fe se basa en la verdad fundamental de que Dios existe.

      8. ¿Qué seguridad y discernimiento pueden tener los que ejercen fe?

      8 Jehová no solo existe; también es confiable, por lo cual podemos estar seguros de que sus promesas se cumplirán. Ha dicho: “De seguro tal como he calculado, así tiene que suceder; y tal como he aconsejado, eso es lo que se realizará”. (Isaías 14:24; 46:9, 10.) Estas palabras no carecen de significado. Hay prueba clara de que centenares de profecías registradas en la Palabra de Dios se han cumplido. Gracias a esa iluminación, los que ejercen fe también pueden discernir que muchas otras profecías bíblicas están cumpliéndose. (Efesios 1:18.) Por ejemplo, están viendo el cumplimiento de “la señal” de la presencia de Jesús, que incluye la predicación acelerada del Reino establecido, así como la predicha expansión de la adoración verdadera. (Mateo 24:3-14; Isaías 2:2-4; 60:8, 22.) Saben que pronto las naciones proclamarán “¡Paz y seguridad!”, y que poco después Dios va a “causar la ruina de los que están arruinando la tierra”. (1 Tesalonicenses 5:3; Revelación 11:18.) ¡Qué bendición es tener fe basada en verdades proféticas!

      Fruto del espíritu santo

      9. ¿Qué relación hay entre la fe y el espíritu santo?

      9 La verdad sobre la cual se basa la fe se encuentra en la Biblia, que es producto del espíritu santo de Dios. (2 Samuel 23:2; Zacarías 7:12; Marcos 12:36.) Es lógico, pues, que la fe no pueda existir aparte del funcionamiento del espíritu santo. Por eso Pablo pudo escribir: “El fruto del espíritu [incluye] [...] fe”. (Gálatas 5:22.) Pero muchos rechazan la verdad divina y contaminan su vida con deseos y puntos de vista carnales que contristan el espíritu de Dios. Así, “la fe no es posesión de todos”, porque no tienen un fundamento sobre el cual desarrollarla. (2 Tesalonicenses 3:2; Gálatas 5:16-21; Efesios 4:30.)

      10. ¿Cómo demostraron que ejercían fe algunos siervos de Jehová de la antigüedad?

      10 Con todo, algunos descendientes de Adán han ejercido fe. El capítulo 11 de Hebreos habla de Abel, Enoc, Noé, Abrahán, Sara, Isaac, Jacob, José, Moisés, Rahab, Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David y Samuel, junto con muchos siervos de Jehová cuyos nombres no se dan, que “recibieron testimonio por su fe”. Note lo que se hizo “por fe”. Debido a fe Abel “ofreció a Dios un sacrificio” y Noé “construyó un arca”. Por fe Abrahán “obedeció, y salió a un lugar que estaba destinado a recibir como herencia”. Y por fe Moisés “dejó a Egipto”. (Hebreos 11:4, 7, 8, 27, 29, 39.)

      11. ¿Qué indica Hechos 5:32 respecto a los que obedecen a Dios?

      11 Es patente que todos aquellos siervos de Jehová hicieron más que simplemente creer en la existencia de Dios. Por ejercer fe, confiaron en él como Aquel que es “remunerador de los que le buscan solícitamente”. (Hebreos 11:6.) Hicieron lo que el espíritu de Dios los dirigió a hacer y obraron según el conocimiento exacto de la verdad que había disponible entonces, aunque era limitado. ¡Cómo difirieron de Adán! Él no obró con fe basada en la verdad ni de acuerdo con la dirección del espíritu santo. Dios da su espíritu únicamente a los que le obedecen. (Hechos 5:32.)

      12. a) ¿En qué tuvo fe Abel, y cómo la demostró? b) A pesar de su fe, ¿qué no recibieron los testigos de Jehová de tiempos precristianos?

      12 A diferencia de su padre, Adán, el piadoso Abel tuvo fe. Parece que por sus padres se enteró de la primera profecía que se pronunció: “[Yo, Jehová Dios,] pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”. (Génesis 3:15.) Así Dios prometió que destruiría la iniquidad y restablecería la justicia. Abel no sabía cómo se cumpliría aquella promesa. Pero su fe en que Dios es Remunerador de los que le buscan con solicitud fue lo suficientemente firme como para moverlo a ofrecer un sacrificio. Probablemente había pensado mucho en la profecía y creía que sería necesario que se derramara sangre para que se cumpliera la promesa y la humanidad fuera elevada a la perfección. En consecuencia, el que Abel sacrificara un animal fue apropiado. No obstante, a pesar de su fe Abel y los demás testigos de Jehová de tiempos precristianos “no obtuvieron el cumplimiento de la promesa”. (Hebreos 11:39.)

      Perfeccionamiento de la fe

      13. a) ¿Qué aprendieron Abrahán y David acerca del cumplimiento de la promesa? b) ¿Por qué puede decirse que “la verdad [vino] a ser por medio de Jesucristo”?

      13 Mientras los siglos pasaban, periódicamente Dios reveló más verdades respecto a cómo se cumpliría la promesa sobre ‘la descendencia de la mujer’. A Abrahán se le dijo: “Mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra”. (Génesis 22:18.) Más tarde, al rey David se le dijo que la Descendencia prometida vendría mediante su linaje real. En 29 E.C. apareció aquella Descendencia en la persona de Jesucristo. (Salmo 89:3, 4; Mateo 1:1; 3:16, 17.) En contraste con el infiel Adán, “el último Adán” —Jesucristo— fue ejemplar en ejercer fe. (1 Corintios 15:45.) Llevó una vida de servicio devoto a Jehová y cumplió las muchas profecías que predecían al Mesías. Así Jesús esclareció la verdad acerca de la Descendencia prometida y puso en el ámbito de la realidad las cosas que se habían prefigurado en la Ley de Moisés. (Colosenses 2:16, 17.) Por eso podía decirse que “la verdad [vino] a ser por medio de Jesucristo”. (Juan 1:17.)

      14. ¿Cómo mostró Pablo a los gálatas que la fe había adquirido nuevos aspectos?

      14 Ahora que la verdad había venido a ser por medio de Jesucristo, había un fundamento más extenso sobre el cual basar fe en “la promesa”. La fe se había hecho más firme, había adquirido nuevos aspectos, por decirlo así. Respecto a esto Pablo dijo a compañeros cristianos ungidos: “La Escritura entregó todas las cosas juntas a la custodia del pecado, para que la promesa que resulta de fe para con Jesucristo se diera a los que ejercen fe. Sin embargo, antes que llegara la fe, estábamos guardados bajo ley, entregados juntos en custodia, esperando la fe que estaba destinada a ser revelada. Por consiguiente, la Ley ha llegado a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo, para que se nos declarara justos debido a fe. Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos bajo tutor. Todos ustedes, de hecho, son hijos de Dios mediante su fe en Cristo Jesús”. (Gálatas 3:22-26.)

      15. ¿Cómo, únicamente, podía perfeccionarse la fe?

      15 Los israelitas habían ejercido fe en los tratos de Dios con ellos por medio del pacto de la Ley. Pero ahora tenían que agrandar aquella fe. ¿Cómo? Mediante ejercer fe en Jesús ungido por espíritu, pues la Ley tenía el propósito de dirigirlos a él. Solo así podría perfeccionarse la fe precristiana. ¡Cuán esencial era que los cristianos primitivos ‘miraran atentamente a Jesús, el Agente Principal y Perfeccionador de su fe’! (Hebreos 12:2.) En realidad, todo cristiano tiene que hacer eso.

      16. ¿Cómo vino el espíritu santo de modo más intenso, y por qué?

      16 En vista del aumento en el conocimiento de la verdad divina y de la resultante fe perfeccionada, ¿habría de venir de modo más intenso el espíritu santo? Sí. En el Pentecostés de 33 E.C. el espíritu de Dios, el ayudante prometido de que había hablado Jesús, fue derramado sobre los discípulos de Cristo. (Juan 14:26; Hechos 2:1-4.) Entonces el espíritu santo funcionó de una manera completamente nueva sobre ellos como hermanos ungidos de Cristo. Su fe, fruto del espíritu santo, fue fortalecida. Esto los equipó para la inmensa obra de hacer discípulos que tendrían que efectuar. (Mateo 28:19, 20.)

      17. a) ¿Cómo ha llegado la verdad y se ha perfeccionado la fe desde 1914? b) Desde 1919, ¿qué prueba tenemos del funcionamiento del espíritu santo?

      17 La fe llegó cuando, hace más de 1.900 años, Jesús se presentó como el designado para ser Rey. Pero ahora que es un Rey celestial en funciones, la base de nuestra fe —la verdad revelada— ha aumentado enormemente, y eso ha perfeccionado nuestra fe. De igual manera, el funcionamiento del espíritu santo se ha intensificado. Hubo prueba clara de esto en 1919, cuando el espíritu santo revitalizó a los siervos dedicados de Dios, que estaban casi inactivos. (Ezequiel 37:1-14; Revelación 11:7-12.) Entonces se colocó el fundamento para un paraíso espiritual, que en las décadas subsiguientes se ha hecho más patente y más glorioso con cada año que pasa. ¿Pudiera haber mayor prueba del funcionamiento del espíritu santo de Dios?

      ¿Por qué analizar nuestra fe?

      18. En cuanto a mostrar fe, ¿qué diferencia hubo entre los espías israelitas?

      18 Poco después que los israelitas fueron librados de la esclavitud en Egipto, 12 hombres fueron enviados a espiar la tierra de Canaán. No obstante, en 10 de ellos había falta de fe, pues dudaban que Jehová pudiera cumplir su promesa de dar a Israel aquella tierra. Los motivaba lo que veían, las cosas físicas. De los 12, solo Josué y Caleb demostraron que andaban por fe, no por vista. (Compárese con 2 Corintios 5:7.) Por ejercer fe, solo ellos de entre aquellos hombres sobrevivieron y entraron en la Tierra Prometida. (Números 13:1-33; 14:35-38.)

      19. ¿En qué sentido es hoy más profundo que nunca el fundamento sobre el cual edificar la fe? Sin embargo, ¿qué debemos hacer?

      19 Hoy nosotros estamos al umbral del nuevo mundo de justicia de Dios. Para entrar en él, la fe es esencial. Felizmente, jamás ha sido más profundo el fundamento de verdad en que se basa tal fe. Tenemos toda la Palabra de Dios, el ejemplo de Jesucristo y de sus seguidores ungidos, el apoyo de millones de hermanos y hermanas espirituales, y el respaldo del espíritu santo de Dios a un grado sin precedente. Sin embargo, hacemos bien en analizar nuestra fe y tomar medidas para fortalecerla mientras podamos.

      20. ¿Qué preguntas sería apropiado que nos hiciéramos?

      20 ‘Bueno, yo creo que esta es la verdad’, quizás diga usted. Pero ¿cuán firme es su fe? Pregúntese: ‘¿Es el Reino celestial de Jehová tan real para mí como lo es un gobierno humano? ¿Reconozco y apoyo de lleno a la organización visible de Jehová y su Cuerpo Gobernante? Con los ojos de la fe, ¿puedo ver que se está llevando a las naciones a la posición final para el Armagedón? ¿Puedo decir que mi fe es como la de la “grande nube de testigos” que se menciona en el capítulo 11 de Hebreos?’. (Hebreos 12:1; Revelación 16:14-16.)

      21. ¿Cómo impele la fe a los que la tienen, y qué bendiciones reciben? (Incluya comentarios del recuadro de la página 13.)

      21 Los que tienen fe basada en la verdad se sienten impelidos a actuar. Al igual que el sacrificio acepto que ofreció Abel, los sacrificios de alabanza de ellos agradan a Dios. (Hebreos 13:15, 16.) Como Noé, predicador de justicia que obedeció a Dios, siguen un derrotero de justicia como predicadores del Reino. (Hebreos 11:7; 2 Pedro 2:5.) Al igual que Abrahán, los que tienen fe basada en la verdad obedecen a Jehová a pesar de las inconveniencias y hasta en medio de las circunstancias más difíciles. (Hebreos 11:17-19.) Como en el caso de los siervos fieles de Jehová de la antigüedad, los que hoy día tienen fe reciben muchas bendiciones y el cuidado de su amoroso Padre celestial. (Mateo 6:25-34; 1 Timoteo 6:6-10.)

      22. ¿Cómo puede fortalecerse la fe?

      22 Si usted sirve a Jehová, pero descubre que en algún sentido su fe es débil, ¿qué puede hacer? Fortalezca su fe mediante estudiar con diligencia la Palabra de Dios y dejar que de su boca salgan burbujeando las aguas de la verdad que le llenan el corazón. (Proverbios 18:4.) Si no la fortalece con regularidad, su fe podría debilitarse, hacerse inactiva o hasta morir. (1 Timoteo 1:19; Santiago 2:20, 26.) Resuélvase a nunca permitir que eso le ocurra a su fe. Suplique el socorro de Jehová y ore: “¡Ayúdame donde necesite fe!”. (Marcos 9:24.)

  • “¡Ayúdame donde necesite fe!”
    La Atalaya 1991 | 15 de septiembre
    • “¡Ayúdame donde necesite fe!”

      “El padre del niñito decía: ‘¡Tengo fe! ¡Ayúdame donde necesite fe!’.” (MARCOS 9:24.)

      1. ¿Por qué exclamó cierto padre: “¡Ayúdame donde necesite fe!”?

      EL PADRE de un niño endemoniado estaba de pie ante Jesucristo. ¡Cuánto deseaba aquel hombre ver a su hijo sanado! A los discípulos de Jesús les había faltado fe para expulsar al demonio, pero el padre exclamó: “¡Tengo fe! ¡Ayúdame donde necesite fe!”. Mediante poder procedente de Dios, Jesús entonces expulsó al demonio, lo que indudablemente fortaleció la fe del padre del niño. (Marcos 9:14-29.)

      2. Respecto a la fe, ¿en qué dos sentidos no se avergüenzan los cristianos?

      2 Como el esperanzado padre de aquel niño, el siervo leal de Jehová no se avergüenza de decir: “¡Tengo fe!”. Puede que los que se burlan nieguen el poder de Dios, lo verídico de su Palabra y hasta la mismísima existencia de él. Pero los cristianos verdaderos confiesan sin vacilación que tienen fe en Jehová Dios. Sin embargo, al orar en privado a su Padre celestial, puede que estas mismas personas supliquen: “¡Ayúdame donde necesite fe!”. Y no se avergüenzan de pedir esto, porque saben que hasta los apóstoles de Jesucristo rogaron: “Danos más fe”. (Lucas 17:5.)

      3. ¿Qué tiene de significativo el uso que dio Juan a la palabra “fe” en su Evangelio, y por qué fue apropiado?

      3 Especialmente las Escrituras Griegas Cristianas dicen mucho en cuanto a la fe. De hecho, en el Evangelio de Juan se emplean varias palabras griegas relacionadas con “fe” con una frecuencia que sobrepasa por más de 40% lo que se hace en los otros tres Evangelios combinados. Juan subrayó que no basta con tener fe; es vital ejercerla. Al escribir su Evangelio alrededor del año 98 E.C., podía ver que los tentáculos venenosos de la apostasía se extendían con el fin de entrampar a los cristianos que eran débiles en la fe. (Hechos 20:28-30; 2 Pedro 2:1-3; 1 Juan 2:18, 19.) De modo que era vital ejercer fe, dar prueba de ello mediante hechos de devoción piadosa. Vendrían tiempos difíciles.

      4. ¿Por qué no hay nada imposible para los que tienen fe?

      4 La fe permite que los cristianos hagan frente a las dificultades que se presenten. Jesús dijo a sus discípulos que si tenían “fe del tamaño de un grano de mostaza” nada les sería imposible. (Mateo 17:20.) De ese modo hizo resaltar el poder de la fe, que es un fruto del espíritu santo. Así Jesús recalcó, no lo que los humanos pueden efectuar, sino lo que el espíritu o fuerza activa de Dios puede hacer. Los que se guían por este no exageran los problemas ni obstáculos pequeños. El aplicar la sabiduría que el espíritu de Dios imparte les ayuda a ver los asuntos en su justa perspectiva. Hasta problemas serios no parecen tan graves cuando se someten al poder sostenedor de la fe. (Mateo 21:21, 22; Marcos 11:22-24; Lucas 17:5, 6.)

      Ore para que su fe no decaiga

      5-7. a) ¿Qué palabras de advertencia dio Jesús cuando instituyó la Conmemoración? b) ¿Cómo, con la ayuda de la fe, pudo Pedro fortalecer a sus hermanos?

      5 En 33 E.C. Jesús celebró por última vez la Pascua con sus discípulos. Entonces, después de despedir a Judas Iscariote, instituyó la Conmemoración y dijo: “Yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino [...] Simón, Simón, ¡mira! Satanás ha demandado tenerlos para zarandearlos como a trigo. Mas yo he hecho ruego a favor de ti para que tu fe no desfallezca; y tú, una vez que hayas vuelto, fortalece a tus hermanos”. (Lucas 22:28-32.)

      6 Jesús oró que la fe de Simón Pedro no desfalleciera. Aunque Pedro se jactó con confianza excesiva de que nunca negaría a Jesús, poco después lo negó tres veces. (Lucas 22:33, 34, 54-62.) De hecho, al cumplirse la profecía de que se le daría muerte al Pastor las ovejas fueron esparcidas. (Zacarías 13:7; Marcos 14:27.) Sin embargo, cuando Pedro se recuperó de su caída en el lazo del temor, fortaleció a sus hermanos. Presentó el asunto de escoger un reemplazo para el infiel Judas Iscariote. Como portavoz de los apóstoles en el Pentecostés de 33 E.C., Pedro usó la primera de “las llaves” que Jesús le había dado y abrió el camino para que judíos llegaran a ser miembros del Reino. (Mateo 16:19; Hechos 1:15–2:41.) Satanás había demandado tener a los apóstoles para zarandearlos como a trigo, pero Dios se encargó de que la fe de ellos no decayera.

      7 Piense en cómo se sintió Pedro cuando oyó a Jesús decir: “He hecho ruego a favor de ti para que tu fe no desfallezca”. ¡Imagínese! Su Señor y Amo había orado para que la fe de Pedro no decayera. Y no decayó, no desfalleció. De hecho, el día del Pentecostés, Pedro y otros fueron los primeros en ser ungidos por espíritu santo para ser hijos espirituales de Dios con la perspectiva de ser coherederos de Cristo en gloria celestial. Con espíritu santo funcionando en ellos en medida sin precedente, podrían manifestar como nunca antes el fruto de este, incluso la fe. ¡Qué maravillosa contestación a su súplica: “Danos más fe”! (Lucas 17:5; Gálatas 3:2, 22-26; 5:22, 23.)

      Encárese con fe a las pruebas futuras

      8. ¿Qué advertencia oportuna nos ha dado la organización respecto al cumplimiento de 1 Tesalonicenses 5:3?

      8 En cumplimiento de la profecía bíblica, pronto oiremos el clamor de “¡Paz y seguridad!”. (1 Tesalonicenses 5:3.) ¿Podría poner eso a prueba nuestra fe? Sí, pues corremos el riesgo de que nos sorprenda el éxito aparente que quizás alcancen las naciones respecto a la paz. Pero no compartiremos el espíritu de esos proclamadores de paz si tenemos presente que Jehová Dios no va a usar ninguna de las agencias de este mundo con ese fin. Él tiene su propio modo de traer la paz verdadera, y eso es solo mediante su Reino bajo Jesucristo. Por eso, todo éxito que logren las naciones en establecer paz será de corta duración y solo una fachada. Como ayuda para que nos mantengamos en guardia al respecto, “el esclavo fiel y discreto” seguirá publicando advertencias oportunas para que la pretensiosa proclamación de “Paz y seguridad” de las naciones de este viejo sistema de cosas no halle desprevenidos a los siervos de Jehová. (Mateo 24:45-47.)

      9. ¿Por qué tendremos que mostrar valor y fe cuando Babilonia la Grande sea destruida?

      9 El clamor de “¡Paz y seguridad!” será la señal para la “destrucción repentina” que le sobrevendrá a Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. (Revelación 17:1-6; 18:4, 5.) Esto también someterá a prueba la fe de los cristianos. Ante tal arruinamiento de la religión falsa, ¿se mantendrán firmes en la fe los testigos de Jehová? ¡Claro que sí! Ese acontecimiento —inesperado e incomprensible para la mayoría de la gente— no vendrá por iniciativa humana. La gente tendrá que saber que en realidad es el juicio de Jehová para santificar el nombre que por tanto tiempo ha injuriado la religión falsa. Pero ¿cómo podría saberlo la gente a menos que alguien se lo hubiera informado? ¿Y de quiénes, a no ser de los testigos de Jehová, se esperaría dicho mensaje? (Compárese con Ezequiel 35:14, 15; Romanos 10:13-15.)

      10. ¿Cómo someterá a prueba nuestra fe el ataque de Gog contra el pueblo de Jehová?

      10 Los testigos ungidos de Jehová y sus compañeros que tienen la esperanza de vivir en la Tierra han tenido el valor que se requiere para informar a otros sobre la inminente ejecución del juicio de Jehová contra Babilonia la Grande y lo restante del sistema de cosas de Satanás. (2 Corintios 4:4.) En su papel de Gog de Magog, el cual denota su actual condición degradada, Satanás dirigirá sus fuerzas terrestres en un intenso ataque contra el pueblo de Dios. Entonces se someterá a prueba la fe en la protección divina que pueden recibir los testigos de Jehová. Pero podemos tener fe en que, tal como predijo la Palabra de Dios, Jehová rescatará a su pueblo. (Ezequiel 38:16; 39:18-23.)

      11, 12. a) ¿Qué aseguró la salvación de Noé y su familia durante el Diluvio? b) ¿De qué no tendremos que preocuparnos durante la gran tribulación?

      11 Hoy día no sabemos exactamente cómo protegerá Jehová a su pueblo durante la “gran tribulación”, pero eso no es razón para dudar que lo hará. (Mateo 24:21, 22.) La situación de los siervos de Dios de hoy día será como la que afrontaron Noé y su familia durante el Diluvio. Encerrados en el arca, con las turbulentas aguas a su alrededor, es probable que aquella demostración del poder divino les causara profunda impresión, y tienen que haber orado intensamente. En la Biblia no se da indicación de que estuvieran intranquilos, preguntándose: ‘¿Será el arca lo suficientemente fuerte como para soportar las fuerzas de la destrucción? ¿Tenemos suficiente alimento para subsistir hasta que termine el Diluvio? ¿Podremos hacer frente después a los cambios que habrán ocurrido en la Tierra?’. Los sucesos posteriores demostraron que inquietudes como aquellas habrían sido infundadas.

      12 Para asegurarse la salvación, Noé y su familia tuvieron que ejercer fe. Aquello significó seguir instrucciones y la dirección del espíritu santo de Dios. Durante la gran tribulación habrá la misma necesidad de que nosotros sigamos la dirección del espíritu santo y obedezcamos las instrucciones de Jehová mediante su organización. Entonces no tendremos razón para preocuparnos y preguntar: ‘¿Cómo se satisfarán nuestras necesidades espirituales y materiales? ¿Qué provisión se hará para cuidar de las personas de edad avanzada o de las que necesiten atención o tratamiento médico especial? ¿Cómo hará posible Jehová que pasemos con vida al nuevo mundo?’. Con fe firme, todos los siervos leales de Jehová dejarán la situación entera en las diestras manos de él. (Compárese con Mateo 6:25-33.)

      13. Una vez que empiece la gran tribulación, ¿por qué necesitaremos fe como la de Abrahán?

      13 No hay duda de que nuestra fe en Dios resultará muy fortalecida una vez que haya empezado la gran tribulación. Después de todo, veremos que Jehová estará realizando todo cuanto dijo que haría. ¡Veremos con nuestros propios ojos la ejecución de su juicio! Pero ¿tendremos personalmente suficiente fe como para creer que, mientras destruye a los inicuos, Dios conservará a su pueblo? ¿Seremos como Abrahán, quien tenía fe en que ‘el Juez de toda la tierra haría lo correcto’ y no destruiría a los justos junto con los inicuos? (Génesis 18:23, 25.)

      14. ¿Qué preguntas pueden ayudarnos a analizar la condición de nuestra fe y a esforzarnos con empeño por fortalecerla?

      14 ¡Cuán importante es que edifiquemos nuestra fe ahora! Puesto que el fin de este inicuo sistema de cosas está tan cerca, permitamos que el espíritu de Dios nos mueva a “actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa”. (2 Pedro 3:11-14.) Así, durante la gran tribulación no nos plagarán pensamientos inquietantes como estos: ‘¿Merezco la protección de Jehová? ¿Pude haber hecho más en su servicio? ¿Me esforcé lo suficiente por vestirme de “la nueva personalidad”? ¿Soy de la clase de persona que Jehová quiere en el nuevo mundo?’. ¡Ahora es el tiempo de hacernos preguntas escrutadoras como esas para analizar nuestra fe y esforzarnos con empeño por fortalecerla! (Colosenses 3:8-10.)

      Fe que nos devuelve la salud

      15. ¿Qué dijo Jesús en varias ocasiones a personas que curó, pero por qué no apoya eso las curaciones por fe de hoy día?

      15 Jesús no limitó sus obras de curación física a las personas que tenían fe. (Juan 5:5-9, 13.) Por eso su actividad no apoya la doctrina antibíblica de la curación por fe. Es cierto que Jesús a veces dijo a personas a quienes curó: “Tu fe te ha devuelto la salud”. (Mateo 9:22; Marcos 5:34; 10:52; Lucas 8:48; 17:19; 18:42.) Pero al decir eso sencillamente señalaba una verdad obvia: Si los afligidos no hubieran tenido fe en que Jesús podía ejecutar curaciones, ni siquiera habrían ido a él para que los curara.

      16. ¿Qué programa de curación dirige Jesús hoy?

      16 Jesucristo dirige hoy un programa de curación espiritual, y más de 4.000.000 de personas están aprovechándose de ese programa. Como testigos de Jehová disfrutan de salud espiritual a pesar de las enfermedades físicas que tengan. Los cristianos ungidos que hay entre ellos tienen la esperanza de vivir en el cielo y ‘mantienen los ojos fijos en las cosas eternas que no se ven’. (2 Corintios 4:16-18; 5:6, 7.) Y los cristianos que tienen la esperanza de vivir en la Tierra esperan los maravillosos actos de curación física que se efectuarán en el nuevo mundo de Dios.

      17, 18. ¿Qué provisiones de Jehová se describen en Revelación 22:1, 2, y por qué necesitamos fe para beneficiarnos de ellas?

      17 El apóstol Juan se refirió a las provisiones que Dios hará para la vida eterna con las siguientes palabras de Revelación 22:1, 2: “Él me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que fluía desde el trono de Dios y del Cordero, por en medio de su camino ancho. Y de este lado del río, y de aquel lado, había árboles de vida que producían doce cosechas de fruto, y que daban sus frutos cada mes. Y las hojas de los árboles eran para la curación de las naciones”. El “agua de vida” incluye la Palabra de verdad de Dios y las demás provisiones de Jehová para rescatar del pecado y la muerte a los humanos obedientes y concederles vida eterna sobre la base del sacrificio de rescate de Jesús. (Efesios 5:26; 1 Juan 2:1, 2.) Mientras están en la Tierra, los 144.000 seguidores ungidos de Jesús beben de las provisiones de Dios para la vida mediante Cristo, y a ellos se les llama “árboles grandes de justicia”. (Isaías 61:1-3; Revelación 14:1-5.) Han producido mucho fruto espiritual en la Tierra. Como personas resucitadas en el cielo, durante el Reinado de Mil Años de Cristo participarán en dispensar las provisiones del rescate que servirán para ‘curar a las naciones’ del pecado y la muerte.

      18 Mientras más firme sea nuestra fe en esas provisiones de Dios, más dispuestos estaremos a seguir la dirección de su espíritu que nos lleva a participar de ellas. La perfección física evidentemente vendrá a medida que la persona ejerza fe en Cristo y progrese en sentido espiritual. Aunque alguien haya sido curado milagrosamente de incapacidades graves, irá acercándose a la perfección a medida que practique lo que es correcto. Participará con regularidad de las provisiones de Dios para la curación mediante el sacrificio de Cristo. Por eso, la fe influirá en que se nos cure y perfeccione en sentido físico.

      “Salvados mediante fe”

      19. ¿Por qué es vital mantener una fe firme?

      19 Hasta que la aurora del nuevo mundo de Dios haga que se desvanezca para siempre la oscuridad del mundo inicuo actual, ¡cuán importante es que la fe de los siervos de Jehová siga siendo una fe firme! Los que “no tienen fe” serán arrojados en “el lago que arde con fuego y azufre”, la muerte segunda. A más tardar, eso ocurrirá después de la prueba final al concluir el Reinado de Mil Años de Cristo. (Revelación 20:6-10; 21:8.) ¡Qué gran bendición tendrán los que sigan ejerciendo fe y sobrevivan para disfrutar de un futuro que nunca terminará!

      20. ¿Cómo adquirirá significado especial 1 Corintios 13:13 al fin del Reinado de Mil Años de Cristo?

      20 Entonces las palabras de Pablo en 1 Corintios 13:13 adquirirán significado especial: “Permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres; pero el mayor de estos es el amor”. Ya no habrá necesidad de ejercer fe en que la promesa profética de Génesis 3:15 se realice, ni de esperar que se cumpla. Eso ya habrá acontecido. Como personas que mantienen integridad, seguiremos esperando en Jehová, ejerceremos fe en él y su Hijo, y los amaremos por haber cumplido esa profecía. Además, el amor profundo y la gratitud sincera por la salvación que habremos recibido nos impelerá a apegarnos a Dios en devoción inquebrantable por toda la eternidad. (1 Pedro 1:8, 9.)

      21. ¿Qué debemos hacer hoy para ser “salvados mediante fe”?

      21 Por medio de su organización visible, Jehová ha hecho excelentes provisiones para fortalecer la fe. Aprovéchelas todas, y de lleno. Asista con regularidad a las reuniones del pueblo de Dios y participe en ellas. (Hebreos 10:24, 25.) Estudie con diligencia su Palabra y las publicaciones cristianas. Pídale a Jehová su espíritu santo. (Lucas 11:13.) Imite la fe de los que humildemente llevan la delantera en la congregación. (Hebreos 13:7.) Resista las tentaciones mundanas. (Mateo 6:9, 13.) Sí, y profundice su relación personal con Jehová de toda manera posible. Sobre todo, siga ejerciendo fe. Entonces podrá hallarse entre los que agradan a Jehová y alcanzan la salvación, pues Pablo declaró: “Por [...] bondad inmerecida, en verdad, ustedes han sido salvados mediante fe; y esto no debido a ustedes: es dádiva de Dios”. (Efesios 2:8.)

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