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La fe nos fortaleceLa Atalaya (estudio) 2019 | agosto
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CÓMO FORTALECER LA FE
Podemos tener una fe similar a la de David si copiamos la actitud mental y los hábitos que se reflejan en el Salmo 27. Como la fe se basa en el conocimiento exacto, cuanto más estudiemos la Palabra de Dios y nuestras publicaciones, más fácil será producir este aspecto del fruto del espíritu (Sal. 1:2, 3). Cuando estudiemos, saquemos tiempo para reflexionar, pues el agradecimiento nace de la meditación. Mientras más agradecimiento sintamos por Jehová, más desearemos demostrar nuestra fe adorándolo en las reuniones y hablando de nuestra esperanza con otros (Heb. 10:23-25). También demostramos fe cuando seguimos orando y no nos damos por vencidos (Luc. 18:1-8). Así pues, oremos sin cesar a Jehová con la confianza de que se interesa por nosotros (1 Tes. 5:17; 1 Ped. 5:7). La fe nos motiva a actuar y las acciones, a su vez, fortalecen nuestra fe (Sant. 2:22).
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La fe nos fortaleceLa Atalaya (estudio) 2019 | agosto
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EDIFIQUÉMONOS SOBRE NUESTRA SANTÍSIMA FE
En una ocasión, un hombre le dijo a Jesús: “¡Tengo fe! ¡Ayúdame donde necesite fe!” (Mar. 9:24). Este hombre tenía cierto grado de fe, pero fue modesto y reconoció que necesitaba más. Tal como él, todos necesitaremos más fe en algún momento. Y todos podemos fortalecerla ahora. Como hemos visto, lo hacemos cuando estudiamos la Palabra de Dios y reflexionamos en ella, lo que profundizará la gratitud que sentimos hacia Jehová. Nuestra fe también se hace más fuerte cuando lo adoramos con nuestros hermanos, hablamos a otros de nuestra esperanza y oramos sin cesar. Si nos edificamos sobre nuestra santísima fe haciendo todas estas cosas, recibimos la mayor de las recompensas: nos mantenemos en el amor de Dios (Jud. 20, 21).
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