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La variedad: esencial para la vida¡Despertad! 2001 | 22 de septiembre
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La revolución genética
El estudio de los genes ha dado paso a una nueva industria lucrativa: la biotecnología. Como su nombre indica, se conjugan la biología y la tecnología moderna mediante técnicas como la ingeniería genética. Ciertas empresas biotecnológicas especializadas en el sector agrícola trabajan febrilmente a fin de patentar simientes de alto rendimiento, resistentes a las plagas, sequías y heladas, y que requieran menos productos químicos peligrosos. Aunque alcanzar estos objetivos sería muy beneficioso, hay quienes se muestran preocupados por la existencia de cultivos manipulados genéticamente.
El libro Genetic Engineering, Food, and Our Environment (La ingeniería genética, el alimento y el medio ambiente) indica: “En la naturaleza, la diversidad genética tiene ciertos límites. Podemos cruzar una rosa con otra variedad de rosa, pero jamás con una papa. [...] En cambio, la ingeniería genética consiste usualmente en tomar genes de una especie e introducirlos en otra a fin de transmitir la característica deseada. Nos referimos, por ejemplo, a extraer de un pez del Ártico (como la platija) un gen que estimule la producción de una sustancia con propiedades anticongelantes y luego introducirlo en una papa o en una fresa a fin de que resistan las heladas. En la actualidad es posible utilizar genes de bacterias, virus, insectos, mamíferos e incluso de seres humanos para modificar ciertas plantas”.a En esencia, pues, la biotecnología permite al hombre abrir una brecha en los muros genéticos que separan a las especies.
Al igual que la revolución verde, la llamada revolución genética contribuye al problema de la uniformidad, y hay quien afirma que incluso más que su antecesora, ya que los especialistas pueden recurrir a la clonación y al cultivo de tejidos, técnicas que producen copias totalmente idénticas. Por tanto, la preocupación por el deterioro de la biodiversidad no se ha disipado. Además, la modificación de genes en las plantas hace surgir nuevas cuestiones, como los posibles efectos sobre la humanidad y el medio ambiente. “Volamos a ciegas a la nueva era de la biotecnología agraria con muchas esperanzas, pocas ataduras y escasa idea de los resultados”, afirmó el escritor científico Jeremy Rifkin.b
Por otro lado, la manipulación biológica en el campo genético es una mina de oro aún por explotar. De ahí que muchas empresas hayan empezado a competir por la patente de nuevas semillas y otros organismos transgénicos.
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La variedad: esencial para la vida¡Despertad! 2001 | 22 de septiembre
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a Las teorías sobre los posibles efectos de los alimentos modificados genéticamente en la salud animal y humana y en el medio ambiente continúan siendo objeto de debate. La combinación genética de organismos que no guardan ninguna relación entre sí ha planteado una serie de cuestiones éticas (véase ¡Despertad! del 22 de abril de 2000, págs. 25-27).
b La revista New Scientist informa que la remolacha azucarera europea “alterada genéticamente para resistir cierto herbicida ha adquirido por accidente los genes para soportar otra clase de estos productos”. El gen errante se introdujo en las plantas cuando estas fueron polinizadas fortuitamente por otra variedad que había sido tratada para repeler otro compuesto químico. Algunos científicos temen que el cultivo generalizado de plantas resistentes a los herbicidas acabe creando una supermaleza inmune a todos ellos.
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