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Lamento y regocijo por el fin de BabiloniaApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
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Capítulo 37
Lamento y regocijo por el fin de Babilonia
1. ¿Cómo reaccionarán “los reyes de la tierra” ante la súbita destrucción de Babilonia la Grande?
EL FIN de Babilonia es buenas nuevas para el pueblo de Jehová, pero ¿cómo lo ven las naciones? Juan nos dice: “Y los reyes de la tierra que cometieron fornicación con ella y vivieron en lujo desvergonzado llorarán y se golpearán en desconsuelo por ella, cuando miren el humo del incendio de ella, mientras se quedan de pie lejos, por su temor del tormento de ella, y dicen: ‘¡Qué lástima, qué lástima, tú, la gran ciudad, Babilonia la fuerte ciudad, porque en una sola hora ha llegado tu juicio!’”. (Revelación 18:9, 10.)
2. a) Puesto que los diez cuernos simbólicos de la bestia salvaje de color escarlata destruyen a Babilonia la Grande, ¿por qué se acongojan por su fin “los reyes de la tierra”? b) ¿Por qué se mantienen lejos de la ciudad en su destrucción los reyes acongojados?
2 Cuando consideramos que Babilonia fue destruida por los diez cuernos simbólicos de la bestia salvaje de color escarlata, quizás parezca sorprendente la reacción de las naciones. (Revelación 17:16.) Pero parece que, cuando le llega la destrucción a Babilonia, “los reyes de la tierra” comprenden lo útil que ella les era para mantener a la gente en paz y sumisión. Los clérigos han declarado que las guerras son sagradas, han obrado como agentes de reclutamiento y usado sus prédicas para estimular a los jóvenes a unirse a las filas de los combatientes. La religión ha dado a gobernantes corruptos una cubierta de santidad que les ha sido útil para oprimir a la gente común. (Compárese con Jeremías 5:30, 31; Mateo 23:27, 28.) Sin embargo, note que estos reyes acongojados ahora se mantienen lejos de la ciudad que es destruida. No se acercan tanto como para darle ayuda. Se entristecen al ver que se acaba con ella, pero no tanto como para correr riesgos por ella.
Los comerciantes lloran y se lamentan
3. ¿A quiénes más les pesa que Babilonia la Grande deje de existir, y qué razones da para esto Juan?
3 Los reyes de la Tierra no son los únicos que se lamentan porque Babilonia la Grande deje de existir. “También, los comerciantes viajeros de la tierra están llorando y lamentándose por ella, porque no hay nadie que compre ya su surtido cabal, surtido cabal de oro y plata y piedra preciosa y perlas y lino fino y púrpura y seda y escarlata; y todo lo de madera olorosa y toda clase de objeto de marfil y toda clase de objeto de la madera más preciosa, y de cobre y de hierro y de mármol; también canela y especia de la India e incienso y aceite perfumado y olíbano y vino y aceite de oliva y flor de harina y trigo y ganado mayor y ovejas, y caballos y coches y esclavos y almas humanas. Sí, el fruto excelente que tu alma deseaba se ha apartado de ti [Babilonia la Grande], y todas las cosas exquisitas y las cosas suntuosas han perecido de ti, y nunca volverán a hallarse.” (Revelación 18:11-14.)
4. ¿Por qué lloran y se lamentan por el fin de Babilonia la Grande los “comerciantes viajeros”?
4 Sí, Babilonia la Grande era amiga íntima y buena cliente de comerciantes acaudalados. Por ejemplo, por siglos los monasterios, los conventos y las iglesias de la cristiandad han acumulado enormes cantidades de oro, plata, piedras preciosas, maderas valiosas y otras formas de riqueza material. Además, se ha otorgado bendición religiosa al mucho y costoso comprar en las tiendas y a las borracheras y orgías que acompañan a la celebración de la Navidad, que deshonra a Cristo, y otros llamados días festivos sagrados. Los misioneros de la cristiandad han entrado en países distantes y abierto nuevos mercados para “los comerciantes viajeros” de este mundo. En el Japón del siglo XVII el catolicismo que había entrado junto con los comerciantes hasta se implicó en las guerras feudales. En un informe sobre una batalla decisiva al pie de los muros del castillo de Osaka, The Encyclopædia Britannica dice: “Las tropas de Tokugawa estuvieron peleando contra un enemigo cuyas banderas llevaban la figura de la cruz e imágenes del Salvador y de Santiago, el santo patrón de España”. El bando victorioso persiguió y casi acabó con el catolicismo en aquel país. Tampoco le traerá bendiciones hoy día a la iglesia su participación en los asuntos mundanos.
5. a) ¿Cómo sigue describiendo la lamentación de los “comerciantes viajeros” la voz procedente del cielo? b) ¿Por qué se mantienen “de pie lejos” los comerciantes también?
5 La voz procedente del cielo dice también: “Los comerciantes viajeros de estas cosas, que se enriquecieron de ella, estarán de pie lejos por su temor del tormento de ella, y llorarán y se lamentarán, diciendo: ‘¡Qué lástima, qué lástima... la gran ciudad, vestida de lino fino y púrpura y escarlata, y adornada ricamente con ornamento de oro y piedra preciosa y perla, porque en una sola hora riquezas tan grandes han quedado devastadas!’”. (Revelación 18:15-17a.) Al ser destruida Babilonia la Grande, los “comerciantes” se lamentan por la pérdida de aquella socia comercial. En verdad es ‘lástima, lástima’ para ellos. Pero note que las razones por las cuales se lamentan son completamente egoístas y que ellos —como los reyes— “estarán de pie lejos”. No se acercan tanto como para dar ayuda alguna a Babilonia la Grande.
6. ¿Cómo describe la voz procedente del cielo la lamentación de ‘capitanes de naves y marineros’, y por qué lloran estos?
6 El relato sigue así: “Y todo capitán de nave y todo hombre que viaja a cualquier parte, y los marineros y todos los que se ganan la vida en el mar, se mantuvieron de pie a lo lejos y clamaron mientras miraban el humo del incendio de ella, y dijeron: ‘¿Qué ciudad es semejante a la gran ciudad?’. Y se echaron polvo sobre la cabeza y clamaron, llorando y lamentándose, y dijeron: ‘¡Qué lástima, qué lástima... la gran ciudad, en la cual todos los que tenían barcos en el mar se enriquecieron por motivo de su preciosidad, porque en una sola hora ha quedado devastada!’”. (Revelación 18:17b-19.) La Babilonia de la antigüedad era una ciudad comercial y tenía una gran flota. Babilonia la Grande también negocia mucho con relación a las “muchas aguas” de su gente. Esto suministra empleo a muchos súbditos religiosos de ella. ¡Qué golpe económico será para estos la destrucción de Babilonia la Grande! Nunca habrá otra fuente de sustento como ella.
Regocijo por su aniquilación
7, 8. ¿Cómo cierra su mensaje en cuanto a Babilonia la Grande la voz procedente del cielo, y quiénes responderán a esas palabras?
7 Cuando los medos y los persas derribaron a la Babilonia antigua, Jeremías dijo en profecía: “Y ciertamente clamarán gozosamente sobre Babilonia los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay”. (Jeremías 51:48.) Cuando se destruye a Babilonia la Grande, la voz procedente del cielo culmina su mensaje diciendo de Babilonia la Grande: “¡Alégrate sobre ella, oh cielo, y también ustedes los santos y los apóstoles y los profetas, porque, judicialmente, Dios le ha impuesto castigo a ella por ustedes!”. (Revelación 18:20.) Jehová y los ángeles se deleitarán al ver la aniquilación de la antigua enemiga de Dios. También se regocijarán los apóstoles y los profetas cristianos primitivos, quienes para ahora han resucitado y han tomado su puesto en el arreglo de los 24 ancianos. (Compárese con Salmo 97:8-12.)
8 Sí, todos los “santos” —sea que hayan resucitado y estén en el cielo o todavía sobrevivan en la Tierra— clamarán de gozo, tal como lo hará la gran muchedumbre de otras ovejas que se asocia con ellos. Con el tiempo, todos los fieles de la antigüedad serán resucitados para vivir en el nuevo sistema de cosas, y ellos también se regocijarán como estos. El pueblo de Dios no ha tratado de vengarse atacando a los miembros de la religión falsa que los persiguen. Han recordado las palabras de Jehová: “Mía es la venganza; yo pagaré, dice Jehová”. (Romanos 12:19; Deuteronomio 32:35, 41-43.) Pues bien, ahora Jehová ha dado la paga. Toda la sangre derramada por Babilonia la Grande habrá sido vengada.
Se arroja una gran piedra de molino
9, 10. a) ¿Qué hace y dice ahora un ángel fuerte? b) ¿Qué acto similar al del ángel fuerte de Revelación 18:21 tuvo lugar en los tiempos de Jeremías, y qué garantizó aquello? c) ¿Qué garantiza la acción del ángel fuerte que vio Juan?
9 Lo que Juan ve después confirma que el juicio de Jehová contra Babilonia la Grande es final: “Y un ángel fuerte alzó una piedra semejante a una gran piedra de molino y la arrojó al mar, diciendo: ‘Así con lanzamiento veloz será arrojada abajo Babilonia la gran ciudad, y nunca volverá a ser hallada’”. (Revelación 18:21.) En los tiempos de Jeremías se ejecutó un acto similar de importante significado profético. Se hizo que Jeremías escribiera por inspiración en un libro “toda la calamidad que vendría sobre Babilonia”. Él dio el libro a Seraya y le dijo que viajara a Babilonia. Allí, siguiendo las instrucciones de Jeremías, Seraya leyó una declaración contra la ciudad: “Oh Jehová, tú mismo has hablado contra este lugar, para cortarlo de modo que no llegue a haber en él habitante alguno, sea hombre o aun animal doméstico, sino que llegue a ser meros yermos desolados hasta tiempo indefinido”. Seraya entonces ató el libro a una piedra y lo echó en el río Éufrates, diciendo: “Así es como se hundirá Babilonia, y nunca se levantará a causa de la calamidad que voy a traer sobre ella”. (Jeremías 51:59-64.)
10 El arrojar en el río la piedra que llevaba el libro atado era garantía de que Babilonia se hundiría en el olvido, y nunca se recobraría. El que el apóstol Juan viera a un ángel fuerte ejecutar un acto similar es también fuerte garantía de que el propósito de Jehová para con Babilonia la Grande se cumplirá. La condición de ruina total en que se halla hoy día la Babilonia antigua da vigoroso testimonio de lo que le sucederá a la religión falsa en el futuro cercano.
11, 12. a) ¿Qué dice ahora el ángel fuerte a Babilonia la Grande? b) ¿Qué profetizó Jeremías acerca de la Jerusalén apóstata, y qué significó aquello para nuestros días?
11 El ángel fuerte ahora se dirige a Babilonia la Grande y dice: “Y el sonido de cantantes que se acompañan con el arpa, y de músicos y de flautistas y de trompeteros nunca se volverá a oír en ti, y ningún artífice de oficio alguno volverá a hallarse en ti jamás, y ningún sonido de piedra de molino volverá a oírse en ti jamás, y ninguna luz de lámpara volverá a resplandecer en ti jamás, y ninguna voz de novio ni de novia volverá a oírse en ti jamás; porque tus comerciantes viajeros eran los hombres de primer rango de la tierra, pues por tu práctica espiritista todas las naciones fueron extraviadas”. (Revelación 18:22, 23.)
12 Jeremías usó términos comparables a esos al profetizar lo siguiente acerca de la Jerusalén apóstata: “Y ciertamente destruiré de entre ellos el sonido de alborozo y el sonido de regocijo, la voz del novio y la voz de la novia, el sonido del molino de mano y la luz de la lámpara. Y toda esta tierra tiene que llegar a ser un lugar devastado, un objeto de pasmo”. (Jeremías 25:10, 11.) La cristiandad, que es la parte principal de Babilonia la Grande, se convertirá en ruinas sin vida, como tan claramente lo representó la desolación de Jerusalén después de 607 a.E.C. La cristiandad que solía regocijarse con liviandad y estar bulliciosa con los ruidos cotidianos habrá sido vencida y abandonada.
13. ¿Qué cambio repentino le viene a Babilonia la Grande, y qué efecto tiene en sus “comerciantes viajeros”?
13 Sí, como el ángel le dice a Juan aquí, toda Babilonia la Grande se transformará de un imperio internacional poderoso en un desierto árido. Sus “comerciantes viajeros”, entre ellos millonarios de alto rango, han usado la religión de ella para ventaja personal o para encubrir sus actividades, y para el clero ha sido ventajoso ser objeto, con ellos, de la atención general. Pero esos comerciantes ya no tendrán a Babilonia la Grande como su cómplice. Ya ella no engañará a las naciones de la Tierra con sus prácticas de misticismo religioso.
Espantosa culpa por derramamiento de sangre
14. ¿Qué razón da el ángel fuerte para que el juicio de Jehová sea tan severo, y qué comentario semejante hizo Jesús cuando estuvo en la Tierra?
14 Para concluir, el ángel fuerte dice por qué es tan severo el juicio de Jehová contra Babilonia la Grande. “Sí —dice el ángel—, en ella se halló la sangre de profetas y de santos y de todos los que han sido degollados en la tierra.” (Revelación 18:24.) Cuando estuvo en la Tierra, Jesús dijo a los líderes religiosos de Jerusalén que ellos eran responsables de “toda la sangre justa vertida sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel” en adelante. Por consiguiente, aquella generación torcida fue destruida en 70 E.C. (Mateo 23:35-38.) Hoy, otra generación de religiosos lleva culpa de sangre por perseguir a los siervos de Dios.
15. ¿De qué dos maneras se hizo culpable de derramar sangre la Iglesia Católica en la Alemania nazi?
15 En su libro The Catholic Church and Nazi Germany (La Iglesia Católica y la Alemania nazi), Guenter Lewy escribe: “El 13 de abril [de 1933], cuando los testigos de Jehová fueron reprimidos en Baviera, la Iglesia hasta aceptó la asignación que le dio el Ministerio de Educación y Religión de informarle sobre cualquier miembro de esa secta que todavía practicara la religión prohibida”. Por eso la Iglesia Católica comparte la responsabilidad de que miles de Testigos fueran encerrados en campos de concentración; en sus manos está la mancha de la sangre vital de centenares de Testigos que fueron ejecutados. Cuando Testigos jóvenes, como Wilhelm Kusserow, mostraron que podían morir valerosamente ante un pelotón de fusilamiento, Hitler decidió que aquella clase de muerte era demasiado buena para los objetores de conciencia; por eso, al hermano de Wilhelm, Wolfgang, de 20 años de edad, le dieron muerte en la guillotina. Al mismo tiempo la Iglesia Católica animaba a los jóvenes católicos alemanes a morir en el ejército de la patria. ¡La culpa por derramamiento de sangre de la iglesia se ve con claridad!
16, 17. a) ¿Qué culpa de derramar sangre tiene que imputarse a Babilonia la Grande, y cómo se hizo culpable de sangre el Vaticano respecto a los judíos que murieron en los pogromos nazis? b) Mencione una de las maneras como la religión falsa lleva culpa por la muerte de millones de personas en centenares de guerras de tiempos modernos.
16 Sin embargo, la profecía dice que hay que culpar a Babilonia la Grande de la sangre de “todos los que han sido degollados en la tierra”. Eso ciertamente ha sido verdad en nuestros tiempos. Por ejemplo, puesto que la intriga católica ayudó a Hitler a ascender al poder en Alemania, el Vaticano comparte la terrible culpa de sangre relacionada con los seis millones de judíos que murieron en pogromos (asesinatos en masa) por los nazis. Además, en centenares de guerras de tiempos modernos se ha dado muerte a más de cien millones de personas. ¿Tiene culpa en esto la religión falsa? Sí, de dos maneras.
17 Una manera es que muchas guerras se deben a diferencias religiosas. Por ejemplo, la violencia que hubo en la India entre musulmanes e hindúes desde 1946 hasta 1948 se debió a razones religiosas. Centenares de miles de personas perdieron la vida. La raíz del conflicto entre Irak e Irán durante los años ochenta fueron diferencias sectarias, y centenares de miles de personas murieron en ese conflicto. La violencia entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte ha costado la vida a miles de personas. Al examinar este campo, el columnista C. L. Sulzberger dijo en 1976: “Es una verdad deprimente que quizás la mitad o más de las guerras que ahora se pelean por todo el mundo o son conflictos francamente religiosos o conflictos que implican disputas religiosas”. Lo mismo ha sucedido por toda la historia turbulenta de Babilonia la Grande.
18. ¿De qué segunda manera son culpables por derramamiento de sangre las religiones del mundo?
18 ¿Cuál es la segunda manera? Desde el punto de vista de Jehová, las religiones del mundo tienen culpa de sangre por no haber enseñado convincentemente a sus seguidores la verdad sobre los requisitos de Jehová para sus siervos. No han enseñado con convicción a la gente que los verdaderos adoradores tienen que imitar a Jesucristo y mostrar amor a otros sin importar el origen nacional que tengan. (Miqueas 4:3, 5; Juan 13:34, 35; Hechos 10:34, 35; 1 Juan 3:10-12.) Porque las religiones que componen a Babilonia la Grande no han enseñado estas cosas, el remolino del guerrear internacional se ha tragado a sus adherentes. ¡Cuán claro quedó esto en las dos guerras mundiales de la primera mitad del siglo XX, que empezaron en la cristiandad, y en las cuales personas de la misma religión se mataron unas a otras! Si todos los supuestos cristianos se hubieran adherido a los principios bíblicos, aquellas guerras nunca habrían ocurrido.
19. ¿Qué espantosa culpa de sangre tiene Babilonia la Grande?
19 Jehová culpa por todo este derramamiento de sangre a Babilonia la Grande. Si los líderes religiosos, y particularmente los de la cristiandad, hubieran enseñado a sus adherentes la verdad bíblica, no habría habido tan masivo derramamiento de sangre. Por eso, en verdad, sea directa o indirectamente, Babilonia la Grande —la gran ramera e imperio mundial de la religión falsa— tiene que responder a Jehová, no solo por “la sangre de profetas y de santos” a quienes ha perseguido y ha matado, sino por la sangre “de todos los que han sido degollados en la tierra”. No hay duda de que Babilonia la Grande es espantosamente culpable de derramar sangre. ¡Qué alivio traerá su destrucción final!
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¡Alabado sea Jah por sus juicios!Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
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Capítulo 38
¡Alabado sea Jah por sus juicios!
1. ¿Qué palabras oye Juan “como una voz fuerte de una gran muchedumbre en el cielo”?
¡BABILONIA LA GRANDE ha dejado de ser! ¡Qué buenas noticias! ¡No en balde Juan oye exclamaciones de alegría y alabanza en el cielo! “Después de estas cosas oí lo que era como una voz fuerte de una gran muchedumbre en el cielo. Decían: ‘¡Aleluyaa! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios, porque verdaderos y justos son sus juicios. Porque ha ejecutado juicio sobre la gran ramera que corrompió la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus esclavos de la mano de ella’. E inmediatamente, por segunda vez, dijeron: ‘¡Aleluyab! Y el humo de ella sigue ascendiendo para siempre jamás’.” (Revelación 19:1-3.)
2. a) ¿Qué significa la palabra “aleluya”, y qué demuestra el que Juan la oiga dos veces ahora? b) ¿Quién recibe la gloria por destruir a Babilonia la Grande? Explique.
2 ¡Sí, aleluya! Esa palabra significa “Alaben a Jah”, y “Jah” es la forma abreviada del nombre divino, Jehová. Esto nos recuerda la exhortación del salmista: “Toda cosa que respira... alabe a Jah. ¡Alaben a Jah!”. (Salmo 150:6.) El que Juan oyera al gozoso coro celestial cantar “¡Aleluya!” dos veces en este punto de Revelación demuestra la continuidad de la revelación divina de la verdad. El Dios de las Escrituras Griegas Cristianas es el mismo Dios de las Escrituras Hebreas anteriores, y su nombre es Jehová. El Dios que causó la caída de la Babilonia antigua ahora ha juzgado y destruido a Babilonia la Grande. ¡Vaya a él toda la gloria por esa hazaña! El poder que manejó las circunstancias para que ella cayera pertenece a él más bien que a las naciones que él empleó como instrumentos para desolarla. Solo a Jehová debemos atribuir la salvación. (Isaías 12:2; Revelación 4:11; 7:10, 12.)
3. ¿Por qué ha sido tan merecedora de su juicio la gran ramera?
3 ¿Qué hace tan merecedora de ese juicio a la gran ramera? Según la ley que Jehová dio a Noé —y mediante él a toda la humanidad—, el matar indiscriminadamente a la gente exige sentencia de muerte. Esto se declaró de nuevo en la Ley de Dios a Israel. (Génesis 9:6; Números 35:20, 21.) Además, bajo aquella Ley mosaica tanto el adulterio físico como el espiritual merecían la muerte. (Levítico 20:10; Deuteronomio 13:1-5.) Por miles de años Babilonia la Grande ha sido culpable de derramamiento de sangre, y es una crasa fornicadora. Por ejemplo, la norma de la Iglesia Católica Romana de prohibir a sus sacerdotes que se casen ha resultado en crasa inmoralidad por muchos de ellos, y no pocos de ellos han contraído el sida. (1 Corintios 6:9, 10; 1 Timoteo 4:1-3.) Pero sus pecados principales, que “se han amontonado hasta llegar al cielo”, son sus escandalosos actos de fornicación espiritual, que incluyen el enseñar falsedades y aliarse con políticos corruptos. (Revelación 18:5.) Porque finalmente le ha venido su castigo, la multitud celestial ahora clama por segunda vez: “¡Aleluya!”.
4. ¿Qué simboliza el que el humo que sube de Babilonia la Grande ‘siga ascendiendo para siempre jamás’?
4 Babilonia la Grande ha sido quemada como se hace con las ciudades conquistadas, y su humo “sigue ascendiendo para siempre jamás”. Cuando los ejércitos que han conquistado a una ciudad literal la queman, el humo sigue ascendiendo mientras las cenizas estén calientes. Las ruinas todavía ardientes sencillamente quemarían al que tratara de reconstruirla mientras el humo subiera. Puesto que el humo de Babilonia la Grande subirá “para siempre jamás” como demostración de lo terminante de su juicio, nadie podrá jamás restaurar a esa ciudad inicua. La religión falsa se va para siempre, desaparece. ¡Sí, aleluya! (Compárese con Isaías 34:5, 9, 10.)
5. a) ¿Qué hacen y dicen los 24 ancianos y las cuatro criaturas vivientes? b) ¿Por qué es el estribillo de aleluya mucho más melodioso que los coros de aleluya que se cantan en las iglesias de la cristiandad?
5 En una visión anterior Juan vio alrededor del trono a cuatro criaturas vivientes, junto con los 24 ancianos que representan a los herederos del Reino en su glorioso puesto celestial. (Revelación 4:8-11.) Ahora los ve de nuevo expresando atronadoramente un tercer aleluya por la destrucción de Babilonia la Grande: “Y los veinticuatro ancianos y las cuatro criaturas vivientes cayeron y adoraron a Dios, que estaba sentado sobre el trono, y dijeron: ‘¡Amén! ¡Aleluyac!’”. (Revelación 19:4.) Como vemos, este magnífico coro de aleluya se añade a la “canción nueva” de alabanza al Cordero. (Revelación 5:8, 9.) Cantan ahora el magnífico estribillo de la victoria, y atribuyen toda la gloria al Señor Soberano Jehová por su victoria decisiva sobre la gran ramera, Babilonia la Grande. Estos aleluyas son mucho más melodiosos que los coros de aleluya que se cantan en las iglesias de la cristiandad, donde se ha deshonrado y despreciado a Jehová, o Jah. ¡Ese cantar hipócrita que causa oprobio al nombre de Jehová ha sido silenciado para siempre!
6. ¿De quién es la “voz” que se oye, y qué insta a hacer, y quiénes participan en responder?
6 En 1918 Jehová empezó a recompensar ‘a los que temían su nombre, a los pequeños y a los grandes’, y los primeros de estos fueron los cristianos ungidos que habían muerto en fidelidad, a quienes él resucitó y colocó en las filas celestiales de los 24 ancianos. (Revelación 11:18.) Otros unen sus voces a las de ellos cantando los aleluyas, porque Juan informa: “También, una voz salió desde el trono y dijo: ‘Alaben a nuestro Dios, todos ustedes sus esclavos, que le temen, los pequeños y los grandes’”. (Revelación 19:5.) Esta es la “voz” del Vocero de Jehová, su propio Hijo, Jesucristo, quien está de pie “en medio del trono”. (Revelación 5:6.) No solo en el cielo, sino también aquí en la Tierra, “todos ustedes sus esclavos” participan en el canto, con la clase Juan ungida a la delantera en la Tierra. ¡Cuánto gozo causa a estos obedecer el mandato: “Alaben a nuestro Dios”!
7. Después de la destrucción de Babilonia la Grande, ¿quiénes alabarán a Jehová?
7 Sí, entre estos esclavos también se cuenta a los de la gran muchedumbre. Desde 1935 estos han estado saliendo de Babilonia la Grande y han experimentado el cumplimiento de la promesa de Dios: “Bendecirá a los que temen a Jehová, tanto a los pequeños como a los grandes”. (Salmo 115:13.) Cuando se destruya a la Babilonia semejante a una ramera, millones de ellos también ‘alabarán a nuestro Dios’... con la clase Juan y toda la hueste celestial. Después, los que sean resucitados en la Tierra, sea que antes hayan sido prominentes o no, sin duda añadirán aleluyas a los que ya se han cantado al saber que Babilonia la Grande ha desaparecido para siempre. (Revelación 20:12, 15.) ¡Toda la alabanza vaya a Jehová por su resonante victoria sobre la vieja ramera!
8. ¿Para qué deben servirnos de incentivo ahora los coros celestiales de alabanza que Juan vio, antes de que Babilonia la Grande sea destruida?
8 ¡Cómo nos estimula todo esto a participar de lleno en la obra que Dios nos ha dado hoy! Que todos los siervos de Jah se den de todo corazón y de toda alma a declarar los juicios de Dios, junto con la magnífica esperanza del Reino, ahora, antes de que Babilonia la Grande sea derribada y destruida. (Isaías 61:1-3; 1 Corintios 15:58.)
‘Aleluya... ¡Jehová es Rey!’
9. ¿Por qué es tan sonoro y poderoso el último aleluya?
9 Hay otras razones para regocijarnos, como Juan pasa a decirnos: “Y oí lo que era como la voz de una gran muchedumbre y como un sonido de muchas aguas y como un sonido de fuertes truenos. Decían: ‘Aleluyad, porque Jehová nuestro Dios, el Todopoderoso, ha empezado a reinar’”. (Revelación 19:6.) Este último aleluya es el que cuadra o hace completa o simétrica la proclamación. Es un poderoso sonido celestial que excede en magnificencia a todo coro humano, que es más majestuoso que toda catarata terrestre y más inspirador de temor que toda tronada terrenal. Las miríadas de voces celestiales celebran el hecho de que “Jehová nuestro Dios, el Todopoderoso, ha empezado a reinar”.
10. ¿En qué sentido se puede decir que Jehová empieza a reinar después de la devastación de Babilonia la Grande?
10 Pero ¿por qué se dice que Jehová empieza a reinar? Han pasado milenios desde que el salmista declaró: “Dios es mi Rey desde mucho tiempo atrás”. (Salmo 74:12.) Hasta en aquellos tiempos la gobernación real de Jehová era antigua, de modo que ¿cómo puede el coro universal cantar que “Jehová [...] ha empezado a reinar”? Porque, destruida Babilonia la Grande, Jehová ya no tendrá a esa presuntuosa rival desviando a otros de obedecerle como Soberano Universal. La religión falsa ya no incitará a los gobernantes de la Tierra a oponerse a él. Cuando la Babilonia antigua cayó de su posición de dominación mundial, Sión oyó la victoriosa proclamación: “¡Tu Dios ha llegado a ser rey!”. (Isaías 52:7.) Después del nacimiento del Reino en 1914, los 24 ancianos proclamaron: “Te damos gracias, Jehová Dios, [...] porque has tomado tu gran poder y has empezado a reinar”. (Revelación 11:17.) Ahora, después de ser devastada Babilonia la Grande, de nuevo se da el clamor: “Jehová [...] ha empezado a reinar”. ¡No queda ningún dios de hechura humana para oponerse a la soberanía del Dios verdadero, Jehová!
¡Se acercan las bodas del Cordero!
11, 12. a) ¿Con qué palabras se dirigió la Jerusalén de la antigüedad a la Babilonia antigua, y qué modelo fijó eso en cuanto a la Nueva Jerusalén y Babilonia la Grande? b) Ante la victoria sobre Babilonia la Grande, ¿qué cantan y anuncian las huestes celestiales?
11 ¡“Oh enemiga mía”! Con esas palabras Jerusalén —donde estaba el templo dedicado a la adoración de Jehová— se dirigió a la idólatra Babilonia. (Miqueas 7:8.) De manera similar, “la santa ciudad, la Nueva Jerusalén”, compuesta de la novia de 144.000 miembros, tiene toda razón para llamar enemiga a Babilonia la Grande. (Revelación 21:2.) Pero al fin la gran ramera ha experimentado adversidad, calamidad y ruina. Ni sus prácticas espiritistas ni sus astrólogos han podido salvarla. (Compárese con Isaías 47:1, 11-13.) ¡Ciertamente la adoración verdadera ha alcanzado una gran victoria!
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