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Jehová es un Dios de organizaciónLa Atalaya 2014 | 15 de mayo
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4. ¿Por qué es lógico concluir que Dios también organiza a sus siervos en la Tierra?
4 Tanto los ángeles de los cielos espirituales como las estrellas y planetas de los cielos físicos reflejan una organización asombrosa (Is. 40:26). Por lo tanto, es lógico concluir que el Creador también organiza a sus siervos aquí en la Tierra. Así debe ser, pues tienen que hacer una tarea enorme y de gran importancia. De hecho, Jehová ha organizado a su pueblo durante miles de años, y ellos le han servido fielmente tanto en la antigüedad como ahora. Veamos algunos ejemplos que prueban que él ha estado con ellos y que “no es Dios de desorden, sino de paz” (lea 1 Corintios 14:33, 40).
ORGANIZÓ A SU PUEBLO DE TIEMPOS ANTIGUOS
5. ¿Qué interrumpió el cumplimiento del propósito de Dios de llenar ordenadamente la Tierra?
5 Cuando Jehová creó a nuestros primeros padres, les dijo: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra” (Gén. 1:28). La familia humana crecería de forma ordenada hasta poblar todo el planeta y convertirlo en un paraíso. Por desgracia, la desobediencia de Adán y Eva interrumpió temporalmente el cumplimiento de ese propósito (Gén. 3:1-6). Con el paso de los siglos, “Jehová vio que la maldad del hombre abundaba en la tierra, y que toda inclinación de los pensamientos del corazón de este era solamente mala todo el tiempo”. Como resultado, “la tierra llegó a estar arruinada a la vista del Dios verdadero, y la tierra se llenó de violencia”. Por eso Jehová decidió traer un diluvio universal para destruir a la gente mala (Gén. 6:5, 11-13, 17).
6, 7. a) ¿Por qué “Noé halló favor a los ojos de Jehová”? (Vea la ilustración del principio.) b) ¿Qué pasó con toda la gente malvada de tiempos de Noé?
6 Sin embargo, “Noé halló favor a los ojos de Jehová” porque era un “hombre justo” que “resultó exento de falta entre sus contemporáneos”. Como “andaba con el Dios verdadero”, Jehová le encargó construir un arca enorme (Gén. 6:8, 9, 14-16). Su diseño permitiría que tanto seres humanos como animales sobrevivieran al Diluvio. Obedientemente, Noé hizo “todo lo que le había mandado Jehová”. Con buena organización y la ayuda de su familia, logró terminar la construcción. Entonces, después de que los animales entraron en el arca, “Jehová cerró [...] la puerta” (Gén. 7:5, 16).
7 En el Diluvio, que tuvo lugar en el año 2370 antes de nuestra era, Dios borró “toda cosa existente que había sobre la superficie del suelo”, pero mantuvo a salvo en el arca a Noé y su familia (Gén. 7:23). Todas las personas que viven hoy son descendientes de Noé, de sus hijos y de sus esposas. Ahora bien, toda la gente malvada que quedó fuera del arca murió. ¿Por qué? Porque no quiso escuchar a Noé, quien fue “predicador de justicia” (2 Ped. 2:5).
La buena organización contribuyó a que ocho personas sobrevivieran al Diluvio (Vea los párrafos 6 y 7)
8. ¿Cómo sabemos que los israelitas estaban bien organizados cuando Dios les ordenó entrar en la Tierra Prometida?
8 Más de ochocientos años después del Diluvio, Jehová organizó a los israelitas en una nación. Cada aspecto de sus vidas y especialmente de su adoración estaba organizado. Por ejemplo, contaban con numerosos sacerdotes y levitas, y también había “sirvientas que hacían servicio organizado a la entrada de la tienda de reunión” (Éx. 38:8). Pero cuando Jehová ordenó a su pueblo entrar en la tierra de Canaán, muchos se acobardaron y fueron desobedientes. Los únicos que dieron un informe animador tras espiar la Tierra Prometida fueron Josué y Caleb. Así que Dios le dijo a aquella generación sin fe: “No entrarán en la tierra en la que alcé la mano en juramento para residir con ustedes, salvo Caleb hijo de Jefuné y Josué hijo de Nun” (Núm. 14:30, 37, 38). De hecho, Jehová más adelante nombró a Josué líder de la nación (Núm. 27:18-23). Justo antes de que Josué introdujera a los israelitas en Canaán, le dijo: “Sé animoso y fuerte. No sufras sobresalto ni te aterrorices, porque Jehová tu Dios está contigo adondequiera que vayas” (Jos. 1:9).
9. ¿Qué sentía Rahab por Jehová y su pueblo?
9 Jehová en verdad estuvo con Josué en todo momento. Pensemos, por ejemplo, en lo que ocurrió en el año 1473. Los israelitas estaban acampados cerca de Jericó, y Josué envió dos espías a esa ciudad cananea. Allí los espías conocieron a Rahab, una prostituta que los escondió en el techo de su casa cuando, por orden del rey, vinieron a capturarlos. ¿Por qué lo hizo? Ella dijo a los espías: “Yo de veras sé que Jehová ciertamente les dará el país [...]. Porque hemos oído cómo Jehová secó las aguas del mar Rojo de delante de ustedes [...], y lo que ustedes hicieron a los dos reyes de los amorreos”. Y añadió: “Jehová su Dios es Dios en los cielos arriba y en la tierra abajo” (Jos. 2:9-11). Como Rahab se puso de parte de Jehová y su organización de aquel tiempo, él la salvó a ella y a su familia cuando los israelitas conquistaron Jericó (Jos. 6:25). Rahab demostró fe y un profundo respeto por Jehová y su pueblo.
ORGANIZÓ A LOS CRISTIANOS DEL PRIMER SIGLO
10. ¿Qué les dijo Jesús a los líderes religiosos judíos, y por qué?
10 Con Josué como líder, la nación de Israel fue conquistando y ocupando la tierra de Canaán, ciudad tras ciudad. Pero ¿qué ocurrió después? En los mil quinientos años que siguieron, los israelitas se rebelaron una y otra vez. Para el tiempo en que el Hijo de Dios vino a la Tierra, se habían vuelto tan desobedientes a Jehová y sus representantes que Jesús llamó a Jerusalén “la que mata a los profetas” (lea Mateo 23:37, 38). Jehová rechazó a los líderes religiosos judíos por su desobediencia. Por esa razón, Jesús les dijo: “El reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca sus frutos” (Mat. 21:43).
11, 12. a) ¿Qué prueba que en el siglo primero Jehová le dio su aprobación a una nueva organización? b) ¿Quiénes llegaron a formar parte de la nueva organización?
11 En el siglo primero, Jehová rechazó a la infiel nación de Israel. ¿Significó eso que ya no tendría una organización de siervos fieles en la Tierra? No, pues dio su aprobación a una nueva organización, que giraba en torno a Jesús y sus enseñanzas. Esta nueva nación nació cuando, en el Pentecostés del año 33, unos 120 discípulos de Jesús estaban reunidos en un lugar de Jerusalén y “de repente ocurrió desde el cielo un ruido exactamente como el de una brisa impetuosa y fuerte, y llenó toda la casa”. Entonces “lenguas como de fuego se les hicieron visibles y fueron distribuidas en derredor, y una se asentó sobre cada uno de ellos, y todos se llenaron de espíritu santo y comenzaron a hablar en lenguas diferentes, así como el espíritu les concedía expresarse” (Hech. 2:1-4). Este asombroso suceso probó claramente que Jehová apoyaba a esta nueva organización formada por los discípulos de Cristo.
12 En aquel mismo día, “unas tres mil almas fueron añadidas” a aquellos cristianos. Y la Biblia dice que “Jehová continuó uniendo diariamente a ellos los que se iban salvando” (Hech. 2:41, 47). La predicación de los seguidores de Jesús fue tan fructífera que “la palabra de Dios siguió creciendo, y el número de los discípulos siguió multiplicándose muchísimo en Jerusalén”. Incluso “una gran muchedumbre de sacerdotes empezó a ser obediente a la fe” (Hech. 6:7). Así pues, muchas personas sinceras aceptaron las enseñanzas que declararon los miembros de esta nueva organización. Más tarde, cuando Jehová comenzó a traer a “gente de las naciones” a la congregación cristiana volvió a demostrar que él la apoyaba (lea Hechos 10:44, 45).
13. ¿Qué trabajo le encargó Dios a su nueva organización?
13 ¿Qué trabajo les encargó Dios a los seguidores de Cristo? No había ninguna duda. El propio Jesús les había dado el ejemplo. Poco después de su bautismo, comenzó a predicar “el reino de los cielos” (Mat. 4:17). Y enseñó a sus discípulos a hacer lo mismo. Además, les dijo: “Serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea, y en Samaria, y hasta la parte más distante de la tierra” (Hech. 1:8). Los primeros cristianos entendieron perfectamente lo que se esperaba de ellos. En una ocasión, Pablo y Bernabé, cuando estaban en Antioquía de Pisidia, les dijeron a sus opositores judíos: “Era necesario que la palabra de Dios se les hablara primero a ustedes. Puesto que la están echando de ustedes y no se juzgan dignos de vida eterna, ¡miren!, nos volvemos a las naciones. De hecho, Jehová nos ha impuesto el mandamiento con estas palabras: ‘Te he nombrado como luz de naciones, para que seas una salvación hasta la extremidad de la tierra’” (Hech. 13:14, 45-47). Desde el primer siglo, la parte terrestre de la organización de Dios ha estado proclamando lo que él ha hecho para salvar a la humanidad.
AUNQUE MUCHOS MUEREN, LOS SIERVOS DE DIOS SOBREVIVEN
14. a) ¿Qué le ocurrió a Jerusalén en el siglo primero? b) ¿Quiénes sobrevivieron?
14 La mayoría de los judíos no aceptaron las buenas nuevas y pasaron por alto la advertencia de Jesús, quien había dicho a sus discípulos: “Cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y los que estén en medio de Jerusalén retírense, y los que estén en los lugares rurales no entren en ella” (Luc. 21:20, 21). Aquella predicción se cumplió al pie de la letra. Para sofocar una revuelta judía, los ejércitos romanos capitaneados por Cestio Galo cercaron Jerusalén en el año 66. Pero de pronto se retiraron. Eso les dio a los seguidores de Jesús la oportunidad de salir de Jerusalén y Judea. Según el historiador Eusebio, muchos cruzaron el río Jordán y huyeron a la ciudad de Pela, en Perea. En el año 70, las tropas romanas regresaron, esta vez lideradas por el general Tito, y destruyeron Jerusalén. ¡Qué bueno que aquellos cristianos fieles siguieran las instrucciones de Jesús! Gracias a eso sobrevivieron.
15. ¿A pesar de qué obstáculos floreció la congregación cristiana?
15 A pesar de los problemas, la persecución y las pruebas de fe que afrontaron los cristianos del primer siglo, la congregación siguió creciendo (Hech. 11:19-21; 19:1, 19, 20). ¿Por qué floreció? Porque contaba con la bendición de Jehová (Prov. 10:22).
16. ¿Qué tenía que hacer cada cristiano para mantener una fe firme?
16 Ahora bien, para mantener una fe firme, cada cristiano debía poner de su parte. Era vital que estudiara con diligencia las Escrituras, asistiera regularmente a las reuniones y predicara el Reino con entusiasmo. Estas actividades contribuían a la fortaleza espiritual y unidad de la congregación, igual que sucede hoy día. Las congregaciones estaban bien organizadas. Los hermanos se beneficiaban mucho de la labor de los ancianos y siervos ministeriales, quienes les ayudaban de buena gana (Filip. 1:1; 1 Ped. 5:1-4). También recibían las animadoras visitas de superintendentes viajantes, como Pablo (Hech. 15:36, 40, 41). El parecido entre la adoración de los primeros cristianos y la nuestra es innegable. ¡Qué agradecidos estamos de que, tanto entonces como ahora, Jehová haya organizado a sus siervos!a
17. ¿Qué analizará el próximo artículo?
17 En estos últimos días, a medida que el mundo de Satanás se acerca a su fin, la parte terrestre de la organización universal de Jehová avanza a un ritmo cada vez mayor. ¿Nos mantenemos al paso con ella? ¿Estamos progresando espiritualmente? El próximo artículo analizará cómo lograrlo.
a Vea los artículos “Los cristianos adoran con espíritu y con verdad” y “Siguen andando en la verdad”, de La Atalaya del 15 de julio de 2002. En el libro Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios se analiza en detalle la historia de la parte terrestre de la organización de Dios de tiempos modernos.
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¿Avanzamos con la organización de Jehová?La Atalaya 2014 | 15 de mayo
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¿Avanzamos con la organización de Jehová?
“Los ojos de Jehová están sobre los justos.” (1 PED. 3:12)
1. ¿Qué organización reemplazó a la apóstata nación de Israel como pueblo elegido de Jehová? (Vea la ilustración del principio.)
JEHOVÁ estableció la congregación cristiana en el siglo primero y ha restaurado la adoración verdadera en nuestros días. En el artículo anterior vimos que la organización formada por los primeros seguidores de Cristo reemplazó a la apóstata nación de Israel como su pueblo elegido. Como contaba con el apoyo divino, esta nueva organización sobrevivió a la destrucción de Jerusalén en el año 70 (Luc. 21:20, 21). Aquellos acontecimientos del siglo primero prefiguraron sucesos que vivirán los siervos de Jehová de nuestro tiempo. El mundo de Satanás pronto desaparecerá, pero la organización de Dios sobrevivirá a “los últimos días” (2 Tim. 3:1). ¿Por qué podemos asegurarlo?
2. a) ¿Qué dijo Jesús sobre la “gran tribulación”? b) ¿Cómo comenzará la “gran tribulación”?
2 Jesús dijo lo siguiente sobre su presencia invisible y la conclusión de este sistema de cosas: “Habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder” (Mat. 24:3, 21). Esta tribulación sin paralelo comenzará cuando Jehová utilice a los gobiernos humanos para destruir a “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa (Rev. 17:3-5, 16). ¿Qué sucederá a continuación?
EL ATAQUE DE SATANÁS LLEVA AL ARMAGEDÓN
3. Después de la destrucción de la religión falsa, ¿qué ataque sufrirá el pueblo de Jehová?
3 Después de la destrucción de la religión falsa, Satanás y su mundo atacarán a los siervos de Jehová. Acerca de “Gog de la tierra de Magog”, la Biblia predice: “Como una tempestad entrarás. Como nubes para cubrir la tierra llegarás a ser, tú y todas tus partidas y muchos pueblos contigo”. Debido a que no tienen fuerzas armadas y son el pueblo más pacífico de la Tierra, los testigos de Jehová parecerán un blanco fácil. Sin embargo, ¡qué gran error será atacarlos! (Ezeq. 38:1, 2, 9-12.)
4, 5. ¿Cómo reaccionará Jehová cuando Satanás intente destruir a sus siervos?
4 ¿Cómo reaccionará Jehová cuando Satanás intente destruir a su pueblo? Ejerciendo su derecho como Soberano Universal, acudirá en nuestra defensa. Si atacan a sus siervos, lo atacan a él (lea Zacarías 2:8). Así que nuestro Padre celestial actuará de inmediato para rescatarnos. Esa liberación alcanzará su punto culminante cuando el mundo de Satanás sea destruido en el Armagedón, “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” (Rev. 16:14, 16).
5 Hablando de esta guerra, la Biblia profetiza: “‘Hay una controversia que Jehová tiene con las naciones. Él personalmente tiene que ponerse en juicio con toda carne. En cuanto a los inicuos, tiene que darlos a la espada’, es la expresión de Jehová. Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘¡Miren! Una calamidad va a salir de nación en nación, y una gran tormenta misma será levantada desde las partes más remotas de la tierra. Y los muertos por Jehová ciertamente llegarán a estar en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el mismísimo otro extremo de la tierra. No serán plañidos, ni serán recogidos ni enterrados. Quedarán como estiércol sobre la superficie del suelo’” (Jer. 25:31-33). En el Armagedón, el mundo malvado de Satanás llegará a su fin. Pero la parte terrestre de la organización de Jehová permanecerá en pie, sobrevivirá.
POR QUÉ ESTÁ FLORECIENDO LA ORGANIZACIÓN DE JEHOVÁ
6, 7. a) ¿De dónde proceden los miembros de la “gran muchedumbre”? b) ¿Qué aumentos hemos visto en los últimos años?
6 La organización de Dios está floreciendo en la Tierra porque quienes forman parte de ella tienen su aprobación. La Biblia nos asegura que “los ojos de Jehová están sobre los justos, y sus oídos están hacia su ruego” (1 Ped. 3:12). Y señala que entre los justos habrá “una gran muchedumbre”, una cantidad muy grande de personas, que saldrá de “la gran tribulación” (Rev. 7:9, 14). ¿Se imagina usted sobreviviendo a “la gran tribulación” junto con esa multitud?
7 ¿De dónde proceden los miembros de esa muchedumbre? Se les está reuniendo de todas las naciones en cumplimiento de lo que predijo Jesús como parte de la señal de su presencia: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14). En los últimos días, esta es la obra principal de la organización de Dios; gracias a ella, millones de personas han aprendido a adorar a Dios “con espíritu y con verdad” (Juan 4:23, 24). Por ejemplo, entre los años de servicio 2003 y 2012, más de 2.707.000 personas dedicaron su vida a Dios y se bautizaron. Actualmente hay en todo el mundo más de 7.900.000 Testigos, y millones más asisten con ellos a las reuniones, sobre todo a la celebración anual de la Conmemoración. Por supuesto, reconocemos que este rápido crecimiento no es mérito nuestro; es “Dios [el] que lo hace crecer” (1 Cor. 3:5-7). ¡Cuánto nos alegramos de que la gran muchedumbre aumente con cada año que pasa!
8. ¿A qué se debe que en nuestro tiempo la organización de Jehová haya crecido tanto?
8 El extraordinario aumento en el número de siervos de Dios se debe a que él mismo está respaldando a sus Testigos (lea Isaías 43:10-12). Ya se había predicho: “El pequeño mismo llegará a ser mil, y el chico una nación poderosa. Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo” (Is. 60:22). En un principio, el resto ungido fue como “el pequeño”, pero Jehová bendijo su predicación y la organización de Dios contó con cada vez más israelitas espirituales (Gál. 6:16). Y el crecimiento ha continuado a medida que se ha ido reuniendo a la gran muchedumbre.
¿QUÉ ESPERA JEHOVÁ DE NOSOTROS?
9. ¿Qué debemos hacer para alcanzar el magnífico porvenir que promete la Biblia?
9 En las Escrituras se nos promete un magnífico porvenir, seamos ungidos o de la gran muchedumbre. Pero para alcanzarlo tenemos que cumplir los requisitos divinos (Is. 48:17, 18). Pensemos en los israelitas. Obedecer la Ley mosaica los protegía, pues esta contenía normas beneficiosas para todo aspecto de la vida, como las relaciones sexuales, los acuerdos comerciales, la crianza de los hijos y la forma de tratar al prójimo (Éx. 20:14; Lev. 19:18, 35-37; Deut. 6:6-9). Hoy en día, las leyes y los principios de Jehová nos benefician de manera parecida. Y no son de ningún modo una carga (lea 1 Juan 5:3). Si somos obedientes, no solo estaremos protegidos, sino también “saludables en la fe” (Tito 1:13).
10. ¿Por qué deberíamos tener un tiempo separado para estudiar la Biblia y celebrar nuestra Noche de Adoración en Familia?
10 La parte terrestre de la organización de Jehová avanza de varias maneras. Por ejemplo, cada día comprendemos mejor la verdad. Es lógico que sea así, pues “la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido” (Prov. 4:18). Ahora bien, deberíamos preguntarnos: “¿Estoy yo al día con la manera de entender la verdad bíblica? ¿Leo la Biblia a diario? ¿Estoy ansioso por leer cada publicación nueva que sale? ¿Tengo un día a la semana separado para la adoración en familia?”. En realidad, hacer estas cosas no es tan difícil; mayormente es cuestión de planificar bien nuestro horario. Pero es muy importante que sigamos estudiando las Escrituras, aplicando lo que aprendemos y avanzando con la organización de Dios, sobre todo ahora que la gran tribulación está tan cerca.
11. ¿Cómo se ha beneficiado siempre el pueblo de Dios de reunirse para adorarlo?
11 La organización de Jehová desea nuestro bien y por eso nos recuerda vez tras vez que prestemos atención al siguiente consejo de Pablo: “Considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, sin abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día se acerca” (Heb. 10:24, 25). Cuando los israelitas se reunían para adorar a Jehová, salían edificados en sentido espiritual. Además, estas ocasiones eran muy alegres. Por ejemplo, pensemos en el regocijo que causó la fiesta de las Cabañas celebrada en los días de Nehemías (Éx. 23:15, 16; Neh. 8:9-18). Ahora recibimos beneficios similares cuando asistimos a las reuniones y asambleas. Aprovechemos al máximo estas ocasiones que contribuyen a nuestra salud espiritual y felicidad (Tito 2:2).
12. ¿Cómo deberíamos ver la oportunidad de predicar el Reino?
12 Al estar en la organización de Dios, tenemos el honor de participar en “la obra santa de las buenas nuevas” (Rom. 15:16). Ocuparnos en “la obra santa” nos convierte en “colaboradores” de Jehová, “el Santo” (1 Cor. 3:9; 1 Ped. 1:15). Además, cuando predicamos las buenas nuevas contribuimos a la santificación de su nombre. ¡Qué enorme privilegio es llevar “las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz”! (1 Tim. 1:11.)
13. ¿De qué dependen nuestra salud espiritual y nuestra vida misma?
13 Dios quiere que nos aferremos a él y apoyemos las diversas actividades de su organización porque así estaremos fuertes espiritualmente. Moisés les dijo a los israelitas: “De veras tomo los cielos y la tierra como testigos contra ustedes hoy, de que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin de que te mantengas vivo, tú y tu prole, amando a Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él; porque él es tu vida y la longitud de tus días, para que mores sobre el suelo que Jehová juró a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob que les daría” (Deut. 30:19, 20). Así es, nuestra vida depende de amar a Jehová, obedecer su voz y aferrarnos lealmente a él.
14. ¿Qué sentía un hermano por la parte visible de la organización de Dios?
14 El hermano Pryce Hughes, quien se mantuvo leal a Dios y su organización, una vez escribió: “Agradezco tanto haber vivido según el conocimiento de los propósitos de Jehová desde aquellos días anteriores a 1914 [...]. Si ha habido algo verdaderamente importante para mí, ha sido mantenerme cerca de la organización visible de Jehová. Desde el mismo principio aprendí lo insensato que es confiar en el razonamiento humano. Una vez que mi mente así lo comprendió, me resolví a permanecer al lado de la organización fiel. ¿De qué otra manera puede obtenerse el favor y la bendición de Jehová?”.
SIGAMOS AVANZANDO CON LA ORGANIZACIÓN DE DIOS
15. ¿Qué ejemplo muestra cómo debemos reaccionar a las actualizaciones de nuestra forma de entender la verdad bíblica?
15 Si deseamos que Jehová nos bendiga, debemos apoyar su organización y aceptar las actualizaciones de nuestra forma de entender las Escrituras. Veamos un ejemplo. Después de la muerte de Jesús, a miles de cristianos judíos se les hacía difícil dejar de seguir la Ley mosaica (Hech. 21:17-20). Pero en su carta a los Hebreos, Pablo les ayudó a aceptar el hecho de que habían sido santificados, no mediante los sacrificios que se ofrecían “según la Ley”, sino “mediante el ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo una vez para siempre” (Heb. 10:5-10). Sin duda, la mayoría de aquellos cristianos judíos cambiaron su modo de pensar y progresaron espiritualmente. ¿La lección? Nosotros también debemos estudiar la Biblia con cuidado y aceptar con mente abierta cualquier cambio en nuestra forma de entender la Palabra de Dios o en los métodos de predicación.
16. a) ¿Por qué será maravilloso vivir en el nuevo mundo? b) ¿Qué es lo que anhela usted del nuevo mundo?
16 Todos los que se mantengan leales a Jehová y su organización recibirán bendiciones. Los ungidos disfrutarán de grandes privilegios cuando reinen con Cristo en el cielo (Rom. 8:16, 17). Y los que abrigan la esperanza terrenal disfrutarán de una vida maravillosa en el Paraíso. ¡Qué preciosa oportunidad tenemos todos de hablarles a nuestros semejantes de ese nuevo mundo prometido! (2 Ped. 3:13.) Allí, “los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz” (Sal. 37:11). “Edificarán casas, y las ocuparán”, y disfrutarán de “la obra de sus propias manos” (Is. 65:21, 22). No habrá más opresión ni pobreza ni hambre (Sal. 72:13-16). Babilonia la Grande no engañará a nadie más porque ya no existirá (Rev. 18:8, 21). Los muertos resucitarán y tendrán la oportunidad de vivir para siempre (Is. 25:8; Hech. 24:15). Un porvenir emocionante, ¿no es cierto? Los que nos hemos dedicado a Jehová somos millones. Ahora bien, para ver cumplidas esas promesas, cada uno tiene que seguir progresando espiritualmente, avanzando al paso de la organización de Dios.
¿Se ve usted en el Paraíso? (Vea el párrafo 16)
17. ¿Qué deberíamos sentir por la adoración de Jehová y su organización?
17 El fin de este sistema está a las puertas. Por tanto, mantengamos la fe firme y agradezcamos todo lo que Dios ha dispuesto para que lo adoremos. Imitemos al salmista David, quien cantó: “Una cosa he pedido a Jehová... es lo que buscaré, que pueda morar en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la agradabilidad de Jehová y para mirar con aprecio a su templo” (Sal. 27:4). Que cada uno de nosotros permanezca unido a Jehová y a su pueblo, y siga avanzando con su organización.
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