-
Jehová bendice la adoración puraLas profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad II
-
-
15. ¿Qué nacimiento se predice, y cómo se cumple la predicción en el año 537 a.E.C.?
15 Los siguientes versículos de Isaías hablan simbólicamente de tal restauración: “Antes que ella empezara a estar con dolores dio a luz. Antes que pudieran llegarle los dolores de parto, hasta dio a luz un hijo varón. ¿Quién ha oído cosa como esta? ¿Quién ha visto cosas como estas? ¿Acaso una tierra será producida con dolores de parto en un solo día? ¿O nacerá una nación de una vez? Porque Sión ha entrado en dolores de parto y también ha dado a luz sus hijos” (Isaías 66:7, 8). Para los judíos exiliados en Babilonia, estas palabras tienen un primer cumplimiento muy emocionante. Se representa de nuevo a Sión (Jerusalén) como una mujer que da a luz, pero de una forma muy poco común. El parto es tan rápido y súbito, que tiene lugar antes de que comiencen los dolores. La metáfora es acertada, pues el renacimiento del pueblo de Dios como nación en el año 537 a.E.C. se produce de manera tan veloz y repentina, que parece un milagro. Desde que Ciro libera a los judíos cautivos hasta la llegada del resto fiel a su tierra, transcurren apenas unos meses. ¡Qué diferencia con los sucesos previos al nacimiento original de la nación de Israel! En 537 a.E.C. no hay que solicitar la libertad a un monarca hostil ni huir de un ejército ni emprender una peregrinación de cuarenta años por el desierto.
-
-
Jehová bendice la adoración puraLas profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad II
-
-
17. ¿Qué garantía da Jehová a su pueblo de que nada puede impedir que lleve a cabo Su propósito respecto al Israel espiritual?
17 No había fuerza en el universo capaz de impedir tal renacimiento espiritual. El siguiente versículo lo muestra vívidamente: “‘En cuanto a mí, ¿haré que se rompa a través, y no haré que se dé a luz? —dice Jehová—. ¿O estoy haciendo que se dé a luz, y realmente causo un cerramiento?’, ha dicho tu Dios” (Isaías 66:9). Al igual que un parto, el renacimiento del Israel espiritual fue imparable una vez iniciado. Aunque hubo oposición, y seguramente volverá a haberla en el futuro, lo cierto es que solo Jehová puede detener lo que él mismo comienza, y nunca lo hace. Ahora bien, ¿cómo trata Jehová a su pueblo revitalizado?
Los tiernos cuidados de Jehová
18, 19. a) ¿Qué conmovedora ilustración usa Jehová, y cómo puede aplicarse al pueblo exiliado? b) ¿Cómo se ha beneficiado el resto ungido hoy del alimento y los cuidados que se le han dispensado con amor?
18 Los siguientes cuatro versículos pintan una imagen conmovedora de los tiernos cuidados de Jehová. Isaías empieza diciendo: “Regocíjense con Jerusalén y estén gozosos con ella, todos ustedes los amadores de ella. Alborócense en gran manera con ella, todos los que se mantienen de duelo por ella; por razón de que mamarán y ciertamente se satisfarán del pecho de la plena consolación por ella; por razón de que sorberán y experimentarán exquisito deleite de la mama de la gloria de ella” (Isaías 66:10, 11). Jehová utiliza la ilustración de una mujer que amamanta a su hijo. Cuando el bebé está hambriento, llora con insistencia, pero tan pronto como la madre se lo acerca al pecho, su aflicción se torna en alegría y satisfacción. De igual modo, cuando el resto de judíos fieles que reside en Babilonia sea liberado y restaurado, su duelo se transformará rápidamente en felicidad y satisfacción. Estarán gozosos. A medida que reconstruyan y repueblen Jerusalén, le devolverán su gloria, y esta, a su vez, envolverá a todos los habitantes fieles. De nuevo serán nutridos en sentido espiritual por medio de un sacerdocio activo (Ezequiel 44:15, 23).
-
-
Jehová bendice la adoración puraLas profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad II
-
-
20. ¿Qué bendiciones recibe Jerusalén en forma de “torrente inundante” tanto en la antigüedad como en nuestros días?
20 La profecía continúa: “Porque esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Aquí voy a extenderle paz justamente como un río, y la gloria de naciones justamente como un torrente inundante, y ustedes ciertamente mamarán. Sobre el costado serán llevados, y sobre las rodillas serán acariciados’” (Isaías 66:12). En este versículo se combina la imagen de la madre que amamanta con la de un raudal de bendiciones, comparado a “un río” y “un torrente inundante”. Jehová bendecirá a Jerusalén no solo con paz abundante, sino también con “la gloria de naciones” que afluirá al pueblo de Dios. Esto significa que una gran cantidad de gente de las naciones se unirá a dicho pueblo (Ageo 2:7). En la antigüedad se cumplió la profecía cuando personas de diversas nacionalidades se incorporaron a Israel, convirtiéndose en prosélitos judíos.
-