-
Estudio número 3: Sucesos fechados en la corriente del tiempo“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
-
-
Parece que los cuatro relatos inspirados de la vida terrestre de Jesús se escribieron en este orden: Mateo (c. 41 E.C.), Lucas (c. 56-58 E.C.), Marcos (c. 60-65 E.C.) y Juan (c. 98 E.C.). Como se explicó en el capítulo anterior, mediante la información de Lucas 3:1-3 y la fecha de 14 E.C. para el comienzo del reinado de Tiberio César llegamos a 29 E.C. como el punto de partida del extraordinario ministerio de Jesús en la Tierra. Aunque los sucesos relatados en Mateo no siempre siguen un orden cronológico, en la mayoría de los casos los otros tres libros parecen seguir el orden en que realmente tuvieron lugar aquellos sucesos trascendentales. Estos se resumen en el cuadro que acompaña a esta consideración. Se observará que el relato de Juan, que fue escrito más de 30 años después del último de los otros tres, llena en la historia lagunas esenciales que los otros no abarcan. Es especialmente notable que Juan mencione claramente las cuatro Pascuas del ministerio terrestre de Jesús, lo cual confirma un ministerio de tres años y medio, que terminó en 33 E.C.f. (Juan 2:13; 5:1; 6:4; 12:1 y Jn 13:1.)
17. ¿Qué otra prueba apoya la fecha de la muerte de Jesús?
17 Hay otra prueba de que Jesús murió en 33 E.C. Según la Ley de Moisés, el 15 de Nisán era siempre un “sábado” especial prescindiendo del día en que cayera. Si coincidía con un sábado común, entonces el día se conocía como un sábado “grande”, y Juan 19:31 muestra que un sábado de esa índole siguió al día de la muerte de Jesús, que, por lo tanto, fue un viernes. Y no fue en 31 ni en 32, sino solo en 33 E.C. cuando el 14 de Nisán cayó en viernes. Por consiguiente, Jesús tiene que haber muerto el 14 de Nisán de 33 E.C.g.
-
-
Estudio número 3: Sucesos fechados en la corriente del tiempo“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
-
-
La profecía indica también que “a la mitad de la [septuagésima] semana hará que cesen el sacrificio y la ofrenda de dádiva”. Esto sucedió cuando los sacrificios judíos típicos perdieron su validez debido a que Jesús se dio en sacrificio. “La mitad” de esta “semana” de años nos lleva por tres años y medio hasta la primavera de 33 E.C., cuando se dio muerte a Jesús. Con todo, “él tiene que mantener el pacto en vigor para los muchos” durante toda la septuagésima semana. Esto muestra que el favor especial de Jehová continuó con los judíos durante los siete años desde 29 E.C. hasta 36 E.C. Solo entonces se abrió el camino para que gentiles incircuncisos llegaran a ser israelitas espirituales, como lo indicó la conversión de Cornelio en 36 E.C.i. (Hech. 10:30-33, 44-48; 11:1.)
-