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¿Contiene la Biblia un registro confiable de la vida de Jesús?Preguntas sobre la Biblia
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¿Contiene la Biblia un registro confiable de la vida de Jesús?
La respuesta que da la Biblia
Lucas, escritor de uno de los Evangelios de la Biblia, dijo: “He investigado todas las cosas desde el comienzo con exactitud” (Lucas 1:3).
Hay quienes afirman que los Evangelios —es decir, los relatos acerca de la vida de Jesús escritos por sus contemporáneos Mateo, Marcos, Lucas y Juan— sufrieron cambios alrededor del siglo IV.
Sin embargo, a comienzos del siglo XX se halló en Egipto un manuscrito del Evangelio de Juan. Este fragmento, que se conserva en la Biblioteca John Rylands, en Manchester (Inglaterra), se conoce como Papiro Rylands 457 (P52) y contiene lo que en las Biblias actuales corresponde a Juan 18:31-33, 37, 38.
Se trata de un documento muy valioso, pues es el manuscrito más antiguo de las Escrituras Griegas Cristianas del que se tiene constancia. Se cree que fue escrito en torno al año 125 de nuestra era, unos veinticinco años después de la muerte del propio Juan. Y concuerda casi exactamente con otros manuscritos posteriores.
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¿Cuándo se escribieron los relatos sobre la vida de Jesús?Preguntas sobre la Biblia
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¿Cuándo se escribieron los relatos sobre la vida de Jesús?
La respuesta que da la Biblia
El apóstol Juan dijo acerca de su Evangelio: “El que lo ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero, y ese hombre sabe que dice cosas verdaderas, para que ustedes también crean” (Juan 19:35).
Los Evangelios son relatos confiables sobre la vida de Jesús, pues Mateo, Marcos, Lucas y Juan los escribieron mientras muchas de las personas que presenciaron los sucesos relatados aún estaban vivos. Si bien varias fuentes indican que el Evangelio de Mateo se escribió alrededor del año 41 de nuestra era —a escasos ocho años de la muerte de Cristo—, muchos eruditos se inclinan por una fecha posterior. Aun así, en general se acepta que todos los libros que forman las Escrituras Griegas Cristianas quedaron terminados para el fin del siglo I.
Los testigos oculares de la vida, muerte y resurrección de Jesús podían corroborar lo que decían los Evangelios, pero también podían haber señalado cualquier imprecisión. A este respecto, el erudito bíblico Frederick F. Bruce señala: “Uno de los puntos fuertes que surgen de la predicación originaria de los apóstoles, es la confianza con que apelan a los conocimientos que poseían quienes escuchaban. No sólo dijeron, ‘Nosotros somos testigos de estas cosas’ sino que agregaron, ‘como vosotros mismos sabéis’ (Hch 2:22)”.
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